Un ensayo escrito por Chris Sunami con algunos puntos de vista interesantes, como, por ejemplo, el controvertido 'segmento azul', que tan variadas opiniones despierta. ¿Qué opinan de esa parte del vídeo, les parece fuera de lugar como al autor, o una obra maestra dentro de otra obra maestra, como a mí 
?
El single de Michael Jackson, Smooth Criminal, es un objeto de estudio en tensión. Combina un oscuro y amenazador tema (ataque y posible asesinato) con un ritmo pegadizo y un aire pop. Es un testimonio de la profundidad artística de Jackson, de cómo supo hacer una canción con tan obvias contradicciones sin que sonara kitsch. Es el vídeo, sin embargo, el que lleva la experiencia a otro nivel.
Igual que la canción, el vídeo trata de un “smooth criminal” (criminal silencioso), pero uno claramente diferente del que mata a Annie en la canción.
Sorprendentemente, Michael ha decidido retratarse, no como el amigo de la víctima que narra la canción, sino más bien como el anti-héroe epónimo mismo que, en la versión del vídeo de ‘silenciosa criminalidad’, habita un music hall-bar de carretera estilo ‘Guys and Dolls’ (película musical de 1955), un lugar de violencia fortuita y caricaturesca.
El video trata de representarse en un único paso, Michael decide representarse a sí mismo como médium. Ninguno de sus pasos considerados como distintivos que aparecen en este vídeo -el moonwalk, la inclinación, el moonwalk circular- duran más de unos pocos segundos. Más bien, la actuación de Jackson es voluble, cambiando de un instante a otro a través de un vocabulario gestual que otros artistas podrían tardar años en desarrollar y perfeccionar. Esto le presta una cualidad única al cortometraje. Él no baila al ritmo de la música del modo que una persona normal lo haría. Por el contrario, su baile flota en la cima de su música, una vertiginosa progresión de virtuosismo tecnológico.
Lo que hace destacar a “Smooth Criminal”, sin embargo, es su coreografía en conjunto. Su similitud con “Beat It” es clara. En “Beat It” la imagen indeleble es la de los miembros de la pandilla uniéndose gradualmente a Michael, mientras su caos individual se transforma en un gran número musical. Sin embargo, en “Smooth Criminal”, el tugurio entero está animado desde el principio hasta el final de la película, la coreografía abarca desde el tango bailado en la sala hasta los jugadores jugando a las cartas. Por encima de todo esto, Michael se desliza moviéndose a veces al unísono, otras a contrapunto y otras en una compleja relación con los demás bailarines no fácilmente sintetizada (pero con reminiscencias de la coreografía de bailarines de arte mayor como Alvin Ailey).
Este fue también el vídeo donde Michael dio vida con más éxito a su extraño y fantástico mundo. Impecablemente vestido con un elegante traje blanco y un sombrero (que tiene un papel prominente en su baile), representa una figura mitológica que siempre aspiró a ser, dominando el foco de atención, disparando a ciegas y aplastando bolas de billar con sus manos desnudas. Como en el universo de Kill Bill, de Tarantino, esta es una realidad suficientemente cercana a la nuestra que permite al héroe parecer palpablemente súper-humano.
Tristemente, a la mitad del vídeo hay un giro repentino, sumergiendo al brillante y colorido bar clandestino en una pesadilla monocromática, donde lo grotesco subyacente en las imágenes se pone al descubierto.
Los bailarines colapsan amontonados en una pila de humanidad, gimiendo y haciendo sonidos ininteligibles, mientras Michael mismo hace una breve secuencia que parece más un movimiento repetitivo autista, más que un baile. Todos estos elementos juntos crean un recordatorio discordante de la casi olvidada tensión subyacente en toda la secuencia. Y después, tan de repente como empezó, la pesadilla termina y el club estalla de nuevo en híper-consonante vida.
Elementos Reconstructivistas:
1- Tendencia al artificio: Hay varias claves en el vídeo en las que los eventos están sucediendo en una realidad alterada. Empezando cuando Jackson entra al club y lanza una moneda a lo largo de la sala, volando de forma directa e improbable hasta la ranura de una máquina de discos y empezando la canción. Otros momentos incluyen la expulsión de carácter animado de un antagonista contra un muro, dejando la forma de una silueta humana en él.
2- Estructura clásica: La pieza entera es una producción clásica musical que encaja bien, puesto que forma parte de la película de Jackson, Moonwalker.
3- Elementos icónicos y transcontextuales: Las figuras del club son todas iconos de una fantasía de cine negro, incluyendo a la dueña asiática y los diversos gangsters.
4- Momentos de genuina emoción y significado: El vídeo se eleva por encima del ámbito de la parodia por su autentico virtuosismo.
http://popculturephilosopher.com/reconstructivist-art-smooth-criminal/
?SMOOTH CRIMINAL: Arte Reconstructivista
Por Chris Sunami
31/07/2014
31/07/2014
El single de Michael Jackson, Smooth Criminal, es un objeto de estudio en tensión. Combina un oscuro y amenazador tema (ataque y posible asesinato) con un ritmo pegadizo y un aire pop. Es un testimonio de la profundidad artística de Jackson, de cómo supo hacer una canción con tan obvias contradicciones sin que sonara kitsch. Es el vídeo, sin embargo, el que lleva la experiencia a otro nivel.
Igual que la canción, el vídeo trata de un “smooth criminal” (criminal silencioso), pero uno claramente diferente del que mata a Annie en la canción.
Sorprendentemente, Michael ha decidido retratarse, no como el amigo de la víctima que narra la canción, sino más bien como el anti-héroe epónimo mismo que, en la versión del vídeo de ‘silenciosa criminalidad’, habita un music hall-bar de carretera estilo ‘Guys and Dolls’ (película musical de 1955), un lugar de violencia fortuita y caricaturesca.
El video trata de representarse en un único paso, Michael decide representarse a sí mismo como médium. Ninguno de sus pasos considerados como distintivos que aparecen en este vídeo -el moonwalk, la inclinación, el moonwalk circular- duran más de unos pocos segundos. Más bien, la actuación de Jackson es voluble, cambiando de un instante a otro a través de un vocabulario gestual que otros artistas podrían tardar años en desarrollar y perfeccionar. Esto le presta una cualidad única al cortometraje. Él no baila al ritmo de la música del modo que una persona normal lo haría. Por el contrario, su baile flota en la cima de su música, una vertiginosa progresión de virtuosismo tecnológico.
Lo que hace destacar a “Smooth Criminal”, sin embargo, es su coreografía en conjunto. Su similitud con “Beat It” es clara. En “Beat It” la imagen indeleble es la de los miembros de la pandilla uniéndose gradualmente a Michael, mientras su caos individual se transforma en un gran número musical. Sin embargo, en “Smooth Criminal”, el tugurio entero está animado desde el principio hasta el final de la película, la coreografía abarca desde el tango bailado en la sala hasta los jugadores jugando a las cartas. Por encima de todo esto, Michael se desliza moviéndose a veces al unísono, otras a contrapunto y otras en una compleja relación con los demás bailarines no fácilmente sintetizada (pero con reminiscencias de la coreografía de bailarines de arte mayor como Alvin Ailey).
Este fue también el vídeo donde Michael dio vida con más éxito a su extraño y fantástico mundo. Impecablemente vestido con un elegante traje blanco y un sombrero (que tiene un papel prominente en su baile), representa una figura mitológica que siempre aspiró a ser, dominando el foco de atención, disparando a ciegas y aplastando bolas de billar con sus manos desnudas. Como en el universo de Kill Bill, de Tarantino, esta es una realidad suficientemente cercana a la nuestra que permite al héroe parecer palpablemente súper-humano.
Tristemente, a la mitad del vídeo hay un giro repentino, sumergiendo al brillante y colorido bar clandestino en una pesadilla monocromática, donde lo grotesco subyacente en las imágenes se pone al descubierto.
Los bailarines colapsan amontonados en una pila de humanidad, gimiendo y haciendo sonidos ininteligibles, mientras Michael mismo hace una breve secuencia que parece más un movimiento repetitivo autista, más que un baile. Todos estos elementos juntos crean un recordatorio discordante de la casi olvidada tensión subyacente en toda la secuencia. Y después, tan de repente como empezó, la pesadilla termina y el club estalla de nuevo en híper-consonante vida.
Elementos Reconstructivistas:
1- Tendencia al artificio: Hay varias claves en el vídeo en las que los eventos están sucediendo en una realidad alterada. Empezando cuando Jackson entra al club y lanza una moneda a lo largo de la sala, volando de forma directa e improbable hasta la ranura de una máquina de discos y empezando la canción. Otros momentos incluyen la expulsión de carácter animado de un antagonista contra un muro, dejando la forma de una silueta humana en él.
2- Estructura clásica: La pieza entera es una producción clásica musical que encaja bien, puesto que forma parte de la película de Jackson, Moonwalker.
3- Elementos icónicos y transcontextuales: Las figuras del club son todas iconos de una fantasía de cine negro, incluyendo a la dueña asiática y los diversos gangsters.
4- Momentos de genuina emoción y significado: El vídeo se eleva por encima del ámbito de la parodia por su autentico virtuosismo.
http://popculturephilosopher.com/reconstructivist-art-smooth-criminal/
