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La Policía ficha 150 webs "pro anorexia" por inducir al suicidio y a autolesionarse
Dietas rápidas, medicamentos y laxantes que ayudan a adelgazar, consejos para
engañar a tus padres y aprender a vomitar, relación de calorías de los alimentos, ‘carreras de kilos' para competir en perder peso, y lo más preocupante de todo, referencias al suicicio y fotos y relatos de autolesiones "porque el dolor adelgaza".
La Policía está rastreando 400 páginas webs de este tipo sólo en castellano
La Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional ha fichado unas 150 webs y foros a favor de la anorexia y la bulimia que
alientan e instruyen a miles de 'princesas' (como les gusta llamarse a las jóvenes con trastornos alimenticios). Aunque la Policía está rastreando 400 webs de este tipo sólo en castellano, ya ha remitido estas 150 a la Fiscalía General del Estado que está estudiando si constituyen algún tipo de delito.
Esta misma semana la Fiscalía de Guipúzcoa ha dado el primer paso y ha ordenado la clausura de tres de estas páginas. "Las webs pro anorexia están generando un
movimiento social, una conciencia de grupo con toda su simbología y parafernalia", explica Guillermo Cánovas, portavoz de
Protégeles.
Los datos son demoledores. Las webs que hacen apología de la anorexia y la bulimia han
crecido un 470% en los dos últimos años, según un reciente estudio de la empresa de seguridad informática Optenet. El 17% de las menores que utilizan Internet entran en estas páginas, según otros estudio de Protégeles, que en los últimos años ha conseguido, gracias a la colaboración de los servidores donde estaban alojadas, que se eliminarán 500 páginas pro anorexia y bulimia. "Hemos puesto una página señuelo que tiene
100.000 visitas al mes", explica Cánovas.
Vomitar sin hacerse daño
Cada una de las 150 webs fichadas por la Policía tienen entre 1.500 y 8.000 visitas cada mes. Algunas son un compendio de la perfecta anorexica. Todas incluyen dietas rápidas, laxantes, tes y medicinas para adelgazar y trucos para engañar a los padres y para vomitar sin hacerse daño.
Organizan carreras para ver quién reduce más peso en menos tiempo
"El 70% de las jóvenes que visitan estas paginas
están en la fase inicial del trastorno alimenticio, por lo tanto, muy sensibles y vulnerables a sus contenidos", explica Cánovas. "Toma un trago de agua entre cada bocado. Esto ayudara a que la comida salga después más rápido", reza uno de los consejos para vomitar.
Otras, un fenónemo que ha empezado a aparecer hace poco, organizan
‘carreras de kilos', para ver quién reduce más peso en menos tiempo.
Muchas chicas que participan en los foros relatan sus
estados depresivos y de ansiedad y "hablan abiertamente del suicidio", según fuentes policiales. "Que el ataúd no mida más de 40 centímetros de ancho". Hay webs que incluyen también fotos y relatos de
autolesiones, un castigo por no adelgazar lo suficiente y porque según creen el dolor que provocan las heridas ayuda a quemar calorías.
No constituyen un delito
Piden una legislación que las prohíba. A día de hoy las webs que fomentan la anorexia y la bulimia no constituyen delito, aunque el informe que la Policía ha hecho llegar a la Fiscalía advierte de la amenaza que suponen para la salud. "Nuestro objetivo es generar una conciencia política para que se modifique el Código Penal y que la apología de los trastornos alimenticios sea delito", explican en Protégeles, que ha creado
una web para ayudar a las chicas. "Hay que legislar su prohibición.
Incitan al suicidio y a la destrucción de las mujeres", afirma Carmen González, coordinadora de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia.
Nieves. 21 años, estudiante
"Todo empezó a los 16 años en el instituto. Quería estar delgada porque ese es el prototipo de belleza, porque quería gustar a los demás. Llegué a pesar 39 kilos, ahora estoy en 55. Solo poder pesar un kilo más me aterrorizaba, si engordaba me sentía despreciable, me autocastigaba ayunando los días posteriores. Nunca me he autolesionado aunque era muy maniática con lo que comía. Tenía hambre y me aguantaba. Mis padres me ayudaron mucho a reconocer que tenía un problema. Admito que alguna vez me provoque el vómito. Ahora veo esas webs como una secta".