Extracto de una entrevista a Gregg Wright, guitarrista del Victory tour:
Alan: Después de mudarse a Los Ángeles en los años 80, fue aclamado como "el hombre en la historia de la música que ha tocado con los dos mayores vendedores de discos de todos los tiempos, Michael Jackson y Mick Fleetwood. Debe haber habido algunas experiencias increíbles.
Gregg Wright: Tocar con Michael, que entonces estaba en la cima de su cosa con Thriller, era el tipo de manía en que yo siempre había soñado con ser parte. Cuando yo era un niño, la visión de los Beatles corriendo por la calle perseguidos por 50.000 niñas tiende a tener una gran impresión en un chico! Parecía un buen trabajo para mí. La realidad fue muy diferente a la fantasía o el sueño. Si alguna vez has visto los Diez Mandamientos con Charlton Heston cuando desciende del Monte Sinaí después de hablar con la zarza ardiente, sus ojos son grandes así y el pelo y la barba son a su vez sorprendentemente blancos... bien después de un año y medio tocando con Michael, estar de gira con esos chicos y operando a ese nivel, así es como me sentía.
Alan: Mucho se ha escrito y dicho acerca de Michael Jackson, pero que parecía ser un buen hombre.
Gregg Wright: Era un buen hombre. Me sentí muy mal por todas esas denuncias con todas esas cosas y yo sabía que no era cierto. En esa gira, ciudad tras ciudad, hotel tras hotel, se podía ver a la hiena sentada allí, esperando una oportunidad de hacer algo y yo sabía que eso es lo que era. Lo que la gente no se da cuenta, y espero un día escribir un libro sobre ello, es que él no se despertó un día como Michael Jackson. Ese tipo trabajó más duro que nadie. Hacíamos esos shows de dos horas y media que eran sólo una verdadera maratón de aptitud física y producción de energía y no era raro que después del show el resto de nosotros se derrumbara en nuestras habitaciones. Él solía llevar este pequeño piso plegable de 10 x 10 de madera y si pasabas por la habitación del hotel no era raro oírle a las 2 de la mañana practicando.
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