Entrevista al Harrison Funk publicada en The Guardian.
"Michael y yo teníamos nuestro propio lenguaje. La palabra clave siempre era la misma. Me solía preguntar, 'Harrison, ¿puedes hacer magia?' Cualquier cosa por debajo de eso era inaceptable".
(...) Impresionado por su versatilidad, Jackson empleó a Funk como fotógrafo oficial del Triumph tour en 1981. Funk dijo que se dio cuenta rapidamente del circo mediático que comenzaba a crecer alrededor del cantante: “La gente de Rupert Murdoch me llamaba y prácticamente me imploraba que les filtrase una foto de Michael de los ensayos. Se lo dije a Michael y nos reímos juntos, pero el hecho de que se lo dijese le hizo confiar en mi".
"A Jermaine y a él les gustaba maquillarse por sí mismos". Según Funk el Michael comenzó a interesarse más y más por su aspecto, quería tener un aspecto marcado como sus mentores Gene Kelly, Fred Astaire y James Brown.
"Por parte de Michael no era tanto feminidad como androginia, su concepto del género era fluido. Michael no tenía interés en asignar un género a nadie". Por entonces, recuerda, "no se identificaba plenamente con un género en particular". Sin embargo, cuando Jackson fue padre, su imagen cambió más a la de "padre" dice Funk says. "En ese sentido pasó a ser un hombre más duro".
Durante el Triumph Tour, Funk sufrió algunos de sus arrebatos ocasionales. "No te engañes. Michael tenía momentos de mucha exigencia. Si no le gustaba algo, te lo hacía saber. Michael jamás me ridiculizó, pero si alguien se metía la pata en el diseño de su escenario, le gritaba. Esperaba la perfección".
Las fotos favoritas de Funk son las que le hizo en los años 90. (...) En una de ellas Jackson tiene los brazos abiertos en una pose casi bíblica. "La gente dice que Michael tenía un complejo de Jesús, pero eso me da rabia, simplemente no es cierto. Había una razón práctica por la que hice esa foto. Michael tenía las manos grandes y quise sacarles todo el partido ya que eran muy expresivas, y estaba como abrazando el mundo. En este momento, su única existencia estaba enfocada a curar el mundo, así que teniendo esas manos grandes y expresivas, era una forma de importante de hablarle al mundo". Funk añade que, por su forma de comunicarse con sus manos, "¡se podría pensar que era italiano!".
En otra foto de Funk, Jackson sujeta un libro ante su cara. Es una foto intensamente personal que se hizo para promocionar la World Book Encyclopedia, que se distribuía en los colegios americanos. "El director de arte me dio carta blanca para hacer lo que quisiese, así que quise forzar los límites de lo posible. Los ojos de Michael eran la característica que más le definía, más que sus pies. Sabía que podía capturar su alma centrándome en sus ojos y es lo que ocurrió en esta foto".
¿Estaría Jackson ocultando su cara por timidez? "Quizá. Pero esta timidez e introversión nunca ocultó su habilidad para trabajar conmigo como fotógrafo. Michael sabía exactamente lo que quería artísticamente, al menos hasta probablemente los dos últimos años de su vida, cuando se dejó influenciar por la gente equivocada (...)"
"Por mucho que no me guste hablar sobre el final, tengo que decir que fue destruido por gente que sólo buscaba su propio interés". Puedo decir que gran parte de sus planes posteriores a la gira This Is It tenían que ver con el trabajo benéfico y la utilización de su influencia para conseguir el bien de la humanidad".
El recuerdo de 2003, cuando Jackson fue acusado de abusos a un menor, todavía enerva a Funk. "Tuvo que atravesar muchas acusaciones y mierdas. Deja que te pregunte algo: ¿Hay una mejor forma de arruinar a alguien que quiere hacer enormes cambios positivos para los niños del mundo que desacreditarlo?"
El interés de de Jackson en el poder de la fotografía quedó bien ilustrado a comienzos de los 90, cuando pidió a Funk que le fotografiase con Elizabeth Taylor y Nelson Mandela, que hacía poco había salido de prisión. Funk dice que es de lo mejor de su carrera. En ella los tres sonríen infecciosamente.
"Mandela estaba muy feliz de conocer a Michael. Había llevado a toda su familia. Los publicistas me dijeron que no tenía tiempo para hacer las fotos, pero Michael les echó a todos y me dejó mi tiempo. No quería una foto aburrida, así que les sugerí que cada uno saltase a la espalda del otro. Liz Taylor dijo, 'Harrison, ¡sabes que yo tengo mal la espalda!' y Nelson dijo que estaba demasiado viejo y bromeó diciendo que prefería poner el pie en alto. Traté de capturar la alegría de este increíble momento".
Funk presenció como los tres fueron a una sala de reuniones para discutir planes para derrocar el apartheid, mejorar los derechos de la mujer, lidiar con la crisis del SIDA, y hablar sobre el crimen en África. Dice que Jackson era muy consciente acerca de cómo aquella foto podía ayudar a Mandela a conseguir la presidencia de Sudáfrica.
"La imagen apareció como en 400 periódicos. Era realmente poderosa. Al año siguiente, Michael fue a África a grabar el vídeo de They Don’t Care About Us. Habría hecho cualquier cosa por Nelson – Michael y Liz hicieron una generosa donación para su campaña presidencial. Creo que Nelson y él se llevaban tan bien porque Michael era como el Mandela de la música, en el sentido de que también rompió muchas barreras. Recuerda, Michael fue una de las primeras superestrellas mundiales negra".
Pero la imagen de Jackson comenzó a cambiar radicalmente. Algunos críticos acusaron al cantante de avergonzarse de su color y obsesionarse peligrosamente con la cirugía estética. (...) Para Funk, Jackson fue víctima de una cruel campaña de los medios y sufría vitiligo (algo que confirmó el Dr Christopher Rogers, que llevó a cabo la autopsia de Jackson). "Todo era un montón de mentiras" dice Funk sobre esas noticias. "No quería parecer blanco ni ser lo que no era. Estaba inmensamente orgulloso de ser un hombre negro. Michale sufría una cruel enfermedad cutánea, que cambió su aspecto, y como fotógrafo tuve que manejarlo adaptando la iluminación. Creo que el problema era que Michael quería que su piel tuviese algún tono de color. Por entonces no tenía Photoshop y tenía que iluminar a Michael yo mismo y usar técnicas específicas para que luciera lo mejor posible".
Funk tiene cientos de historias, como que montó nueve veces seguidas en Space Mountain de Disneyland. Jackson intentó persuadir a Funk para que lo hiciese una décima pero para entonces el fotógrafo estaba mareado y tenía las piernas como de mantequilla. También se subía habitualmente al Barco Vikingo de Neverland ranch.
"Estaba sentado frente a Michael, disparando con mi cámara, y le decía al operador de la atracción que subiera más y más alto. Le grité a Michael que iba a hacer que perdiese mi cámara. El me gritó "¡Y yo no quiero perder mis galletas¡" Las llevaba en el bolsillo de la camisa.
Otro de sus recuerdos es más oscuro. Recuerda estar sentado en el cine de Neverland junto a Jackson viendo el biopic "What’s Love Got To Do With It" de 1993 sobre la relación abusiva entre Ike y Tina Turner, cuando Jackson empezó a llorar.
"Estábamos en la escena en la que Ike golpea a Tina y Michael comenzó a llorar. Le pregunté si quería que parasen la película pero me hizo una seña de que siguiese. Me apretó la mano con fuerza. Realmente sentí su humanidad en ese momento. Cuando acabó la película, salimos del cine y Michael me pidió ir a los coches de choque con él. Nos pusimos muy brutos e íbamos el uno a por el otro. Era como un niño grande".
[2018 Guardian News]
*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com
Por favor, no utilices esta traducción en otra web, foro o facebook, en su lugar, pon un link directo a este post. Gracias!
"Michael y yo teníamos nuestro propio lenguaje. La palabra clave siempre era la misma. Me solía preguntar, 'Harrison, ¿puedes hacer magia?' Cualquier cosa por debajo de eso era inaceptable".
(...) Impresionado por su versatilidad, Jackson empleó a Funk como fotógrafo oficial del Triumph tour en 1981. Funk dijo que se dio cuenta rapidamente del circo mediático que comenzaba a crecer alrededor del cantante: “La gente de Rupert Murdoch me llamaba y prácticamente me imploraba que les filtrase una foto de Michael de los ensayos. Se lo dije a Michael y nos reímos juntos, pero el hecho de que se lo dijese le hizo confiar en mi".
"A Jermaine y a él les gustaba maquillarse por sí mismos". Según Funk el Michael comenzó a interesarse más y más por su aspecto, quería tener un aspecto marcado como sus mentores Gene Kelly, Fred Astaire y James Brown.
"Por parte de Michael no era tanto feminidad como androginia, su concepto del género era fluido. Michael no tenía interés en asignar un género a nadie". Por entonces, recuerda, "no se identificaba plenamente con un género en particular". Sin embargo, cuando Jackson fue padre, su imagen cambió más a la de "padre" dice Funk says. "En ese sentido pasó a ser un hombre más duro".
Durante el Triumph Tour, Funk sufrió algunos de sus arrebatos ocasionales. "No te engañes. Michael tenía momentos de mucha exigencia. Si no le gustaba algo, te lo hacía saber. Michael jamás me ridiculizó, pero si alguien se metía la pata en el diseño de su escenario, le gritaba. Esperaba la perfección".
Las fotos favoritas de Funk son las que le hizo en los años 90. (...) En una de ellas Jackson tiene los brazos abiertos en una pose casi bíblica. "La gente dice que Michael tenía un complejo de Jesús, pero eso me da rabia, simplemente no es cierto. Había una razón práctica por la que hice esa foto. Michael tenía las manos grandes y quise sacarles todo el partido ya que eran muy expresivas, y estaba como abrazando el mundo. En este momento, su única existencia estaba enfocada a curar el mundo, así que teniendo esas manos grandes y expresivas, era una forma de importante de hablarle al mundo". Funk añade que, por su forma de comunicarse con sus manos, "¡se podría pensar que era italiano!".
En otra foto de Funk, Jackson sujeta un libro ante su cara. Es una foto intensamente personal que se hizo para promocionar la World Book Encyclopedia, que se distribuía en los colegios americanos. "El director de arte me dio carta blanca para hacer lo que quisiese, así que quise forzar los límites de lo posible. Los ojos de Michael eran la característica que más le definía, más que sus pies. Sabía que podía capturar su alma centrándome en sus ojos y es lo que ocurrió en esta foto".
¿Estaría Jackson ocultando su cara por timidez? "Quizá. Pero esta timidez e introversión nunca ocultó su habilidad para trabajar conmigo como fotógrafo. Michael sabía exactamente lo que quería artísticamente, al menos hasta probablemente los dos últimos años de su vida, cuando se dejó influenciar por la gente equivocada (...)"
"Por mucho que no me guste hablar sobre el final, tengo que decir que fue destruido por gente que sólo buscaba su propio interés". Puedo decir que gran parte de sus planes posteriores a la gira This Is It tenían que ver con el trabajo benéfico y la utilización de su influencia para conseguir el bien de la humanidad".
El recuerdo de 2003, cuando Jackson fue acusado de abusos a un menor, todavía enerva a Funk. "Tuvo que atravesar muchas acusaciones y mierdas. Deja que te pregunte algo: ¿Hay una mejor forma de arruinar a alguien que quiere hacer enormes cambios positivos para los niños del mundo que desacreditarlo?"
El interés de de Jackson en el poder de la fotografía quedó bien ilustrado a comienzos de los 90, cuando pidió a Funk que le fotografiase con Elizabeth Taylor y Nelson Mandela, que hacía poco había salido de prisión. Funk dice que es de lo mejor de su carrera. En ella los tres sonríen infecciosamente.
"Mandela estaba muy feliz de conocer a Michael. Había llevado a toda su familia. Los publicistas me dijeron que no tenía tiempo para hacer las fotos, pero Michael les echó a todos y me dejó mi tiempo. No quería una foto aburrida, así que les sugerí que cada uno saltase a la espalda del otro. Liz Taylor dijo, 'Harrison, ¡sabes que yo tengo mal la espalda!' y Nelson dijo que estaba demasiado viejo y bromeó diciendo que prefería poner el pie en alto. Traté de capturar la alegría de este increíble momento".
Funk presenció como los tres fueron a una sala de reuniones para discutir planes para derrocar el apartheid, mejorar los derechos de la mujer, lidiar con la crisis del SIDA, y hablar sobre el crimen en África. Dice que Jackson era muy consciente acerca de cómo aquella foto podía ayudar a Mandela a conseguir la presidencia de Sudáfrica.
"La imagen apareció como en 400 periódicos. Era realmente poderosa. Al año siguiente, Michael fue a África a grabar el vídeo de They Don’t Care About Us. Habría hecho cualquier cosa por Nelson – Michael y Liz hicieron una generosa donación para su campaña presidencial. Creo que Nelson y él se llevaban tan bien porque Michael era como el Mandela de la música, en el sentido de que también rompió muchas barreras. Recuerda, Michael fue una de las primeras superestrellas mundiales negra".
Pero la imagen de Jackson comenzó a cambiar radicalmente. Algunos críticos acusaron al cantante de avergonzarse de su color y obsesionarse peligrosamente con la cirugía estética. (...) Para Funk, Jackson fue víctima de una cruel campaña de los medios y sufría vitiligo (algo que confirmó el Dr Christopher Rogers, que llevó a cabo la autopsia de Jackson). "Todo era un montón de mentiras" dice Funk sobre esas noticias. "No quería parecer blanco ni ser lo que no era. Estaba inmensamente orgulloso de ser un hombre negro. Michale sufría una cruel enfermedad cutánea, que cambió su aspecto, y como fotógrafo tuve que manejarlo adaptando la iluminación. Creo que el problema era que Michael quería que su piel tuviese algún tono de color. Por entonces no tenía Photoshop y tenía que iluminar a Michael yo mismo y usar técnicas específicas para que luciera lo mejor posible".
Funk tiene cientos de historias, como que montó nueve veces seguidas en Space Mountain de Disneyland. Jackson intentó persuadir a Funk para que lo hiciese una décima pero para entonces el fotógrafo estaba mareado y tenía las piernas como de mantequilla. También se subía habitualmente al Barco Vikingo de Neverland ranch.
"Estaba sentado frente a Michael, disparando con mi cámara, y le decía al operador de la atracción que subiera más y más alto. Le grité a Michael que iba a hacer que perdiese mi cámara. El me gritó "¡Y yo no quiero perder mis galletas¡" Las llevaba en el bolsillo de la camisa.
Otro de sus recuerdos es más oscuro. Recuerda estar sentado en el cine de Neverland junto a Jackson viendo el biopic "What’s Love Got To Do With It" de 1993 sobre la relación abusiva entre Ike y Tina Turner, cuando Jackson empezó a llorar.
"Estábamos en la escena en la que Ike golpea a Tina y Michael comenzó a llorar. Le pregunté si quería que parasen la película pero me hizo una seña de que siguiese. Me apretó la mano con fuerza. Realmente sentí su humanidad en ese momento. Cuando acabó la película, salimos del cine y Michael me pidió ir a los coches de choque con él. Nos pusimos muy brutos e íbamos el uno a por el otro. Era como un niño grande".
[2018 Guardian News]
*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com
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