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VITORIA.- La explosión sin previo aviso de una furgoneta bomba de ETA poco antes de las 03.00 horas de la madrugada en la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava) ha matado a un guardia civil y ha herido a otros cuatro, uno de ellos grave, que se encontraban en el interior del edificio.
Entre los escombros quedaron dos personas atrapadas, una de las cuales fue rescatada con vida. El guardia civil rescatado, un sargento según fuentes de la lucha antiterrorista, ha sido trasladado al hospital de Txagorritxu, en Vitoria.
La otra persona, también guardia civil, ha muerto. El juez de guardia ha ordenado ya el levantamiento del cadáver. El agente, Juan Manuel Piñuel Villalón, era natural de Melilla, tenía 41 años, estaba casado y tenía un hijo. Llevaba dos meses destinado en la localidad alavesa adonde se había desplazado desde su domicilio, en Málaga, para conseguir la preferencia que le permitiera volver a su lugar de origen.
En el momento de la explosión se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia anexo a la casa cuartel, que ha quedado derruido, al igual que la garita contigua.
Dos de los heridos, un hombre y una mujer, que se encuentran ingresados en el Hospital de Santiago, tienen 41 y 34 años, respectivamente, no presentan heridas de gravedad. Ambos tienen policontusiones y erosiones múltiples y quedarán ingresados en Observación.
El hombre, es F.G.C., de 41 años de edad, mientras la mujer, 34 años responde a las siglas E.M.C. En el Hospital de Txagorritxu se encuentran hospitalizados otro hombre, de 35 años de edad, y una mujer, de 39.
La furgoneta bomba, una Citroen Berlingo con matrícula 5945FMC, estaba colocada a la puerta del edificio, situado al borde de la carretera N-240 a la entrada del pueblo. A su vez, en el cuartel de la Guardia Civil, que ha quedado completamente destrozado, se encontraban unas 40 personas en el momento de la explosión, según informaron fuentes de la Ertzaintza.
La onda expansiva de la furgoneta bomba ha sido tal que los analistas de la guardia civil han encontrado el vehículo a 200 metros del atentado, después de pasar por encima de edificios, y restos de éste empotrados en postes de la luz. La bomba ha producido un cráter de varios metros. Además, varios edificios próximos han quedado también dañados.
Por su parte, la Policía Autónoma vasca inspecciona un vehículo abandonado en el Puerto de Urkiola, en Vizcaya por si hubiera sido utilizado por los terroristas para huir del lugar del atentado. La policía lo examina para descartar que contenga algún tipo de explosivo trampa.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está siendo informado de forma continua desde la madrugada de los detalles del atentado, han informado fuentes del Ejecutivo.
Las fuentes citadas no han precisado los contactos que está manteniendo durante las últimas horas el presidente, aunque es previsible que una de las comunicaciones casi permanentes sea con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tomará un avión a las 8.00 horas en la base aérea militar de Torrejón, con destino al aeropuerto de Vitoria, desde donde se desplazará en coche hasta Legutiano.
Potente explosión
Los guardias civiles heridos han sido trasladados a los hospitales de Txagorritxu y Santiago, ambos en Vitoria. De los heridos, uno registra una herida en el abdomen, otro en una pierna y una tercera daños personales leves, según informa Europa Press.
Legutiano (Villarreal en castellano) es una localidad de 1.418 habitantes situada a 15 kilómetros al norte de Vitoria.
La explosión ha sido muy potente y ha derrumbado el tejado del edificio. De momento no ha habido reivindicación. En las inmediaciones había pintadas en las que aparecían anagramas de ETA.
El alcalde de Legutiano, Pedro Berriozabal (Eusko Alkartasuna), tiene previsto convocar hoy mismo un pleno extraordinario del Ayuntamiento para condenar el atentado.
Berriozabal ha explicado que se ha enterado del atentado terrorista por la llamada de los medios de comunicación y que iba a visitar inmediatamente la casa cuartel.
El alcalde ha dicho que "al principio", cuando ha sido informado por los periodistas, no me lo he creído, porque "me he quedado helado", pero "luego he llamado a la Ertzaintza y me ha confirmado que era cierto".
Entre los escombros quedaron dos personas atrapadas, una de las cuales fue rescatada con vida. El guardia civil rescatado, un sargento según fuentes de la lucha antiterrorista, ha sido trasladado al hospital de Txagorritxu, en Vitoria.
La otra persona, también guardia civil, ha muerto. El juez de guardia ha ordenado ya el levantamiento del cadáver. El agente, Juan Manuel Piñuel Villalón, era natural de Melilla, tenía 41 años, estaba casado y tenía un hijo. Llevaba dos meses destinado en la localidad alavesa adonde se había desplazado desde su domicilio, en Málaga, para conseguir la preferencia que le permitiera volver a su lugar de origen.
En el momento de la explosión se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia anexo a la casa cuartel, que ha quedado derruido, al igual que la garita contigua.
Dos de los heridos, un hombre y una mujer, que se encuentran ingresados en el Hospital de Santiago, tienen 41 y 34 años, respectivamente, no presentan heridas de gravedad. Ambos tienen policontusiones y erosiones múltiples y quedarán ingresados en Observación.
El hombre, es F.G.C., de 41 años de edad, mientras la mujer, 34 años responde a las siglas E.M.C. En el Hospital de Txagorritxu se encuentran hospitalizados otro hombre, de 35 años de edad, y una mujer, de 39.
La furgoneta bomba, una Citroen Berlingo con matrícula 5945FMC, estaba colocada a la puerta del edificio, situado al borde de la carretera N-240 a la entrada del pueblo. A su vez, en el cuartel de la Guardia Civil, que ha quedado completamente destrozado, se encontraban unas 40 personas en el momento de la explosión, según informaron fuentes de la Ertzaintza.
La onda expansiva de la furgoneta bomba ha sido tal que los analistas de la guardia civil han encontrado el vehículo a 200 metros del atentado, después de pasar por encima de edificios, y restos de éste empotrados en postes de la luz. La bomba ha producido un cráter de varios metros. Además, varios edificios próximos han quedado también dañados.
Por su parte, la Policía Autónoma vasca inspecciona un vehículo abandonado en el Puerto de Urkiola, en Vizcaya por si hubiera sido utilizado por los terroristas para huir del lugar del atentado. La policía lo examina para descartar que contenga algún tipo de explosivo trampa.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está siendo informado de forma continua desde la madrugada de los detalles del atentado, han informado fuentes del Ejecutivo.
Las fuentes citadas no han precisado los contactos que está manteniendo durante las últimas horas el presidente, aunque es previsible que una de las comunicaciones casi permanentes sea con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tomará un avión a las 8.00 horas en la base aérea militar de Torrejón, con destino al aeropuerto de Vitoria, desde donde se desplazará en coche hasta Legutiano.
Potente explosión
Los guardias civiles heridos han sido trasladados a los hospitales de Txagorritxu y Santiago, ambos en Vitoria. De los heridos, uno registra una herida en el abdomen, otro en una pierna y una tercera daños personales leves, según informa Europa Press.
Legutiano (Villarreal en castellano) es una localidad de 1.418 habitantes situada a 15 kilómetros al norte de Vitoria.
La explosión ha sido muy potente y ha derrumbado el tejado del edificio. De momento no ha habido reivindicación. En las inmediaciones había pintadas en las que aparecían anagramas de ETA.
El alcalde de Legutiano, Pedro Berriozabal (Eusko Alkartasuna), tiene previsto convocar hoy mismo un pleno extraordinario del Ayuntamiento para condenar el atentado.
Berriozabal ha explicado que se ha enterado del atentado terrorista por la llamada de los medios de comunicación y que iba a visitar inmediatamente la casa cuartel.
El alcalde ha dicho que "al principio", cuando ha sido informado por los periodistas, no me lo he creído, porque "me he quedado helado", pero "luego he llamado a la Ertzaintza y me ha confirmado que era cierto".