Crissty
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¿Se ha visto usted alguna vez con los ojos de otra persona que es usted misma?...
Leyendo un libro en estos últimos días, me topé con unas preguntas que me han parecido muy sorprendentes en el sentido de, planteárselas de verdad y respondérnoslas a nosotros mismos para ver hasta qué grado nos conocemos, hasta qué grado estamos haciendo lo que queremos y hasta qué grado somos conscientes de que... no hay límites...
Me han tocado tan potentemente que aún no acabo de respondérmelas todas dada su gran profundidad dentro de lo simple. Quiero dejarlas aquí planteadas, textual:
PUEDEN AYUDARLE A SER SINCERO CONSIGO MISMO
1. ¿En qué sentido cambiaría su vida si supiera que sólo le quedaban seis meses de vida? Las respuestas a esta pregunta le resultarán muy reveladoras y le ayudarán a ser más sincero y directo consigo. Si hiciese cambios muy drásticos, es que no está viviendo su vida actual con integridad personal absoluta. Piense que sólo tiene un período breve de vida, si lo comparamos con la eternidad: aunque le queden cincuenta años o más de vida, eso equivale sólo a unos segundos de eternidad. Pensar en período de seis meses es útil porque proporciona tiempo suficiente pura obrar en cosas que son importantes para usted, y no es un período tan breve que se acabe en un abrir y cerrar de ojos. Si se dice que, quedándole sólo seis mese de vida, cambiaría muchas cosas, yo le aconsejaría que iniciase esos cambios ahora.
Recuerde que le queda poco tiempo de vida. Si cambiase usted de trabajo, de relaciones, de lugar, de amistades, de estilo de vida, de medios de comunicarse con sus seres queridos, o cualquier otra cosa, ¿por qué no empezar a hacerlo mientras aún puede? Si no hace ahora concretamente lo que haría si supiese que sólo le quedaban unos meses de vida, es que está viviendo una mentira, y que su nivel en la escala de la total-sinceridad-personal es muy bajo. No puede tener sensación de objetivo vital, ni de que su vida tiene sentido, si se limita a vivirla como un ser inerte en vez de hacerlo como le gustaría. Prescindiendo de cómo lo justifique ante sí mismo, el hecho de cambiar drásticamente su vida en esas circunstancias adversas indica que no hay en ella ningún objetivo básico. Porque, en realidad, desde la perspectiva de la eternidad sólo cuenta usted con unos cuantos meses, y los "déjalo para más tarde" están dando por supuesto que hay un futuro. No juegue con su vida. ¡Vívala!
2. Si pudiera vivir con cualquier persona del mundo, ¿a quién elegiría? Suponga por un momento que no tiene ninguna obligación legal de permanecer con su familia, si es que la tiene, y que no hay ninguna razón por la que no pudiera vivir legalmente con cualquier persona ajena a su familia inmediata. En estas circunstancias, ¿con quién decidiría vivir? ¿Qué gente prefiere en el mundo? ¿Está con ella todo lo que le gustaría estar? La cuestión es la siguiente: si vive su vida con relaciones (de familia o de otro tipo) que se siente obligado a mantener sin que verdaderamente las desee, debería preguntarse por qué mantiene usted relaciones tan hipócritas.
¿Son sus íntimos amigos las personas con las que realmente disfruta? ¿Su relación amorosa se basa en el amor mutuo o en la obligación? Creo que puede usted convertir la mayoría de las relaciones basadas en la obligación en relaciones de elección concediéndose y concediendo a las demás personas que le importan la libertad de ser lo que quieran ser. No tiene por qué basar sus relaciones íntimas en algo tan indigno como la obligación, sino que debe ser totalmente sincero y preguntarse si esas relaciones son lo que usted (y los demás) desean en realidad que sean. Si la respuesta es negativa, procure mejorar todas sus relaciones de modo que sean lo que cada uno desee realmente u olvidarlas y procurar estar con gente con la que realmente se divierta y disfrute.
Como dijo Thomas Hobbes: "Obligación es esclavitud y esclavitud es odio". Si vive usted con determinadas personas sólo porque se siente obligado a hacerlo, carece, sin duda, de sinceridad personal y ha optado usted por un tipo de esclavitud. Aunque pueda usted justificar su elección alegando que demuestra que es usted una persona buena y responsable, está paralizando en realidad su sentido personal de un significado y un sentido vitales al comprobar constantemente su incapacidad de elegir lo que desea en el fondo. Además, ¿quién de aquellos con los que pasa usted su tiempo disfrutaría realmente sabiendo que lo hace usted por obligación más que por elección personal? ¿Desearía tener pegado a usted a un individuo si supiera que en realidad no
quería estar allí, que estaba sólo por sentirse obligado a ello? Toda elección basada exclusivamente en la obligación carece de dignidad.
3. ¿Dónde decidiría vivir si pudiera elegir cualquier lugar del mundo? Imagine que no tuviera ningún compromiso y pudiera dejar de vivir donde ha vivido hasta ahora. ¿Dónde decidiría vivir? ¿Elegiría el barrio, la ciudad, el estado, el país y el hemisferio en que vive actualmente? Si está usted viviendo en un sitio porque ha vivido siempre allí y no por otra razón, es indudable que no es usted sincero del todo consigo mismo.
Quizá crea que le sería imposible trasladarse a otro lugar, y que tiene usted firmes raíces donde está en este momento, pero ese razonamiento nace en gran parte del temor a ensayar nuevas actividades y de resignarse a estar donde está porque es más fácil, más seguro y menos problemático. Usted puede estar donde le gustaría estar, no lo dude. No tiene por qué dejarse atrapar por su historia, sino que puede entregarse a lo que le gustaría entregarse.
Ese miedo al cambio, a trasladarse a sitios nuevos, a poner a prueba su capacidad en cualquier lugar que le atraiga personalmente, se debe sólo a que no es usted sincero consigo mismo. Aunque pueda defender su inercia y decirse que le es imposible trasladarse en esta etapa de su vida, el hecho es que si a usted le gusta otro lugar distinto y opta por seguir donde está, por cualquier razón (salvo que esté usted en la cárcel), no está viviendo su vida desde una perspectiva totalmente sincera, por mucho que alegue lo contrario.
4. ¿Cuánto cree usted que dormiría si no tuviera reloj ni posibilidad de calcular el tiempo que duerme? ¿Se va usted a la cama a "la hora de acostarse"? ¿Despierta usted cuando ha de despertar? ¿Se acuesta pensando que si no logra dormir ocho horas estará cansado al día siguiente? Concédase un poco de fantasía durante unos momentos. Imagine que no tiene reloj, y que no tiene medio de saber cuánto duerme. Imagine que otra persona controla su período de sueño pero que usted no lo sabe.
¿Cuántas horas al día cree usted que dormiría? ¿Cree usted que se iría a la cama a la misma hora si no tuviera idea de cuándo es "la hora de acostarse"? Imagínese que vivo bajo tierra, en un bunker, donde no tenga idea del día o de la noche y pueda acostarse siempre que tenga ganas de hacerlo. La mayoría de las personas controlan sus horas de sueño con elementos externos como los relojes y los calendarios, en vez de guiarse por sus deseos reales de dormir.
Las horas de sueño dependen en gran parte de lo que uno ha aprendido, no de lo que uno necesita o desea. Probablemente durmiera usted mucho menos si su vida estuviera llena de experiencias emocionantes, si tuviera un sentido de misión en la vida y si no reseñase ni controlase a qué hora se acuesta y cuántas horas duerme. El individuo totalmente sincero es sincero en todo, incluso en la razón de dormir cuando lo hace y si lo hace así como reacción al aburrimiento, a actividades desagradables o al hábito.
Cuanto más se permita usted estar despierto y vivo, y más realice las actividades naturales de su vida ateniéndose a la elección más que al hábito, o a espectativas inquietantes, más probable es que tenga una valoración totalmente sincera de sí mismo. Son muchos los estudios que han demostrado que cuando las personas están ocupadas y no tienen conciencia del tiempo y sienten mucho interés por la vida, piensan menos en dormir; raras veces experimentan fatiga, y tienen una sensación de objetivo como seres humanos.
5. ¿Cuánto y cuándo comería usted si no tuviera horario de comida? Suponga que puede comer cuando tiene hambre y sólo hasta satisfacer el apetito. ¿Cree que tendría los mismos hábitos alimenticios? Muchas personas comen porque tienen miedo a tener hambre unas horas después. La gente también come por el reloj, en vez de consultar el reloj del apetito interno. La sinceridad total supone decidir de modo personal cuándo y qué se va a comer, según las propias necesidades y no según los dictados de un programa externo impuesto.
Cuanto más confie en su buen juicio personal y cuanto más permita a otros que hagan lo mismo, más probable será que llegue usted a tener fe y confianza en sí mismo. Los niños tendrían un sentido muy fuerte de los alimentos adecuados si les permitiesen controlar sus propios hábitos de alimentación. Cuanto más se permita usted y permita a sus seres queridos tener confianza personal, más forjará un sentido vigoroso de integridad personal.
Eso se aplica a casi todas las cosas de la vida, pero es particularmente importante en lo que respecta a la alimentación. He visto padres que forzaban literalmente a sus hijos a comer, que convertían la hora de la comida en un campo de batalla, negociando cada verdura mediante la promesa de alguna recompensa. El proceso de comer saludablemente, un proceso muy natural sin duda, suele convertirse en una pesadilla si no confia usted en sí mismo y en sus seres queridos.
No tiene, en realidad, por qué comer sólo porque sea la hora de hacerlo, ni porque lo estén haciendo los demás, o porque si no lo hace tendrá hambre dentro de unas horas. Puede comer adecuadamente cuando sienta ganas, y no necesita seguir ningún programa, salvo que carezca usted de esa fe en sí mismo necesaria para hacer juicios adecuados sobre su propia salud personal.
6. ¿Qué haría usted si no existiese el dinero? Permítase imaginar que hace cualquier cosa que le guste hacer. Olvídese de que hay que ganarse la vida, y pregúntese sólo qué haría usted prescindiendo por completo de las posibles ganancias económicas. Si está usted gastando su vida enalgo que carece de sentido para usted y lo justifica diciendo que debe hacerlo porque le proporciona el dinero que necesita para pagar las facturas, está optando sin duda por cierta falsedad personal consigo mismo. Ha convertido el dinero en algo más importante que su propio sentido de un objetivo en la vida, y mientras mantenga ese orden de prioridades carecerá siempre de un objetivo vital y no alcanzará una sinceridad total consigo mismo.
La mayoría de la gente no llega nunca a entender que el dinero le persiga a uno cuando uno no lo persigue a él. Puede sentirse pleno en la vida, haciendo las cosas que le placen con un sentido de objetivo vital, y el dinero le perseguirá en cantidades lo bastante grandes para mantenerle en una posición responsable y sin deudas. Pero si se convence usted de que nunca podrá hacer las cosas que realmente.le gustaría hacer porque se estrellaría sin duda en el terreno financiero y acabaría viviendo de la beneficiencia, piense que lo que elige es seguir con el síndrome de la persecución del dinero, que es un callejón sin salida psicológica.
Sea lo que sea lo que realmente le gustaría hacer, es una posibilidad primaria de ganarse la vida también. En este planeta hay mercado para todo, hay millones de personas que se beneficiarían de esas tareas que podría realizar usted con una total plenitud vital. El problema es llegar a ser lo suficientemente honrado consigo mismo como para correr los riesgos que supone hacer cosas que aportan una sensación de objetivo en la vida, en vez de perseguir el dinero que sólo garantiza una sensación de seguridad externa. No existe posible sustituto para la aceptación del riesgo en este campo. Si elige usted evitar los riesgos, puede asumir la postura de la que nos habla Jackson Browne en su canción El pretendiente: "Seré un idiota feliz y lucharé por los billetes de curso legal".
7. ¿Sería usted igual de viejo si no supiera la edad que tiene? Si no conociese usted su fecha de nacimiento ni tuviera medios de saberla, ¿qué edad creería usted tener? ¿Cree usted que sólo es capaz de hacer ciertas cosas propias de la edad y rige así muchas actividades de su vida pensando en su edad? ¿Deben comportarse de un modo los jóvenes y de otro completamente distinto los viejos?
Si piensa usted en estereotipos de edad, no es completamente sincero consigo mismo. En realidad-, puede usted hacer todo lo que le pide su fantasía, aunque ningún otro de los que pertenecen a su grupo concreto de edad apoye lo que usted hace. En el fondo, una persona totalmente sincera consigo misma nunca se atiene a grupos de edad.
Es usted todo lo viejo que decida ser, y cualquier limitación basada en la edad es más que nada algo autoimpuesto. Puede usted mecerse en un columpio, ir a bailar a una discoteca, chuparse el pulgar si le apetece de veras. Si no supiera usted la edad que tiene, la calcularía en gran medida por sus actitudes en la vida. Podría usted considerarse joven y vigoroso aunque hubiera vivido tres cuartos de siglo. No
apreciaría la diferencia si no tuviese algún documento externo, como un certificado de nacimiento u otro recordatorio cualquiera que le emplazase rígidamente en el tiempo.
El individuo totalmente sincero que tiene una sensación de objetivo en la vida no permite que su edad influya en las elecciones vitales que realiza. Actúa según lo que a él le parece bien, en vez de atenerse a lo que teóricamente debe hacer en ese año concreto de su vida. Hay personas a las que los cumpleaños les traumatizan: los treinta, los cuarenta, los cincuenta, los sesenta... Otras personas son mucho más sinceras consigo mismos, no prestan atención a esas barreras artificiales y van directamente a lo que eligen por sí mismas, sin considerar la edad que tienen.
8. ¿Qué tipo de personalidad elegiría usted si empezase ahora? Imagine que puede elegir la personalidad que desee. ¿Cuál elegiría? ¿Sería más decidido, menos tímido, más extrovertido, menos pacato, más estable, tendría más humor, más facilidad de palabra, sería menos crédulo? Si no tiene el tipo de personalidad que le gustaría tener, es que ha decidido no ser totalmente honrado consigo mismo. Puede alterar todo lo que le desagrade de usted, basta que decida hacerlo. A la decisión han de seguir, daro está, el esfuerzo y el trabajo, pero no hay duda de que sólo usted puede hacer esa elección.
Su personalidad es lo que usted permite que sea. Si le diesen la oportunidad de elegir una personalidad completamente nueva y eligiese características distintas, sería prueba de que no se da cuenta de que tiene tal opción en esté mismo momento. Nadie le obliga a seguir siendo tímido, nervioso, inseguro o crédulo. Es usted quien elige esas opciones vitales, y puede usted "deshacerlas" si de verdad quiere hacerlo.
El individuo totalmente sincero comprende que es responsable de su propia responsabilidad, y no achaca a ningún otro la responsabilidad de lo que es, aunque sepa que algunas experiencias de su vida anterior contribuyeron a que eligiese ser lo que es hoy. ¡La sinceridad total entraña no echarle la culpa a nadie! Significa que no defiende usted su falta de capacidad y de auténtica voluntad de ser lo que le gustaría ser achacando a otros lo que hoy es. Puede usted elegir el tipo de personalidad que desee, no lo dude.
9. ¿Cómo se describiría usted si no pudiera utilizar ninguna etiqueta? Supongamos que alguien le pide que se defina pero que le prohibe utilizar cualquiera de las etiquetas tradicionales en las que tanto se apoya la mayoría de la gente. Supongamos que no pudiera decir la edad que tiene, dónde vive, qué ha estudiado, cuál es su origen étnico, su historia profesional, su estatus familiar, su estatus económico, su estado civil, el color de su pelo, su estatura e incluso ni su nombre. Suponga que tuviera que describir exactamente qué tipo de ser humano es.
¿Podría hacerlo? ¿Podría hablar de sí mismo sin recurrir a las etiquetas tradicionales que se usan con tanta frecuencia para ocultar lo que somos en realidad? ¿Podría hablar abiertamente de sus sentimientos como ser humano? ¿O de su búsqueda personal de un objetivo y un sentido en la vida? ¿Podría describir usted su sensibilidad, sus angustias, sus defensas y sus deseos? ¿Podría hablar usted abiertamente de su capacidad de dar y recibir amor? ¿De su capacidad de colaborar y de dejar una huella personal aquí en este planeta?.
Si tuviera usted que recurrir a etiquetas para describirse, como si estuviera rellenando un formulario o una solicitud de trabajo, su sentido de la sinceridad personal y de un objetivo en la vida quizá se ligasen a cosas y hechos exteriores a usted. Quizá se viese como una hoja estadística más que como un ser humano especial, y esa misma imagen puede ser, de hecho, la realidad que usted ha elegido para sí. La sinceridad total exige ser capaz de identificarse uno mismo y de identificar su humanidad única. Significa ser capaz de contestar a la pregunta ¿quién soy yo? sin tener que utilizar etiquetas estereotípicas ni datos estadísticos.
-> Estas nueve preguntas hipotéticas le ayudarán a controlar mejor lo que usted se propone como ser humano. La autosinceridad total es de suma importancia si uno desea tener una visión clara de su sentido de un objetivo en la vida. Ser sincero consigo mismo no tiene nada que ver con el número de mentiras que pueda decir en el curso del día. Depende de lo mucho que sepa de sí mismo y de lo dispuesto que esté a confesarse todas sus barreras y defectos: su capacidad pnra mirarse al espejo y hacerse frente a sí mismo y verse tal como es. La forma más vil de autoengaño es fingir y luego fingir que no se está fingiendo. Si finge usted ante los demás y les transmite una imagen falsa de sí mismo es una cosa, puede resultar eficaz incluso durante un tiempo; pero si se engaña a sí mismo, carecerá de la sensación de tener un objetivo vital, de que su vida tiene sentido y tiene algo que puede convertirla, literalmente, en verdaderamente meritoria.
El hecho de tener un sentido de objetivo en la vida no equivale a determinar lo que deba hacer cada día. Equivale, por el contrario, a entregarse sinceramente a vivir sus días como cree que debe vivirlos. Son muchos los que me preguntan: "¿Cómo puedo descubrir lo que quiero hacer realmente?" La respuesta es algo que escapa a la mayoría, porque quieren perseguir el éxito más que triunfar según sus propios sentimientos interiores de objetivo en la vida. Aunque pueda parecer evasivo y hasta metafisico, creo que Nietzsche aportó la mejor respuesta para estos indagadores: "El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo". Lo que puede proporcionarle total sinceridad no es lo que elija usted hacer, sino saber que lo hace porque corresponde a su idea personal de la dignidad propia. Es de importancia decisiva para usted poseer ese sentido de misión en la vida si quiere llegar a ser un individuo Sin Límites...
(El Cielo es el Límite - Wayne W. Dyer)
Citas del documental: Y tú que sabes. (parte1 y parte2)
Yo no tengo ni idea de qué es Dios, aún así según mi experiencia Dios existe, hay algo muy real respecto a ésa presencia llamada Dios, a pesar de que no tengo ni idea sobre cómo definirlo o sobre ver a Dios como una persona o una cosa, no soy capaz de hacerlo. Pedirle a un ser humano que explique qué es Dios, es parecido a preguntarle a un pez que explique el agua en la que nada.
Fred Alan Wolf (doctor en física de la Universidad de California UCLA)
Tenemos que formularnos lo que queremos y concentrarnos mucho en ello, centrarnos en ello y poner en ello la conciencia necesaria para que perdamos la noción de nosotros mismos, que perdamos la noción del tiempo, que perdamos la noción de nuestra identidad. Y en el momento en que estemos tan concentrados en ésa experiencia que perdamos la noción de nosotros mismos y la noción del tiempo, ésa imagen es la única imagen que es real. Todo el mundo ha vivido ésa experiencia cuando ha decidido que quería algo. Éso es pura física cuántica, éso es la manifestación de la realidad, éso es el observador en plena acción...
Joe Dispenza (bioquímico y doctor en medicina quiropráctica)
Soy mucho más de lo que creo que soy, puedo incluso ser mucho más que éso, puedo influir en el entorno, en la gente, puedo influir en el espacio, puedo influir en el futuro, soy responsable de todas ésas cosas. El entorno y yo no estamos separados, formamos parte de un todo, estoy conectado con todo, no estoy solo...
William Tiller (Profesor de ciencia e ingeniería de la Universidad de Stanford)
La física cuántica es una física de las posibilidades, sobretodo plantea la pregunta siguiente: ¿qué posibilidades y quién escoge entre las posibilidades para ofrecernos la experiencia verdadera?. La única respuesta satisfactoria lógica y significativamente, es la respuesta de que la conciencia es la base de todo ser.
Amit Goswami (Doctor en Física y profesor en la Universidad de Oregon)
Puede...
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¿Se ha visto usted alguna vez con los ojos de otra persona que es usted misma?...
Leyendo un libro en estos últimos días, me topé con unas preguntas que me han parecido muy sorprendentes en el sentido de, planteárselas de verdad y respondérnoslas a nosotros mismos para ver hasta qué grado nos conocemos, hasta qué grado estamos haciendo lo que queremos y hasta qué grado somos conscientes de que... no hay límites...
Me han tocado tan potentemente que aún no acabo de respondérmelas todas dada su gran profundidad dentro de lo simple. Quiero dejarlas aquí planteadas, textual:
PUEDEN AYUDARLE A SER SINCERO CONSIGO MISMO
1. ¿En qué sentido cambiaría su vida si supiera que sólo le quedaban seis meses de vida? Las respuestas a esta pregunta le resultarán muy reveladoras y le ayudarán a ser más sincero y directo consigo. Si hiciese cambios muy drásticos, es que no está viviendo su vida actual con integridad personal absoluta. Piense que sólo tiene un período breve de vida, si lo comparamos con la eternidad: aunque le queden cincuenta años o más de vida, eso equivale sólo a unos segundos de eternidad. Pensar en período de seis meses es útil porque proporciona tiempo suficiente pura obrar en cosas que son importantes para usted, y no es un período tan breve que se acabe en un abrir y cerrar de ojos. Si se dice que, quedándole sólo seis mese de vida, cambiaría muchas cosas, yo le aconsejaría que iniciase esos cambios ahora.
Recuerde que le queda poco tiempo de vida. Si cambiase usted de trabajo, de relaciones, de lugar, de amistades, de estilo de vida, de medios de comunicarse con sus seres queridos, o cualquier otra cosa, ¿por qué no empezar a hacerlo mientras aún puede? Si no hace ahora concretamente lo que haría si supiese que sólo le quedaban unos meses de vida, es que está viviendo una mentira, y que su nivel en la escala de la total-sinceridad-personal es muy bajo. No puede tener sensación de objetivo vital, ni de que su vida tiene sentido, si se limita a vivirla como un ser inerte en vez de hacerlo como le gustaría. Prescindiendo de cómo lo justifique ante sí mismo, el hecho de cambiar drásticamente su vida en esas circunstancias adversas indica que no hay en ella ningún objetivo básico. Porque, en realidad, desde la perspectiva de la eternidad sólo cuenta usted con unos cuantos meses, y los "déjalo para más tarde" están dando por supuesto que hay un futuro. No juegue con su vida. ¡Vívala!
2. Si pudiera vivir con cualquier persona del mundo, ¿a quién elegiría? Suponga por un momento que no tiene ninguna obligación legal de permanecer con su familia, si es que la tiene, y que no hay ninguna razón por la que no pudiera vivir legalmente con cualquier persona ajena a su familia inmediata. En estas circunstancias, ¿con quién decidiría vivir? ¿Qué gente prefiere en el mundo? ¿Está con ella todo lo que le gustaría estar? La cuestión es la siguiente: si vive su vida con relaciones (de familia o de otro tipo) que se siente obligado a mantener sin que verdaderamente las desee, debería preguntarse por qué mantiene usted relaciones tan hipócritas.
¿Son sus íntimos amigos las personas con las que realmente disfruta? ¿Su relación amorosa se basa en el amor mutuo o en la obligación? Creo que puede usted convertir la mayoría de las relaciones basadas en la obligación en relaciones de elección concediéndose y concediendo a las demás personas que le importan la libertad de ser lo que quieran ser. No tiene por qué basar sus relaciones íntimas en algo tan indigno como la obligación, sino que debe ser totalmente sincero y preguntarse si esas relaciones son lo que usted (y los demás) desean en realidad que sean. Si la respuesta es negativa, procure mejorar todas sus relaciones de modo que sean lo que cada uno desee realmente u olvidarlas y procurar estar con gente con la que realmente se divierta y disfrute.
Como dijo Thomas Hobbes: "Obligación es esclavitud y esclavitud es odio". Si vive usted con determinadas personas sólo porque se siente obligado a hacerlo, carece, sin duda, de sinceridad personal y ha optado usted por un tipo de esclavitud. Aunque pueda usted justificar su elección alegando que demuestra que es usted una persona buena y responsable, está paralizando en realidad su sentido personal de un significado y un sentido vitales al comprobar constantemente su incapacidad de elegir lo que desea en el fondo. Además, ¿quién de aquellos con los que pasa usted su tiempo disfrutaría realmente sabiendo que lo hace usted por obligación más que por elección personal? ¿Desearía tener pegado a usted a un individuo si supiera que en realidad no
quería estar allí, que estaba sólo por sentirse obligado a ello? Toda elección basada exclusivamente en la obligación carece de dignidad.
3. ¿Dónde decidiría vivir si pudiera elegir cualquier lugar del mundo? Imagine que no tuviera ningún compromiso y pudiera dejar de vivir donde ha vivido hasta ahora. ¿Dónde decidiría vivir? ¿Elegiría el barrio, la ciudad, el estado, el país y el hemisferio en que vive actualmente? Si está usted viviendo en un sitio porque ha vivido siempre allí y no por otra razón, es indudable que no es usted sincero del todo consigo mismo.
Quizá crea que le sería imposible trasladarse a otro lugar, y que tiene usted firmes raíces donde está en este momento, pero ese razonamiento nace en gran parte del temor a ensayar nuevas actividades y de resignarse a estar donde está porque es más fácil, más seguro y menos problemático. Usted puede estar donde le gustaría estar, no lo dude. No tiene por qué dejarse atrapar por su historia, sino que puede entregarse a lo que le gustaría entregarse.
Ese miedo al cambio, a trasladarse a sitios nuevos, a poner a prueba su capacidad en cualquier lugar que le atraiga personalmente, se debe sólo a que no es usted sincero consigo mismo. Aunque pueda defender su inercia y decirse que le es imposible trasladarse en esta etapa de su vida, el hecho es que si a usted le gusta otro lugar distinto y opta por seguir donde está, por cualquier razón (salvo que esté usted en la cárcel), no está viviendo su vida desde una perspectiva totalmente sincera, por mucho que alegue lo contrario.
4. ¿Cuánto cree usted que dormiría si no tuviera reloj ni posibilidad de calcular el tiempo que duerme? ¿Se va usted a la cama a "la hora de acostarse"? ¿Despierta usted cuando ha de despertar? ¿Se acuesta pensando que si no logra dormir ocho horas estará cansado al día siguiente? Concédase un poco de fantasía durante unos momentos. Imagine que no tiene reloj, y que no tiene medio de saber cuánto duerme. Imagine que otra persona controla su período de sueño pero que usted no lo sabe.
¿Cuántas horas al día cree usted que dormiría? ¿Cree usted que se iría a la cama a la misma hora si no tuviera idea de cuándo es "la hora de acostarse"? Imagínese que vivo bajo tierra, en un bunker, donde no tenga idea del día o de la noche y pueda acostarse siempre que tenga ganas de hacerlo. La mayoría de las personas controlan sus horas de sueño con elementos externos como los relojes y los calendarios, en vez de guiarse por sus deseos reales de dormir.
Las horas de sueño dependen en gran parte de lo que uno ha aprendido, no de lo que uno necesita o desea. Probablemente durmiera usted mucho menos si su vida estuviera llena de experiencias emocionantes, si tuviera un sentido de misión en la vida y si no reseñase ni controlase a qué hora se acuesta y cuántas horas duerme. El individuo totalmente sincero es sincero en todo, incluso en la razón de dormir cuando lo hace y si lo hace así como reacción al aburrimiento, a actividades desagradables o al hábito.
Cuanto más se permita usted estar despierto y vivo, y más realice las actividades naturales de su vida ateniéndose a la elección más que al hábito, o a espectativas inquietantes, más probable es que tenga una valoración totalmente sincera de sí mismo. Son muchos los estudios que han demostrado que cuando las personas están ocupadas y no tienen conciencia del tiempo y sienten mucho interés por la vida, piensan menos en dormir; raras veces experimentan fatiga, y tienen una sensación de objetivo como seres humanos.
5. ¿Cuánto y cuándo comería usted si no tuviera horario de comida? Suponga que puede comer cuando tiene hambre y sólo hasta satisfacer el apetito. ¿Cree que tendría los mismos hábitos alimenticios? Muchas personas comen porque tienen miedo a tener hambre unas horas después. La gente también come por el reloj, en vez de consultar el reloj del apetito interno. La sinceridad total supone decidir de modo personal cuándo y qué se va a comer, según las propias necesidades y no según los dictados de un programa externo impuesto.
Cuanto más confie en su buen juicio personal y cuanto más permita a otros que hagan lo mismo, más probable será que llegue usted a tener fe y confianza en sí mismo. Los niños tendrían un sentido muy fuerte de los alimentos adecuados si les permitiesen controlar sus propios hábitos de alimentación. Cuanto más se permita usted y permita a sus seres queridos tener confianza personal, más forjará un sentido vigoroso de integridad personal.
Eso se aplica a casi todas las cosas de la vida, pero es particularmente importante en lo que respecta a la alimentación. He visto padres que forzaban literalmente a sus hijos a comer, que convertían la hora de la comida en un campo de batalla, negociando cada verdura mediante la promesa de alguna recompensa. El proceso de comer saludablemente, un proceso muy natural sin duda, suele convertirse en una pesadilla si no confia usted en sí mismo y en sus seres queridos.
No tiene, en realidad, por qué comer sólo porque sea la hora de hacerlo, ni porque lo estén haciendo los demás, o porque si no lo hace tendrá hambre dentro de unas horas. Puede comer adecuadamente cuando sienta ganas, y no necesita seguir ningún programa, salvo que carezca usted de esa fe en sí mismo necesaria para hacer juicios adecuados sobre su propia salud personal.
6. ¿Qué haría usted si no existiese el dinero? Permítase imaginar que hace cualquier cosa que le guste hacer. Olvídese de que hay que ganarse la vida, y pregúntese sólo qué haría usted prescindiendo por completo de las posibles ganancias económicas. Si está usted gastando su vida enalgo que carece de sentido para usted y lo justifica diciendo que debe hacerlo porque le proporciona el dinero que necesita para pagar las facturas, está optando sin duda por cierta falsedad personal consigo mismo. Ha convertido el dinero en algo más importante que su propio sentido de un objetivo en la vida, y mientras mantenga ese orden de prioridades carecerá siempre de un objetivo vital y no alcanzará una sinceridad total consigo mismo.
La mayoría de la gente no llega nunca a entender que el dinero le persiga a uno cuando uno no lo persigue a él. Puede sentirse pleno en la vida, haciendo las cosas que le placen con un sentido de objetivo vital, y el dinero le perseguirá en cantidades lo bastante grandes para mantenerle en una posición responsable y sin deudas. Pero si se convence usted de que nunca podrá hacer las cosas que realmente.le gustaría hacer porque se estrellaría sin duda en el terreno financiero y acabaría viviendo de la beneficiencia, piense que lo que elige es seguir con el síndrome de la persecución del dinero, que es un callejón sin salida psicológica.
Sea lo que sea lo que realmente le gustaría hacer, es una posibilidad primaria de ganarse la vida también. En este planeta hay mercado para todo, hay millones de personas que se beneficiarían de esas tareas que podría realizar usted con una total plenitud vital. El problema es llegar a ser lo suficientemente honrado consigo mismo como para correr los riesgos que supone hacer cosas que aportan una sensación de objetivo en la vida, en vez de perseguir el dinero que sólo garantiza una sensación de seguridad externa. No existe posible sustituto para la aceptación del riesgo en este campo. Si elige usted evitar los riesgos, puede asumir la postura de la que nos habla Jackson Browne en su canción El pretendiente: "Seré un idiota feliz y lucharé por los billetes de curso legal".
7. ¿Sería usted igual de viejo si no supiera la edad que tiene? Si no conociese usted su fecha de nacimiento ni tuviera medios de saberla, ¿qué edad creería usted tener? ¿Cree usted que sólo es capaz de hacer ciertas cosas propias de la edad y rige así muchas actividades de su vida pensando en su edad? ¿Deben comportarse de un modo los jóvenes y de otro completamente distinto los viejos?
Si piensa usted en estereotipos de edad, no es completamente sincero consigo mismo. En realidad-, puede usted hacer todo lo que le pide su fantasía, aunque ningún otro de los que pertenecen a su grupo concreto de edad apoye lo que usted hace. En el fondo, una persona totalmente sincera consigo misma nunca se atiene a grupos de edad.
Es usted todo lo viejo que decida ser, y cualquier limitación basada en la edad es más que nada algo autoimpuesto. Puede usted mecerse en un columpio, ir a bailar a una discoteca, chuparse el pulgar si le apetece de veras. Si no supiera usted la edad que tiene, la calcularía en gran medida por sus actitudes en la vida. Podría usted considerarse joven y vigoroso aunque hubiera vivido tres cuartos de siglo. No
apreciaría la diferencia si no tuviese algún documento externo, como un certificado de nacimiento u otro recordatorio cualquiera que le emplazase rígidamente en el tiempo.
El individuo totalmente sincero que tiene una sensación de objetivo en la vida no permite que su edad influya en las elecciones vitales que realiza. Actúa según lo que a él le parece bien, en vez de atenerse a lo que teóricamente debe hacer en ese año concreto de su vida. Hay personas a las que los cumpleaños les traumatizan: los treinta, los cuarenta, los cincuenta, los sesenta... Otras personas son mucho más sinceras consigo mismos, no prestan atención a esas barreras artificiales y van directamente a lo que eligen por sí mismas, sin considerar la edad que tienen.
8. ¿Qué tipo de personalidad elegiría usted si empezase ahora? Imagine que puede elegir la personalidad que desee. ¿Cuál elegiría? ¿Sería más decidido, menos tímido, más extrovertido, menos pacato, más estable, tendría más humor, más facilidad de palabra, sería menos crédulo? Si no tiene el tipo de personalidad que le gustaría tener, es que ha decidido no ser totalmente honrado consigo mismo. Puede alterar todo lo que le desagrade de usted, basta que decida hacerlo. A la decisión han de seguir, daro está, el esfuerzo y el trabajo, pero no hay duda de que sólo usted puede hacer esa elección.
Su personalidad es lo que usted permite que sea. Si le diesen la oportunidad de elegir una personalidad completamente nueva y eligiese características distintas, sería prueba de que no se da cuenta de que tiene tal opción en esté mismo momento. Nadie le obliga a seguir siendo tímido, nervioso, inseguro o crédulo. Es usted quien elige esas opciones vitales, y puede usted "deshacerlas" si de verdad quiere hacerlo.
El individuo totalmente sincero comprende que es responsable de su propia responsabilidad, y no achaca a ningún otro la responsabilidad de lo que es, aunque sepa que algunas experiencias de su vida anterior contribuyeron a que eligiese ser lo que es hoy. ¡La sinceridad total entraña no echarle la culpa a nadie! Significa que no defiende usted su falta de capacidad y de auténtica voluntad de ser lo que le gustaría ser achacando a otros lo que hoy es. Puede usted elegir el tipo de personalidad que desee, no lo dude.
9. ¿Cómo se describiría usted si no pudiera utilizar ninguna etiqueta? Supongamos que alguien le pide que se defina pero que le prohibe utilizar cualquiera de las etiquetas tradicionales en las que tanto se apoya la mayoría de la gente. Supongamos que no pudiera decir la edad que tiene, dónde vive, qué ha estudiado, cuál es su origen étnico, su historia profesional, su estatus familiar, su estatus económico, su estado civil, el color de su pelo, su estatura e incluso ni su nombre. Suponga que tuviera que describir exactamente qué tipo de ser humano es.
¿Podría hacerlo? ¿Podría hablar de sí mismo sin recurrir a las etiquetas tradicionales que se usan con tanta frecuencia para ocultar lo que somos en realidad? ¿Podría hablar abiertamente de sus sentimientos como ser humano? ¿O de su búsqueda personal de un objetivo y un sentido en la vida? ¿Podría describir usted su sensibilidad, sus angustias, sus defensas y sus deseos? ¿Podría hablar usted abiertamente de su capacidad de dar y recibir amor? ¿De su capacidad de colaborar y de dejar una huella personal aquí en este planeta?.
Si tuviera usted que recurrir a etiquetas para describirse, como si estuviera rellenando un formulario o una solicitud de trabajo, su sentido de la sinceridad personal y de un objetivo en la vida quizá se ligasen a cosas y hechos exteriores a usted. Quizá se viese como una hoja estadística más que como un ser humano especial, y esa misma imagen puede ser, de hecho, la realidad que usted ha elegido para sí. La sinceridad total exige ser capaz de identificarse uno mismo y de identificar su humanidad única. Significa ser capaz de contestar a la pregunta ¿quién soy yo? sin tener que utilizar etiquetas estereotípicas ni datos estadísticos.
-> Estas nueve preguntas hipotéticas le ayudarán a controlar mejor lo que usted se propone como ser humano. La autosinceridad total es de suma importancia si uno desea tener una visión clara de su sentido de un objetivo en la vida. Ser sincero consigo mismo no tiene nada que ver con el número de mentiras que pueda decir en el curso del día. Depende de lo mucho que sepa de sí mismo y de lo dispuesto que esté a confesarse todas sus barreras y defectos: su capacidad pnra mirarse al espejo y hacerse frente a sí mismo y verse tal como es. La forma más vil de autoengaño es fingir y luego fingir que no se está fingiendo. Si finge usted ante los demás y les transmite una imagen falsa de sí mismo es una cosa, puede resultar eficaz incluso durante un tiempo; pero si se engaña a sí mismo, carecerá de la sensación de tener un objetivo vital, de que su vida tiene sentido y tiene algo que puede convertirla, literalmente, en verdaderamente meritoria.
El hecho de tener un sentido de objetivo en la vida no equivale a determinar lo que deba hacer cada día. Equivale, por el contrario, a entregarse sinceramente a vivir sus días como cree que debe vivirlos. Son muchos los que me preguntan: "¿Cómo puedo descubrir lo que quiero hacer realmente?" La respuesta es algo que escapa a la mayoría, porque quieren perseguir el éxito más que triunfar según sus propios sentimientos interiores de objetivo en la vida. Aunque pueda parecer evasivo y hasta metafisico, creo que Nietzsche aportó la mejor respuesta para estos indagadores: "El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo". Lo que puede proporcionarle total sinceridad no es lo que elija usted hacer, sino saber que lo hace porque corresponde a su idea personal de la dignidad propia. Es de importancia decisiva para usted poseer ese sentido de misión en la vida si quiere llegar a ser un individuo Sin Límites...
(El Cielo es el Límite - Wayne W. Dyer)
Citas del documental: Y tú que sabes. (parte1 y parte2)
Yo no tengo ni idea de qué es Dios, aún así según mi experiencia Dios existe, hay algo muy real respecto a ésa presencia llamada Dios, a pesar de que no tengo ni idea sobre cómo definirlo o sobre ver a Dios como una persona o una cosa, no soy capaz de hacerlo. Pedirle a un ser humano que explique qué es Dios, es parecido a preguntarle a un pez que explique el agua en la que nada.
Fred Alan Wolf (doctor en física de la Universidad de California UCLA)
Tenemos que formularnos lo que queremos y concentrarnos mucho en ello, centrarnos en ello y poner en ello la conciencia necesaria para que perdamos la noción de nosotros mismos, que perdamos la noción del tiempo, que perdamos la noción de nuestra identidad. Y en el momento en que estemos tan concentrados en ésa experiencia que perdamos la noción de nosotros mismos y la noción del tiempo, ésa imagen es la única imagen que es real. Todo el mundo ha vivido ésa experiencia cuando ha decidido que quería algo. Éso es pura física cuántica, éso es la manifestación de la realidad, éso es el observador en plena acción...
Joe Dispenza (bioquímico y doctor en medicina quiropráctica)
Soy mucho más de lo que creo que soy, puedo incluso ser mucho más que éso, puedo influir en el entorno, en la gente, puedo influir en el espacio, puedo influir en el futuro, soy responsable de todas ésas cosas. El entorno y yo no estamos separados, formamos parte de un todo, estoy conectado con todo, no estoy solo...
William Tiller (Profesor de ciencia e ingeniería de la Universidad de Stanford)
La física cuántica es una física de las posibilidades, sobretodo plantea la pregunta siguiente: ¿qué posibilidades y quién escoge entre las posibilidades para ofrecernos la experiencia verdadera?. La única respuesta satisfactoria lógica y significativamente, es la respuesta de que la conciencia es la base de todo ser.
Amit Goswami (Doctor en Física y profesor en la Universidad de Oregon)
Puede...
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