Crissty
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Somos prisioneros del intelecto. Éste, con su sistema del llamado pensamiento racional de estructura linguística, es un sistema de lógica que sirve como justificación al mapa de nuestra realidad. El mapa de nuestra realidad se basa en una superstición, la superstición del materialismo. Esta dice que la experiencia sensorial es la prueba crucial de la realidad, lo que puedo ver con mis ojos, lo que puedo tocar con mis manos, lo que puedo oler o gustar, éso es lo que existe. Si los sentidos no lo perciben entonces, no existe.
Todo este sistema de pensamiento nos convierte en prisioneros pues separa al que mira del objeto que mira. Al observador de lo que observa. Si pudiéramos comprender profundamente que esta división entre el proceso de ver, el sujeto que ve, y el escenario de aquello que es visto, es completamente falso. Si pudiéramos saberlo tanto intelectual como experimentalmente, entonces seríamos libres. No existe más valioso que esta libertad, pues es la libertad de lo ilimitado. Aquella libertad que nos produce confianza absoluta, donde nos sentimos tan libres como una hoja al viento, tan libres como el mismo viento.
¿Cuál es entonces el error del intelecto? ¿qué hace el intelecto que nos aprisiona? El intelecto nos aprisiona en una jaula hecha de imágenes ficticias. El error del intelecto en una sencilla frase es este: confunde las imágenes de la realidad por la realidad. Confunde el mapa del territorio con el territorio mismo. Como resultado perdemos contacto con la verdadera naturaleza de la realidad que somos nosotros mismos.
Nos aprisionamos en una maraña sofocante de causa, tiempo y espacio, nos comprimimos dentro del volumen de un cuerpo, dentro del lapso de una vida y entonces causamos el hechizo de la mortalidad. Éste es el principio del miedo, el principio del sufrimiento y de todos los problemas de la humanidad. Empezando por nuestras inseguridades más pequeñas y terminando con nuestras más grandes catástrofes: la guerra, el terrorismo, y otros actos de degradación humana.
Para abordar el error del intelecto la primera pregunta que debiéramos hacernos es: ¿quiénes somos en verdad? si puedo responder esta pregunta básica ¿quién soy?, quizá halle las respuestas a todas las preguntas relativas como: ¿de dónde viene este mundo?, ¿dónde estaba antes de nacer?, ¿qué me pasará cuando muera?, ¿qué significa todo esto?.
Ahora, cuando le preguntas a alguien que quién es, normalmente responde: soy tal y tal, mi nombre es tal y tal, soy presidente de x compañía, soy latinoamericano o japonés, tengo un nissan o un mercedes, etc, etc. Todas estas respuestas realmente pertenecen a la conciencia que se identifica con algo del ambiente: un nombre, un lugar, una circunstancia. Éste proceso de identificación con un objeto del ambiente se denomina: referencia al objeto.
La persona puede identificarse con su cuerpo, puedo decir: este es mi cuerpo, este costal de carne y huesos, este ego encapsulado en piel, ésto es quien soy. La pregunta sería entonces: ¿qué es este cuerpo? y ¿por qué lo llamo mío?. Este cuerpo que llamo mío es en realidad la materia prima del universo, tierra, agua y aire reciclados. ¿Por qué lo llamo "mío"? ¿por qué no llamo al árbol que está fuera "mío"? ¿por qué no llamo "mías" las estrellas y las galaxias que veo por la ventana?.
Quizá porque mi cuerpo físico es lo que me parece más cercano a mí y esto me hace suponer que sé donde se localiza físicamente mi yo. Muchos occidentales de alguna manera sienten que este "yo" en el que se nombran a sí mismos, este ego encapsulado por su piel, está localizado en algún lugar de su cabeza. Personas de otras culturas piensan que está localizado en algún lugar detrás del corazón o en el plexo solar. Pero ningún experimento científico ha encontrado un centro de conciencia en un lugar específico en el tiempo y el espacio.
Una interesante revelación heredada de la ciencia védica y la káballah judía, dice que este centro de conciencia es en realidad el centro de todo tiempo y espacio. Se encuentra en todas partes y en ninguna parte al mismo tiempo. Por un momento supongamos que en verdad mi conciencia está localizada físicamente donde yo estoy localizado. Donde otra persona me puede ver. Pero si este universo tiene dimensiones infinitas y así lo aseguran los científicos, entonces, el infinito se extiende a partir de mí hacia todas direcciones.
Entonces en verdad yo estoy localizado en el centro de este universo, pero también lo estás tú, pues el infinito se extiende en direcciones infinitas desde donde tú estás. Pero igualmente sucede con un campesino en China o con un perro en siberia, o con un árbol en África. El infinito se extiende en todas direcciones a partir de todos ellos. En otras palabras, cada punto en el espacio es también todos y cada uno de los demás puntos. Y cada centro de conciencia es también todos los demás centros de conciencia. Peroooo mis ojos me dicen que éso no es así. Yo estoy aquí y tú estás allá donde quiera que estés. Pero quizás no debiera confiar en mis ojos que me dicen que la Tierra es plana, que la tierra que piso está inmóvil, que los objetos son sólidos. Estas son supersticiones que he desarrollado porque... he aprendido a "confiar" en mis ojos.
La experiencia sensorial me dice que la Tierra que piso es inmóvil, pero yo sé que gira a una gran velocidad y que está viajando por es espacio exterior a miles de kilómetros por hora. La experiencia sensorial me indica que la Tierra es plana, cosa que ya nadie cree. La experiencia sensorial nos dice que los objetos de nuestra percepción son sólidos y sabemos que en realidad están compuestos de átomos que a su vez son partículas, que se mueven a velocidades enormes en inmensos espacios vacíos y que a su vez éstas partículas no son objetos materiales, sino fluctuaciones de energía en un gran vacío de información y energía.
Así queee, quizás no debíamos confiar tanto en nuestros sentidos. La verdad es que yo estoy aquí pero también estoy en todas partes, que tú estás allá pero también estás aquí porque... aquí es allá y allá es todas partes y por supuesto que todas partes es... ninguna parte específica. Tomemos el problema del tiempo. El tiempo infinito se extiende hacia atrás desde este momento. El tiempo infinito se extiende hacia adelante desde este momento. Así que "este momento" está en el centro del infinito. Pero también lo está cualquier otro momento, porque lo infinito en el tiempo se extiende hacia atrás y hacia adelante a partir de cualquier momento. Así que cualquier momento en el tiempo es cualquier otro momento en el tiempo. El tiempo tampoco tiene una localización, poder ubicarlo es otro artificio perceptual basado en la calidad de nuestra atención.
Como dice T.S. Eliot en unos de los fragmentos más memorables de su obra poética: "tiempo presente y tiempo pasado, quizás ambos estén presentes en tiempo futuro. Y tiempo futuro está contenido en tiempo pasado. Si todo tiempo es eternamente presente, todo tiempo es irredimible. Lo que pudo ser es una abstracción que queda como una posibilidad perpetua, sólo en un mundo de especulación. Lo que pudo ser y lo que fue, apuntan hacia un fin que siempre está presente. El eco de los pasos resuena en la memoria por el pasaje que no tomamos hacia la puerta que nunca abrimos, al jardín de rosales. Éste... es el eco de mis palabras en tu mente".
Ahora sí estamos en problemas. No sé donde me localizo ni en el tiempo ni en el espacio. Si no puedo localizarme aquí, allá o en cualquier lugar... entonces ¿cómo puedo decir que este cuerpo, este cuerpo físico está cerca de mí cuando ni siquiera sé dónde estoy?. No soy ése árbol o ése otro cuerpo o ningún otro cuerpo. ¿Cómo puedo decir que este cuerpo es mío? ¿y no ése otro cuerpo o ése árbol o ésas galaxias o ésas estrellas?. Así pues uno dice, está bien, no soy el ambiente, no soy el cuerpo... por lo menos debo ser mis pensamientos, mis sentimientos, mis emociones; éstos por lo menos sí son verdaderamente "míos".
Pero quién honestamente puede explicar de dónde vienen ésos pensamientos y ésas emociones. ¿De dónde vienen?. ¿En dónde desaparecen?, y si no puedo asirme a ninguna localización específica en el tiempo o en el espacio... ¿cómo puedo reclamar exclusividad sobre mis pensamientos?. De hecho, no hay idea alguna que tú tengas o que yo tenga, que tanto tú como yo podamos reclamar como exclusiva o única.
Como dijo Nieztche: "aunque vivimos bajo la suposición de que pensamos, es más probable que, estamos siendo pensamos". Ahora sí, estamos en un verdadero dilema. Si no puedo reclamar exclusividad de un cuerpo en particular, de un ambiente en particular, de una composición psicológica en particular. ¿A qué puedo asirme?. ¿Qué puedo llamar "mío"?. Aquí la sabiduría de los vedas nos salva, sustituyamos la palabra "exclusivo" por la palabra "inclusivo". No soy sólo este cuerpo, sólo este ambiente, sólo esta composición psicológica. Soy todos los cuerpos, soy todos los ambientes, soy todas las composiciones psicológicas posibles. Soy potencialidad pura.
Soy el universo, el único yo verdadero es el proceso infinito en su totalidad. Soy cualquier cosa que pasa, cualquier cosa que sucede. Si miro afuera y veo las estrellas y las galaxias, éso es lo que pasa, éso es lo que sucede y éso soy yo. Yo soy la luz y soy los ojos que la perciben, soy la música y los oídos que la escuchan, soy el viento y soy las alas de las aves que vuelan en el viento. No hay otro yo que el universo entero. Lo que "creo" ser es solamente una cierta cualidad de mi atención hacia mí mismo. De hecho toda la mecánica de la creación es sólo éso... cambiar las cualidades de atención del ser hacia mi ser.
Así que obviamente la siguiente pregunta es: ¿dónde está el Ser?. ¿Dónde puedo encontrarlo?. ¿Cómo hago para encontrarlo?. ¿Está en mi cerebro, en mi corazón, en mi plexo solar, en mi dedo gordo del pie? ¿dónde está?. El doctor Wilder painfield famoso neurofisólogo y neurocirujano realizaba ciertos experimentos clásicos. Operaba al paciente y durante la cirugía del cerebro hacía ciertas pruebas eléctricas y estimulaba ciertas áreas de la corteza morter para identificar qué parte del cerebro controlaba qué parte del cuerpo.
En uno de sus experimentos estaba estimulando la corteza morter y entonces el brazo del paciente empezó a moverse hacia arriba, le preguntó al paciente "¿qué pasa?" y el paciente le dijo, "mi brazo se está alzando". El doctor Painfield preguntó," ¿usted está alzando su brazo?" y el paciente contestó, "no, mi brazo se está alzando". El doctor le dijo "en ése caso mueva el brazo hacia otro lado, de izquierda a derecha", y el paciente lo hizo. Aquí está lo interesante, no importa cuánto lo intentemos, no importa qué instrumento usemos, no importa cuán sofisticado sea el equipo que usemos; nunca encontraremos ni en el cerebro ni en ninguna otra parte del cuerpo, la localización de "ESE" que decidió mover el brazo de un lugar a otro.
En el cerebro podemos encontrar la localización de aquello que ejecutó la orden, pero no importa qué hagamos, no es posible encontrar al que ordena. ¿Dónde está el que ordena?. ¿El que hizo la elección?. ¿El que dió la orden?. La ejecución puede ser localizada pero no encontraremos al que la ordenó¬.¬).
En otro experimento clásico del doctor Painfield, estaba nuevamente haciendo pruebas eléctricas en áreas de la corteza sensorial, el área que registra memorias, imágenes y cosas así. Y la mujer que se estaba sometiendo a la prueba de pronto dijo: "estoy viendo un día de campo, ahí está mi mamá, trae puesto un vestido azul y estamos comiendo pastel y helado, y hay jazmines y lirios, y está mi tía, ha traído unos regalos muy bonitos. Y puedo ver y sentir todo lo que está pasando, huelo las flores". Y el doctor le preguntó "¿está usted en el día de campo?". No, contestó la paciente, "sólo estoy disfrutando la experiencia del día de campo, estoy en la sala de operaciones".
Y una vez más ¿dónde se localiza aquel que sabe que a pesar de esta experiencia tan vívida, sabe que "yo mismo" no estoy en ése lugar sino en... "este"?. Ése conocimiento, ése valor del testigo, no se encuentra en el cerebro. Ése testigo silencioso, ése que elige, ése que tiene el aprendizaje, ése que ordena, ése que tiene intuiciones o percepciones; no se encuentra ni en la mente, ni en el cuerpo. Porque está... más allá del cuerpo y de la mente. Ése ordenador, ése testigo, está en la brecha que existe entre un pensamiento y otro pensamiento.
En esta brecha entre pensamientos, aún ahora que estoy hablando (leyendo, escribiendo), entre cada palabra que digo, entre cada pensamiento que tengo... existe ésa pequeña brecha de silencio. Ahí es donde estoy. El pensador atrás del pensamiento no está en el pensamiento, sino en el espacio entre ésos pensamientos. En ésa pequeña y silenciosa brecha entre los pensamientos; el pensador, el pequeño ser, se comunica con el gran pensador, el gran ser. Ése pequeño espacio es mi corredor, es mi ventana, es mi vórtex transformacional por medio del cual, la mente cósmica y yo, nos comunicamos. Y si no te gusta el término "mente cósmica" puedes llamarlo, un campo de información sin localización con ondas de retroalimentación cibernética autoreferidas, pero éso es lo que es el Universo (xd).
Tú y Yo somos todo el proceso, somos la misma totalidad. Cuando puedo comprender esta verdadera naturaleza de mi ser, como la totalidad de todo el universo, la expresión védica es "ajambramasmi", sólo entonces puedo reconocerme a mí mismo como "dicha". Esta dicha no es mera alegría, alegría por éso o por aquello no es sino otra forma de infelicidad. El sabio dice: "cuando me reconozco a mí mismo como la totalidad, me reconozco a mí mismo como dicha". Y esta dicha está más cerca de mí que mi cuerpo, está más próxima a mí que mi mente y me sigue a donde yo vaya. Ahora me conozco a mí mismo y me comprendo a mí mismo como el potencial inmensurable de todo lo que fue, es y será.
Me conozco ahora como el inmensurable potencial de todo lo que fue, es y será. Ahora sé que no estoy en la mente, la mente está en mí. No estoy en el cuerpo, el cuerpo está en mí. No estoy en el mundo, el mundo está en mí. Cuerpo, mente y mundo me suceden porque los encuentro interesantes, y mis deseos son como semillas que quedan en la tierra, esperando la estación adecuada y entonces germinan espontáneamente en hermosas flores y jardines magestuosos, en poderosos árboles y bosques encantados. "No hay otro YO que el Universo entero. Soy ser, estoy en todas partes y en ninguna parte al mismo tiempo. Soy omnipresente, soy omnisciente, soy el espíritu eterno que anima todo cuanto existe."
Así que ahora podemos responder ésa pregunta básica con la que iniciamos, ¿quién soy?. La respuesta es: Soy potencialidad pura. La potencialidad pura no puede ser creada o destruída, sólo puede ser expresada. Cuando leemos en los textos védicos, en el baggabad gitta por ejemplo, sobre esta potencialidad pura, sobre el cuerpo quantum mecánico sutil que poseemos, encontramos lo siguiente: el fuego no lo quema, el agua no lo moja, el viento no lo seca, las armas no lo traspasan, es antiguo, es nonato, y nunca muere.
La siguiente pregunta: ¿de dónde vengo?. La respuesta es: no vengo de ninguna parte porque siempre he estado aquí. El cuerpo va y viene, pero yo siempre "estoy" aquí. Y ¿qué pasa cuando muero?. No pasa nada. Porque no muero¬.¬). Con frecuencia se hace la comparación entre una casa y el espacio dentro de la casa. Las paredes se pueden demoler y se puede hacer una casa nueva con un nuevo material pero... ¿qué pasa con el espacio que encierra la casa?. Ése espacio no puede ser creado ni destruído. Otra analogía es la de 2 personas hablando por el teléfono, de pronto alguien corta las líneas, ¿qué pasa con las personas que hablaban?, ¿a dónde se van?. No les pasa nada, ni se van a ningún lugar. Ciertas líneas de comunicación temporalmente se han cortado.
Así mismo cuando sucede la muerte física, nada te ocurre, ni a tí ni a mí. Sólo ciertas líneas de comunicación que utilizan un cierto sistema nervioso se han cortado, temporalmente¬.¬). Así queee, qué significa todo esto (?). Todo esto significa simplemente una cosa, que el Ser se manifiesta al convertirse. El nacimiento y la muerte, el placer y el dolor, el día y la noche, arriba y abajo, prendido y apagado, los ciclos de las estaciones; no son sino los ciclos de Ser y Convertirse. Éste universo estaría "muerto", estático, estaría sin ritmo, paralizado, momificado... sino fuera por ése juego de "veda", el conocimiento puro, que se convierte en "uisfa" (el universo), la danza eterna de la Creación.
Y ésta es la danza eterna de la creación, el terreno último, esta danza eterna es mi mismo ser esencial. Mi Ser es el campo, como dice el poeta Rumi en unas de sus líneas más elocuentes: "más allá de las ideas del bien y del mal hay un campo, ahí nos encontraremos". Este campo está más allá de cualquier concepto, más allá de cualquier idea, más allá de cualquier cosa imaginable porque no puede estar en el ámbito del pensamiento. De nuevo Rumi dice de manera sugerente en unos de sus pasajes: "cuando yo muera volaré con los ángeles, y cuando me les muera a los ángeles, aquello en lo que me convierta no puedes imaginarlo".
En lo que me convierta es... inimaginable. Pero lo que sí puedes es... Ser. En esta brecha de la que hablábamos, en esta brecha entre nuestros pensamientos hay una luz y un Amor, si podemos permanecer ahí, ESTAR en el amor, entonces nos convertiremos en el Amor mismo, que es la naturaleza última de la realidad¬.¬). Este Amor tiene la capacidad no sólo de cambiarnos a nosotros, sino de transformar el mundo entero.
Tagore lo expresa de una forma mucho más elocuente de lo que yo jamás podría, dice: "¿Qué es esta luz que baila en el centro de mi vida? esta luz dorada que baila sobre las hojas, estas nubes lánguidas que atraviesan el cielo, esta brisa pasajera que deja su frescura sobre mi frente. El cielo se abre, el viento sopla desenfrenado, carcajadas que sobrevuelan la tierra. Las mariposas abren sus alas en un mar de luz, lirios y jazmines surgen sobre las crestas de olas de luz. La luz explota dorada en cada nube arrojando joyas profusamente. Las carcajadas y el mirto se esparcen de hoja en hoja y hay alegría sin límite. El río celestial ha devorado sus orillas y la inundación de alergría alcanza más allá".
Esta "inundación de alegría" debe en verdad ser el Amor, pues el Amor es la ÚNICA realidad, no es un mero sentimiento, es la Verdad Última que yace en el centro de toda la creación¬.¬).
La purificación y el refinamiento se rinden a la conciencia pura e ilimitada, estos son los pasos prácticos en el camino del conocimiento. Nutren el estado de "Samadii" y debilitan las causas del sufrimiento. Las causas del sufrimiento son cinco: ignorancia de nuestra verdadera naturaleza, egoísmo, referencia al objeto, aversión y miedo a la muerte; que es el error del intelecto.
La ignorancia de nuestra verdadera naturaleza es la fuente de las otras 4 causas del sufrimiento, ya sea que estén dormidas, débiles, suspendidas, o completamente activas. La ignorancia es la incapacidad para discriminar entre lo permanente y lo impermamente, lo puro y lo impuro, dicha y sufrimiento, el Yo y el No yo. El egoísmo, un sentido limitante del yo, es el resultado del intelecto del individuo que le atribuye el poder de la conciencia a un Yo Limitado. El apego es referencia al objeto, aferrarse al placer. La aversión es referencia al objeto, aferrarse al dolor. Y el miedo a la muerte es un sentimiento espontáneo, profundamente arraigado dentro de nosotros como resultado del error del intelecto.
Las causas sutiles del sufrimiento se destruyen cuando la mente regresa y se úne con lo inmanifiesto. El grueso del sufrimiento se destruye a través de la trascendencia, a través de la meditación. La impresión que dejan las acciones pasadas almacenadas en la profundidad de la mente son las semillas del deseo. Maduran en acciones de formas visibles e invisibles. Mientras la acción deje semilla en la mente esta semilla crecerá generando más deseos, más acciones, más experiencias. En estas 2 últimas el fruto de la acción incorrecta, es el dolor. Y el fruto de la acción correcta, es la alegría.
La vida es impredecible, el cambio trae temor y las impresiones latentes traen dolor. Todo en verdad es sufrimiento para aquel que está atrapado en la prisión del intelecto. Pero el sufrimiento que ha de venir puede y debe ser evitado. La causa de este sufrimiento es que el ser sin límites, está ensombrecido por el mundo. Este mundo es el juego de los "gunas", las energías universales de luz, movimiento y masa, se concretan como los elementos y los sentidos. El propósito del mundo es ofrecernos experiencias y de esta forma guiarnos hacia la liberación.
Los gunas operan en varios niveles: grueso, sutil, causal e inmenifiesto. Pero el ser no tiene límites, es la conciencia pura que ilumina los contenidos y anima la mente. Es sólo en nombre del Ser que el mundo existe. Las limitaciones del mundo desaparecen para aquel que conoce el Ser. El Ser es oscurecido por el mundo para que pueda descubrirse la realidad de ambos.
La ignorancia de nuestra verdadera naturaleza es lo que causa que el Ser se obscuresca. Cuando se destruye la ignorancia, la naturaleza ilimitada y libre del Ser queda al descubierto. Esta libertad es la "iluminación". Las leyes de la vida son cinco: no violencia, verdad, integridad, pureza, y autoreferencia. Estas leyes son universales, inalterables por tiempo, lugar, nacimiento o circunstancia; y juntas constituyen la 'gran ley de la vida'. Las reglas para vivir son cinco: sencillez, satisfacción, purificación, refinamiento y abandono a la conciencia pura, infinita e ilimitada.
Los sentimientos negativos tales como la violencia, son dañinos para la vida aunque nosotros mismos los practiquemos, los causemos o los permitamos en otros. Nacen de la codicia, la ira, o la ignorancia. Pueden ser leves, moderados o intensos. Su fruto es el sufrimiento sin fin. Recordar esto es cultivar lo opuesto. Cuando nos establecemos firmemente en la no violencia, todos los seres a nuestro alrededor dejan de sentir hostilidad. Cuando nos establecemos firmemente en la verdad, la acción logra el fin deseado. Cuando nos establecemos firmemente en la integridad, todas las riquezas se nos presentan libremente. Cuando nos establecemos firmemente en el Ser, comprendemos la naturaleza y el propósito de la existencia; y se genera un gran Poder.
La sencillez destruye la referencia al objeto y trae libertad, como consecuencia surge la pureza de la mente, la alegría, el dominio de los sentidos, la concentración y capacidad para la autorealización. De la satisfacción se obtiene una felicidad irrebasable. Por medio de la purificación, se perfeccionan el cuerpo y los sentidos. El refinamiento trae comunión con el espíritu que anima todo lo que existe. Cualquier cosa y todas las cosas que existen pueden ser dominadas cuando todos los esfuerzos se relajan y la mente se absorve en la naturaleza infinita e ilimitada de la conciencia pura.
Entonces ya no nos molesta el juego de los opuestos y la vida se vive en libertad y alegría. Y así, aunque este conocimiento suene como algo nuevo, es antiguo, es eterno, no hay nada nuevo. El viaje es "desde aquí hasta aquí". Es un viaje sin distancia, de nuevo en las palabras de T.S. Eliot: "No cesaremos de explorar y el fin de nuestra exploración será llegar donde empezamos, y conocer por primera vez ése lugar. A través de la puerta desconocida y recordada, cuando el último rincón de la tierra por descubrir, es aquello que fue el principio, el origen del río más largo, la voz de la cascada oculta. Y los niños en el manzano desconocidos, pues no fueron buscados, pero escuchados, medio escuchados en la quietud de 2 olas marinas. ¡Rápido ahora! aquí ahora síempre, una condición de absoluta sencillez cuesta nada menos que todo. Y Todo estará bien, y toda la forma de las cosas estará bien. Cuando las lenguas de fuego se trencen en el mundo coronado de fuego, y el fuego y la rosa, sean Uno".
Contrario a lo que blubli (Bluelite) piensa, puedo resumir muy resumido, sucede que simplemente, no quiero xD. El anterior escrito es textual de una charla de Deepak Chopra, médico endocrinólogo de profesión, líder mundial en el campo de la medicina cuerpo-mente. Tras enseñar en la facultad de medicina de la facultad de Taft, Boston; fue jefe del personal médico del New England Memorial Hospital. Es autor de éxito de 12 libros, es fundador y presidente de la asociación internacional de medicina aryurvédida y director del Instituto de Medicina cuerpo-mente de San Diego, California.
Haciendo click aquí y aquí podrán bajar en mp3 todo lo transcrito anteriormente, en total son casi 40 minutos de audio. Además si quieren citar algo para comentarlo a favor, en contra o neutral xD, bastará con que copien y peguen de arriba. Lo importante es por supuesto conocer de estas "otras" formas de ver y percibir la vida para nutrirnos en nuestro camino de aprendizaje y descubrimiento existencial personal. Nunca se sabe... :acallar:!
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Somos prisioneros del intelecto. Éste, con su sistema del llamado pensamiento racional de estructura linguística, es un sistema de lógica que sirve como justificación al mapa de nuestra realidad. El mapa de nuestra realidad se basa en una superstición, la superstición del materialismo. Esta dice que la experiencia sensorial es la prueba crucial de la realidad, lo que puedo ver con mis ojos, lo que puedo tocar con mis manos, lo que puedo oler o gustar, éso es lo que existe. Si los sentidos no lo perciben entonces, no existe.
Todo este sistema de pensamiento nos convierte en prisioneros pues separa al que mira del objeto que mira. Al observador de lo que observa. Si pudiéramos comprender profundamente que esta división entre el proceso de ver, el sujeto que ve, y el escenario de aquello que es visto, es completamente falso. Si pudiéramos saberlo tanto intelectual como experimentalmente, entonces seríamos libres. No existe más valioso que esta libertad, pues es la libertad de lo ilimitado. Aquella libertad que nos produce confianza absoluta, donde nos sentimos tan libres como una hoja al viento, tan libres como el mismo viento.
¿Cuál es entonces el error del intelecto? ¿qué hace el intelecto que nos aprisiona? El intelecto nos aprisiona en una jaula hecha de imágenes ficticias. El error del intelecto en una sencilla frase es este: confunde las imágenes de la realidad por la realidad. Confunde el mapa del territorio con el territorio mismo. Como resultado perdemos contacto con la verdadera naturaleza de la realidad que somos nosotros mismos.
Nos aprisionamos en una maraña sofocante de causa, tiempo y espacio, nos comprimimos dentro del volumen de un cuerpo, dentro del lapso de una vida y entonces causamos el hechizo de la mortalidad. Éste es el principio del miedo, el principio del sufrimiento y de todos los problemas de la humanidad. Empezando por nuestras inseguridades más pequeñas y terminando con nuestras más grandes catástrofes: la guerra, el terrorismo, y otros actos de degradación humana.
Para abordar el error del intelecto la primera pregunta que debiéramos hacernos es: ¿quiénes somos en verdad? si puedo responder esta pregunta básica ¿quién soy?, quizá halle las respuestas a todas las preguntas relativas como: ¿de dónde viene este mundo?, ¿dónde estaba antes de nacer?, ¿qué me pasará cuando muera?, ¿qué significa todo esto?.
Ahora, cuando le preguntas a alguien que quién es, normalmente responde: soy tal y tal, mi nombre es tal y tal, soy presidente de x compañía, soy latinoamericano o japonés, tengo un nissan o un mercedes, etc, etc. Todas estas respuestas realmente pertenecen a la conciencia que se identifica con algo del ambiente: un nombre, un lugar, una circunstancia. Éste proceso de identificación con un objeto del ambiente se denomina: referencia al objeto.
La persona puede identificarse con su cuerpo, puedo decir: este es mi cuerpo, este costal de carne y huesos, este ego encapsulado en piel, ésto es quien soy. La pregunta sería entonces: ¿qué es este cuerpo? y ¿por qué lo llamo mío?. Este cuerpo que llamo mío es en realidad la materia prima del universo, tierra, agua y aire reciclados. ¿Por qué lo llamo "mío"? ¿por qué no llamo al árbol que está fuera "mío"? ¿por qué no llamo "mías" las estrellas y las galaxias que veo por la ventana?.
Quizá porque mi cuerpo físico es lo que me parece más cercano a mí y esto me hace suponer que sé donde se localiza físicamente mi yo. Muchos occidentales de alguna manera sienten que este "yo" en el que se nombran a sí mismos, este ego encapsulado por su piel, está localizado en algún lugar de su cabeza. Personas de otras culturas piensan que está localizado en algún lugar detrás del corazón o en el plexo solar. Pero ningún experimento científico ha encontrado un centro de conciencia en un lugar específico en el tiempo y el espacio.
Una interesante revelación heredada de la ciencia védica y la káballah judía, dice que este centro de conciencia es en realidad el centro de todo tiempo y espacio. Se encuentra en todas partes y en ninguna parte al mismo tiempo. Por un momento supongamos que en verdad mi conciencia está localizada físicamente donde yo estoy localizado. Donde otra persona me puede ver. Pero si este universo tiene dimensiones infinitas y así lo aseguran los científicos, entonces, el infinito se extiende a partir de mí hacia todas direcciones.
Entonces en verdad yo estoy localizado en el centro de este universo, pero también lo estás tú, pues el infinito se extiende en direcciones infinitas desde donde tú estás. Pero igualmente sucede con un campesino en China o con un perro en siberia, o con un árbol en África. El infinito se extiende en todas direcciones a partir de todos ellos. En otras palabras, cada punto en el espacio es también todos y cada uno de los demás puntos. Y cada centro de conciencia es también todos los demás centros de conciencia. Peroooo mis ojos me dicen que éso no es así. Yo estoy aquí y tú estás allá donde quiera que estés. Pero quizás no debiera confiar en mis ojos que me dicen que la Tierra es plana, que la tierra que piso está inmóvil, que los objetos son sólidos. Estas son supersticiones que he desarrollado porque... he aprendido a "confiar" en mis ojos.
La experiencia sensorial me dice que la Tierra que piso es inmóvil, pero yo sé que gira a una gran velocidad y que está viajando por es espacio exterior a miles de kilómetros por hora. La experiencia sensorial me indica que la Tierra es plana, cosa que ya nadie cree. La experiencia sensorial nos dice que los objetos de nuestra percepción son sólidos y sabemos que en realidad están compuestos de átomos que a su vez son partículas, que se mueven a velocidades enormes en inmensos espacios vacíos y que a su vez éstas partículas no son objetos materiales, sino fluctuaciones de energía en un gran vacío de información y energía.
Así queee, quizás no debíamos confiar tanto en nuestros sentidos. La verdad es que yo estoy aquí pero también estoy en todas partes, que tú estás allá pero también estás aquí porque... aquí es allá y allá es todas partes y por supuesto que todas partes es... ninguna parte específica. Tomemos el problema del tiempo. El tiempo infinito se extiende hacia atrás desde este momento. El tiempo infinito se extiende hacia adelante desde este momento. Así que "este momento" está en el centro del infinito. Pero también lo está cualquier otro momento, porque lo infinito en el tiempo se extiende hacia atrás y hacia adelante a partir de cualquier momento. Así que cualquier momento en el tiempo es cualquier otro momento en el tiempo. El tiempo tampoco tiene una localización, poder ubicarlo es otro artificio perceptual basado en la calidad de nuestra atención.
Como dice T.S. Eliot en unos de los fragmentos más memorables de su obra poética: "tiempo presente y tiempo pasado, quizás ambos estén presentes en tiempo futuro. Y tiempo futuro está contenido en tiempo pasado. Si todo tiempo es eternamente presente, todo tiempo es irredimible. Lo que pudo ser es una abstracción que queda como una posibilidad perpetua, sólo en un mundo de especulación. Lo que pudo ser y lo que fue, apuntan hacia un fin que siempre está presente. El eco de los pasos resuena en la memoria por el pasaje que no tomamos hacia la puerta que nunca abrimos, al jardín de rosales. Éste... es el eco de mis palabras en tu mente".
Ahora sí estamos en problemas. No sé donde me localizo ni en el tiempo ni en el espacio. Si no puedo localizarme aquí, allá o en cualquier lugar... entonces ¿cómo puedo decir que este cuerpo, este cuerpo físico está cerca de mí cuando ni siquiera sé dónde estoy?. No soy ése árbol o ése otro cuerpo o ningún otro cuerpo. ¿Cómo puedo decir que este cuerpo es mío? ¿y no ése otro cuerpo o ése árbol o ésas galaxias o ésas estrellas?. Así pues uno dice, está bien, no soy el ambiente, no soy el cuerpo... por lo menos debo ser mis pensamientos, mis sentimientos, mis emociones; éstos por lo menos sí son verdaderamente "míos".
Pero quién honestamente puede explicar de dónde vienen ésos pensamientos y ésas emociones. ¿De dónde vienen?. ¿En dónde desaparecen?, y si no puedo asirme a ninguna localización específica en el tiempo o en el espacio... ¿cómo puedo reclamar exclusividad sobre mis pensamientos?. De hecho, no hay idea alguna que tú tengas o que yo tenga, que tanto tú como yo podamos reclamar como exclusiva o única.
Como dijo Nieztche: "aunque vivimos bajo la suposición de que pensamos, es más probable que, estamos siendo pensamos". Ahora sí, estamos en un verdadero dilema. Si no puedo reclamar exclusividad de un cuerpo en particular, de un ambiente en particular, de una composición psicológica en particular. ¿A qué puedo asirme?. ¿Qué puedo llamar "mío"?. Aquí la sabiduría de los vedas nos salva, sustituyamos la palabra "exclusivo" por la palabra "inclusivo". No soy sólo este cuerpo, sólo este ambiente, sólo esta composición psicológica. Soy todos los cuerpos, soy todos los ambientes, soy todas las composiciones psicológicas posibles. Soy potencialidad pura.
Soy el universo, el único yo verdadero es el proceso infinito en su totalidad. Soy cualquier cosa que pasa, cualquier cosa que sucede. Si miro afuera y veo las estrellas y las galaxias, éso es lo que pasa, éso es lo que sucede y éso soy yo. Yo soy la luz y soy los ojos que la perciben, soy la música y los oídos que la escuchan, soy el viento y soy las alas de las aves que vuelan en el viento. No hay otro yo que el universo entero. Lo que "creo" ser es solamente una cierta cualidad de mi atención hacia mí mismo. De hecho toda la mecánica de la creación es sólo éso... cambiar las cualidades de atención del ser hacia mi ser.
Así que obviamente la siguiente pregunta es: ¿dónde está el Ser?. ¿Dónde puedo encontrarlo?. ¿Cómo hago para encontrarlo?. ¿Está en mi cerebro, en mi corazón, en mi plexo solar, en mi dedo gordo del pie? ¿dónde está?. El doctor Wilder painfield famoso neurofisólogo y neurocirujano realizaba ciertos experimentos clásicos. Operaba al paciente y durante la cirugía del cerebro hacía ciertas pruebas eléctricas y estimulaba ciertas áreas de la corteza morter para identificar qué parte del cerebro controlaba qué parte del cuerpo.
En uno de sus experimentos estaba estimulando la corteza morter y entonces el brazo del paciente empezó a moverse hacia arriba, le preguntó al paciente "¿qué pasa?" y el paciente le dijo, "mi brazo se está alzando". El doctor Painfield preguntó," ¿usted está alzando su brazo?" y el paciente contestó, "no, mi brazo se está alzando". El doctor le dijo "en ése caso mueva el brazo hacia otro lado, de izquierda a derecha", y el paciente lo hizo. Aquí está lo interesante, no importa cuánto lo intentemos, no importa qué instrumento usemos, no importa cuán sofisticado sea el equipo que usemos; nunca encontraremos ni en el cerebro ni en ninguna otra parte del cuerpo, la localización de "ESE" que decidió mover el brazo de un lugar a otro.
En el cerebro podemos encontrar la localización de aquello que ejecutó la orden, pero no importa qué hagamos, no es posible encontrar al que ordena. ¿Dónde está el que ordena?. ¿El que hizo la elección?. ¿El que dió la orden?. La ejecución puede ser localizada pero no encontraremos al que la ordenó¬.¬).
En otro experimento clásico del doctor Painfield, estaba nuevamente haciendo pruebas eléctricas en áreas de la corteza sensorial, el área que registra memorias, imágenes y cosas así. Y la mujer que se estaba sometiendo a la prueba de pronto dijo: "estoy viendo un día de campo, ahí está mi mamá, trae puesto un vestido azul y estamos comiendo pastel y helado, y hay jazmines y lirios, y está mi tía, ha traído unos regalos muy bonitos. Y puedo ver y sentir todo lo que está pasando, huelo las flores". Y el doctor le preguntó "¿está usted en el día de campo?". No, contestó la paciente, "sólo estoy disfrutando la experiencia del día de campo, estoy en la sala de operaciones".
Y una vez más ¿dónde se localiza aquel que sabe que a pesar de esta experiencia tan vívida, sabe que "yo mismo" no estoy en ése lugar sino en... "este"?. Ése conocimiento, ése valor del testigo, no se encuentra en el cerebro. Ése testigo silencioso, ése que elige, ése que tiene el aprendizaje, ése que ordena, ése que tiene intuiciones o percepciones; no se encuentra ni en la mente, ni en el cuerpo. Porque está... más allá del cuerpo y de la mente. Ése ordenador, ése testigo, está en la brecha que existe entre un pensamiento y otro pensamiento.
En esta brecha entre pensamientos, aún ahora que estoy hablando (leyendo, escribiendo), entre cada palabra que digo, entre cada pensamiento que tengo... existe ésa pequeña brecha de silencio. Ahí es donde estoy. El pensador atrás del pensamiento no está en el pensamiento, sino en el espacio entre ésos pensamientos. En ésa pequeña y silenciosa brecha entre los pensamientos; el pensador, el pequeño ser, se comunica con el gran pensador, el gran ser. Ése pequeño espacio es mi corredor, es mi ventana, es mi vórtex transformacional por medio del cual, la mente cósmica y yo, nos comunicamos. Y si no te gusta el término "mente cósmica" puedes llamarlo, un campo de información sin localización con ondas de retroalimentación cibernética autoreferidas, pero éso es lo que es el Universo (xd).
Tú y Yo somos todo el proceso, somos la misma totalidad. Cuando puedo comprender esta verdadera naturaleza de mi ser, como la totalidad de todo el universo, la expresión védica es "ajambramasmi", sólo entonces puedo reconocerme a mí mismo como "dicha". Esta dicha no es mera alegría, alegría por éso o por aquello no es sino otra forma de infelicidad. El sabio dice: "cuando me reconozco a mí mismo como la totalidad, me reconozco a mí mismo como dicha". Y esta dicha está más cerca de mí que mi cuerpo, está más próxima a mí que mi mente y me sigue a donde yo vaya. Ahora me conozco a mí mismo y me comprendo a mí mismo como el potencial inmensurable de todo lo que fue, es y será.
Me conozco ahora como el inmensurable potencial de todo lo que fue, es y será. Ahora sé que no estoy en la mente, la mente está en mí. No estoy en el cuerpo, el cuerpo está en mí. No estoy en el mundo, el mundo está en mí. Cuerpo, mente y mundo me suceden porque los encuentro interesantes, y mis deseos son como semillas que quedan en la tierra, esperando la estación adecuada y entonces germinan espontáneamente en hermosas flores y jardines magestuosos, en poderosos árboles y bosques encantados. "No hay otro YO que el Universo entero. Soy ser, estoy en todas partes y en ninguna parte al mismo tiempo. Soy omnipresente, soy omnisciente, soy el espíritu eterno que anima todo cuanto existe."
Así que ahora podemos responder ésa pregunta básica con la que iniciamos, ¿quién soy?. La respuesta es: Soy potencialidad pura. La potencialidad pura no puede ser creada o destruída, sólo puede ser expresada. Cuando leemos en los textos védicos, en el baggabad gitta por ejemplo, sobre esta potencialidad pura, sobre el cuerpo quantum mecánico sutil que poseemos, encontramos lo siguiente: el fuego no lo quema, el agua no lo moja, el viento no lo seca, las armas no lo traspasan, es antiguo, es nonato, y nunca muere.
La siguiente pregunta: ¿de dónde vengo?. La respuesta es: no vengo de ninguna parte porque siempre he estado aquí. El cuerpo va y viene, pero yo siempre "estoy" aquí. Y ¿qué pasa cuando muero?. No pasa nada. Porque no muero¬.¬). Con frecuencia se hace la comparación entre una casa y el espacio dentro de la casa. Las paredes se pueden demoler y se puede hacer una casa nueva con un nuevo material pero... ¿qué pasa con el espacio que encierra la casa?. Ése espacio no puede ser creado ni destruído. Otra analogía es la de 2 personas hablando por el teléfono, de pronto alguien corta las líneas, ¿qué pasa con las personas que hablaban?, ¿a dónde se van?. No les pasa nada, ni se van a ningún lugar. Ciertas líneas de comunicación temporalmente se han cortado.
Así mismo cuando sucede la muerte física, nada te ocurre, ni a tí ni a mí. Sólo ciertas líneas de comunicación que utilizan un cierto sistema nervioso se han cortado, temporalmente¬.¬). Así queee, qué significa todo esto (?). Todo esto significa simplemente una cosa, que el Ser se manifiesta al convertirse. El nacimiento y la muerte, el placer y el dolor, el día y la noche, arriba y abajo, prendido y apagado, los ciclos de las estaciones; no son sino los ciclos de Ser y Convertirse. Éste universo estaría "muerto", estático, estaría sin ritmo, paralizado, momificado... sino fuera por ése juego de "veda", el conocimiento puro, que se convierte en "uisfa" (el universo), la danza eterna de la Creación.
Y ésta es la danza eterna de la creación, el terreno último, esta danza eterna es mi mismo ser esencial. Mi Ser es el campo, como dice el poeta Rumi en unas de sus líneas más elocuentes: "más allá de las ideas del bien y del mal hay un campo, ahí nos encontraremos". Este campo está más allá de cualquier concepto, más allá de cualquier idea, más allá de cualquier cosa imaginable porque no puede estar en el ámbito del pensamiento. De nuevo Rumi dice de manera sugerente en unos de sus pasajes: "cuando yo muera volaré con los ángeles, y cuando me les muera a los ángeles, aquello en lo que me convierta no puedes imaginarlo".
En lo que me convierta es... inimaginable. Pero lo que sí puedes es... Ser. En esta brecha de la que hablábamos, en esta brecha entre nuestros pensamientos hay una luz y un Amor, si podemos permanecer ahí, ESTAR en el amor, entonces nos convertiremos en el Amor mismo, que es la naturaleza última de la realidad¬.¬). Este Amor tiene la capacidad no sólo de cambiarnos a nosotros, sino de transformar el mundo entero.
Tagore lo expresa de una forma mucho más elocuente de lo que yo jamás podría, dice: "¿Qué es esta luz que baila en el centro de mi vida? esta luz dorada que baila sobre las hojas, estas nubes lánguidas que atraviesan el cielo, esta brisa pasajera que deja su frescura sobre mi frente. El cielo se abre, el viento sopla desenfrenado, carcajadas que sobrevuelan la tierra. Las mariposas abren sus alas en un mar de luz, lirios y jazmines surgen sobre las crestas de olas de luz. La luz explota dorada en cada nube arrojando joyas profusamente. Las carcajadas y el mirto se esparcen de hoja en hoja y hay alegría sin límite. El río celestial ha devorado sus orillas y la inundación de alergría alcanza más allá".
Esta "inundación de alegría" debe en verdad ser el Amor, pues el Amor es la ÚNICA realidad, no es un mero sentimiento, es la Verdad Última que yace en el centro de toda la creación¬.¬).
La purificación y el refinamiento se rinden a la conciencia pura e ilimitada, estos son los pasos prácticos en el camino del conocimiento. Nutren el estado de "Samadii" y debilitan las causas del sufrimiento. Las causas del sufrimiento son cinco: ignorancia de nuestra verdadera naturaleza, egoísmo, referencia al objeto, aversión y miedo a la muerte; que es el error del intelecto.
La ignorancia de nuestra verdadera naturaleza es la fuente de las otras 4 causas del sufrimiento, ya sea que estén dormidas, débiles, suspendidas, o completamente activas. La ignorancia es la incapacidad para discriminar entre lo permanente y lo impermamente, lo puro y lo impuro, dicha y sufrimiento, el Yo y el No yo. El egoísmo, un sentido limitante del yo, es el resultado del intelecto del individuo que le atribuye el poder de la conciencia a un Yo Limitado. El apego es referencia al objeto, aferrarse al placer. La aversión es referencia al objeto, aferrarse al dolor. Y el miedo a la muerte es un sentimiento espontáneo, profundamente arraigado dentro de nosotros como resultado del error del intelecto.
Las causas sutiles del sufrimiento se destruyen cuando la mente regresa y se úne con lo inmanifiesto. El grueso del sufrimiento se destruye a través de la trascendencia, a través de la meditación. La impresión que dejan las acciones pasadas almacenadas en la profundidad de la mente son las semillas del deseo. Maduran en acciones de formas visibles e invisibles. Mientras la acción deje semilla en la mente esta semilla crecerá generando más deseos, más acciones, más experiencias. En estas 2 últimas el fruto de la acción incorrecta, es el dolor. Y el fruto de la acción correcta, es la alegría.
La vida es impredecible, el cambio trae temor y las impresiones latentes traen dolor. Todo en verdad es sufrimiento para aquel que está atrapado en la prisión del intelecto. Pero el sufrimiento que ha de venir puede y debe ser evitado. La causa de este sufrimiento es que el ser sin límites, está ensombrecido por el mundo. Este mundo es el juego de los "gunas", las energías universales de luz, movimiento y masa, se concretan como los elementos y los sentidos. El propósito del mundo es ofrecernos experiencias y de esta forma guiarnos hacia la liberación.
Los gunas operan en varios niveles: grueso, sutil, causal e inmenifiesto. Pero el ser no tiene límites, es la conciencia pura que ilumina los contenidos y anima la mente. Es sólo en nombre del Ser que el mundo existe. Las limitaciones del mundo desaparecen para aquel que conoce el Ser. El Ser es oscurecido por el mundo para que pueda descubrirse la realidad de ambos.
La ignorancia de nuestra verdadera naturaleza es lo que causa que el Ser se obscuresca. Cuando se destruye la ignorancia, la naturaleza ilimitada y libre del Ser queda al descubierto. Esta libertad es la "iluminación". Las leyes de la vida son cinco: no violencia, verdad, integridad, pureza, y autoreferencia. Estas leyes son universales, inalterables por tiempo, lugar, nacimiento o circunstancia; y juntas constituyen la 'gran ley de la vida'. Las reglas para vivir son cinco: sencillez, satisfacción, purificación, refinamiento y abandono a la conciencia pura, infinita e ilimitada.
Los sentimientos negativos tales como la violencia, son dañinos para la vida aunque nosotros mismos los practiquemos, los causemos o los permitamos en otros. Nacen de la codicia, la ira, o la ignorancia. Pueden ser leves, moderados o intensos. Su fruto es el sufrimiento sin fin. Recordar esto es cultivar lo opuesto. Cuando nos establecemos firmemente en la no violencia, todos los seres a nuestro alrededor dejan de sentir hostilidad. Cuando nos establecemos firmemente en la verdad, la acción logra el fin deseado. Cuando nos establecemos firmemente en la integridad, todas las riquezas se nos presentan libremente. Cuando nos establecemos firmemente en el Ser, comprendemos la naturaleza y el propósito de la existencia; y se genera un gran Poder.
La sencillez destruye la referencia al objeto y trae libertad, como consecuencia surge la pureza de la mente, la alegría, el dominio de los sentidos, la concentración y capacidad para la autorealización. De la satisfacción se obtiene una felicidad irrebasable. Por medio de la purificación, se perfeccionan el cuerpo y los sentidos. El refinamiento trae comunión con el espíritu que anima todo lo que existe. Cualquier cosa y todas las cosas que existen pueden ser dominadas cuando todos los esfuerzos se relajan y la mente se absorve en la naturaleza infinita e ilimitada de la conciencia pura.
Entonces ya no nos molesta el juego de los opuestos y la vida se vive en libertad y alegría. Y así, aunque este conocimiento suene como algo nuevo, es antiguo, es eterno, no hay nada nuevo. El viaje es "desde aquí hasta aquí". Es un viaje sin distancia, de nuevo en las palabras de T.S. Eliot: "No cesaremos de explorar y el fin de nuestra exploración será llegar donde empezamos, y conocer por primera vez ése lugar. A través de la puerta desconocida y recordada, cuando el último rincón de la tierra por descubrir, es aquello que fue el principio, el origen del río más largo, la voz de la cascada oculta. Y los niños en el manzano desconocidos, pues no fueron buscados, pero escuchados, medio escuchados en la quietud de 2 olas marinas. ¡Rápido ahora! aquí ahora síempre, una condición de absoluta sencillez cuesta nada menos que todo. Y Todo estará bien, y toda la forma de las cosas estará bien. Cuando las lenguas de fuego se trencen en el mundo coronado de fuego, y el fuego y la rosa, sean Uno".
- Deepak Chopra -
Contrario a lo que blubli (Bluelite) piensa, puedo resumir muy resumido, sucede que simplemente, no quiero xD. El anterior escrito es textual de una charla de Deepak Chopra, médico endocrinólogo de profesión, líder mundial en el campo de la medicina cuerpo-mente. Tras enseñar en la facultad de medicina de la facultad de Taft, Boston; fue jefe del personal médico del New England Memorial Hospital. Es autor de éxito de 12 libros, es fundador y presidente de la asociación internacional de medicina aryurvédida y director del Instituto de Medicina cuerpo-mente de San Diego, California.
Haciendo click aquí y aquí podrán bajar en mp3 todo lo transcrito anteriormente, en total son casi 40 minutos de audio. Además si quieren citar algo para comentarlo a favor, en contra o neutral xD, bastará con que copien y peguen de arriba. Lo importante es por supuesto conocer de estas "otras" formas de ver y percibir la vida para nutrirnos en nuestro camino de aprendizaje y descubrimiento existencial personal. Nunca se sabe... :acallar:!
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