Daniela
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Arqueólogos buscan tumba real en pirámide mexicana...
Por: Pablo Garibian
Fuente: Notimex
Pirámide de la Luna
Teotihuacán, México
El aire es escaso y la luz no alcanza a alumbrar el túnel dentro de la imponente Pirámide de la Luna en México, pero Saburo Sugiyama continúa su trabajo en busca de un sepulcro que podría develar los secretos de la primera gran metrópolis de América.
Cuando los aztecas llegaron a este sitio en el siglo XV, pensaron que las colosales pirámides de piedra abandonadas eran obra de dioses y por eso lo bautizaron como "Teotihuacán", que en lengua náhuatl significa "Ciudad de los Dioses".
Fundada alrededor del siglo II antes de Cristo (A.C) y en pleno auge en el siglo V después de Cristo (D.C.), Teotihuacán guarda celosamente grandes secretos sobre su historia, forjada en un árido valle a 50 kilómetros al norte de la Ciudad de México.
Aún después de 200 años de excavaciones, se desconoce la lengua que se hablaba en la ciudad, su nombre original y las causas de su caída entre el siglo VII y X después de Cristo, antes de la llegada de los colonizadores españoles.
También se desconoce quién construyó o quién gobernó Teotihuacán, que fue contemporánea al imperio romano y una de las seis mayores ciudades del mundo en su época.
Pero, tras el reciente hallazgo de esqueletos que se cree fueron de sacerdotes o funcionarios, Sugiyama, su colega mexicano Rubén Cabrera y un grupo de especialistas, esperan encontrar dentro de la Pirámide la tumba de algún gobernante de Teotihuacán que ayude a reconstruir el rompecabezas.
¿Te gusta conocer otras culturas?
Los siglos han transcurrido y el lugar continúa imponente. Desde la cima del monumento de la Luna se puede ver perfectamente alineada la Calzada de los Muertos, una avenida que tenía 5.000 metros de largo y funcionaba como eje de la cuadrada ciudadela de cinco kilómetros por lado, sembrada de edificios y palacios.
A la izquierda de la avenida se alza colosal la Pirámide del Sol, que se calcula contaba originalmente con una base cuadrada de 215 metros de lado y una altura de 63 metros. Más adelante se erige el templo de la Serpiente Emplumada, uno de los dioses supremos de las culturas precolombinas mexicanas.
Según especialistas, la ciudad fue trazada magistralmente -muchos dicen que se encuentra alineada con el sistema solar- y llegó a albergar a entre 125.000 y 200.000 habitantes.
"El origen de Teotihuacán está en Teotihuacán mismo, en la ciudad, pero el edificio (Pirámide de la Luna) debió tener un significado muy importante ideológico y sería el lugar que más posibilidades tendría de tener información", dijo Cabrera, coordinador de la excavación y miembro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Hasta el momento, y desde 1998, se han hallado 22 esqueletos humanos de sacrificados con ricas ofrendas, como figurillas, osamentas, piedra verde, jade y obsidiana, una oscura piedra filosa y brillante que se utilizaba como elemento cortante. Pero ninguno de aquellos sacrificios tuvo nada que ver con el gobierno de la ciudad.
"A pesar de 200 años de trabajos continuos aquí en Teotihuacán, todavía no se conoce cuál era la estructura del gobierno teotihuacano", dijo Cabrera al pie de la pirámide.
EN BUSCA DEL REY PERDIDO
En una aventura digna de las películas de Indiana Jones filmadas en Hollywood, Sugiyama se interna día a día en la Pirámide de la Luna en busca de los perdidos gobernantes de Teotihuacán a través del túnel que comenzó a cavar en el 2001 con el apoyo del INAH, la National Geographic Society y el gobierno de Japón.
Dentro de la pirámide hay seis edificios que fueron construidos uno sobre otro, como una cebolla, siguiendo la costumbre de las culturas mesoamericanas de construir pirámides más grandes sobre otras viejas a medida que aumentaba el poder político y económico del imperio.
Ahora los arqueólogos están entusiasmados con una tumba encontrada en el edificio 5, uno de los que están mejor conservados porque se mantuvo intacto desde que los propios teotihuacanos lo taparon en el siglo IV D.C.
"Al llegar como a los tres metros de profundidad comenzaron a salir esqueletos. Hasta ahorita contamos tres individuos con muchas ofrendas de gran variedad", dijo Sugiyama.
"No sabemos todavía si fueron sacrificados o no, pero (...) sugiere que ellos eran de muy alto rango social", dijo Sugiyama. "Tenemos que esperar más para ver lo que pusieron, yo supongo que lo más importante lo pusieron más abajo".
Para Sugiyama, la tumba que investigan es diferente a las halladas hasta ahora por su calidad y ubicación, lo que haría probable el hallazgo de más esqueletos, pero esta vez de posibles gobernantes.
El equipo de investigadores es el primero que realiza excavaciones en la Pirámide de la Luna.
http://www.yupimsn.com/cultura/leer_articulo.cfm?article_id=55021
Por: Pablo Garibian
Fuente: Notimex
Pirámide de la Luna
Teotihuacán, México
El aire es escaso y la luz no alcanza a alumbrar el túnel dentro de la imponente Pirámide de la Luna en México, pero Saburo Sugiyama continúa su trabajo en busca de un sepulcro que podría develar los secretos de la primera gran metrópolis de América.
Cuando los aztecas llegaron a este sitio en el siglo XV, pensaron que las colosales pirámides de piedra abandonadas eran obra de dioses y por eso lo bautizaron como "Teotihuacán", que en lengua náhuatl significa "Ciudad de los Dioses".
Fundada alrededor del siglo II antes de Cristo (A.C) y en pleno auge en el siglo V después de Cristo (D.C.), Teotihuacán guarda celosamente grandes secretos sobre su historia, forjada en un árido valle a 50 kilómetros al norte de la Ciudad de México.
Aún después de 200 años de excavaciones, se desconoce la lengua que se hablaba en la ciudad, su nombre original y las causas de su caída entre el siglo VII y X después de Cristo, antes de la llegada de los colonizadores españoles.
También se desconoce quién construyó o quién gobernó Teotihuacán, que fue contemporánea al imperio romano y una de las seis mayores ciudades del mundo en su época.
Pero, tras el reciente hallazgo de esqueletos que se cree fueron de sacerdotes o funcionarios, Sugiyama, su colega mexicano Rubén Cabrera y un grupo de especialistas, esperan encontrar dentro de la Pirámide la tumba de algún gobernante de Teotihuacán que ayude a reconstruir el rompecabezas.
¿Te gusta conocer otras culturas?
Los siglos han transcurrido y el lugar continúa imponente. Desde la cima del monumento de la Luna se puede ver perfectamente alineada la Calzada de los Muertos, una avenida que tenía 5.000 metros de largo y funcionaba como eje de la cuadrada ciudadela de cinco kilómetros por lado, sembrada de edificios y palacios.
A la izquierda de la avenida se alza colosal la Pirámide del Sol, que se calcula contaba originalmente con una base cuadrada de 215 metros de lado y una altura de 63 metros. Más adelante se erige el templo de la Serpiente Emplumada, uno de los dioses supremos de las culturas precolombinas mexicanas.
Según especialistas, la ciudad fue trazada magistralmente -muchos dicen que se encuentra alineada con el sistema solar- y llegó a albergar a entre 125.000 y 200.000 habitantes.
"El origen de Teotihuacán está en Teotihuacán mismo, en la ciudad, pero el edificio (Pirámide de la Luna) debió tener un significado muy importante ideológico y sería el lugar que más posibilidades tendría de tener información", dijo Cabrera, coordinador de la excavación y miembro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Hasta el momento, y desde 1998, se han hallado 22 esqueletos humanos de sacrificados con ricas ofrendas, como figurillas, osamentas, piedra verde, jade y obsidiana, una oscura piedra filosa y brillante que se utilizaba como elemento cortante. Pero ninguno de aquellos sacrificios tuvo nada que ver con el gobierno de la ciudad.
"A pesar de 200 años de trabajos continuos aquí en Teotihuacán, todavía no se conoce cuál era la estructura del gobierno teotihuacano", dijo Cabrera al pie de la pirámide.
EN BUSCA DEL REY PERDIDO
En una aventura digna de las películas de Indiana Jones filmadas en Hollywood, Sugiyama se interna día a día en la Pirámide de la Luna en busca de los perdidos gobernantes de Teotihuacán a través del túnel que comenzó a cavar en el 2001 con el apoyo del INAH, la National Geographic Society y el gobierno de Japón.
Dentro de la pirámide hay seis edificios que fueron construidos uno sobre otro, como una cebolla, siguiendo la costumbre de las culturas mesoamericanas de construir pirámides más grandes sobre otras viejas a medida que aumentaba el poder político y económico del imperio.
Ahora los arqueólogos están entusiasmados con una tumba encontrada en el edificio 5, uno de los que están mejor conservados porque se mantuvo intacto desde que los propios teotihuacanos lo taparon en el siglo IV D.C.
"Al llegar como a los tres metros de profundidad comenzaron a salir esqueletos. Hasta ahorita contamos tres individuos con muchas ofrendas de gran variedad", dijo Sugiyama.
"No sabemos todavía si fueron sacrificados o no, pero (...) sugiere que ellos eran de muy alto rango social", dijo Sugiyama. "Tenemos que esperar más para ver lo que pusieron, yo supongo que lo más importante lo pusieron más abajo".
Para Sugiyama, la tumba que investigan es diferente a las halladas hasta ahora por su calidad y ubicación, lo que haría probable el hallazgo de más esqueletos, pero esta vez de posibles gobernantes.
El equipo de investigadores es el primero que realiza excavaciones en la Pirámide de la Luna.
http://www.yupimsn.com/cultura/leer_articulo.cfm?article_id=55021