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articulo en ABC "Censurado por Pedro J.Ramirez"

Ibarra arremete en ABC contra Pedro J. y le acusa de mentir sobre el 11-M

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Juan Carlos Rodríguez Ibarra publica un artículo en el diario ABC titulado "Censurado por Pedro José Ramírez". El título lo dice todo. El presidente de Extremadura, y secretario general del PSOE en la comunidad, pretendía publicar en El Mundo este escrito en el que acusa a su director –entre otras cosas– de impedir su libertad de expresión, así como de transmitir calumnias y falsedades en relación con la investigación sobre el 11-M. Pero desde La Mañana de la COPE, la jefa de la sección de Opinión del periódico de Pedro J. Ramírez, Cayetana Álvarez de Toledo, ha aclarado que el motivo del rechazo es que no está escrito con corrección.


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(Libertad Digital) El presidente de la Junta de Extremadura firma el texto como secretario general del PSOE extremeño y secretario de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista. Juan Carlos Rodríguez Ibarra está indignado. El socialista pretendía publicar un artículo en El Mundo donde acusaba a su director de mentir, calumniar y falsear la verdad sobre los atentados del 11-M. Pero le rechazaron el escrito, al que ha debido cambiar de título. El motivo, según dice Ibarra y así lo ha confirmado la jefa de la sección de opinión de El Mundo en La Mañana de la COPE, Cayetana Álvarez de Toledo, es la falta de corrección en su escritura. Este lunes el periódico ABC lo recoge en sus páginas bajo el titular "Censurado por Pedro José Ramírez".

Su introducción la dedica a acusar al director de El Mundo de impedir su libertad de expresión. Pero el artículo versa sobre las investigaciones que Pedro J. y su equipo están realizando sobre los atentados de Madrid. Ibarra parte de la Carta del director del pasado 27 de agosto, titulada "Del Gal al 11-M", y la califica de "bazofia". Y señala que al igual que Rafael Vera y Alfredo Pérez Rubalcaba no le contestan, él tampoco debería hacerlo ya que "ni estuve nunca en el Gobierno ni sé nada referente a los GAL o al atentado del 11-M que el señor Ramírez lleva tiempo intentando relacionar".

Y es que para Rodríguez Ibarra "sólo habría algo capaz de llevarme a pedir la baja del PSOE, y ese algo sería la confirmación de que el señor Ramírez llevara razón. Ni yo ni seguro que miles de militantes socialistas tendríamos estómago suficiente para militar en un partido que hubiera tenido la más mínima responsabilidad por acción u omisión en el atentado más criminal de la historia democrática española". El dirigente socialista extremeño habla de dos posibilidades. La primera, que lo que publica El Mundo sea cierto, momento en el que –según Ibarra– "el PSOE debería disolverse y desaparecer para siempre".

Y su segundo supuesto, que es lo que realmente sostiene Rodríguez Ibarra, es que Pedro J. únicamente publica falsedades. Y afirma tajantemente que "es mentira lo que pregona" porque "su intención es convertir la mentira en verdad como lo ha pretendido, en otras ocasiones, sin que nadie haya tenido el coraje de terminar con los perjuicios que semejante tipo de persona está provocando a la democracia y a la convivencia entre los españoles".
 
En el caso de la entrevista con Trashorras, mas que mentir Pedro J., quien mentiría sería el entrevistado. Esa entrevista es normal que la publique el medio que haya tenido acceso a ella. Y teniendo en cuenta la que le va a caer a este tipo no me choca que cuente lo que sea. Lo que habría que preguntarle es donde quedan esos artículos tan encendidos que escribía poniendoa caldo a quien daba crédito a quienes creían las palabras de algunos terroristas en ciertos momentos.
Como dice Ibarra, que en mi opinión podría retirarse de la política sin que se perdiese mucho, en El Mundo han publicado montones de cosas sobre los atentados que han terminado por no volver a mencionar porque se han demostrado ser mentiras y les han llevado a hacer el ridículo, la mas gorda confundir a la Orquesta Mondragón con el grupo empresarial Mondragón :lolazo:.
Y lo de la excusapara censura rel artículo si que me parece una desfachatez :cuñao.

Los periódicos cada dia son mas citres en este pais y separecen mas a laprensa británica, llena de amarillismo y ganas tocar las narices. Yo ya no compro un periódico ni de coña, como mucho los leo en internet, que son gratis.
 
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Censurado por Pedro José Ramírez

(ARTICULO ORIGINAL PUBLICADO POR ABC)








Por Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Secretario General del PSOE de Extremadura y secretario ejecutivo de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE



FUI un ingenuo. Creí en el talante democrático de Pedro José Ramírez y en su defensa de la libertad de expresión y, por eso, le envié este escrito para que lo publicara en su periódico. El director de «El Mundo» ha rechazado el escrito con el argumento de que ni sé leer ni sé escribir. En el supuesto de que fuera cierto, hasta los que no saben ni leer ni escribir tienen derecho a la libertad de expresión, que es la que me ha negado el señor Ramírez al prohibir la publicación de este escrito en su periódico. Es la primera vez en la democracia española que alguien me censura un escrito, y ha tenido que ser el que se proclama campeón de la libertad de expresión el que haya cometido ese atentado.

Esa es la razón por la que he acudido al diario ABC para que me ampare en mi libertad de refutar con un escrito los argumentos de quien no admite ni réplica ni contraste de opiniones. Agradezco al director de ABC que, una vez más, me permita utilizar mi libertad en las páginas de su periódico.
Sé que Rafael Vera y Alfredo Pérez Rubalcaba no van a contestar a la bazofia que el domingo 27 de agosto publicó en Carta del director, bajo el título «Del Gal al 11-M», el señor Ramírez, director del periódico «El Mundo». Y sé que no lo harán porque la teoría imperante en la clase política es no hacer caso de calumnias y falsedades; no alimentar la estrategia de quienes se sitúan en los antípodas de la verdad a la hora de informar. Yo, en consecuencia, debería hacer lo mismo, puesto que ni estuve nunca en el Gobierno ni sé nada referente a los GAL o al atentado del 11-M que el señor Ramírez lleva tiempo intentando relacionar. Pero si no sé nada de esos acontecimientos, que marcaron la vida y la democracia en España, sí soy, sigo siendo y seré militante del PSOE y, como tal, me siento concernido por lo que se decía en ese artículo del señor Ramírez. Sólo habría algo capaz de llevarme a pedir la baja en el PSOE, y ese algo sería la confirmación de que el señor Ramírez llevara razón. Ni yo ni seguro que miles de militantes socialistas tendríamos estómago suficiente para militar en un partido que hubiera tenido la más mínima responsabilidad por acción u omisión en el atentado más criminal de la historia democrática española. Es más, si esa supuesta implicación fuera algo más que el producto del odio y de la persecución del señor Ramírez contra algunos socialistas, y particularmente contra Rafael Vera —príncipe de las tinieblas en la versión actual, policía pacifista en la denominación con la que lo calificó en 1994—, estaríamos ante los siguientes supuestos:
1. —Si esa implicación de la que hace doctrina el director de «El Mundo» fuera cierta, el PSOE debería disolverse y desaparecer para siempre, algunos de sus dirigentes procesados rápidamente y Rafael Vera y Alfredo Pérez Rubalcaba deberían entrar en prisión con la condena máxima posible. De igual forma, debería iniciarse un proceso de depuración de los Servicios de Información y Seguridad del Estado, según las acusaciones de que son objeto por el señor Ramírez, en función de su papel en el atentado del 11-M.
2. —Si esa teoría repugnante fuera falsa y en el juicio oral no se demostrara absolutamente nada de la canallada que se quiere hacer recaer sobre algunos miembros de mi partido, y concretamente sobre los dos citados, el director del «El Mundo» no podría seguir ejerciendo la dirección de un periódico y menos ejerciendo la profesión de periodista. No es periodista ni puede serlo quien elabora teorías temerarias sin pruebas ni fundamento, con el único objetivo de hacer daño a un partido en el que militamos miles de ciudadanos decentes, honrados y democráticos que no podemos seguir soportando en silencio las graves acusaciones que el señor Ramírez lanza contra el PSOE.
3. —Si lo que escribió el domingo pasado el señor Ramírez fuera cierto, que no puede serlo, y no se utilizara únicamente como arma arrojadiza sobre Vera y Rubalcaba, y, por elevación, sobre todos los militantes socialistas, el señor Ramírez tendría la obligación de poner todos los datos de que dispusiera en manos del juzgado de la Audiencia Nacional o de la Fiscalía para que la justicia actuara. Si no lo hace es porque el señor Ramírez no tiene la intención de aclarar los hechos, porque es mentira lo que pregona y porque su intención es convertir la mentira en verdad como lo ha pretendido, en otras ocasiones, sin que nadie haya tenido el coraje de terminar con los perjuicios que semejante tipo de persona está provocando a la democracia y a la convivencia entre los españoles.
Exijo, pues, desde mi militancia en el PSOE, que se dé respuesta a una de las tres premisas que expongo en este escrito. Es hora de que nos vayamos acostumbrando a pagar por nuestros errores, máxime si de lo que estamos hablando es de la muerte de casi doscientas personas y del drama de miles de familias y de todo el país, que aún no se ha repuesto de aquel terrible y tenebroso atentado.

Me inquieta que se dejen circular teorías como la expuesta por el director de «El Mundo» sin que nada ni nadie hagan algo para evitarlas o para confirmarlas. Me aterra que el fiscal general del Estado no haga nada; me escandaliza que la Audiencia Nacional no llame al periodista que tan graves acusaciones hace para que aclare o desmienta sus acusaciones. Me preocupa que no se dé importancia a la gravedad de lo que dice el director de un periódico nacional, bien porque nadie lo crea, bien porque lo creen a pies juntillas. Me asombra que aquí no pase nada ante algo tan grave y que las cosas se dejen correr hasta que la insidia y el odio se olviden o se alimenten. Este asunto no debe ser un instrumento de venta de periódicos o un ajuste de cuentas con los socialistas. Esto no es la piscina del señor Ramírez con la que algunos pretenden vengarse de la soberbia del director. No. Esto es un asunto tremendo. Yo quiero saber si miente el señor Ramírez o si dice la verdad. Si miente, debe pagar por esa calumnia. Pido la ayuda del Estado de Derecho para que se castigue a quien intenta llenar de oprobio a un partido al que muchos hemos entregado nuestra vida.
 
En lo único en lo que es un campeón Pedro J. Ramírez es en el arte del oportunismo político. Ya se sabe el dicho, calumnia que algo queda y lo mejor que se puede hacer en estos casos es no darles ni la más mínima publicidad, que es lo que, a falta de pruebas y argumentos sólidos, buscan desesperadamente. El señor Ramírez es tal campeón de la libertad de expresión que se ha cargado a Gumersindo Lafuente, (ex)director del mundo.es y responsable de que sea el diario digital más leído en lengua española, porque no comulgaba como él deseaba con sus pajas mentales del 11-M.

Pues nada, genio del marketing, en lo que a mi respecta te puedes meter el mundo.es a partir de ahora por donde te quepa.
 
En cambio a Cayetana Álvarez de Toledo, jefa de la sección de Opinión de El Mundo, su negativa a publicar a Ibarra nada hasta que "aprendiese a leer y a escribir", le ha salido bastante bien. Acebes la ha reclutado de jefa de su gabinete y a sus 32 añitos es muy probable que pronto acabe como diputada del PP. Es una muestra más de lo desvalido que está el PP en cuestiones mediáticas, tan desvalido que tiene a José María Aznar como consejero de News Corporation, el grupo de ese gran magnate de la ultraderecha que es Rupert Murdoch.

De todas formas, quien pueda echar de menos a Cayetana, que no se preocupe, que va a seguir colaborando con Ansón y con Losantos (en La Mañana).
 
Yo siempre creí que Pedro J.Ramirez era un perodista relativamente respetable y que como lo habia pasado mal con ciertos asuntos pues él iba a actuar de manera que le honrase, pero desde el 11-M y su obsesión con que el PP vuelva al poder bajo cualquier precio se le ha visto el plumero.

Gentuza como ésta no hace mas que echar mierda encima del pp que ya lo tiene bastante crudo y lo peor es que ésta imagen tambien la paga la gente respetable que haya dentro del partido.
 
Lo que no entiendo es como le publican una entrevista larguisima a Trashorras que es un criminal y no a un articulo a Rodriguez Ibarra.
 
Sinuhé dijo:
La verdad es que la calidad del artículo deja mucho que desear... a lo mejor es cierto que se lo han rechazado por "falta de corrección de la escritura".
Ibarra es cualquier cosa menos objeto de mi devoción, pero hay que tener mucho descaro y muy poca vergüenza para utilizar como excusa "que no sabe leer ni escribir". Lo que sí ha quedado claro es que con su postura, estos genios del marketing, han conseguido justo lo que no querían: autodesprestigiarse y dar publicidad a la carta de Ibarra, que ha acabado publicando ABC por ese frente abierto que tiene con Losantos y Pedro J. Igual lo de Gumersindo Lafuente también fue porque, de repente, se dio cuenta de que el tío que ha conseguido que su diario digital sea el más leído en castellano no sabía leer ni escribir.

Ahora, lo de Pedro J. y El Mundo es de juzgado de guardia. Tienen una obsesión enfermiza con entoligar la responsabilidad del 11-M al PSOE en alianza con ETA, y para ello son capaces de lo que sea, incluso de dar credibilidad al testimonio de un inculpado como si éste tuviera la verdad absoluta. Están dejando su credibilidad como periodistas y su honestidad como personas a la altura del betún. Menos mal que todo esto luego pasará factura, tanto al periódico de Pedro J. como al propio PP por calumniar agresivamente sin argumentos reales. La gente se va a hartar de tanto ladrido y de tanto delirio conspiracionista y les van a mandar a tomar por culo, y si no al tiempo.
Espero que así sea, pero Pedro J. es un simple títere de elaboración de una campaña que interesa vender a muchos y muy altos sectores de este país. Ayer, por primera vez que yo haya visto, había dos pancartas, a la salida de la cúpula de Atocha, impecablemente diseñadas y colocadas en lugares estratégicos, con buena tipografía y un dibujo bien grande y perfecto del peón negro, exigiendo un "queremos saber" y no sé qué más. No tengo ningún problema con la libertad de expresión, pero si yo coloco en Atocha una pancarta que diga, por ejemplo, "Aznar sirviendo a Murdoch en News Corporation por 10.000 euros euros al mes durante dos años. Queremos saber más". ¿Cuánto creéis que duraría esa pancarta? Hoy voy a volver a pasar por allí. Veámos si continúan.
 
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La carta de Ibarra, bien o mal escrita, tiene la misma calidad que las declaraciones que hacía sobre el estatut y que El Mundo que publicaba compulsivamente. Esto ha sido censura y negar el derecho a la réplica con todo el descaro.

Y tampoco creo que la jugada les termine saliendo bien, quien ahora cree que las bombas las puso ETA y el PSOE serán los cuatro que han querido creerlo desde un principio.

Yo ya he cambiado el-mundo.es por la página del ABC.
 
Sobre el abrupto final de 'La Rueda de la Fortuna' en el diario 'El Mundo'

@Jesús Cacho

El lunes 31 de julio pasado, a eso de las 10 de la mañana, recibí una llamada de Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, que dijo hallarse ya de vacaciones en Mallorca dispuesto, según manifestación propia, a dirigir las maniobras navales en defensa de su piscina en la Costa de los Pinos. Bastante nervioso, me anunció que, aprovechando el parón agosteño, quería hacer cambios en el suplemento dominical Nueva Economía y había decidido prescindir de mi Rueda de la Fortuna, que desde hace años venía publicándose en el diario. Mi respuesta fue escueta: “estás en tu derecho”. Fin de la conversación.

Desde el principio decidí dejarlo correr, porque entre las prerrogativas del director de un medio de comunicación figura el contratar los servicios de un periodista y prescindir de él cuando lo considere oportuno. Esas son las reglas del juego, y sacar a relucir querellas entre profesionales es asunto de mal gusto que poco interesa al lector inteligente. La presión de los numerosísimos correos y llamadas telefónicas que he recibido en las últimas dos semanas me obliga, sin embargo, a cambiar de opinión y dar una explicación pública de lo ocurrido, porque guardar silencio equivaldría a hacer bueno el dicho de “quien calla otorga”.

Lo cierto es que el de La Rueda de la Fortuna en el diario El Mundo ha sido desde su inicio un camino tormentoso, plagado de broncas monumentales (no encuentro expresión más adecuada para definir lo ocurrido) provocadas por mi protesta radical ante la reiterada actitud de un Pedro J. Ramírez dispuesto a meter la tijera en mis textos por los motivos más variados, algunos ciertamente pintorescos. He dicho antes que es facultad del director de un medio contratar a un periodista y despedirlo, pero no truncar sus textos simplemente porque lo que escribe no conviene a alguno de los poderosos amigos, generalmente empresarios y banqueros y/o políticos en el ejercicio del poder, del director de marras. Muchas de las broncas están documentadas (material del que no pienso hacer uso a menos que sea absolutamente indispensable), si bien llegó un momento en que dejé de hacerlo por aburrimiento y porque su relato pormenorizado daría para escribir varios volúmenes.

Me permito, sin embargo, reproducir tres breves fragmentos de otros tantos correos remitidos por mí a Ramírez en épocas distintas, porque de ellos podrá el lector sacar sus propias conclusiones. El primero corresponde al 9 de junio 2003, y dice así:

“Estimado Pedro: El domingo, hallándome de viaje por mi Palencia natal, alguien me avisa de que algo ha ocurrido con el título de mi crónica, y con la foto grande también, porque lo aparecido no era lo entregado a última hora del viernes.

“En fin, pasada la indignación inicial por este nuevo acto de censura absurda y gratuita, difícilmente soportable por lo demás, he decidido tomármelo con filosofía. Y no es porque, como me recomiendan mis amigos, tenga que intentar ser tan cínico como tú, intento en el que francamente yo siempre saldría perdedor. No. La calma se debe a que no es a mí a quien ofendes: eres tú quien se degrada, quien se enfanga, quien se rebaja, quien se convierte, una vez más, en un perrito faldero del poder político de turno. ¿A quién le has vendido esta vez el favor, a Ana, a Rodrigo, o a ambos a la vez?

“El caso es que ésta es la más absurda de las muchas censuras que ha sufrido mi página a lo largo de los últimos años. Es tan absurda que tengo la tentación de pensar que se trata simplemente de una provocación”.

Tras la pérdida del poder del Partido Popular el 14 de marzo de 2004, las relaciones entre Pedro J. Ramírez y quien esto suscribe mejoraron notablemente, al desaparecer en buena medida los puntos de fricción (un día Aznar, otro su santa esposa, al siguiente Rodrigo Rato, y siempre Emilio Botín, Florentino Pérez o quien se terciara).

El caso es que, después de un par de años relativamente plácidos, la cabra volvió al monte con renovados bríos censores a primeros del año en curso. El siguiente fragmento corresponde a otro correo-protesta enviado a Ramírez el 20 de mayo de 2006. Dice así:

“Querido Pedro: Unas líneas solamente que quieren ser constructivas. Después de los padecimientos y tensiones que el Gobierno Aznar, particularmente en la segunda legislatura, provocó en nuestra relación a cuenta de La Rueda de la Fortuna, las cosas habían vuelto a su cauce con la práctica desaparición, salvo asuntos puntuales, de interferencias y/o censuras más o menos explícitas.

“En las últimas fechas, sin embargo, de nuevo han vuelto las sorpresas. En el mes de abril, no recuerdo exactamente la fecha, uno de tus redactores jefe me llamó un sábado para pedirme que quitara la referencia a El Corte Inglés que figuraba al final de mi página, dedicada en general a la corrupción marbellí, y en particular a la apertura del nuevo centro “Costa Mijas” del famoso gran almacén.

“Naturalmente me negué, pero cuál no sería mi sorpresa cuando al día siguiente, domingo, me encuentro con que, sin mi permiso y sin consulta previa de ningún tipo, uno de los sumarios que yo había remitido, dedicado al gran negocio de don Isidoro (“El Corte Inglés abre con gran pompa nuevo centro en Mijas. ¿Tiene licencia de apertura? ¿Es posible tenerla con tales accesos?”), había desaparecido para ser sustituido por otro totalmente inocuo. Vaya mi protesta, si bien tardía”.

“El domingo 14 de mayo ocurrió otro incidente (...) Si te cuento todo esto es porque estoy ya bastante mayor y tengo un alto concepto de mi mismo, de mi autoestima, como para seguir soportando este tipo de cosas que de cuando en cuando ocurren con La Rueda de la Fortuna, y quiero un compromiso explícito por tu parte de que van a dejar de producirse (...) Pedro, no podemos seguir así. Ni por ti, porque me parece penoso que un hombre de tu trayectoria se dedique, por sí o por persona interpuesta, a este tipo de actividades que rozan la censura vergonzante (caso de El Corte Inglés), ni por mí, porque, sinceramente, no necesito ese dinero para vivir y no estoy dispuesto a seguir en estas condiciones, a pesar de lo mucho que representa esta página para mí. De modo que te pido, con mi mejor voluntad, una definición expresa por tu parte al respecto”.

Naturalmente, siguieron produciéndose. Tan cerca como el domingo 16 de julio pasado dirigí al director de El Mundo un nuevo correo-protesta, del siguiente tenor textual:

“Querido Pedro: Descubro con cierto estupor que de mi Rueda de la Fortuna de hoy domingo han desaparecido las fotos de la familia Botín que yo había elegido para ilustrar mi página. También han desaparecido sin dejar rastro los sumarios que remití acompañando el texto principal y que, lógicamente referidos al tema central del artículo, la familia Botín, se han debido traspapelar, pues no alcanzo a imaginar cualquier otra posibilidad. Y ello sin la menor comunicación a mi humilde persona por tu parte o tus partes delegadas. En fin, me gustaría una somera explicación, si no es robarte demasiado tiempo”.

Las respuestas de Pedro J. Ramírez, rebosantes de la soberbia herida del individuo nada acostumbrado a que en su casa le lleven la contraria, insistían en la facultad del director de un medio para meter la tijera a discreción en los textos de cualquiera de sus columnistas.

Esto es, a grandes rasgos, lo que ha pasado con La Rueda de la Fortuna. En definitiva, lo ocurrido es tan obvio que el lector menos avisado podrá sacar sus propias conclusiones sin ayuda de nadie. Desde el nacimiento de El Confidencial, hace ya 5 años, algunas de las páginas censuradas se publicaron los lunes en este diario. Sin duda me he equivocado mucho y he podido ser injusto en ocasiones con algunos notorios personajes de este país, pero en mi descargo debo decir que a lo largo de más de 30 años de ejercicio del periodismo yo y sólo yo he sido y soy responsable de mis éxitos y fracasos. Agua pasada. Vida nueva. Queda el recuerdo de unos bonitos años junto a la gran plantilla de profesionales de El Mundo, muchos de los cuales me han hecho llegar estos días sus muestras de cariño, que muy sinceramente desde aquí agradezco.

http://www.elconfidencial.com/opinion/indice.asp?id=1782&edicion=11/09/2006&pass=
 
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