PETER PAN Y SU BONDAD
Érase una vez Peter Pan. Allá por el año 1958 nació un símbolo de ternura y verde auténtico. Toda la familia y vecinos festejaban el nacimiento porque estaban orgullosos de conocer algo parecido a una estrella que brilla hasta hoy en día. Pronto fue portada de revistas y de un mundo hipócrita y surrealista. Vio como el mundo carecía de algo que él y muchos deseaban experimentar: amor. Crea entonces sus canciones, su arte, sus pasos, sus movimientos, gestos y demás cosas que todos sabemos. Inocencia pura, que lo dicen sus ojos queridos lectores.
Salió a volar, con tan sólo 5 años. Partió de su hogar en Indiana, para arreglar necesidades, este mundo lleno de problemas. Voló y voló. Contó con gente que han quedado en el camino o que han sido asesinadas y no se sabe ni cómo. Personas que en su día necesitaron ayuda pero, también, destaco cientos de miles de personas que se han beneficiado por haberle seguido o por haber recibido esa magia y ese amor que Peter Pan regala.
Siguió volando y por muchos palos que le dieran, él despegaba sus alas de ángel una y otra vez. Por eso, él es magia. Empeñado en seguir su labor, construyó hogares, construyó familias, ciudades, hospitales, casas y más casas. Lo más importante, ayudó a niños, a niños enfermos, una inocencia interrumpida por culpa de quién sabe quién.
Pronto, cansado de las injusticias y de los palos que le estaban dando, decide crear su propia fantasía, su propio Hogar. Su nombre: El País de Nunca Jamás donde él es el jefe y donde tiene todo su apoyo. Decide entonces, traer a niños enfermos, a niños y más niños que merecen una vida mejor. Salir de sus problemas, volar y soñar como Peter Pan.
Un día, ilusionado, plantó una semilla y creció el árbol de la inspiración. Que bello es. Que bonito todo. Sólo dejaba subir a la gente que más quería, a esos que entregaba su corazón bajo la capa verde que enseñan sus ojos.
Pero este cuento no es tan perfecto. Sólo falta contar la parte más injusta y triste y es que Peter Pan, el hombre más genial del planeta, no encaja en este mundo tan patético. Aunque él haya dicho que sigue su lucha contra ese planeta, los malos le han tendido una trampa y tardará tiempo en salir de ella. Seguro que está triste, pero a la vez contento por todo el apoyo que tiene, desde el más enfermo hasta el más sano. Desde Estados Unidos a China. Y todo esto, porque ha creado su propio hogar, para ayudar y satisfacer los sentimientos destrozados de los demás. Ha unido naciones y pueblos. Ha logrado algo tan bello como volar y dar amor. Ser alguien que merece la pena.
Si Peter Pan es tan malo y ogro como dicen....los que dicen están totalmente equivocados y deberían leer este artículo hasta que lo entiendan. Porque los que dicen hoy en día no son nada inteligentes y claro, les costará mucho entender el texto y , sobre todo, a Peter Pan.
Un abrazo, eso sí, a los que le sigan. Con todo mi amor, Oscar Sánchez
Érase una vez Peter Pan. Allá por el año 1958 nació un símbolo de ternura y verde auténtico. Toda la familia y vecinos festejaban el nacimiento porque estaban orgullosos de conocer algo parecido a una estrella que brilla hasta hoy en día. Pronto fue portada de revistas y de un mundo hipócrita y surrealista. Vio como el mundo carecía de algo que él y muchos deseaban experimentar: amor. Crea entonces sus canciones, su arte, sus pasos, sus movimientos, gestos y demás cosas que todos sabemos. Inocencia pura, que lo dicen sus ojos queridos lectores.
Salió a volar, con tan sólo 5 años. Partió de su hogar en Indiana, para arreglar necesidades, este mundo lleno de problemas. Voló y voló. Contó con gente que han quedado en el camino o que han sido asesinadas y no se sabe ni cómo. Personas que en su día necesitaron ayuda pero, también, destaco cientos de miles de personas que se han beneficiado por haberle seguido o por haber recibido esa magia y ese amor que Peter Pan regala.
Siguió volando y por muchos palos que le dieran, él despegaba sus alas de ángel una y otra vez. Por eso, él es magia. Empeñado en seguir su labor, construyó hogares, construyó familias, ciudades, hospitales, casas y más casas. Lo más importante, ayudó a niños, a niños enfermos, una inocencia interrumpida por culpa de quién sabe quién.
Pronto, cansado de las injusticias y de los palos que le estaban dando, decide crear su propia fantasía, su propio Hogar. Su nombre: El País de Nunca Jamás donde él es el jefe y donde tiene todo su apoyo. Decide entonces, traer a niños enfermos, a niños y más niños que merecen una vida mejor. Salir de sus problemas, volar y soñar como Peter Pan.
Un día, ilusionado, plantó una semilla y creció el árbol de la inspiración. Que bello es. Que bonito todo. Sólo dejaba subir a la gente que más quería, a esos que entregaba su corazón bajo la capa verde que enseñan sus ojos.
Pero este cuento no es tan perfecto. Sólo falta contar la parte más injusta y triste y es que Peter Pan, el hombre más genial del planeta, no encaja en este mundo tan patético. Aunque él haya dicho que sigue su lucha contra ese planeta, los malos le han tendido una trampa y tardará tiempo en salir de ella. Seguro que está triste, pero a la vez contento por todo el apoyo que tiene, desde el más enfermo hasta el más sano. Desde Estados Unidos a China. Y todo esto, porque ha creado su propio hogar, para ayudar y satisfacer los sentimientos destrozados de los demás. Ha unido naciones y pueblos. Ha logrado algo tan bello como volar y dar amor. Ser alguien que merece la pena.
Si Peter Pan es tan malo y ogro como dicen....los que dicen están totalmente equivocados y deberían leer este artículo hasta que lo entiendan. Porque los que dicen hoy en día no son nada inteligentes y claro, les costará mucho entender el texto y , sobre todo, a Peter Pan.
Un abrazo, eso sí, a los que le sigan. Con todo mi amor, Oscar Sánchez
:lloratris Dios, pero que lindo esta esto Princejr, tu lo has hecho :ein: esta precioso, tengo que imprimirlo, me encanto gracias por compartir esto con nosotros 
