Que bonito post Mariana :bravo: Los niños despuntan una alegría que ilumina este mundo, que lo llena de color. Para mí lo más triste es que, en este planeta, tres cuartas partes se están muriendo de hambre, no tienen acceso nisiquiera a las necesidades básicas del ser humano. No hay agua, no hay medicamentos, no hay alimentos, no hay ropas...por haber no hay ni esperanza para muchos de ellos. Y perecen a cada segundo en que nosotros, los del norte, tomamos aire. Y digo los del norte porque en este planeta hay un patrón de distribución de riquezas claro. La pobreza extrema se encuentra en los países del sur del globo, que son los más ricos en recursos naturales, mientras que los del norte somos los países más ricos, que explotan los recursos de aquellos de forma no justa.
Eso está provocando un desajuste brutal en el planeta, aumenta el éxodo de estos países hacia paises del norte, donde esperan encontrar una vida mejor, más digna. Por eso cada año hay más inmigración, y no cesará, no parará por muchos tratados que se quieran elaborar entre los distintos países involucrados, porque, entre cosas, el cambio climático agravará la situación de estos países tercermundistas, y evidentemente, las personas no esperan la muerte, y tenderán a pedir auxilio a sus vecinos del norte, tenderán a huir de las catástrofes y a resguardarse en lugares más estables. Mientras siga habiendo hambre, seguirá habieno emigración / inmigración, seguirá habiendo niños afectados por las decisiones de los adultos.
No quiero ser pesimista, pero no creo en el bienestar absoluto del planeta, porque no creo en nuestra especie. Hay algunos que trabajan por hacer de este mundo un lugar digno y respetable, señal de identidad de una especie "inteligente". Pero hay otros (superiores con creces) cuyas acciones nos llevan en dirección opuesta, nos alejan de esa utopía de "mundo feliz, niños sanos por doquier".
Yo personalmente colaboro con UNICEF y con CÁRITAS en algunas acciones puntuales, pero me gustaría remarcar que, para conseguir una mejora en la situación de estos niños, las acciones deben ser locales. Pensar globalmente y actuar localmente....no hay que ir a la otra orilla del río para ver situaciones de desagravio, para ver infancias complicadas, retorcidas, mal encausadas, que terminan por convertirse en pubertades y adultos que perpetúan e incrementan aún más la problemática. En nuestros barrios, en nuestras casas, en nuestras propias naciones hay miles de casos que atender. Actuar en nuestro ámbito, en nuestras localidades, en nuestras vecindades, es lo más apropiado. De ese modo, si tod@s lo hiciéramos, la red de ayuda sería sólida, sería estable, y se sanaría este planeta desde dentro. Que la red avance.
La alegría, la jovialidad y espíritu de un niñ@ es de las mejores estampas que se pueden contemplar, son el futuro, y por tanto depende de nosotros el tomar acciones. Cada acto nuestro es el reflejo de lo que somos, en lo que creemos, a lo que aspiramos.....y es justo eso lo que ellos contemplan, nuestro actos. Por ellos debemos revisarlos constantemente, debemos evaluarnos, especialmente si estamos ante la contemplación infantil.
Gran post Mariana, gran post.