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Morten
Guest
Esta es la crítica de INVINCIBLE aparecida en Terra. En lo único que discrepo es en el título del enlace donde lo encontré: "Merece la pena comprarse el último disco de Michael Jackson?". Creo que conduce a confusión. Pero leed la crítica a INVINCIBLE. Es lo mejor que he leído hasta la fecha:
Invincibe (Epic/Sony)
UN MITO BAJO PRESIÓN
Todo en el último Michael Jackson se rige de una u otra manera por presión. Presión en las expectativas que siempre rodean sus lanzamientos. Compresión en su magnífico sonido. Supresión de elementos superfluos en la composición de cada uno de los temas. Expresión cinematográfica hasta en las baladas. Impresión omnipotente de su firma en cada rincón del disco. Opresión por su invencible habilidad para lograr ser el mejor.
El primer asalto al CD ya está ganado con sólo escuchar el piano - martillo de “Unbreakable”. Un elemento que imprime el carácter exclusivo que necesita la obra de Jackson y que persigue hasta terminar el corte 16.
Al rey del pop le bajaron del trono hace tiempo pero ha vuelto con una lección aprendida: la sencillez y la síntesis deben de sus mejores aliados. En consecuencia ha afinado con total precisión cada momento del disco.
Lo mejor de “Invincible” viene representado por las baladas de tinte melodramático que ocupan la mitad de un álbum y donde los coros juegan vital importancia. Unas veces, como sucede en “Cry”, bajo la apariencia de gospel casi bíblico.
Otras, como sucede en el himno a ritmo de vals “The Lost Children”, en forma de coro de adolescentes y otras armonías que, por lo general, se apoyan en arreglos de cuerda y metal almibarados al gusto de los años cincuenta.
La otra mitad, más previsible, se traduce en el funk sincopado marca de la casa con un muestrario de “gremlins” electrónicos aderezando composiciones de altura.
“You Are My World”, a caballo entre “Another Bites The Dust” de Queen y su propio “Billy Jean”, ha sido una carta de presentación acertada pero “Invincible” es un álbum generoso donde hay para elegir.
El rap es uno de los pilares en los que Jackson se apoya para actualizar el escaso remanente de rebeldía que le queda. El hueco antes reservado para los solos de guitarra ahora es ocupado por los “rapeados” de Fats y Notorious B.I.G., con la excepción del maestro Carlos Santana. que se luce en “Whatever Happens”.
El tiempo de esplendor para Michael Jackson pasó. Pero por encima de las miserias y las bondades que rodean a su controvertida figura, está su talento indiscutible como intérprete y compositor.
En “Invincible”, Jacko no inventa nada nuevo pero todavía puede ponerte la carne de gallina. No le subestimes.
Terra - Magín F. Perandones
MÁS INFORMACIÓN: http://www.terra.es/ocio/articulo/html/oci13455.htm
Invincibe (Epic/Sony)
UN MITO BAJO PRESIÓN
Todo en el último Michael Jackson se rige de una u otra manera por presión. Presión en las expectativas que siempre rodean sus lanzamientos. Compresión en su magnífico sonido. Supresión de elementos superfluos en la composición de cada uno de los temas. Expresión cinematográfica hasta en las baladas. Impresión omnipotente de su firma en cada rincón del disco. Opresión por su invencible habilidad para lograr ser el mejor.
El primer asalto al CD ya está ganado con sólo escuchar el piano - martillo de “Unbreakable”. Un elemento que imprime el carácter exclusivo que necesita la obra de Jackson y que persigue hasta terminar el corte 16.
Al rey del pop le bajaron del trono hace tiempo pero ha vuelto con una lección aprendida: la sencillez y la síntesis deben de sus mejores aliados. En consecuencia ha afinado con total precisión cada momento del disco.
Lo mejor de “Invincible” viene representado por las baladas de tinte melodramático que ocupan la mitad de un álbum y donde los coros juegan vital importancia. Unas veces, como sucede en “Cry”, bajo la apariencia de gospel casi bíblico.
Otras, como sucede en el himno a ritmo de vals “The Lost Children”, en forma de coro de adolescentes y otras armonías que, por lo general, se apoyan en arreglos de cuerda y metal almibarados al gusto de los años cincuenta.
La otra mitad, más previsible, se traduce en el funk sincopado marca de la casa con un muestrario de “gremlins” electrónicos aderezando composiciones de altura.
“You Are My World”, a caballo entre “Another Bites The Dust” de Queen y su propio “Billy Jean”, ha sido una carta de presentación acertada pero “Invincible” es un álbum generoso donde hay para elegir.
El rap es uno de los pilares en los que Jackson se apoya para actualizar el escaso remanente de rebeldía que le queda. El hueco antes reservado para los solos de guitarra ahora es ocupado por los “rapeados” de Fats y Notorious B.I.G., con la excepción del maestro Carlos Santana. que se luce en “Whatever Happens”.
El tiempo de esplendor para Michael Jackson pasó. Pero por encima de las miserias y las bondades que rodean a su controvertida figura, está su talento indiscutible como intérprete y compositor.
En “Invincible”, Jacko no inventa nada nuevo pero todavía puede ponerte la carne de gallina. No le subestimes.
Terra - Magín F. Perandones
MÁS INFORMACIÓN: http://www.terra.es/ocio/articulo/html/oci13455.htm