En un artículo sobre la caída personal del atleta norteamericano Carl Lewis titulado “Seúl 88: los cien metros más rápidos y… sucios”, encontramos una referencia a Michael Jackson. Os pongo en contexto: El que fuera campeón olímpico por varias ocasiones es, en la actualidad, una sombra de si mismo: acusaciones de fraude por dopaje durante su carrera deportiva, apariciones frustradas en el mundo del cine, accidente por conducción bajo los efectos del alcohol y un largo etcétera. Para el autor, Carl Lewis lleva el camino de ¿adivinan?
“Nada hacía presagiar nada bueno del paso de Lewis a las pantallas. Pero su prestigio deportivo estaba intacto aunque nunca llegase a ser un héroe sideral como Magic Johnson o Michael Jordan, lo que ansiaba. Ahora por añadidura, puede derivar en un fenómeno de otra especie, como Michael Jackson […]”
Otro ejemplo de Jackson hasta en la sopa pero para nada bueno.
FUENTE: Edición impresa de “El País” del 05-05-2002, Deportes (Pág. 70).
“Nada hacía presagiar nada bueno del paso de Lewis a las pantallas. Pero su prestigio deportivo estaba intacto aunque nunca llegase a ser un héroe sideral como Magic Johnson o Michael Jordan, lo que ansiaba. Ahora por añadidura, puede derivar en un fenómeno de otra especie, como Michael Jackson […]”
Otro ejemplo de Jackson hasta en la sopa pero para nada bueno.
FUENTE: Edición impresa de “El País” del 05-05-2002, Deportes (Pág. 70).
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