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La Audiencia de Sevilla ha impuesto un año de internamiento en un Psiquiátrico a un hombre de 36 años que escaló seis pisos por las tuberías del gas y penetró en una vivienda, donde se duchó, se afeitó, usó la gomina para el pelo y, una vez aseado, se fumó un porro de hachís.
Los hechos ocurrieron el 29 de junio de 2003 en la calle Abril de Sevilla, cuando el acusado M.O.M.A. saltó una tapia, penetró en el patio interior y comenzó a escalar pisos por las tuberías del gas.
El acusado entró en primer lugar en la cocina de una vivienda del tercer piso, cuya propietaria le descubrió y le advirtió que iba a llamar a la Policía, por lo que M.O.M.A. siguió escalando hasta que llegó al sexto piso y penetró en una vivienda compartida por dos estudiantes.
Allí entró en el cuarto de baño, se afeitó, se duchó, usó la gomina para el pelo de los jóvenes y se sentó a fumarse un porro, momento en el que los inquilinos, sorprendidos al oír ruidos extraños y a alguien cantando, llamaron a la Policía.
Al tratarse de dos delitos de allanamiento de morada, uno consumado y otro en tentativa, el procesado iba a ser juzgado por un jurado popular, pero la vista no llegó a celebrarse porque M.O.M.A. aceptó los hechos y la condena solicitada por el fiscal, consistente en un año de internamiento en el Psiquiátrico y tres meses de tratamiento ambulatorio.
El fiscal consideró que el procesado no podía ser imputado penalmente debido a la enfermedad mental que padece.
La familia del acusado residía en la calle Mayo, próxima al lugar de los hechos, pero M.O.M.A. vivía entonces en la calle como indigente.
Los jóvenes estudiantes, dijeron a Efe fuentes judiciales, reaccionaron con humor ante el uso de su ducha y renunciaron a la indemnización que les correspondería por los daños causados a la puerta y pestillo, que tuvo que ser derribada por la Policía para detener al asaltante.
