Wisconsin, Estados Unidos (21 febrero 2007).- Un hombre irrumpió en la casa de su vecino blandiendo una espada creyendo que una mujer estaba siendo violada, pero los gritos venían de una cinta pornográfica.
James Van Iveren fue acusado de varias faltas debido al incidente.
"Me siento como un estúpido", reconoció Van Iveren. "No es nada, es simplemente un error", agregó.
Según la denuncia, el vecino dijo a la Policía que Van Iveren aporreó repetidamente su puerta y finalmente la abrió a puntapiés el 12 de febrero.
"¿Dónde está?", le preguntó Van Iveren, amenazando al vecino con su espada.
El vecino indicó a la fuerza pública que Van Iveren se puso cada vez más agresivo y repitió la pregunta insistiendo que oyó cómo era violada una mujer. Apuntado con la espada, el vecino contó que llevó a Van Iveren por el apartamento, y que abrió las puertas de varios armarios para demostrar que estaba solo.
Posteriormente el vecino pasó para la Policía parte del video que oyó Van Iveren en el apartamento de abajo.
Por su parte, Van Iveren dijo que se limitó a mirar en la habitación de entrada y que nunca amenazó a su vecino.
"Tenía la espada extendida, pero eso fue todo", insistió.
Van Iveren, de 39 años, fue acusado de allanamiento indebido, causar diversos daños materiales y alteración del orden público, y comparecerá ante el juez el 5 de marzo. Podría ser condenado a 33 meses de cárcel.
Van Iveren, que vive con su madre, dijo que no llamó a la Policía porque no tiene teléfono.
La Policía confiscó la espada, que según el acusado es una herencia de familia.
James Van Iveren fue acusado de varias faltas debido al incidente.
"Me siento como un estúpido", reconoció Van Iveren. "No es nada, es simplemente un error", agregó.
Según la denuncia, el vecino dijo a la Policía que Van Iveren aporreó repetidamente su puerta y finalmente la abrió a puntapiés el 12 de febrero.
"¿Dónde está?", le preguntó Van Iveren, amenazando al vecino con su espada.
El vecino indicó a la fuerza pública que Van Iveren se puso cada vez más agresivo y repitió la pregunta insistiendo que oyó cómo era violada una mujer. Apuntado con la espada, el vecino contó que llevó a Van Iveren por el apartamento, y que abrió las puertas de varios armarios para demostrar que estaba solo.
Posteriormente el vecino pasó para la Policía parte del video que oyó Van Iveren en el apartamento de abajo.
Por su parte, Van Iveren dijo que se limitó a mirar en la habitación de entrada y que nunca amenazó a su vecino.
"Tenía la espada extendida, pero eso fue todo", insistió.
Van Iveren, de 39 años, fue acusado de allanamiento indebido, causar diversos daños materiales y alteración del orden público, y comparecerá ante el juez el 5 de marzo. Podría ser condenado a 33 meses de cárcel.
Van Iveren, que vive con su madre, dijo que no llamó a la Policía porque no tiene teléfono.
La Policía confiscó la espada, que según el acusado es una herencia de familia.
