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Cuatro policías detenidos por orden del juez Del Olmo por tráfico de explosivos

AGENCIAS | ELMUNDO.ES
MADRID.- El número de detenidos en Madrid por su presunta implicación en una trama de tráfico de explosivos y asuntos de drogas investigada por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo es ya de siete, de los que cuatro son policías, según informaron fuentes de la investigación, que sigue abierta.
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Los dos primeros arrestos se produjeron a primera hora deeste viernes y fueron los de dos agentes destinados desde el mes de julio en la comisaría de la localidad de Móstoles. Ambos trabajan habitualmente en la calle con radio-patrullas y con anterioridad uno había estado destinado en la comisaría de Vallecas y el otro en la de Carabanchel.
Según una breve nota del Ministerio del Interior, los siete detenidos están implicados en "distintas actividades propias de la delincuencia común".
Fuentes de la investigación explicaron a EL MUNDO que las sospechas sobre el tráfico de explosivos recaen únicamente sobre dos de los funcionarios, los que estaban destinados en la comisaría de Móstoles.
A los otros dos se les acusa de revelación de secretos. En concreto, según citan fuentes de la investigación, de ofrecer datos al periódico EL MUNDO. También se vincula a los cuatro con falsificación de documento.
Posteriormente fueron detenidos otros dos funcionarios de la Policía, que prestan servicio en la comisaría de Villa de Vallecas, además hay tres civiles detenidos.
La investigación, que corre a cargo del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, se inició el pasado mes de agosto tras sospecharse que los detenidos estaban realizando actividades ilícitas relacionadas con las drogas. Del Olmo comenzará a tomarles declaración el próximo lunes.
A los detenidos se les vincula con la aparición en Leganés, el pasado 15 de agosto, de un paquete con cinco kilos de Goma 2 ECO, similar a la que presuntamente se utilizó en la masacre de Madrid.
Según la información publicada este jueves por EL MUNDO, uno de los agentes investigados en la presunta trama de tráfico de Goma 2 ECO estuvo destinado en la comisaría de Puente de Vallecas el día en que apareció en estas dependencias la polémica mochila número 13, la que permitió, tras su desactivación, obtener la tarjeta clave en las investigaciones del 11-M.
PP: 'Interior es un caos'

La portavoz de Interior del PP en el Congreso, Alicia Sánchez-Camacho, afirmó que la detención de cuatro policías por su presunta implicación en una trama de tráfico de explosivos demuestra el "descontrol" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del departamento que dirige.
Sánchez Camacho aseguró que es una "muy mala noticia" que evidencia que el Ministerio del Interior "es un caos y está sumamente descontrolado" y añadió que es "otro problema más a añadir a los que ya tiene" Pérez Rubalcaba, quien, según dijo, "es incapaz de afrontar todas las cuestiones de competencia, especialmente las de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Recordó que el departamento de Interior es el "único" que tiene a la cúpula de la Policía Científica imputada en el "caso del ácido bórico" y destacó también el asunto del "chivatazo" a ETA sobre una operación policial contra su red de extorsión.
Una nota difundida por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) señala que las detenciones están relacionadas con la "mafia policial" denunciada en varias informaciones publicadas por EL MUNDO.
"Si cualquier miembro del CNP que rebase la línea de la legalidad y se pase al bando de la delincuencia es despreciable, si se confirma que había miembros del Cuerpo Nacional de Policía traficando con explosivos nos encontramos ante un hecho sin precedentes de terroristas infiltrados en la Policía", afirma el sindicato mayoritario en la Policía.
 
La policía desbarata un montaje para sostener la teoría conspirativa en torno al 11-M

Detenidos por corrupción cuatro agentes y tres delincuentes que simularon un tráfico de Goma 2


J. A. RODRÍGUEZ / J. M. ROMERO - Madrid - 02/12/2006


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La Brigada de Asuntos Internos de la policía ha detenido a cuatro agentes de Madrid por corrupción, así como por simulación de delito y denuncia falsa en relación con un caso de tráfico de explosivos. Los agentes detenidos supuestamente montaron una entrega de Goma 2 ECO por parte de un confidente para que éste lograra beneficios para un familiar. El montaje fue descubierto. A sabiendas de que sus teléfonos estaban pinchados, los policías contactaron con El Mundo, que vinculó ese delito simulado con la teoría conspirativa del 11-M para enmarañar la investigación, según fuentes jurídicas y policiales.

Asuntos Internos detuvo ayer por la mañana en la comisaría de Móstoles a los agentes José Luis González Clares, español nacido en 1953 en Nador y apodado El Moro, y Luis López Hidalgo, conocido entre sus compañeros como El Rompepuertas, debido a su gran corpulencia. Posteriormente fue arrestado el también policía Celestino Rivera Santos, considerado clave en la trama. Todos estuvieron antes destinados en la comisaría de Puente de Vallecas (los dos primeros hasta hace 20 días), donde fue hallada la única bomba desactivada en el 11-M. El cuarto detenido es Antonio Jesús Parrilla Parrilla, ex agente de la Comisaría General de Información.

Además, también fueron detenidos los supuestos narcotraficantes Manuel Romero Moreno; su mujer, Isabel García Moreno, y el abogado Gerardo Hermoso Armada. Los agentes detenidos están acusados de tráfico de drogas, detención ilegal, tráfico de explosivos, denuncia falsa, simulación de delitos y revelación de secretos, supuestamente a El Mundo, a cambio de vincular esta trama con el 11-M.

La investigación comenzó cuando dos de los agentes, en connivencia con el matrimonio y un abogado, supuestamente colocaron un paquete de drogas a una ciudadana rusa. El objetivo era quitarle la custodia de su hijo a la ciudadana rusa y otorgársela al abogado, con quien la víctima del montaje había estado casada. Tras lograr su objetivo, la relación entre el grupo corrupto se hizo estable.

El 15 de agosto, dos de los policías entregaron un paquete de 5,5 kilos de Goma 2 ECO a Manuel R., que hacía las veces de confidente de los agentes. La intención era que éste denunciara que el paquete iba dirigido a un musulmán al que no conocía. A cambio de la confidencia, los agentes se comprometían a lograr el traslado a Madrid desde una prisión de otra provincia a un recluso familiar del confidente y de su mujer.

En teoría, el confidente tenía que declarar no sabía que el paquete contenía explosivos, sino que pensaba que era droga. Y que al abrirlo y ver algo raro, llamaría a sus amigos policías. Éstos quedaron con él en la carretera de Carabanchel a Leganés y cuando, según contaron, vieron que se trataba de explosivo llamaron por teléfono al 091, lo que motivó una investigación de la Brigada Provincial de Información y del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, quien se encontraba en funciones de guardia.

Del Olmo dejó en libertad al confidente y a un segundo detenido, Adolfo R. R., quien negó ante el juez haber dado a Manuel R. el paquete de Goma 2, como sostenía el confidente. El asunto dejó inquieto al juez y a la policía, que decidió seguir con las pesquisas, para verificar si había una trama de tráfico de explosivos. La pesquisa permitió conocer la supuesta connivencia entre los policías, el matrimonio y el abogado y también que la entrega de los explosivos era un montaje. El juez Del Olmo autorizó pinchar los teléfonos de los policías investigados, extremo que éstos llegaron a conocer. La pesquisa permitió determinar que los agentes supuestamente colaboraban con una red de traficantes de drogas, heroína fundamentalmente, para perjudicar a una banda rival.

Fuentes policiales y judiciales conocedoras de la investigación indicaron que los policías, a sabiendas de que tenían el teléfono intervenido, contactaron con el diario El Mundo para ofrecerles la historia. Los agentes, según las fuentes consultadas, se prestan a contar el asunto al citado diario, tratan de pactar los tiempos de la publicación y, además, muestran interés en que el caso de los explosivos se vincule con el 11-M.

De hecho, El Mundo publicó el jueves pasado que se estaba investigando una trama policial por traficar con Goma 2 y se vinculaba la pesquisa con el 11-M, por el hecho de que es el mismo explosivo y porque uno de los agentes bajo sospecha trabajó en la comisaría de Puente de Vallecas, pese a que pertenecía a un grupo de investigación y en la noche del 11 al 12 de marzo ni estuvo en la comisaría ni tuvo nada que ver con el hallazgo de la única mochila desactivada, según fuentes de dicha comisaría y tal. También consta en el sumario, donde se detalla qué agentes participaron en el hallazgo y traslado de la mochila bomba.







http://www.elpais.com/articulo/policia/desbarata/montaje/sostener/teoria/conspirativa/torno/11-M/elpepunac/20061202elpepinac_14/Tes
 
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