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Me gusta mucho leer historias, cuentos,narraciones o incluso frases que me hagan pensar sobre la vida...Relatos, historias que me hagan reflexionar, que os den una leccion sobre la vida
Éste es de mis favoritos, espero que os guste y os animeis a compartir los vuestros.
Seguro que mucho de vosotros ya lo conoceis, se llama " EL BUSCADOR" de Jorge Bucay.
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Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un buscador es alguien que busca; no necessariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un diq, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Habia aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de unlugar desconocido de sí mismo. Así que o dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco ante de llegar al pueblo, le llamó mucho la antención una colina a la derecha del sendero. Estava tapizada de un verde maravilloso y había un monton de arvoles, pajaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especia de pequeña valla de madera lustrada.
Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De pronto, sinti´que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquel lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella incripción sobre una de las piedras:
Se sobrecogió un poco al darse uenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida.
Sintió pena al pensar que un niño de tan orta edad estaba enterrado en aquel lugar.
Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Aque hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas.
Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiemo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años...
Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.
Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
-No, por ningún familiar-dijo el buscador-. ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por que hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?
El anciano sonrió y dijo:
-Puede usted serensarse. No hay al maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... :
<< Cunando un joven cumple quince años, sus padres le regalan unalibreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:
Éste es de mis favoritos, espero que os guste y os animeis a compartir los vuestros.
Seguro que mucho de vosotros ya lo conoceis, se llama " EL BUSCADOR" de Jorge Bucay.
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Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un buscador es alguien que busca; no necessariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un diq, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Habia aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de unlugar desconocido de sí mismo. Así que o dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco ante de llegar al pueblo, le llamó mucho la antención una colina a la derecha del sendero. Estava tapizada de un verde maravilloso y había un monton de arvoles, pajaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especia de pequeña valla de madera lustrada.
Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De pronto, sinti´que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquel lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de aquel paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella incripción sobre una de las piedras:
Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días
Se sobrecogió un poco al darse uenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida.
Sintió pena al pensar que un niño de tan orta edad estaba enterrado en aquel lugar.
Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía:
Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Aque hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra era una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas.
Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiemo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años...
Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.
Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
-No, por ningún familiar-dijo el buscador-. ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por que hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?
El anciano sonrió y dijo:
-Puede usted serensarse. No hay al maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... :
<< Cunando un joven cumple quince años, sus padres le regalan unalibreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:
A la izquiera, qué fue lo disfrutado.
A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.
A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.
Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuanto tiempo duró esa pasion enrome y el placer d conocerla?
¿Una seman? ¿Dos? ¿Tres semanas y media...?
Y depues, la emocion del primer beso, el placer maravilloso del primer beso...¿Cuanto duró? ¿El minuto y medio dle beso? ¿Dos días? ¿Una semana?
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo...?
¿Y la boda de los amigos?
¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?
¿Cuanto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?
¿Horas? ¿Dias?
¿Una seman? ¿Dos? ¿Tres semanas y media...?
Y depues, la emocion del primer beso, el placer maravilloso del primer beso...¿Cuanto duró? ¿El minuto y medio dle beso? ¿Dos días? ¿Una semana?
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo...?
¿Y la boda de los amigos?
¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?
¿Cuanto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?
¿Horas? ¿Dias?
Asi, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos....Cada momento.
Cuando alguien muere,
es nuestra costumbre
abrir su libreta
y sumar el tiempo de lo disfrutado
para escribirlo sobre su tumba.
Porque ese es para nosotros
el único y verdader TIEMPO VIVIDO>>.
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es nuestra costumbre
abrir su libreta
y sumar el tiempo de lo disfrutado
para escribirlo sobre su tumba.
Porque ese es para nosotros
el único y verdader TIEMPO VIVIDO>>.
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