Pues mirad que curioso. Seguro que os suena el nombre de este "mago" debido a su amistad con Michael. Como recordareis, en el 2002 estuvo mucho tiempo con él en su estancia allí, com por ejemplo en Exeter y por lo que se ve será tambien amigo del "sanguijuela Geller", el chupador de sangre más rapido al oeste de Londres.
Pues mirad su nueva proeza...NO se si esto tiene truco, o es que tienen una resistencia ed cojones. Es increible lo que llega a hacer el cuerpo humano...porque a simple vista, cual es el truco?
Aqui os pongo esto.
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Sólo beberá agua y el recipiente estará suspendido sobre el río Támesis de Londres
Tomás Crespo - Madrid.-
Aunque para muchos su nombre necesite presentación, para otros tantos David Blaine es el mejor mago del mundo. Sus astutos juegos de prestidigitación son una incógnita y sus pruebas de resistencia, inexplicables. Pero si algo diferencia a Blaine del resto de sus compañeros es que sus demostraciones se realizan en la calle, a plena luz del día: sin efectos, sin luces, sin nada. En su primera intervención televisiva Blaine se acercaba amablemente a los peatones y les pedía una moneda de 25 centavos. A continuación la introducía en su boca y la partía con los dientes, para recomponerla después. Fue la primera sorpresa de una larga lista.
Sin embargo, definir a David Blaine como «mago» no es del todo correcto. Es más bien una persona dotada de una fortaleza sobrehumana. Sus proezas no son magia, no son trucos, son algo sencillamente increíble. Se sacó una bala del tórax, pasó 62 horas congelado dentro de un gigantesco cubo de hielo, fue enterrado vivo en un ataúd de cristal durante cinco días en pleno Nueva York, estuvo 35 horas encaramado en un pilar de 26 metros... todo ello filmado y emitido en directo por la cadena ABC. Y es que Blaine también es un genio de los negocios. Con apenas 30 años ha sabido vender su talento a través de estos programas de televisión, convirtiéndose en una auténtica personalidad en EE UU. Ahora vive rodeado de dinero, modelos y trato de estrella de rock, pero nada parece ser suficiente para él. «Todo lo que he hecho hasta ahora es irrelevante», confesó en una entrevista reciente, «esto va a ser diferente».
«Esto» comenzará el 5 de septiembre y se trata de su última «ocurrencia». Pasará 44 días en una caja de cristal, de 7 pies de largo, 7 de alto y 3 de ancho, suspendida sobre el río Támesis de Londres. Tendrá algo de ropa, una manta y sólo ingerirá agua mediante un tubo de alimentación. Llevará también papel y bolígrafo para escribir un diario (que seguramente acabe en los estantes de las librerías) que mantendrá su mente ocupada. Sus funciones corporales serán controladas mediante una pequeña mochila que contiene pañales y un tubo en el que orinar. Según los expertos, 44 días es el máximo que un cuerpo humano puede sobrevivir sólo a base de agua, sin azúcar ni nutrientes. Blaine insiste en que el agua sea pura, como insiste en los motivos trascendentales que le llevan a realizar esta prueba: «No hago esto por entretenimiento, no lo hago por salir en las noticias. Siento que debo hacerlo», afirmó. Paradójicamente Sky One y el Canal 4 emitirán su entrada y salida de la caja, así como pequeños especiales durante su estancia. Por otra parte su amigo el cineasta Harmony Korine, autor entre otras de la enfermiza (y genial) «Gummo», rodará un documental sobre la prueba.
La idea para esta proeza le vino en su apartamento de la Quinta Avenida, mientras contemplaba una mariposa encerrada en una caja de cristal. Hay quien apunta que también ha podido influir su reconocida obsesión por la resistencia humana durante el Holocausto (él es judío). Entre obras de Einstein, puzzles de lógica y posters gigantes de sus ídolos (Houdini, Orson Welles) colecciona decenas de ejemplares de«Sobrevivir en Auschwitz», el testimonio de Primo Levi.
Nativo de Brooklyn, el moreno David Blaine vivió en el barrio de Harlem junto a su madre, quién falleció a los 40 años. Consiguió su primeros logros como mago callejero y a principios de los 90 se vio actuando en bares de lujo de Nueva York. Dejó de beber el año pasado y se está esforzando, como preparación para los 44 días en la gran caja de cristal, en estar sólo, pues asegura que «esa es la mayor tortura». El peligro de la prueba no parece preocuparle:«Podemos sobrevivir en situaciones extremas. El organismo humano es una creación alucinante». Al resto de los mortales sólo nos queda esperar a la conclusión del asunto para volvernos a quedar alucinados ante algo que, probablemente, no podremos explicar.
Pues mirad su nueva proeza...NO se si esto tiene truco, o es que tienen una resistencia ed cojones. Es increible lo que llega a hacer el cuerpo humano...porque a simple vista, cual es el truco?
Aqui os pongo esto.
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Sólo beberá agua y el recipiente estará suspendido sobre el río Támesis de Londres
Tomás Crespo - Madrid.-
Aunque para muchos su nombre necesite presentación, para otros tantos David Blaine es el mejor mago del mundo. Sus astutos juegos de prestidigitación son una incógnita y sus pruebas de resistencia, inexplicables. Pero si algo diferencia a Blaine del resto de sus compañeros es que sus demostraciones se realizan en la calle, a plena luz del día: sin efectos, sin luces, sin nada. En su primera intervención televisiva Blaine se acercaba amablemente a los peatones y les pedía una moneda de 25 centavos. A continuación la introducía en su boca y la partía con los dientes, para recomponerla después. Fue la primera sorpresa de una larga lista.
Sin embargo, definir a David Blaine como «mago» no es del todo correcto. Es más bien una persona dotada de una fortaleza sobrehumana. Sus proezas no son magia, no son trucos, son algo sencillamente increíble. Se sacó una bala del tórax, pasó 62 horas congelado dentro de un gigantesco cubo de hielo, fue enterrado vivo en un ataúd de cristal durante cinco días en pleno Nueva York, estuvo 35 horas encaramado en un pilar de 26 metros... todo ello filmado y emitido en directo por la cadena ABC. Y es que Blaine también es un genio de los negocios. Con apenas 30 años ha sabido vender su talento a través de estos programas de televisión, convirtiéndose en una auténtica personalidad en EE UU. Ahora vive rodeado de dinero, modelos y trato de estrella de rock, pero nada parece ser suficiente para él. «Todo lo que he hecho hasta ahora es irrelevante», confesó en una entrevista reciente, «esto va a ser diferente».
«Esto» comenzará el 5 de septiembre y se trata de su última «ocurrencia». Pasará 44 días en una caja de cristal, de 7 pies de largo, 7 de alto y 3 de ancho, suspendida sobre el río Támesis de Londres. Tendrá algo de ropa, una manta y sólo ingerirá agua mediante un tubo de alimentación. Llevará también papel y bolígrafo para escribir un diario (que seguramente acabe en los estantes de las librerías) que mantendrá su mente ocupada. Sus funciones corporales serán controladas mediante una pequeña mochila que contiene pañales y un tubo en el que orinar. Según los expertos, 44 días es el máximo que un cuerpo humano puede sobrevivir sólo a base de agua, sin azúcar ni nutrientes. Blaine insiste en que el agua sea pura, como insiste en los motivos trascendentales que le llevan a realizar esta prueba: «No hago esto por entretenimiento, no lo hago por salir en las noticias. Siento que debo hacerlo», afirmó. Paradójicamente Sky One y el Canal 4 emitirán su entrada y salida de la caja, así como pequeños especiales durante su estancia. Por otra parte su amigo el cineasta Harmony Korine, autor entre otras de la enfermiza (y genial) «Gummo», rodará un documental sobre la prueba.
La idea para esta proeza le vino en su apartamento de la Quinta Avenida, mientras contemplaba una mariposa encerrada en una caja de cristal. Hay quien apunta que también ha podido influir su reconocida obsesión por la resistencia humana durante el Holocausto (él es judío). Entre obras de Einstein, puzzles de lógica y posters gigantes de sus ídolos (Houdini, Orson Welles) colecciona decenas de ejemplares de«Sobrevivir en Auschwitz», el testimonio de Primo Levi.
Nativo de Brooklyn, el moreno David Blaine vivió en el barrio de Harlem junto a su madre, quién falleció a los 40 años. Consiguió su primeros logros como mago callejero y a principios de los 90 se vio actuando en bares de lujo de Nueva York. Dejó de beber el año pasado y se está esforzando, como preparación para los 44 días en la gran caja de cristal, en estar sólo, pues asegura que «esa es la mayor tortura». El peligro de la prueba no parece preocuparle:«Podemos sobrevivir en situaciones extremas. El organismo humano es una creación alucinante». Al resto de los mortales sólo nos queda esperar a la conclusión del asunto para volvernos a quedar alucinados ante algo que, probablemente, no podremos explicar.
