Aunque el artículo data de la Navidad de 2014, me parece lo suficientemente interesante y de actualidad como para recuperarlo y traerlo aquí.
Poco a poco se van aclarando conceptos y malas interpretaciones. Quizás un día no muy lejano todos lleguemos a la misma conclusión que el autor de este artículo. Se trata de analizar y reflexionar más por nosotros mismos en lugar de dejarnos llevar por la inercia de los medios de comunicación de masas.
La primera música que tuve fue un cassette del disco “Bad”, de Michael Jackson. Yo tenía un reloj con alarma que ponía en marcha una cinta, de modo que quizás durante unos 3 años de mi adolescencia me desperté cada mañana con “The Way You Make Me Feel”, “Man In the Mirror” y “Smooth Criminal”. Esta última era mi favorita. Recuerdo con claridad que ese disco fue mi primera explicación sobre argot. “Bad” significaba en realidad “genial”. Algunas palabras se pueden utilizar para expresar lo opuesto a lo que quieren decir (‘Bad’ significa ‘malo’ en su primera acepción). Me dejó alucinado. Desgasté esa cinta.
Seis años después yo tenía 14 y Michael publicó “HIStory: Past, Present and Future, Book I”. Para entonces, su reputación había sido un poco golpeada por la prensa, y yo era tan maduro ya… No había escuchado “Bad” desde hacía meses, por lo menos. En mi casa, la opinión sobre este disco era que Jackson era inestable, un artista en declive, y lo podías ver con este disco. En particular, mi madre decía que el defecto de su nueva música era que Jackson estaba cabreado. Esta vez las palabras no significaban lo contrario de lo que expresaban. Cabreado, a mis 14 años, significaba enfermo, irracional… loco.
A lo largo de la siguiente década, esa opinión pareció confirmada. El comportamiento de Michael Jackson se hizo aún más excéntrico y la prensa se puso incluso más contenta destrozando su reputación. Nunca escuché “HIStory” detenidamente.
Tan solo el mes pasado, espoleado por amigos que postearon videos de “They Don’t Care About Us” en el contexto del movimiento protesta “Black Lives Matter” (Las Personas de Raza Negra Importan), me empecé a dar cuenta de lo mal informado que estaba. Esta canción ha adoptado una nueva resonancia. De repente he comprendido de qué trata y lo que ha provocado que volviera a mirar atrás para ver la historia completa que me contaron, y acepté sin analizar. Esto es lo que he aprendido:
“Cabreado” (“Anger”) es un término racista cuando es usado para describir a una persona de color. Desde que las personas de raza blanca empezaron a esclavizar a la gente de color, el miedo a la furia negra ha llegado a controlar los corazones de los blancos. Lo podemos ver en la actualidad cuando los Grandes Jurados se niegan a imputar a los policías que disparan a adolescentes negros desarmados, y aceptan despreocupadamente la idea de que un oficial de policía entrenado y armado debería temer por su vida cuando se enfrenta a ese adolescente a varios metros de distancia. Llamar a Michael Jackson ‘cabreado’ era un modo de marginarlo, evocando el fantasma de un hombre negro enfurecido.
He aquí una comparación útil que prueba las implicaciones racistas del hecho de llamar a Michael Jackson ‘cabreado’. El mismo año en que se publicó “HIStory”, una cantante llamada Alanis Morisette publicó su álbum “Jagged Little Pill”. Me gustaba la canción “You Oughta Know” de ese disco, y recuerdo claramente que pensé que su cabreo era un recurso creativo. Esa canción era buena porque trataba de ruptura y lo hacía con furia, pero no de forma ñoña. ¿Por qué iba la música de Alanis Morissette a funcionar bien con furia y no la de Michael Jackson?
¿Saben qué?, pensé. Michael Jackson estaba FURIOSO y, tristemente, no se me ocurrió escuchar sus propias descripciones del por qué estaba furioso. Y no empezó con HIStory. La furia acechaba detrás de muchas de sus canciones: “Beat It”, “Billie Jean”, el álbum entero “Bad”, que me gustaba tanto, y “Dangerous”, de principios de los noventa, que tenía “Black or White”, y el anteriormente mencionado HIStory, que tenía la canción “Scream”. Seguramente, alguna de esa furia parecía proceder del peso de la fama, pero también estaba bastante clara para él la injusticia sistémica y el racismo que le afectaba. Entender la letra de una canción como “Black or White” como fundamentalmente el producto de una inestabilidad mental producida por la fama, requiere ser deliberadamente torpe. También tenemos que asumir que conocemos la causa de su furia mejor que él mismo.
Así que, cuando los medios nos vendieron la opinión de que Michael Jackson se estaba desmoronando, incluso aunque fuera en parte verdad, también había un propósito siniestro. El propósito era distraer de su legítima furia, de su serio discurso social, concentrándose en sus fracasos personales. El culto a la fama consiste en servir de distracción de las cosas que realmente importan. Cuando Michael Jackson trató de hablar de cosas que importaban, nosotros respondimos girando incluso más bruscamente en la dirección opuesta. Nosotros ahondamos en su cirugía estética, en su rancho Neverland, en su estilo de vida de estrella del pop, cualquier cosa para distraernos de un hombre negro expresando descontento con el estado del mundo.
Siento haber estado confundido, y haber perdido la oportunidad de sensibilizarme sobre el tema del racismo mucho antes en mi vida por un artista que me gustaba tanto que, literalmente, me despertaba cantando su música cada día durante años. Esta noche estuve viendo el vídeo de Spike Lee “They Don’t Care About Us” una y otra vez, mientras mi familia me miraba confusa preguntándose a dónde se había ido la música de Navidad. Yo miraba igualmente aturdido mientras veía la coreografía y las letras evocando todo, desde el encarcelamiento masificado, a la brutalidad policial, hasta la desigualdad salarial. ¿Cómo me he podido perder esto? Por el privilegio de ser blanco, por eso.
https://www.youtube.com/watch?v=t1pqi8vjTLY
https://www.youtube.com/watch?v=QNJL6nfu__Q
Fuente:http://twofriarsandafool.com/2014/12/how-white-privilege-misled-me-about-michael-jacksons-history/
Poco a poco se van aclarando conceptos y malas interpretaciones. Quizás un día no muy lejano todos lleguemos a la misma conclusión que el autor de este artículo. Se trata de analizar y reflexionar más por nosotros mismos en lugar de dejarnos llevar por la inercia de los medios de comunicación de masas.
De cómo el privilegio de ser blanco me confundió sobre la HIStoria de Michael Jackson
Por Aric Clarck
26/12/2014
26/12/2014
La primera música que tuve fue un cassette del disco “Bad”, de Michael Jackson. Yo tenía un reloj con alarma que ponía en marcha una cinta, de modo que quizás durante unos 3 años de mi adolescencia me desperté cada mañana con “The Way You Make Me Feel”, “Man In the Mirror” y “Smooth Criminal”. Esta última era mi favorita. Recuerdo con claridad que ese disco fue mi primera explicación sobre argot. “Bad” significaba en realidad “genial”. Algunas palabras se pueden utilizar para expresar lo opuesto a lo que quieren decir (‘Bad’ significa ‘malo’ en su primera acepción). Me dejó alucinado. Desgasté esa cinta.
Seis años después yo tenía 14 y Michael publicó “HIStory: Past, Present and Future, Book I”. Para entonces, su reputación había sido un poco golpeada por la prensa, y yo era tan maduro ya… No había escuchado “Bad” desde hacía meses, por lo menos. En mi casa, la opinión sobre este disco era que Jackson era inestable, un artista en declive, y lo podías ver con este disco. En particular, mi madre decía que el defecto de su nueva música era que Jackson estaba cabreado. Esta vez las palabras no significaban lo contrario de lo que expresaban. Cabreado, a mis 14 años, significaba enfermo, irracional… loco.
A lo largo de la siguiente década, esa opinión pareció confirmada. El comportamiento de Michael Jackson se hizo aún más excéntrico y la prensa se puso incluso más contenta destrozando su reputación. Nunca escuché “HIStory” detenidamente.
Tan solo el mes pasado, espoleado por amigos que postearon videos de “They Don’t Care About Us” en el contexto del movimiento protesta “Black Lives Matter” (Las Personas de Raza Negra Importan), me empecé a dar cuenta de lo mal informado que estaba. Esta canción ha adoptado una nueva resonancia. De repente he comprendido de qué trata y lo que ha provocado que volviera a mirar atrás para ver la historia completa que me contaron, y acepté sin analizar. Esto es lo que he aprendido:
“Cabreado” (“Anger”) es un término racista cuando es usado para describir a una persona de color. Desde que las personas de raza blanca empezaron a esclavizar a la gente de color, el miedo a la furia negra ha llegado a controlar los corazones de los blancos. Lo podemos ver en la actualidad cuando los Grandes Jurados se niegan a imputar a los policías que disparan a adolescentes negros desarmados, y aceptan despreocupadamente la idea de que un oficial de policía entrenado y armado debería temer por su vida cuando se enfrenta a ese adolescente a varios metros de distancia. Llamar a Michael Jackson ‘cabreado’ era un modo de marginarlo, evocando el fantasma de un hombre negro enfurecido.
He aquí una comparación útil que prueba las implicaciones racistas del hecho de llamar a Michael Jackson ‘cabreado’. El mismo año en que se publicó “HIStory”, una cantante llamada Alanis Morisette publicó su álbum “Jagged Little Pill”. Me gustaba la canción “You Oughta Know” de ese disco, y recuerdo claramente que pensé que su cabreo era un recurso creativo. Esa canción era buena porque trataba de ruptura y lo hacía con furia, pero no de forma ñoña. ¿Por qué iba la música de Alanis Morissette a funcionar bien con furia y no la de Michael Jackson?
¿Saben qué?, pensé. Michael Jackson estaba FURIOSO y, tristemente, no se me ocurrió escuchar sus propias descripciones del por qué estaba furioso. Y no empezó con HIStory. La furia acechaba detrás de muchas de sus canciones: “Beat It”, “Billie Jean”, el álbum entero “Bad”, que me gustaba tanto, y “Dangerous”, de principios de los noventa, que tenía “Black or White”, y el anteriormente mencionado HIStory, que tenía la canción “Scream”. Seguramente, alguna de esa furia parecía proceder del peso de la fama, pero también estaba bastante clara para él la injusticia sistémica y el racismo que le afectaba. Entender la letra de una canción como “Black or White” como fundamentalmente el producto de una inestabilidad mental producida por la fama, requiere ser deliberadamente torpe. También tenemos que asumir que conocemos la causa de su furia mejor que él mismo.
Así que, cuando los medios nos vendieron la opinión de que Michael Jackson se estaba desmoronando, incluso aunque fuera en parte verdad, también había un propósito siniestro. El propósito era distraer de su legítima furia, de su serio discurso social, concentrándose en sus fracasos personales. El culto a la fama consiste en servir de distracción de las cosas que realmente importan. Cuando Michael Jackson trató de hablar de cosas que importaban, nosotros respondimos girando incluso más bruscamente en la dirección opuesta. Nosotros ahondamos en su cirugía estética, en su rancho Neverland, en su estilo de vida de estrella del pop, cualquier cosa para distraernos de un hombre negro expresando descontento con el estado del mundo.
Siento haber estado confundido, y haber perdido la oportunidad de sensibilizarme sobre el tema del racismo mucho antes en mi vida por un artista que me gustaba tanto que, literalmente, me despertaba cantando su música cada día durante años. Esta noche estuve viendo el vídeo de Spike Lee “They Don’t Care About Us” una y otra vez, mientras mi familia me miraba confusa preguntándose a dónde se había ido la música de Navidad. Yo miraba igualmente aturdido mientras veía la coreografía y las letras evocando todo, desde el encarcelamiento masificado, a la brutalidad policial, hasta la desigualdad salarial. ¿Cómo me he podido perder esto? Por el privilegio de ser blanco, por eso.
https://www.youtube.com/watch?v=t1pqi8vjTLY
https://www.youtube.com/watch?v=QNJL6nfu__Q
Fuente:http://twofriarsandafool.com/2014/12/how-white-privilege-misled-me-about-michael-jacksons-history/
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