Una mujer que oculta su cuerpo en una bolsa de basura protagoniza un anuncio de Depuralina
FACUA advierte que además de denigrante, la publicidad es claramente engañosa. Un Real Decreto de 1996 prohíbe sugerir que un producto tenga propiedades adelgazantes
Una mujer que oculta su cuerpo en una bolsa de basura protagoniza uno de los anuncios de Depuralina, el producto milagro seudoadelgazante que está siendo inmovilizado por irregularidades legales y posibles efectos adversos.
FACUA denuncia que además de denigrante para las mujeres, la publicidad de Depuralina es claramente engañosa, por lo que el Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades autónomas debieron intervenir antes de que tres consumidores portugueses del producto sufrieran efectos adversos presuntamente producidos por el producto (anafilaxis y hepatotoxicidad).
Publicidad denigrante y engañosa
En el anuncio, de la empresa Cátaro-Nopal, una joven se pasea escondiendo su cuerpo dentro de una bolsa de basura, hasta que de repente adelgaza -el ancho se la bolsa de reduce a gran velocidad- y se libra de ella para mostrar su nueva figura. Tras la escena, la chica vuelve a aparecer, sonriente, mostrando un envase de Depuralina sobre la palma de su mano. A continuación aparece el texto: "Tú tienes acumulados kilos de desechos en tu organismo. La solución: Depuralina".
FACUA lleva más de una década denunciando la impunidad con la que numerosas empresas anuncian productos milagro, vulnerando el Real Decreto 1.907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades y servicios con pretendida finalidad sanitaria.
En su artículo 4, prohíbe "cualquier clase de publicidad o promoción directa o indirecta, masiva o individualizada de productos, materiales, sustancias, energías o métodos" que "sugieran propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad".
Depuralina se presenta como "un producto natural que ayuda a desalojar los desechos de todo tu organismo y mejorar la figura". En su etiquetado, la empresa va más allá y habla de "eliminar de 2 a 20 kg de desechos que obstruyen el buen funcionamiento de tu organismo".
El artículo 1 del Real Decreto establece que "las autoridades sanitarias" serán las que "controlarán la publicidad" de los productos con pretendida finalidad sanitaria. Pero casos como el de Depuralina se suman a una larga lista de productos milagro que se anuncian y venden sin ningún tipo de control.
Pasividad de las administraciones
El caso más relevante en los últimos años ha sido el de Nutra Life, uno de los mayores negocios de venta de adelgazantes fraudulentos de España que fue desmantelado por la Guardia Civil entre los pasados meses de diciembre y febrero después de que FACUA le aportase los resultados de varios análisis que revelaron altas concentraciones de hormonas tiroideas y sexuales en sus productos.
FACUA llevaba años denunciando la publicidad de los productos milagro de Nutra Life -actualmente con siete imputados por presuntos delitos contra la salud pública-, como los de otras muchas empresas, sin que las autoridades sanitarias tomasen medidas efectivas al respecto.
La asociación reclama al Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades autónomas que asuman de una vez sus responsabilidades para acabar con el fraude de los productos milagro y pongan en marcha y pongan en marcha actuaciones coordinadas para su control, sanción y retirada. Cientos de miles de consumidores están siendo víctimas de engaños y en muchos casos también se está poniendo en grave riesgo su salud, advierte FACUA.
FACUA advierte que además de denigrante, la publicidad es claramente engañosa. Un Real Decreto de 1996 prohíbe sugerir que un producto tenga propiedades adelgazantes
Una mujer que oculta su cuerpo en una bolsa de basura protagoniza uno de los anuncios de Depuralina, el producto milagro seudoadelgazante que está siendo inmovilizado por irregularidades legales y posibles efectos adversos.
FACUA denuncia que además de denigrante para las mujeres, la publicidad de Depuralina es claramente engañosa, por lo que el Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades autónomas debieron intervenir antes de que tres consumidores portugueses del producto sufrieran efectos adversos presuntamente producidos por el producto (anafilaxis y hepatotoxicidad).
Publicidad denigrante y engañosa
En el anuncio, de la empresa Cátaro-Nopal, una joven se pasea escondiendo su cuerpo dentro de una bolsa de basura, hasta que de repente adelgaza -el ancho se la bolsa de reduce a gran velocidad- y se libra de ella para mostrar su nueva figura. Tras la escena, la chica vuelve a aparecer, sonriente, mostrando un envase de Depuralina sobre la palma de su mano. A continuación aparece el texto: "Tú tienes acumulados kilos de desechos en tu organismo. La solución: Depuralina".
FACUA lleva más de una década denunciando la impunidad con la que numerosas empresas anuncian productos milagro, vulnerando el Real Decreto 1.907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades y servicios con pretendida finalidad sanitaria.
En su artículo 4, prohíbe "cualquier clase de publicidad o promoción directa o indirecta, masiva o individualizada de productos, materiales, sustancias, energías o métodos" que "sugieran propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad".
Depuralina se presenta como "un producto natural que ayuda a desalojar los desechos de todo tu organismo y mejorar la figura". En su etiquetado, la empresa va más allá y habla de "eliminar de 2 a 20 kg de desechos que obstruyen el buen funcionamiento de tu organismo".
El artículo 1 del Real Decreto establece que "las autoridades sanitarias" serán las que "controlarán la publicidad" de los productos con pretendida finalidad sanitaria. Pero casos como el de Depuralina se suman a una larga lista de productos milagro que se anuncian y venden sin ningún tipo de control.
Pasividad de las administraciones
El caso más relevante en los últimos años ha sido el de Nutra Life, uno de los mayores negocios de venta de adelgazantes fraudulentos de España que fue desmantelado por la Guardia Civil entre los pasados meses de diciembre y febrero después de que FACUA le aportase los resultados de varios análisis que revelaron altas concentraciones de hormonas tiroideas y sexuales en sus productos.
FACUA llevaba años denunciando la publicidad de los productos milagro de Nutra Life -actualmente con siete imputados por presuntos delitos contra la salud pública-, como los de otras muchas empresas, sin que las autoridades sanitarias tomasen medidas efectivas al respecto.
La asociación reclama al Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades autónomas que asuman de una vez sus responsabilidades para acabar con el fraude de los productos milagro y pongan en marcha y pongan en marcha actuaciones coordinadas para su control, sanción y retirada. Cientos de miles de consumidores están siendo víctimas de engaños y en muchos casos también se está poniendo en grave riesgo su salud, advierte FACUA.