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Nombre de la Acción: “Ocupa el Congreso”
1. Definición ideológica
Somos personas reunidas en un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y democrático. Hemos confluido en este momento porque entendemos que la sociedad debe dar un paso al frente en la determinación de su soberanía y porque creemos que ha llegado la hora de romper con el régimen vigente y exigir un cambio hacia una auténtica democracia social impulsada desde abajo hacia arriba. Queremos vivir en una sociedad verdaderamente justa y solidaria, que satisfaga las necesidades básicas de las personas. Creemos en una organización política no monárquica, porque nunca una monarquía es elegida por el pueblo y por tanto carece de legitimidad democrática, y abogamos por la participación de la sociedad entera en la elección y control de todos los poderes. Enarbolamos los principios de libertad, igualdad y justicia. Estamos convencidos de la necesidad de un verdadero cambio donde la sociedad se organice en base a:
Una forma de organización política fundamentada en la república (*), por sus principios de libertad, justicia, igualdad, equidad y soberanía popular y por ser la base donde puedan converger todas las corrientes democráticas en igualdad de condiciones.
Un reparto equitativo de la riqueza.
El respeto inquebrantable a los derechos humanos.
La igualdad real de derechos entre las personas de ambos géneros.
La educación universal, gratuita y de calidad, tanto en el ciclo básico como en el universitario.
Un sistema sanitario, universal y gratuito para todos los ciudadanos.
El rechazo rotundo a la Guerra como forma de dominio y resolución de conflictos.
Un sistema basado en la aconfesionalidad, en el que se respete la libertad religiosa.
La convivencia respetuosa con el medio ambiente y la madre Tierra, en base a la sostenibilidad y el equilibrio.
La lucha contra cualquier tipo de explotación de hombres, mujeres, niños y niñas.
La justicia y reparación histórica a las víctimas de la dictadura franquista, así como a toda persona que haya sido juzgada y criminalizada por sus ideas políticas.
El respeto a la lucha de los pueblos por su emancipación, su soberanía, y su libre autodeterminación.
La convicción de la necesidad de conciencia de clase como forma de lucha frente a la oligarquía financiera.
Un sistema económico al servicio de los seres humanos que evite el enriquecimiento de unas minorías.
El carácter universal del conocimiento y su libre difusión.
La libertad de expresión y la libertad de información, fomentando la existencia de medios de comunicación libres, pluralistas e independientes.
La defensa de las personas migrantes y la apuesta por las políticas de integración, atención y reparto, desde la perspectiva de los DDHH y la fraternidad entre los pueblos, el libre acceso al trabajo y la libre circulación de las personas en todo el planeta.
La oposición a políticas de alianzas con el neoliberalismo capitalista, postura que repudiamos y condenamos. Nuestras señas de identidad rechazan corrientes y posturas ideológicas que sean y/o rayen el fascismo, neofalangismo, xenofobia, homofobia, sexismo,… y declaramos que no obedecemos a ninguna organización política o sindical, aunque estamos a favor de la política al servicio del pueblo y de la lucha sindical de base en defensa de la clase obrera. Nos inspiramos en referentes históricos de la lucha por conseguir un mundo mejor, de bienestar y equilibrio.
2. En esta plataforma confluyen diferentes sensibilidades representadas en diversas corrientes de opinión y movimientos sociales, entre las que se incluyen: Corrientes republicanas de izquierda, Corrientes de izquierda social, Corrientes libertarias, movimiento 15M, movimiento antiglobalización, corriente antipatriarcal, movimiento obrero, movimientos ecologistas…
3. Descripción y justificación de la acción
3.1 Definición de la acción en concreto
Bajo el nombre “Ocupa el Congreso”, entendiéndolo como la ocupación simbólica del espacio de decisión sobre nuestro presente y nuestro futuro, convocamos a la ciudadanía de toda España el día 25 de Septiembre de 2012 a manifestarse rodeando el Congreso de forma indefinida hasta conseguir la dimisión del gobierno actual, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, social y económica, haciendo de éste, el llamamiento de unión de todas las luchas por una sociedad más justa y democrática. Instamos a todas las personas que residan fuera de Madrid a organizar medios de transporte para facilitar su traslado al centro neurálgico del estado actual con el fin de apoyar esta acción. En el caso de que les sea imposible acudir a Madrid, proponemos que posibiliten, coordinen y participen en acciones similares en su localidad, bien en sus parlamentos autonómicos o ante las delegaciones de gobierno.
El momento que nos toca vivir es de tal gravedad que se hace imprescindible que el pueblo se ponga en pie para recuperar su soberanía, puesto que en el sistema político vigente los distintos gobiernos han traicionado su cometido amparándose en la ilegítima Constitución de 1978. Por tanto consideramos, que dadas las circunstancias, la única posibilidad de un cambio real es llevar a cabo una acción de esta naturaleza.
Ante todo, queremos señalar que se trata de una propuesta pacífica; consideramos como legítima defensa la actuación de un pueblo que reclama sus derechos y se defiende de la atroz violencia que ejerce el Estado sobre él, a través de la pérdida de condiciones de vida dignas y a través de las fuerzas de seguridad.
No se trata de una acción legalista, no vamos a notificar ni pedir permiso para la acción. Apostamos por el trabajo responsable y coherente, pero estamos dispuestos a traspasar los límites de lo legal, pues esos límites nos los imponen aquellos que coartan y reprimen nuestras libertades, y por tanto defendemos la desobediencia civil pacífica.
No podemos seguir sufriendo y consintiendo:
- Injusticia y desigualdad social
- Capitalismo salvaje
- Las políticas neoliberales
- Políticas xenófobas
- Estafa de la banca
- Las malas prácticas políticas
- Expolio a los más humildes
- Constitución ilegítima
- Vivir en una pseudodemocracia
- Pérdida de derechos y libertades de la ciudadanía
- Justicia inoperante, corrupta y de doble rasero
- La corrupción en la Casa Real y la clase política que la sustenta
- Destrucción del medio ambiente
- Recortes en educación y sanidad
- Nula inversión en cultura e I+D+i
- Imposibilidad para gran parte de la población de acceder a una vivienda digna y adecuada.
- El carácter confesional del Estado y la financiación pública de la Iglesia.
- Desigualdad de género y políticas patriarcales
- Tasa de desempleo inaceptable
- Privatizaciones de bienes públicos
- Explotación de recursos naturales como el agua y la energía por entidades privadas
- La fuga de capitales a paraísos fiscales, malversación de fondos públicos y especulación económica.
Y en definitiva, la permanente violación de los DDHH, que se hace cada día más evidente al aumentar los índices de pobreza, exclusión y angustia social.
3.2 Exigimos
- Proceso de destitución y ruptura con el régimen vigente:
1. La dimisión del gobierno en pleno, por engañar al país de modo inconcebible y llevarnos al desastre, así como la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado.
2. La abolición de la actual Constitución por carecer de legitimidad al haber sido impuesta por los herederos de la dictadura franquista y sin la participación del pueblo, quien ha de ser el que determine el modelo de organización política, económica y social en el que quiere vivir.
3. Que se impulse el proceso de construcción de un nuevo sistema de organización política económica y social hacia un modelo verdaderamente justo y solidario en el que el pueblo sea el verdadero protagonista. Para ello es necesario activar una transición que garantice la soberanía popular durante el periodo de debate y decisión referente al nuevo modelo. Y así mismo que permita poner en marcha las medidas de emergencia necesarias para la supervivencia de la población durante el tiempo que dure dicho proceso.
- Transición hacia el nuevo modelo:
Los detalles de la transición propiamente dicha están siendo debatidos con el resto de colectivos, organizaciones y expertos con el fin de encontrar el modelo más viable para la situación española, ya que entendemos que es así como debe ser.
No obstante exigimos, como primeras medidas a adoptar durante este periodo, y para garantizar la supervivencia de las personas, las siguientes:
1. La derogación inmediata de las leyes en las que se han amparado, con la excusa de la crisis, para imponer unos recortes a todas luces inasumibles, pues afectan directamente a los derechos fundamentales de las personas. Asimismo, para subsanar la situación creada, consideramos necesaria la toma de medidas de emergencia, como la paralización inmediata de todos los desahucios, y la puesta a disposición de la población, a precio de alquiler social, de las viviendas en propiedad de los bancos y cajas que hayan sido ayudados con fondos públicos.
2. Paralización del pago de la deuda pública hasta realizar una auditoría en la que se dirima qué partidas son legítimas y qué partidas deben ser consideradas ilegítimas por haber sido contraídas para favorecer intereses privados, y que por tanto no han de ser pagadas por la población. Igualmente exigimos el procesamiento de todas aquellas personas que se demuestren sospechosas de haber participado en la contracción de esas partidas de deuda ilegítima, y que respondan con sus bienes en caso de resultar culpables.
3. La creación de nuevos empleos, cuya primera premisa sea la sostenibilidad, y cuyo fin sea el desarrollo de la humanidad, así como la gestión coherente de los empleos disponibles de tal modo que toda la población pueda trabajar para vivir pero no se vea obligada a vivir para trabajar. Es una enorme falacia que haya que trabajar cada vez más, falacia sustentada en la avaricia de los grandes intereses y contraria a los de la gente común.
4. Nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera necesidad para la sociedad: banca, energía, agua, sanidad, educación, gestión medio ambiental,…
Fundamentalmente, durante el proceso de transición, se deberán articular las medidas adecuadas para permitir a la población expresar su opinión, participar en el proceso de decisión sobre el nuevo modelo de organización social que desea, así como garantizar en todo momento la total transparencia del proceso.
Entendemos que llegado este momento, es la sociedad quien debe definir la forma de organización en la que desea vivir, y nuestro compromiso a partir de este punto, como plataforma impulsora de la acción rupturista, es contribuir activamente para que el nuevo modelo se asiente en unas bases que garanticen la soberanía del pueblo, y que excluyan cualquier sistema que no lleve implícito los principios básicos definitorios de una verdadera democracia, como las monarquías y otros modelos totalitarios.
Un pueblo no es menos esclavo por haber elegido en libertad a su opresor, por lo tanto la decisión del nuevo modelo debe estar supeditada a principios que garanticen, no solo la libertad presente del pueblo que elige, sino la libertad de sus futuras generaciones.
Este es el momento de apostar por el cambio real, todo aquello por lo que no luchemos ahora, probablemente no tendremos posibilidad de alcanzarlo en mucho tiempo. El 25 de septiembre rodeamos el Congreso… ¡Por la devolución de los poderes al pueblo! ¡Por el fin de las políticas neoliberales! ¡Por la dimisión del gobierno actual! ¡Por la creación de empleo! ¡Por la justicia e igualdad social! ¡Por el respeto a todos los derechos fundamentales y a las libertades individuales! ¡Por unas políticas económicas de igualdad y reparto! ¡Por nuestras futuras generaciones! ¡Por el derecho de rebelión! ¡Abajo el régimen!
Somos la inmensa mayoría, somos el pueblo, tenemos razón, y no vamos a dejaros pasar.
1. Definición ideológica
Somos personas reunidas en un movimiento de carácter social, antineoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y democrático. Hemos confluido en este momento porque entendemos que la sociedad debe dar un paso al frente en la determinación de su soberanía y porque creemos que ha llegado la hora de romper con el régimen vigente y exigir un cambio hacia una auténtica democracia social impulsada desde abajo hacia arriba. Queremos vivir en una sociedad verdaderamente justa y solidaria, que satisfaga las necesidades básicas de las personas. Creemos en una organización política no monárquica, porque nunca una monarquía es elegida por el pueblo y por tanto carece de legitimidad democrática, y abogamos por la participación de la sociedad entera en la elección y control de todos los poderes. Enarbolamos los principios de libertad, igualdad y justicia. Estamos convencidos de la necesidad de un verdadero cambio donde la sociedad se organice en base a:
Una forma de organización política fundamentada en la república (*), por sus principios de libertad, justicia, igualdad, equidad y soberanía popular y por ser la base donde puedan converger todas las corrientes democráticas en igualdad de condiciones.
Un reparto equitativo de la riqueza.
El respeto inquebrantable a los derechos humanos.
La igualdad real de derechos entre las personas de ambos géneros.
La educación universal, gratuita y de calidad, tanto en el ciclo básico como en el universitario.
Un sistema sanitario, universal y gratuito para todos los ciudadanos.
El rechazo rotundo a la Guerra como forma de dominio y resolución de conflictos.
Un sistema basado en la aconfesionalidad, en el que se respete la libertad religiosa.
La convivencia respetuosa con el medio ambiente y la madre Tierra, en base a la sostenibilidad y el equilibrio.
La lucha contra cualquier tipo de explotación de hombres, mujeres, niños y niñas.
La justicia y reparación histórica a las víctimas de la dictadura franquista, así como a toda persona que haya sido juzgada y criminalizada por sus ideas políticas.
El respeto a la lucha de los pueblos por su emancipación, su soberanía, y su libre autodeterminación.
La convicción de la necesidad de conciencia de clase como forma de lucha frente a la oligarquía financiera.
Un sistema económico al servicio de los seres humanos que evite el enriquecimiento de unas minorías.
El carácter universal del conocimiento y su libre difusión.
La libertad de expresión y la libertad de información, fomentando la existencia de medios de comunicación libres, pluralistas e independientes.
La defensa de las personas migrantes y la apuesta por las políticas de integración, atención y reparto, desde la perspectiva de los DDHH y la fraternidad entre los pueblos, el libre acceso al trabajo y la libre circulación de las personas en todo el planeta.
La oposición a políticas de alianzas con el neoliberalismo capitalista, postura que repudiamos y condenamos. Nuestras señas de identidad rechazan corrientes y posturas ideológicas que sean y/o rayen el fascismo, neofalangismo, xenofobia, homofobia, sexismo,… y declaramos que no obedecemos a ninguna organización política o sindical, aunque estamos a favor de la política al servicio del pueblo y de la lucha sindical de base en defensa de la clase obrera. Nos inspiramos en referentes históricos de la lucha por conseguir un mundo mejor, de bienestar y equilibrio.
2. En esta plataforma confluyen diferentes sensibilidades representadas en diversas corrientes de opinión y movimientos sociales, entre las que se incluyen: Corrientes republicanas de izquierda, Corrientes de izquierda social, Corrientes libertarias, movimiento 15M, movimiento antiglobalización, corriente antipatriarcal, movimiento obrero, movimientos ecologistas…
3. Descripción y justificación de la acción
3.1 Definición de la acción en concreto
Bajo el nombre “Ocupa el Congreso”, entendiéndolo como la ocupación simbólica del espacio de decisión sobre nuestro presente y nuestro futuro, convocamos a la ciudadanía de toda España el día 25 de Septiembre de 2012 a manifestarse rodeando el Congreso de forma indefinida hasta conseguir la dimisión del gobierno actual, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, social y económica, haciendo de éste, el llamamiento de unión de todas las luchas por una sociedad más justa y democrática. Instamos a todas las personas que residan fuera de Madrid a organizar medios de transporte para facilitar su traslado al centro neurálgico del estado actual con el fin de apoyar esta acción. En el caso de que les sea imposible acudir a Madrid, proponemos que posibiliten, coordinen y participen en acciones similares en su localidad, bien en sus parlamentos autonómicos o ante las delegaciones de gobierno.
El momento que nos toca vivir es de tal gravedad que se hace imprescindible que el pueblo se ponga en pie para recuperar su soberanía, puesto que en el sistema político vigente los distintos gobiernos han traicionado su cometido amparándose en la ilegítima Constitución de 1978. Por tanto consideramos, que dadas las circunstancias, la única posibilidad de un cambio real es llevar a cabo una acción de esta naturaleza.
Ante todo, queremos señalar que se trata de una propuesta pacífica; consideramos como legítima defensa la actuación de un pueblo que reclama sus derechos y se defiende de la atroz violencia que ejerce el Estado sobre él, a través de la pérdida de condiciones de vida dignas y a través de las fuerzas de seguridad.
No se trata de una acción legalista, no vamos a notificar ni pedir permiso para la acción. Apostamos por el trabajo responsable y coherente, pero estamos dispuestos a traspasar los límites de lo legal, pues esos límites nos los imponen aquellos que coartan y reprimen nuestras libertades, y por tanto defendemos la desobediencia civil pacífica.
No podemos seguir sufriendo y consintiendo:
- Injusticia y desigualdad social
- Capitalismo salvaje
- Las políticas neoliberales
- Políticas xenófobas
- Estafa de la banca
- Las malas prácticas políticas
- Expolio a los más humildes
- Constitución ilegítima
- Vivir en una pseudodemocracia
- Pérdida de derechos y libertades de la ciudadanía
- Justicia inoperante, corrupta y de doble rasero
- La corrupción en la Casa Real y la clase política que la sustenta
- Destrucción del medio ambiente
- Recortes en educación y sanidad
- Nula inversión en cultura e I+D+i
- Imposibilidad para gran parte de la población de acceder a una vivienda digna y adecuada.
- El carácter confesional del Estado y la financiación pública de la Iglesia.
- Desigualdad de género y políticas patriarcales
- Tasa de desempleo inaceptable
- Privatizaciones de bienes públicos
- Explotación de recursos naturales como el agua y la energía por entidades privadas
- La fuga de capitales a paraísos fiscales, malversación de fondos públicos y especulación económica.
Y en definitiva, la permanente violación de los DDHH, que se hace cada día más evidente al aumentar los índices de pobreza, exclusión y angustia social.
3.2 Exigimos
- Proceso de destitución y ruptura con el régimen vigente:
1. La dimisión del gobierno en pleno, por engañar al país de modo inconcebible y llevarnos al desastre, así como la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado.
2. La abolición de la actual Constitución por carecer de legitimidad al haber sido impuesta por los herederos de la dictadura franquista y sin la participación del pueblo, quien ha de ser el que determine el modelo de organización política, económica y social en el que quiere vivir.
3. Que se impulse el proceso de construcción de un nuevo sistema de organización política económica y social hacia un modelo verdaderamente justo y solidario en el que el pueblo sea el verdadero protagonista. Para ello es necesario activar una transición que garantice la soberanía popular durante el periodo de debate y decisión referente al nuevo modelo. Y así mismo que permita poner en marcha las medidas de emergencia necesarias para la supervivencia de la población durante el tiempo que dure dicho proceso.
- Transición hacia el nuevo modelo:
Los detalles de la transición propiamente dicha están siendo debatidos con el resto de colectivos, organizaciones y expertos con el fin de encontrar el modelo más viable para la situación española, ya que entendemos que es así como debe ser.
No obstante exigimos, como primeras medidas a adoptar durante este periodo, y para garantizar la supervivencia de las personas, las siguientes:
1. La derogación inmediata de las leyes en las que se han amparado, con la excusa de la crisis, para imponer unos recortes a todas luces inasumibles, pues afectan directamente a los derechos fundamentales de las personas. Asimismo, para subsanar la situación creada, consideramos necesaria la toma de medidas de emergencia, como la paralización inmediata de todos los desahucios, y la puesta a disposición de la población, a precio de alquiler social, de las viviendas en propiedad de los bancos y cajas que hayan sido ayudados con fondos públicos.
2. Paralización del pago de la deuda pública hasta realizar una auditoría en la que se dirima qué partidas son legítimas y qué partidas deben ser consideradas ilegítimas por haber sido contraídas para favorecer intereses privados, y que por tanto no han de ser pagadas por la población. Igualmente exigimos el procesamiento de todas aquellas personas que se demuestren sospechosas de haber participado en la contracción de esas partidas de deuda ilegítima, y que respondan con sus bienes en caso de resultar culpables.
3. La creación de nuevos empleos, cuya primera premisa sea la sostenibilidad, y cuyo fin sea el desarrollo de la humanidad, así como la gestión coherente de los empleos disponibles de tal modo que toda la población pueda trabajar para vivir pero no se vea obligada a vivir para trabajar. Es una enorme falacia que haya que trabajar cada vez más, falacia sustentada en la avaricia de los grandes intereses y contraria a los de la gente común.
4. Nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera necesidad para la sociedad: banca, energía, agua, sanidad, educación, gestión medio ambiental,…
Fundamentalmente, durante el proceso de transición, se deberán articular las medidas adecuadas para permitir a la población expresar su opinión, participar en el proceso de decisión sobre el nuevo modelo de organización social que desea, así como garantizar en todo momento la total transparencia del proceso.
Entendemos que llegado este momento, es la sociedad quien debe definir la forma de organización en la que desea vivir, y nuestro compromiso a partir de este punto, como plataforma impulsora de la acción rupturista, es contribuir activamente para que el nuevo modelo se asiente en unas bases que garanticen la soberanía del pueblo, y que excluyan cualquier sistema que no lleve implícito los principios básicos definitorios de una verdadera democracia, como las monarquías y otros modelos totalitarios.
Un pueblo no es menos esclavo por haber elegido en libertad a su opresor, por lo tanto la decisión del nuevo modelo debe estar supeditada a principios que garanticen, no solo la libertad presente del pueblo que elige, sino la libertad de sus futuras generaciones.
Este es el momento de apostar por el cambio real, todo aquello por lo que no luchemos ahora, probablemente no tendremos posibilidad de alcanzarlo en mucho tiempo. El 25 de septiembre rodeamos el Congreso… ¡Por la devolución de los poderes al pueblo! ¡Por el fin de las políticas neoliberales! ¡Por la dimisión del gobierno actual! ¡Por la creación de empleo! ¡Por la justicia e igualdad social! ¡Por el respeto a todos los derechos fundamentales y a las libertades individuales! ¡Por unas políticas económicas de igualdad y reparto! ¡Por nuestras futuras generaciones! ¡Por el derecho de rebelión! ¡Abajo el régimen!
Somos la inmensa mayoría, somos el pueblo, tenemos razón, y no vamos a dejaros pasar.