
La corte resolvió que Michael Jackson no abusó a menores. Sorprende como en EEUU se ha gastado tanta millonada y publicidad en minar la reputación del artista afro-americano que más discos ha vendido; en cambio ningún alto oficial ha sido juzgado y condenado por ninguno de los incidentes en los cuales sus fuerzas de ocupación han lanzado armas de destrucción masiva contra niños iraquíes o afganos.
El litigio contra Jackson se dio paralelo a la guerra iraquí. Aunque Jackson es un pacifista apolítico él fue víctima del bombardeo mediático de muchos sectores tradicionalistas que aplaudían las bombas sobre Bagdad.
El representa un tipo de padre soltero y 'excéntrico', que cambia de raza, no establece una pareja estable, prefiere la compañía de niños a la de una esposa y no encaja con la nueva moral cristiana que pregonan fundamentalistas ligados a Bush.
Si bien el juicio a Jackson no condujo a una clara polarización política (como ocurrió ante el caso Terry cuando se enfrentaron liberales pro-eutanasia contra tradicionalistas pro-Bush), éste ha tenido un trasfondo político. El reverendo Jackson, la principal figura del ala pacifista demócrata, ha sido su mentor y el nacionalismo negro le defendió.
Por el momento, los tribunales solo han disciplinado rangos menores pero no a quienes generaron las órdenes desde Washington. Ningún proceso ha sido abierto contra Kissinger, Rumsfeld o varios generales norteamericanos acusados por muchos organismos de derechos humanos de haber ordenado matar civiles y niños. Su Estado, además, veta el establecimiento de cualquier corte penal internacional.
[Isaac Bigio]