Aunque no dejó propina, el chófer de la limusina disfrutó de llevar a Jackson
Michael Jackson no es el único famoso al que Robert Diaz ha llevado. Paul McCartney y Mick Jagger estan también entre sus clientes.
Un chófer de limusina conoce a muchas estrellas, así que Robert Diaz no se emocionó cuando recogió hace un par de semas a un hombre moreno en el aeropuerto.
"Hola" dijo Michael Jackson. "¿Cómo estás?"
Diaz sonrió y llevó al cantante y su gente en la Lincoln Executive Super Stretch de diez plazas.
Si ves las imágenes de TV de la llegada en el jet privado del cantante en Indianapolis International Airport, verás una gran limusina negra. Diaz era el conductor que más tarde ayudó al cantante haciendo de señuelo para despistar a los fans y periodistas cuando Jackson tuvo que ir a un hospital local.
Jackson llegó el 20 de mayo para declara en un juicio y tuvo que volverse el día siguiente porque se encontraba enfermo.
El juez federal del caso ha ordenado que vuelva alrededor del 13 de junio. Naturalmente, Diaz espera volver a llevar a Jackson. Así que no nos va a dar muchos detalles jugosos de la última visita.
"Es una persona amable, dijo 'hola' y no entramos en más detalles que ese"
Las propinas de 500 o 1000 dólares no son raras entre sus clientes famosos.
Los fans de Michael Jackson supueron donde estaba. Tan pronto vieron la gran limusina negra cerca del Canterbury Hotel, se imaginaron que Michael estaba allí. Un día despues de llegar, Jackson aparentemente se sintió enferomo por el stress de ir al juicio y quiso ir al hospital.
Mientras los reporteros y los fans no quitaban ojo de Diaz, el equipo de seguridad de Jackson metieron al cantante a través del garaje y le sacaron en un coche cualquiera.
"Fue muy divertido, yo era el señuelo" dice el chófer. Jackson regresó a California esa noche. ¿Y la gran propina de los famosos? No hubo, aunque Diaz supone que fue un descuido. "Espero que se preocupe de nosotros cuando vuelva".
