mjj2021
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El consuelo de los bomberos de Nueva York
Historia cuanto menos curiosa es la que vive el cuerpo de bomberos de Nueva York tras los fatídicos atentados del 11-S. Muchas de sus mujeres quedaron viudas, pero parece que por mucho tiempo. Algunas han rehecho su vida, pero, curiosamente, con los compañeros de sus propios maridos.
Existe un código no escrito entre los apaga-fuegos desde hace más de cien años. Cuando uno muere en acto de servicio, sus compañeros se comprometen a que nada le falte ni a su vida ni a sus hijos. Los doce bomberos supervivientes de la tragedia que se han divorciado de sus esposas y se han enamorado de las viudas de otros compañeros se han tomado esa máxima al pie de la letra.
El departamento de bomberos de Nueva York no se pronuncia respecto al tema. No confirma ni desmiente nada, y tan sólo aclara que tras la caída de las torres muchos de sus efectivos fueron asignados a diferentes familias que habían perdido a algunos de sus miembros para apoyarles. Jugaron el papel de rescatadores, lo que implica cercanía y familiaridad, y, por lo que parece, en algunos casos lleva a algo más íntimo de lo que se esperaba. De momento van doce casos de bombero consuela viuda y deja a su esposa. Habrá que esperar que sucede con el resto.
Historia cuanto menos curiosa es la que vive el cuerpo de bomberos de Nueva York tras los fatídicos atentados del 11-S. Muchas de sus mujeres quedaron viudas, pero parece que por mucho tiempo. Algunas han rehecho su vida, pero, curiosamente, con los compañeros de sus propios maridos.
Existe un código no escrito entre los apaga-fuegos desde hace más de cien años. Cuando uno muere en acto de servicio, sus compañeros se comprometen a que nada le falte ni a su vida ni a sus hijos. Los doce bomberos supervivientes de la tragedia que se han divorciado de sus esposas y se han enamorado de las viudas de otros compañeros se han tomado esa máxima al pie de la letra.
El departamento de bomberos de Nueva York no se pronuncia respecto al tema. No confirma ni desmiente nada, y tan sólo aclara que tras la caída de las torres muchos de sus efectivos fueron asignados a diferentes familias que habían perdido a algunos de sus miembros para apoyarles. Jugaron el papel de rescatadores, lo que implica cercanía y familiaridad, y, por lo que parece, en algunos casos lleva a algo más íntimo de lo que se esperaba. De momento van doce casos de bombero consuela viuda y deja a su esposa. Habrá que esperar que sucede con el resto.