mjj2021
2
Britney Spears, todo un ídolo para los adolescentes, tendrá que replantearse su vestuario antes de visitar su estado natal, Louisiana, que estudia una nueva legislación que declare ilegales los vaqueros de talle bajo que dejen al descubierto la ropa interior o demasiada piel.
La propuesta, aprobada por el Comité de Justicia Criminal del estado la semana pasada, prohíbe llevar en público ropa que exponga intencionadamente prendas interiores o "cualquier porción de vello púbico, de las nalgas o de los genitales".
Asimismo, los violadores deberán realizar servicios para la comunidad durante tres días en una estación de bomberos y pagar una multa de hasta 148 euros.
Está previsto que la norma sea presentada antes del 21 de junio, cuando finaliza la presente legislatura en el estado.
Límites de la decencia
El consejero local Glenn Green, un inquebrantable defensor de la medida, dijo la semana pasada ante el comité que las modas de los adolescentes habían ido tan lejos que era necesario que la legislación los devolviera a los límites de la decencia.
"No me entusiasma ver el principio de los pliegues de las nalgas de la gente", declaró Green a la prensa local.
"Y no me divierto viendo a los chicos jóvenes dejando al descubierto sus órganos sexuales a través de su ropa interior roja o negra de seda", remató.
La propuesta, aprobada por el Comité de Justicia Criminal del estado la semana pasada, prohíbe llevar en público ropa que exponga intencionadamente prendas interiores o "cualquier porción de vello púbico, de las nalgas o de los genitales".
Asimismo, los violadores deberán realizar servicios para la comunidad durante tres días en una estación de bomberos y pagar una multa de hasta 148 euros.
Está previsto que la norma sea presentada antes del 21 de junio, cuando finaliza la presente legislatura en el estado.
Límites de la decencia
El consejero local Glenn Green, un inquebrantable defensor de la medida, dijo la semana pasada ante el comité que las modas de los adolescentes habían ido tan lejos que era necesario que la legislación los devolviera a los límites de la decencia.
"No me entusiasma ver el principio de los pliegues de las nalgas de la gente", declaró Green a la prensa local.
"Y no me divierto viendo a los chicos jóvenes dejando al descubierto sus órganos sexuales a través de su ropa interior roja o negra de seda", remató.