En la cancha del Fulham, Shad Khan descubrió que muchas de las cuestiones que enfrentan los propietarios de equipos en la Liga Premier inglesa van más allá del fútbol.
En su primer día a cargo del club londinense, las preguntas más complicadas que le formularon al propietario de los Jaguares de Jacksonville de la NFL de Estados Unidos no versaron sobre transferencias, fondos o el equipo para la temporada próxima, sino sobre Michael Jackson.
Una de las decisiones más conflictivas de Mohamed Al Fayed durante sus 18 años como propietario de Fulham fue erigir una estatua de Jackson en las afueras del campo del Fulham.
Al Fayed advirtió bromeando a Khan el sábado que le arrancaría su mostacho característico si quitaba la estatua. Según Al Fayed "Michael Jackson se tiene que quedar, es parte del acuerdo". Y Khan respondió diplomáticamente que como es una cuestión delicada: "Llevo menos de un día como dueño del equipo. Tenemos que preservar y respetar la historia, pero tenemos que seguir hacia adelante. Lo pensaré y escucharé a los seguidores (del club) y luego decidiré".
[Timesunion]