BAILONGO
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Un artículo sin importancia: El auge de las nuevas tecnologias y su puesta de largo, la cual, según mi punto vista, la obtuvo el pasado 14 de marzo.
"El tramo final de las elecciones generales de 2004 vio surgir un nuevo fenómeno: el de la utilidad de Internet para difundir bulos y rumores contra el Gobierno y el Partido Popular".
18 de marzo. No serán las generales de 2004 unas elecciones fáciles de olvidar. La masacre del 11-M, la movilización contra el terrorismo, el batacazo del Partido Popular y la crispación de los últimos días son algunas cosas que se recordarán. Entre todas ellas, y relacionada con la campaña contra el Gobierno y el PP, ha destacado la utilización de Internet como arma electoral de última hora.
En los últimos tiempos la Red ha demostrado ser muy eficaz para convocar todo tipo de movilizaciones. Pionero en ello fue el movimiento antiglobalización, que a partir de Internet puso en marcha todo tipo de protestas. También se reveló como un útil decisivo en los atentados cometidos por Al Qaeda. Y, desde luego, como un campo de experimentación de lo que los expertos llaman "propaganda negra", un magnífico campo de guerra psicológica.
Hace apenas un par de meses una noticia sorprendía a mucha gente: el presidente del Gobierno, José María Aznar, y la actriz Cayetana Guillén Cuervo mantendrían un romance, tan apasionado que Aznar estaría dispuesto a dejar su matrimonio con Ana Botella para emprender una nueva vida. El desmentido de Cayetana Guillén Cuervo fue categórico, sobre todo después de que Javier Sardá y sus Crónicas Marcianas, hicieran especial incidencia en el tema. Tanto que la actriz contrató a Cristina Almeida como abogada para defender su derecho al honor.
Tan sorprendente noticia nació de un rumor gestado en ese amplio mundo que es Internet. A partir de chats, pero sobre todo de foros y comunidades virtuales, el anonimato que ofrece la Red sirve para servir todo tipo de informaciones falsas, intoxicar o emprender campañas. Algo de eso sabe el escritor Gabriel García Márquez, que desde hace casi tres años está despidiéndose ante su inminente muerte por una enfermedad degenerativa, cáncer linfático, a través de un correo electrónico que ha llegado a miles de buzones.
España, marzo de 2004
La polémica puesta en marcha por Pedro Almodóvar (al que, por otra parte, le viene muy bien para promocionar su última película) sobre el intento de un golpe de Estado por parte del Ejecutivo en la noche del sábado demuestra lo que puede dar de sí el asunto. Un mensaje difundido por un individuo en un foro aragonesista termina saltando a las ondas y a las primeras planas. Según "fuentes relevantes" presentes en la Junta Electoral Central, esa noche el Gobierno presenta dos planes: o un retraso de las elecciones hasta el otoño, o uno de por lo menos dos meses. El ministro de Interior, Ángel Acebes, y otros miembros del Gobierno –no identificados– se dirigen a Zarzuela para solicitar al Rey la firma del estado de excepción y sacar a los militares a la calle. Como Don Juan Carlos se niega a rubricar el documento y la Policía no disuelve las manifestaciones ante las sedes del PP, la cosa se desinfla. Se hace un pacto mediático y el domingo varias fuentes vuelven a "confirmar" el asunto.
Aunque pueda sonar a literatura conspiracionista barata, la historia es real. Con una salvedad: que su realidad se reduce a haber estado colgada en varios foros de Internet. A partir de ahí, una espiral que llega, incluso, a emprender acciones judiciales contra Almodóvar y a obligar al futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a no dar credibilidad a esa teoría. Pero ahí queda eso.
Diversos expertos aseguran que Internet ha cumplido, asimismo, un papel fundamental a la hora de movilizar a un electorado juvenil que habitualmente no suele acudir a la cita con las urnas. Foros, chats, comunidades… se han revelado como un factor que puede resultar tan vital como los métodos de propaganda tradicionales. Un aspecto a tener en cuenta, ya que para los principales partidos, más allá de sus páginas web, se extiende la Nada. Fuera de eso, el resto de Internet es un lugar "hic sunt leones".
La manifestación que salió del móvil
Miércoles 17 de marzo. Cuatro días después de las movilizaciones ante las sedes del PP, en plena jornada de reflexión, Radiocable.com publica una entrevista con un personaje anónimo al que se atribuye la autoría de los mensajes SMS que, vía móvil, convocaron a manifestarse. Afirma el desconocido entrevistado que el solo pensaba movilizar a un grupo de amigos y se encontró con 4.000 personas.
Un método rápido, eficaz y relativamente barato: a través de una cadena de SMS se realiza la convocatoria. Pocas personas no recibieron un mensaje de móvil a lo largo del pasado sábado, reenviado por amigos o familiares. Tan interesante se ha demostrado que la convocatoria de apoyo y agradecimiento a Aznar y el PP se convocó de una manera similar, reuniendo a cerca de 5.000 personas.
Extraido de un artículo, publicado por M. Ortega en el semanaldigital.com
Unos salu2
"El tramo final de las elecciones generales de 2004 vio surgir un nuevo fenómeno: el de la utilidad de Internet para difundir bulos y rumores contra el Gobierno y el Partido Popular".
18 de marzo. No serán las generales de 2004 unas elecciones fáciles de olvidar. La masacre del 11-M, la movilización contra el terrorismo, el batacazo del Partido Popular y la crispación de los últimos días son algunas cosas que se recordarán. Entre todas ellas, y relacionada con la campaña contra el Gobierno y el PP, ha destacado la utilización de Internet como arma electoral de última hora.
En los últimos tiempos la Red ha demostrado ser muy eficaz para convocar todo tipo de movilizaciones. Pionero en ello fue el movimiento antiglobalización, que a partir de Internet puso en marcha todo tipo de protestas. También se reveló como un útil decisivo en los atentados cometidos por Al Qaeda. Y, desde luego, como un campo de experimentación de lo que los expertos llaman "propaganda negra", un magnífico campo de guerra psicológica.
Hace apenas un par de meses una noticia sorprendía a mucha gente: el presidente del Gobierno, José María Aznar, y la actriz Cayetana Guillén Cuervo mantendrían un romance, tan apasionado que Aznar estaría dispuesto a dejar su matrimonio con Ana Botella para emprender una nueva vida. El desmentido de Cayetana Guillén Cuervo fue categórico, sobre todo después de que Javier Sardá y sus Crónicas Marcianas, hicieran especial incidencia en el tema. Tanto que la actriz contrató a Cristina Almeida como abogada para defender su derecho al honor.
Tan sorprendente noticia nació de un rumor gestado en ese amplio mundo que es Internet. A partir de chats, pero sobre todo de foros y comunidades virtuales, el anonimato que ofrece la Red sirve para servir todo tipo de informaciones falsas, intoxicar o emprender campañas. Algo de eso sabe el escritor Gabriel García Márquez, que desde hace casi tres años está despidiéndose ante su inminente muerte por una enfermedad degenerativa, cáncer linfático, a través de un correo electrónico que ha llegado a miles de buzones.
España, marzo de 2004
La polémica puesta en marcha por Pedro Almodóvar (al que, por otra parte, le viene muy bien para promocionar su última película) sobre el intento de un golpe de Estado por parte del Ejecutivo en la noche del sábado demuestra lo que puede dar de sí el asunto. Un mensaje difundido por un individuo en un foro aragonesista termina saltando a las ondas y a las primeras planas. Según "fuentes relevantes" presentes en la Junta Electoral Central, esa noche el Gobierno presenta dos planes: o un retraso de las elecciones hasta el otoño, o uno de por lo menos dos meses. El ministro de Interior, Ángel Acebes, y otros miembros del Gobierno –no identificados– se dirigen a Zarzuela para solicitar al Rey la firma del estado de excepción y sacar a los militares a la calle. Como Don Juan Carlos se niega a rubricar el documento y la Policía no disuelve las manifestaciones ante las sedes del PP, la cosa se desinfla. Se hace un pacto mediático y el domingo varias fuentes vuelven a "confirmar" el asunto.
Aunque pueda sonar a literatura conspiracionista barata, la historia es real. Con una salvedad: que su realidad se reduce a haber estado colgada en varios foros de Internet. A partir de ahí, una espiral que llega, incluso, a emprender acciones judiciales contra Almodóvar y a obligar al futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a no dar credibilidad a esa teoría. Pero ahí queda eso.
Diversos expertos aseguran que Internet ha cumplido, asimismo, un papel fundamental a la hora de movilizar a un electorado juvenil que habitualmente no suele acudir a la cita con las urnas. Foros, chats, comunidades… se han revelado como un factor que puede resultar tan vital como los métodos de propaganda tradicionales. Un aspecto a tener en cuenta, ya que para los principales partidos, más allá de sus páginas web, se extiende la Nada. Fuera de eso, el resto de Internet es un lugar "hic sunt leones".
La manifestación que salió del móvil
Miércoles 17 de marzo. Cuatro días después de las movilizaciones ante las sedes del PP, en plena jornada de reflexión, Radiocable.com publica una entrevista con un personaje anónimo al que se atribuye la autoría de los mensajes SMS que, vía móvil, convocaron a manifestarse. Afirma el desconocido entrevistado que el solo pensaba movilizar a un grupo de amigos y se encontró con 4.000 personas.
Un método rápido, eficaz y relativamente barato: a través de una cadena de SMS se realiza la convocatoria. Pocas personas no recibieron un mensaje de móvil a lo largo del pasado sábado, reenviado por amigos o familiares. Tan interesante se ha demostrado que la convocatoria de apoyo y agradecimiento a Aznar y el PP se convocó de una manera similar, reuniendo a cerca de 5.000 personas.
Extraido de un artículo, publicado por M. Ortega en el semanaldigital.com
Unos salu2