Florida, Estados Unidos (1/8/2007).- A veces, puede resultar fastidioso ser Harry Potter.
En especial si se trata de un hombre de 78 años quien comparte nombre con un cierto niño hechicero ficticio de fama mundial.
Cada que sale un libro o filme nuevo de Harry Potter, el residente de Bradenton, Florida, Harry Potter comienza a recibir llamadas telefónicas de niños, solicitudes de entrevistas de cadenas televisoras y peticiones de autógrafos.
"Los niños quieren saber si soy Harry Potter", comenta, con una risa. "¡Les digo que he sido Harry Potter durante casi 80 años!".
El Harry Potter real dijo que no ha tenido tiempo para leer alguno de los libros de J.K. Rowling, ni ver las cinco películas taquilleras.
Sin embargo, fuera de las extrañas llamadas de teléfono a altas horas de la noche, el empleado retirado del Departamento de Defensa, de Zaleski, Ohio, aprovecha al máximo la "pottermanía".
"Cuando Harry platica con los niños, le preguntan sobre el búho y les contesta: 'ah, vino a traerme el correo'", señaló su esposa, Jan.
"Luego, cuando terminan, las madres vienen y le agradecen por hablar con los niños. A él le parece muy divertido".
Pero conocer a un Harry Potter de verdad puede ser un poco desconcertante para los niños.
"Te ven de pies a cabeza", indicó, soltando la carcajada.
"No pueden relacionar al del libro con el que ven en persona. Creo que me podría comprar unos lentes como los de Harry Potter".
En especial si se trata de un hombre de 78 años quien comparte nombre con un cierto niño hechicero ficticio de fama mundial.
Cada que sale un libro o filme nuevo de Harry Potter, el residente de Bradenton, Florida, Harry Potter comienza a recibir llamadas telefónicas de niños, solicitudes de entrevistas de cadenas televisoras y peticiones de autógrafos.
"Los niños quieren saber si soy Harry Potter", comenta, con una risa. "¡Les digo que he sido Harry Potter durante casi 80 años!".
El Harry Potter real dijo que no ha tenido tiempo para leer alguno de los libros de J.K. Rowling, ni ver las cinco películas taquilleras.
Sin embargo, fuera de las extrañas llamadas de teléfono a altas horas de la noche, el empleado retirado del Departamento de Defensa, de Zaleski, Ohio, aprovecha al máximo la "pottermanía".
"Cuando Harry platica con los niños, le preguntan sobre el búho y les contesta: 'ah, vino a traerme el correo'", señaló su esposa, Jan.
"Luego, cuando terminan, las madres vienen y le agradecen por hablar con los niños. A él le parece muy divertido".
Pero conocer a un Harry Potter de verdad puede ser un poco desconcertante para los niños.
"Te ven de pies a cabeza", indicó, soltando la carcajada.
"No pueden relacionar al del libro con el que ven en persona. Creo que me podría comprar unos lentes como los de Harry Potter".
jejeje Salu2
