El productor de WMCIG vendió los derechos
El productor ejecutivo del abortado proyecto de Michael Jackson "What More Can I Give" ha vendido los derechos del proyecto caritativo por 1 millón de dólares a una compañía japonesa y se ha quedado con la mitad para si mismo.
La transacción fue negociada lentamente en febrero entre Marc Schaffel y la compañía de Tokyo, Music Fighters Corp., tres meses antes de que los consejeros de Jackson despidieran a Schaffel cuando se enteraron de que que estaba trabajando en negocios de pornografía gay.
El martes, representantes de Jackson, Schaffel y Music Fighters confirmaron la venta, que incluye un pago a Schaffel de 500.000 de dólares. El acuerdo es la última vuelta en la extraña historia de este problemático proyecto, que se grabó el pasado otoño para las victimas del 11-S.
Jackson cedió los derechos del tema a Schaffel el pasado verano sin notificarlo a su manager o abogado. En noviembre los consejeros de Jackson cortaron los lazos con el productor y los representantes de Jackson presionaron a Sony Music para que quitara el permiso a sus estrellas de aparecer en el single.
Entonces Schaffel firmó el acuerdo del millón de dólares bajo el cual, la compáñía japonesa pagaría 400.000 dólares en facturas a los vendedores asociados con el proyecto.
[Time]
La verdad es que esta noticia nos deja más confusos todavía sobre el futuro del single, además los dos últimos parrafos te dejan así... :mueveojos :borrachín :ein:
El productor ejecutivo del abortado proyecto de Michael Jackson "What More Can I Give" ha vendido los derechos del proyecto caritativo por 1 millón de dólares a una compañía japonesa y se ha quedado con la mitad para si mismo.
La transacción fue negociada lentamente en febrero entre Marc Schaffel y la compañía de Tokyo, Music Fighters Corp., tres meses antes de que los consejeros de Jackson despidieran a Schaffel cuando se enteraron de que que estaba trabajando en negocios de pornografía gay.
El martes, representantes de Jackson, Schaffel y Music Fighters confirmaron la venta, que incluye un pago a Schaffel de 500.000 de dólares. El acuerdo es la última vuelta en la extraña historia de este problemático proyecto, que se grabó el pasado otoño para las victimas del 11-S.
Jackson cedió los derechos del tema a Schaffel el pasado verano sin notificarlo a su manager o abogado. En noviembre los consejeros de Jackson cortaron los lazos con el productor y los representantes de Jackson presionaron a Sony Music para que quitara el permiso a sus estrellas de aparecer en el single.
Entonces Schaffel firmó el acuerdo del millón de dólares bajo el cual, la compáñía japonesa pagaría 400.000 dólares en facturas a los vendedores asociados con el proyecto.
[Time]
La verdad es que esta noticia nos deja más confusos todavía sobre el futuro del single, además los dos últimos parrafos te dejan así... :mueveojos :borrachín :ein: