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El Rescate Del Galeon Sussex

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Se llama Luis Valero y dice que ha localizado una inmensa fortuna bajo las aguas. Y que él, naviero, halló primero el galeón hundido junto a Gibraltar que ahora quieren rescatar los cazatesoros del Titánic.

Su fortuna está en el fondo del mar. Un inmenso billete de lotería en forma de lingotes de oro, plata y platino, monedas y piedras preciosas. Su parte del botín son más de 4.000 millones de euros al precio de hoy, la mitad de lo que presuntamente esconden los seis galeones que asegura tener localizados bajo las aguas de tres mares y un océano. Lo tiene difícil pero, si lo consigue, Luis Valero de Bernabé podría convertirse en uno de los hombres más ricos, no sólo de España, sino del mundo entero.

Su nombre ha vuelto a sonar esta semana vinculado al de un barco británico, el HMS Sussex, hundido en aguas del Estrecho de Gibraltar hace más de tres siglos. En sus bodegas se supone que está el mayor tesoro hundido localizado hasta ahora -10 toneladas de oro y 100 de plata en lingotes, 4.000 millones de euros en dinero- por los cazatesoros más prestigiosos del mundo. Y aunque a él no le guste este término, de alguna manera su destino está ligado a ellos.

Valero nació hace 50 años en Madrid y, tras cursar estudios de criminología, se convirtió en armador de barcos para poder dar rienda suelta a su pasión por el mar. Entre otras, es el presidente y principal accionista en España de la empresa Tupet S.A., dedicada a la investigación subacuática, y es el representante en nuestro país de la empresa norteamericana See Hunt, dedicada al rescate de arqueología submarina, o sea, tesoros.

A principios de 2002, Valero realizaba unos trabajos de barimetría geofísica, con la empresa italiana Impresub, para la Red Eléctrica Española cerca de la costa gibraltareña cuando a través del sónar de su barco detectó lo que parecían ser las formas de dos pecios.En Derecho, reciben este nombre las naves hundidas y abandonadas en el fondo marino. Meses después, y gracias a la colaboración de uno de los más prestigiosos arqueólogos submarinos del mundo, el italiano Claudio Bonifacio, se dedujo que los dos navíos naufragados podían ser, por su posición y tamaño -entre 35 y 45 metros de eslora- los del Sussex y el galeón español Santa Ana la Real, hundido en 1620 cuando iba rumbo a Filipinas cargado de «caudales y mercancías».

A nadie se le escapaba la importancia del tesoro que el Sussex debe esconder en sus bodegas. De hecho, la mayor empresa del mundo dedicada a este tipo de rescates, la norteamericana Odyssey Marine Exploration -la misma que rescató los restos del Titánic- llevaba años siguiendo con cierto sigilo la pista de este pecio.

Por eso, Valero no perdió el tiempo e inscribió las coordenadas donde él piensa que está el barco en el registro del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y de la Junta de Andalucía.Según las leyes del mar de nuestro país, todo resto subacuático encontrado de manera fortuita está protegido por el llamado Derecho de hallador. O lo que es lo mismo: toda persona, física o jurídica, que encuentre un patrimonio de ese tipo y en esas circunstancias tiene derecho al 50% del cargamento tasado al valor fijado por el Estado. Una fortuna en cualquier caso.

De momento, Valero reconoce tener registrados los derechos sobre las fragatas Juno y Galgo, en la costa estadounidense, con unos 1.500 millones de euros en sus bodegas en forma de oro; un galeón en el Cantábrico con carga valorada en otros 1.500 millones; y otros dos pecios más modernos en el Mediterráneo: uno del siglo pasado con 800 millones en piedras preciosas y otro alemán de la II Guerra Mundial, con 200 toneladas de platino a bordo, que hoy superaría también los 1.000 millones de euros a precio de mercado.

Obviamente, el armador no quiere facilitar más pistas. A través de su empresa ya ha solicitado los pertinentes permisos de extracción y reconoce estar negociando con el Gobierno español las condiciones dentro del margen contemplado por las leyes nacionales.


EXTRAÑO NAUFRAGIO


En sí misma, la historia del barco británico y su cargamento es apasionante. A finales del siglo XVII, Francia e Inglaterra andaban enfrascados en una de tantas guerras, que en este caso se llamó Guerra de la Liga de los Ausburgo, o de los nueve años, en lucha por la hegemonía europea. Unos y otros buscan aliados para su causa que, en ocasiones, compraban con dinero. Este es el caso del ducado italiano de Saboya a quién el Rey Sol francés, Luis XIV, ya había hecho una suculenta oferta económica.

Para contrarrestarla, el Rey Guillermo III de Inglaterra decidió enviar por mar un cargamento de oro y plata a este ducado para asegurarse su fidelidad. Así, a finales de 1693 zarpó de las Islas Británicas con destino al Mediterráneo el HMS (Navío de Su Majestad, en sus siglas inglesas) Sussex, nave capitana de la flota inglesa: un galeón armado con 80 cañones y tripulado por 500 marineros al mando del almirante sir Francis Wheeler.

Tras realizar una inesperada -y extraña para los historiadores- escala en Cádiz, el barco recaló finalmente en Gibraltar donde cargó su tesoro. El 18 de febrero de 1694 partió del Peñón capitaneando una flota de 40 buques de guerra que, a su vez, escoltaba a 166 mercantes, con destino a la península italiana. Pero al día siguiente, un violento temporal de Levante diezmó el convoy hundiendo numerosos barcos, el Sussex entre ellos.

Dicen las crónicas que sólo sobrevivieron dos de sus tripulantes y que el cadáver del almirante Wheeler fue encontrado días después en las costas gaditanas con su pijama puesto, lo que da idea de la rapidez y virulencia del hundimiento del galeón. Este último detalle ha inspirado una teoría, no refrendada por ningún experto todavía, que apunta a que el almirante fue asesinado y la carga del barco expoliada en tierra. Otras hipótesis apuntan, incluso, que el oro fue realmente cargado en Cádiz, y no en Gibraltar, como un préstamo del Reino español al británico que se hallaba en bancarrota técnica.

A 900 metros de profundidad y a unas 5,5 millas marinas al sureste de Gibraltar es donde, más o menos, Valero y su gente piensan que se encuentra el ahora pecio.

Por su parte, los norteamericanos de Odyssey llevan siguiendo su rastro desde 1995 cuando un investigador les hizo llegar una carta obtenida de un archivo británico donde se reconocía la importancia de la carga. Tres años después enviaron un primer buque de inspección a la zona, de pequeño tamaño, con el objetivo de cartografiar el fondo de esta zona del Estrecho de Gibraltar.

Según Greg Stemm, director del proyecto en Odyseey, con base en Florida, esta primera prospección se hizo «con el permiso del Gobierno central español. Se localizaron 418 objetivos, entre ellos barcos fenicios, romanos y griegos. Finalmente, cuando uno de nuestros minisubmarinos encontró un cañón que pensamos pertenece al Sussex, y que hoy está depositado en el Museo de Arqueología Marina de Cartagena, registramos sus coordenadas en el año 2001».

Con todos estos indicios, ¿a quién pertenece el tesoro del Sussex? «Estamos ante una situación muy compleja a nivel jurídico ya que se trata de un navío británico, hundido en aguas españolas, con el conflicto de Gibraltar por medio, reclamado por un español y por una empresa norteamericana, y con varios ministerios -Cultura, Fomento y Exteriores- implicados, más la propia Junta de Andalucía.Además, está el conflicto de intereses entre la salvaguarda del patrimonio cultural y el meramente especulativo de los cazadores de tesoros. Aquí se han cometido muchas irregularidades», asegura el investigador italiano Claudio Bonifacio.

Para empezar, y según ha podido saber CRONICA de fuentes cercanas a la Guardia Civil, algunas de las prospecciones hechas por los barcos de Odyssey se realizaron sin ningún tipo de permiso. El primero de sus barcos operó desde el puerto de Sotogrande, donde obtuvo licencia para trabajar como «buque oceanográfico» de carácter turístico. Y fue expulsado en dos ocasiones de aguas jurisdiccionales españolas por efectivos de la Benemérita.


ENGAÑOS


Posteriormente, la prospección de 2001 contó con un curioso permiso expedido por el Ministerio de Cultura que no tiene competencias en este asunto, ya que fueron transferidas a las Comunidades Autónomas en 1985. Ante las protestas de la Junta de Andalucía por esta concesión, la Guardia Civil pudo comprobar como la empresa norteamericana mintió en su solicitud del permiso al asegurar que buscaba un pecio de nombre Cambridge. Además se excedió del perímetro autorizado y no siempre se había seguido el protocolo de que hubiese presente alguien de la armada española durante las operaciones de rastreo.

«Nadie sabe lo que esta empresa puede haber sacado del fondo del mar en estos ocho años. Además, con esa excusa, tienen localizados decenas de pecios en el Estrecho. Y esa es una información muy valiosa. Ellos siempre ganan porque Odyssey es una empresa pública, es decir, cotiza en la Bolsa norteamericana. Y cuando saltó la noticia del hallazgo del Sussex, sus acciones se revalorizaron un 20% ante la expectativa de hacerse con su tesoro. Simplemente con que sus barcos estén por la zona, el precio se mantiene», asegura Luis Valero.

En estos momentos, la empresa norteamericana tiene a su mejor barco, el Odyssey Explorer, operando en el puerto del Peñón de Gibraltar desde donde sale casi a diario a navegar por aguas del Estrecho. A veces fondea también en alguno de los puertos marroquíes de la zona, por lo que no se descarta la implicación de este país en la búsqueda del pecio británico. Estas mismas fuentes de la Guardia Civil han reconocido que, a petición de la Junta de Andalucía -a través de la subdelegación del Gobierno- anotan las salidas y entradas del barco al Peñón y que tienen «más o menos» localizadas las coordenadas donde puede estar hundido el Sussex.

Para realizar estas prospecciones, Odyssey tiene suscrito un contrato con el Royal Navy Museum de Portsmouth, institución que asesora al Ministerio de Defensa británico, que le faculta para acometer la extracción del pecio una vez que no haya dudas de que se trata de ese barco. En caso contrario se anularía el contrato que contempla que Odyssey se quedaría con el 80% de los primeros 40 millones de euros rescatados, y con la mitad hasta los 456 millones. A partir de esa cantidad, el 60% quedaría para Gran Bretaña.

Ante la proliferación y sofisticación de las empresas cazatesoros, cuya forma de actuar no siempre respeta las legislaciones internacionales, el patrimonio arqueológico ni medioambiental, la Asamblea General de la UNESCO aprobó en noviembre de 2001 el primer convenio de la historia sobre Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, ratificado por la mitad de los países miembros.

Entre las decisiones más importantes destaca el acuerdo de considerar que los llamados Navíos de Estado, aquellos fletados por un Gobierno concreto, siguen siendo territorio de ese país aún en el fondo del mar. Por lo tanto su propiedad y la de su carga pertenecen a la nación bajo cuya bandera navegaron. Otro punto importante es que la extracción de los restos del pecio sólo puede hacerse tras obtener el permiso del país que ostente la titularidad de las aguas donde se encuentre.


SIN LUCRO


Curiosamente España, la mayor potencia mundial en barcos sumergidos por todo el orbe, es la principal promotora de esta decisión tras la batalla legal mantenida hace unos años contra un cazatesoros norteamericano, Ben Benson, que pretendía hacerse con los restos de la fragata Juno, que naufragó frente a las costas de Virginia en 1802 con cargamento en plata valorado en 500 millones de dólares.Para evitarlo, el Gobierno español contrató a un bufete de abogados de Nueva York que consiguió el apoyo de las autoridades norteamericanas para impedir a Benson extraer la fragata, obligándole a entregar a nuestro país todo lo que haya recogido de ella.

Esta fue la primera vez que España reclamó la propiedad de un barco hundido, sentando así un precedente internacional que se contempla en el caso del Sussex. «La Ley de Patrimonio Cultural español, de 1985, sanciona penalmente la comercialización y el lucro de los restos submarinos extraídos en nuestras aguas. Entonces, de acuerdo a esa norma, no le pueden dar permiso a una empresa cuyo fin único es ganar dinero subastando todo lo que saque.Sería algo así como si a un amigo de tu crío le dejaras hacer en casa lo que no le permites a tu propio hijo», afirma Valero.

Nadie duda de que la caza de tesoros es un negocio sustancioso.La sala de subastas internacionales Christie's, una de las mayores del mundo, obtiene anualmente beneficios por valor de más de 20 millones de euros por lo que denomina «material conseguido legalmente o bajo licencia, procedente de pecios históricos».

De momento, y aunque desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se reconoce que Odyssey está tramitando los permisos, ningún organismo español ha autorizado a esta empresa a extraer el pecio.¿Bajarán entonces sus acciones en bolsa?...




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UN FILON EN EL ESTRECHO
Aunque hay catalogados 683 galeones españoles hundidos en las costas americanas es, sin embargo, en el Mediterráneo donde más abundan. Se calcula que sólo en el Golfo de Cádiz existen 170 barcos de esa época cargados de tesoros valorados en 25.000 millones de euros. Uno de ellos es el HMS Sussex, el galeón británico de 80 cañones y 500 tripulantes, cargado con 10 toneladas de oro y 100 de plata, que se hundió presuntamente por una tempestad a 5,5 millas marinas del Peñón de Gibraltar. Ahora es buscado en la zona marcada en el plano superior con una X. También, otras fuentes aseguran que en todo el Mediterráneo existen unos 2.700 pecios, algunos con 3.000 años de antiguedad, con valiosos cargamentos en su interior. Las leyes para su extracción exigen que no se dañe el lecho marino e impide el empleo de tecnología que atente contra el ecosistema. A menudo es tan caro sacar un tesoro que no compensa.
 
CONFLICTO EN AGUAS DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR
Ecologistas en Acción acusa al barco Odyssey de sacar de aguas de Cádiz tesoros del galeón Sussex


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MADRID.- El 'Odyssey', el barco norteamericano que investiga el fondo de la Bahía de Algeciras (Cádiz) en busca del 'Sussex' -un navío inglés naufragado con un cargamento de oro-, prosigue con sus inmersiones en la zona, pese a la Junta de Andalucía asegura que no se trata de una expedición con fines arqueológicos, sino "para recuperar el tesoro". Según ha denunciado Ecologistas en Acción, a pesar de que el capitán del barco tiene un requerimiento judicial para que cese su actividad, "ya han cogido algo que han mandado para el laboratorio arqueológico marino británico".
El motivo de la disputa es el 'HMS Sussex', un galeón británico de 80 cañones hundido en aguas del Estrecho de Gibraltar en 1864, debido a un fuerte temporal. En sus bodegas se supone que está el mayor tesoro hundido localizado hasta ahora: 10 toneladas de oro y 100 de plata en lingotes, 4.000 millones de euros en dinero, según estimaciones de los cazatesoros más prestigiosos del mundo.
Un tesoro que, desde hace meses, trata de recuperar una empresa estadounidense, Odyssey Marine Explorations, que ha enviado un barco oceanográfico a la zona para localizar el pecio y su tesoro. Según esta compañía, han firmado un acuerdo con arqueólogos británicos -los únicos que tienen derecho a quedarse con los restos arqueológicos, puesto que el barco es de bandera inglesa- para luego llevar al Reino Unido los restos que encuentren. Sin embargo, diversas asociaciones de la zona de Algeciras, entre otras la Junta de Andalucía, sospechan que la expedición no tiene fines arqueológicos o científicos, sino empresariales.
Y es que el problema radica en la dificultad de determinar a quién pertenecería el hipotético tesoro oculto en las bodegas del 'Sussex'. Según publicó el suplemento de EL MUNDO Crónica en abril de 2005, "estamos ante una situación muy compleja a nivel jurídico ya que se trata de un navío británico, hundido en aguas españolas, con el conflicto de Gibraltar por medio, reclamado por un español y por una empresa norteamericana, y con varios ministerios -Cultura, Fomento y Exteriores- implicados, más la propia Junta de Andalucía. Además, está el conflicto de intereses entre la salvaguarda del patrimonio cultural y el meramente especulativo de los cazadores de tesoros".
Según declaró a Telecinco José María Rodríguez, viceconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, se trata de una expedición "que no tiene ningún fin científico ni está sometida a la ley de patrimonio histórico, sino que sólo pretende recuperar el tesoro del barco". De momento, la Junta no ha podido confirmar que se haya producido el expolio y que desde el 'Odissey' se haya sacado ninguna pieza del pecio, aunque la Guardia Civil sí ha podido constatar que "se están haciendo trabajos arqueológicos sin autorización".

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El 'Odissey' lleva meses en Gibraltar, pero el pasado martes se desplazó a unas seis millas al sureste de Punta Europa, lugar donde estuvo anclado hasta esta misma mañana, en que ha emprendido el regreso al puerto gibraltareño. Según ha denunciado Ecologistas en Acción, desde el barco se han realizado numerosas inmersiones en las que "ya han cogido algo". Antonio Muñoz, portavoz de la organización, declaró a elmundo.es que con las maniobras que hace el 'Odyssey' se puede presumir que "parte del oro, si no todo, ya lo hayan cargado a bordo".
En la página web de Odyssey Marine Exploration la empresa ofrece información sobre el proyecto de "recuperación del pecio", aunque no especifica qué se va a hacer con los restos arqueológicos que se encuentren. En el web se pueden adquirir diversos objetos encontrados por esta misma compañía en los restos de otros barcos hundidos.
En vista de las numerosas maniobras que se efectúan desde el barco, siempre por la noche, Manuel Melero, responsable del Partido Andalucista de San Roque, presentó una denuncia ante la Guardia Civil para que se registre el buque. El capitán del 'Odyssey' estaba llamado ayer a declarar en un juzgado, pero en su lugar se presentó su abogado, que sostiene que la empresa no necesita la autorización de la Junta de Andalucía porque el barco hundido tiene bandera británica. En este punto recordó que existe un convenio internacional, firmado también por España, por el que los restos de los barcos hundidos pertenecen al país que atesora la bandera del buque, aunque el 'Odyssey' es un barco de propiedad estadounidense y bandera de Bahamas.
Pipe Sarmiento, un empresario de Algeciras que lleva meses siguiendo las actividades del 'Odyssey', ha tomado diversas fotografías del equipo del buque realizando diversas inmersiones, y sostiene que ya han sacado hasta un cañón del fondo marino, "para poder identificar al 'Sussex', pues se les acaba el permiso inglés y les urge llevar una prueba de que realmente han encontrado el pecio".
 
Iba a poner esta noticia, pero ya que he encontrado este tema por ahí lo resucito para actualizarlo :)

ARQUEOLOGÍA
Se recrudece la batalla judicial por el fabuloso tesoro rescatado en mayo por Odyssey y que España reclama


805 palabras

-Cultura dice que los ‘cazatesoros’ no han precisado ni el lugar del hallazgo ni la carga, como reclamó el juez.

-La empresa estadounidense demanda a España por “abordaje ilegal” y pide compensaciones.

Madrid, 7 ago. (COLPISA, Miguel Lorenci).
Fuego cruzado en la batalla judicial por el tesoro más fabuloso rescatado jamás del fondo marino. Mientras que el Ministerio de Cultura español juzga “insatisfactoria” la información que la empresa Odyssey Marine Exploration (OME) ha ofrecido al juez de Tampa que reclamó a los ‘cazatesoros’ estadounidenses detalles sobre el fantástico tesoro hallado en mayo, la empresa estadounidense ha demandado al Goberino español por el “abordaje ilegal” de uno de sus buques y reclama compensaciones.
Es el penúltimo capítulo en la disputa por el fabuloso hallazgo, valorado en casi 400 millones de euros, obtenido de los restos de un navío que Odyssey bautizó como ‘Cisne Negro’ y que podría ser un buque español. La cruda batalla judicial por la titularidad del tesoro se inició a finales de mayo en varios frentes, uno de ellos un tribunal de Tampa (Florida) ciudad en la que está radicada la empresa ‘cazatesoros’.
Cultura entiende que la empresa estadounidense “no ha facilitado todos los datos sobre el hallazgo” que le reclamaba el juez de Florida, según confirmaron fuentes del ministerio que comanda César Antonio Molina. Desde este departamento se afirma que OME no ha precisado ni el lugar del hallazgo, ni la carga ni el número de monedas extraídas del fondo marino.
La compañía estadounidense contraatacaba este martes demandando al gobierno de España y reclamado daños y perjuicios por lo que consideró el “abordaje ilegal” de uno de sus navíos, interceptado en julio ante la sospecha de que contenía un botín encontrado en aguas españolas.
Las autoridades españolas abordaron el mes pasado al buque ‘Ocean Alert’ de OME, lo condujeron a puerto lo registraron antes de permitirle navegar de nuevo. La compañía pide ahora al tribunal de Florida que España pague una compensación no especificada por los daños causados por este “abordaje ilegal".
También que declare a OME como dueño único de los objetos en liza, rescatados en mayo, según OME, "en el fondo del Océano Atlántico a una profundidad de aproximadamente 1.100 metros, fuera de la zona territorial de cualquier Estado".
“El asunto está en manos de los abogados, que serán quienes den la respuesta pertinente y adopten las medidas legales necesarias” afirmó a COLPISA este martes un portavoz del Ministerio de Cultura.

Soberanía

España había exigió la identificación del pecio y su localización mediante la demanda presentada el pasado 31 de mayo ante un tribunal federal de Tampa, reclamando que se respete su derecho si se confirma que el pecio es español.
Notificaba a las autoridades y a OME que no ha renunciado a su soberanía sobre cualquier barco español que la empresa norteamericana hubiese hallado, ya fuera un navío hundido bajo su servicio o con carga perteneciente al Reino de España.
El hallazgo de las 17 toneladas de oro y plata en monedas, en la operación que OME bautizó como ‘Cisne negro’, fue comunicado el pasado 18 de mayo. La empresa no ha precisado nunca el punto del hallazgo, información que le reclamó sin éxito primero las autoridades españolas y luego el tribunal de Tampa.
España entiende que ‘tesoro’ rescatado por OME pertenecía a un barco de bandera española y que fue hallado en aguas internacionales. Así lo señala la información que manejan los ministerios españoles de Exteriores y Cultura. Se basa en los datos obtenidos sobre las posiciones de los barcos de la compañía ‘cazatesoros’ y otros elementos que forman parte de las actuaciones realizadas.
Así lo precisó la ex ministra de Cultura, Carmen Calvo, en la que sería su última comparecencia en el Congreso, donde confirmó que se libraría una batalla contra la empresa ‘cazatesosoros’ estadounidense en los frentes diplomático y judicial. Un litigio que se presume largo y complejo.
Se presume además que hubo actividades ilícitas de la empresa Odyssey que concluirían en “presunto expolio” y que están bajo investigación del juzgado de Instrucción número uno de la Línea de la Concepción.
Odyssey ha negado con reiteración que el pecio rescatado en mayo fuera el del ‘HMS Sussex’, el barco británico hundido en aguas del estrecho de Gibraltar en 1694 y para cuya exploración logró lo permisos de España y Reino Unido.
En 1999 el Ministerio de Cultura concedió permiso a OME para buscar en aguas del Estrecho el pecio de ‘HMS Sussex’. En 2001 el mismo ministerio autorizaba la extracción “de algunas pieza arqueológicas a un supuesto buque colonial inglés”.
Algunos medios británicos sugirieron que el tesoro rescatado por OME provendría del pecio del ‘Merchant Royal’, un navío británico hundido en 1641 en el canal de la Mancha con una carga de oro, joyas y monedas destinadas a pagar a los tercios españoles estacionados en Flandes.

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¿Qué pensáis? Yo la verdad es que no lo tengo muy claro, por un lado pienso que se lo debería quedar España pero por otro veo muy cómodo dejar que otros encuentren el tesoro, lo saquen y después poner la manita para reclamarlo. ¿Por qué el gobierno español no inivierte más dinero en conservar (o en este caso descubrir) su patrimonio cultural? Al no hacerlo y poner tantos problemas para que otros lo saquen parece como si prefirieran que se quedasen los tesoros hundidos antes de que se los lleve otro país...

En fin, este tema me llama muchísimo la atención. Un dia mi profesor de historia en el instituto nos dijo: "si un día los océanos se secaran aparecería el fondo marino repleto de barcos y aviones hundidos". Sólo al imaginar todas las historias que estas ruinas encierran, me entran ganas de hacerme arqueóloga 8Ð

Me dejo de historias, ¿qué pensais? ¿El tesoro para quien lo encuentra o para a quien históricamente le pertecene? :dime:
 
Yo creo que esos barcos son patrimonio cultural del país en donde este, o aguas.
Es como querer vender "La rendición de Breda", es historia, es de todos, y nadie debería lucrarse de ello.
Lo que ha hecho el Oddyssey, es de piratas en pleno siglo XXI, un robo y una guarrada.
En caso de haber riquezas se las debería quedar el Estado, para las reservas, nada de empresas ni exploradores.
 
Yo pienso que si alguien encuentra un tesoro que no es "suyo", como sería el caso, pienso que se debería repartir... ya no entro en cantidades...
Si el país historicamente propietario del tesoro no es consciente de que el tesoro existe, y alguien invierte en el descubrimiento... creo que lo justo sería un reparto. Otra cosa sería que el estado fuese consciente de que el tesoro existe y no quiera sacarlo, entonces, no habría discusión, el tesoro es de él.

Pero por encima de todo, pienso que debería haber una normativa clara, que regulase este tipo de cosas...
 
Jamas habia oido de esto. Mi padre es buzo profesional y fabrica barcos y sabe un monton sobre el mar y los barcos, le llamare y preguntare sobre esto. No tengo una opinion forjada sobre este asunto pero se que mi padre me ha dicho que las cosas que el ha visto debajo del agua son tan increibles que ni siquiera podria explicarlas. Dice que a veces hasta parecen otros mundos o civilizaciones perdidas y que es algo increible y paranormal :).
Y mas en Cadiz, que hay tanta riqueza arqueologica, de hecho muchisimas de las cosas conservadas en el museo de Cadiz las saco mi padre pero el no se quedo nada! Todo lo dono al museo, el dice que eso es Patrimonio cultural de Cadiz, España y la Humanidad.
El sarcofago fenicio de Cadiz de hecho, no se encontro en el mar pero el estaba ahi en el año 1980 cuando se encontro y decidieron donarlo. Mi padre, uno de sus hermanos y otra gente eran un grupo de amigos arqueologos que se dedicaban a escavar en Cadiz hasta encontrar cosas. Mi padre encontro una pipa fenicia y yo fui con el a donarla al museo. Creo que es lo correcto, esto lo deberia hacer todo el mundo. :)
 
Yo creo que esos barcos son patrimonio cultural del país en donde este, o aguas.

Pero si un barco español se hunde en aguas inglesas, no sería justo que les perteneciera a ellos, pertenecería a España que es de donde procedía el barco.

Otra cosa sería que el estado fuese consciente de que el tesoro existe y no quiera sacarlo, entonces, no habría discusión, el tesoro es de él.

Es que sí se sabía pero en España no se invierte un duro en esta clase de proyectos. Luis Valero lo registró en el Patrimonio cultural en el 2002 y en el 2006 vinieron los del Odyssey... Está claro que en cuatro añitos, si España se hubiese puesto habría sacado, si no todo, sí una gran parte. Es que al leer estos artculos me da la impresión de que España se ha limitado a esperar que alguien lo saque para poner la manita y reclamarlo y eso tampoco es justo. También está claro que los del Odissey no han podido hacerlo peor... :z:

En fin, que creo que España debería preocuparse más por su patrimonio cultural y quejarse menos cuando otros lo hacen en su lugar.
 
Pero si un barco español se hunde en aguas inglesas, no sería justo que les perteneciera a ellos, pertenecería a España que es de donde procedía el barco.

En fin, que creo que España debería preocuparse más por su patrimonio cultural y quejarse menos cuando otros lo hacen en su lugar.

Muy buena anotación, pero por ese patrón, los cuadros de Velázquez o Goya que estan en otros museos como en el Louvre, ¿deberian estar en museos españoles?.
Se liaria una muy gorda si cada uno reclamase lo que realmente le pertenece historicamente en cuanto al Arte.

Tambien hay otra, y esque la mayoría de barcos hundidos por el O.Atlántico son españoles, ya que cuando nos traiamos el oro, plata y especias de América, nos atacaban muchos piratas ingleses y árabes.

Saludos.
 
Tambien hay otra, y esque la mayoría de barcos hundidos por el O.Atlántico son españoles, ya que cuando nos traiamos el oro, plata y especias de América, nos atacaban muchos piratas ingleses y árabes.

Y los barcos que están hundidos en aguas internacionales ¿de quién son, del país de donde proceden o "de nadie"?

En cuanto a lo que dices de arte... Creo que la obra pertenece más al sitio donde se creó que al lugar de procedencia del artista. Me parece muy injusto que los frisos del partenón estén en el British pero eso ya es otra historia... Es un tema complicado, sobre todo para los barcos, con todo lo que se mueven :p
 
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