• Cambios en el aspecto y funcionamiento del foro. Ver detalles

El retratista de Michael Jackson que acabó viviendo en España

Xtarlight

Administrador
Miembro del equipo
MJH Team
15076619832114.jpg

El retratista de Michael Jackson que acabó viviendo en España

Vincent Mckoy (Londres, 1962) acaba de hacerse un café en un pequeño bar de Villajoyosa y pasea hacia su casa mientras disfruta de los días aún veraniegos de principios de octubre. No es un guiri más, en realidad lleva décadas residiendo y trabajando en España, donde desembarcó tras varios años viviendo en Portugal.

Mckoy tiene el pasaporte lleno y el corazón partido entre la pintura y la danza. Y el causante de ello no es otro que Michael Jackson, el cantante que llegó a ser su amigo y a poseer hasta cuatro de sus retratos al óleo, dos de ellos encargados expresamente por él.

«Aunque nací en Londres, desde los nueve años crecí en Preston, una localidad al norte de Inglaterra cerca de Manchester y de Liverpool. Michael Jackson -primero con The Jackson Five y después en solitario- sonaba constantemente en mi casa, siempre estaba ahí y su figura me marcó. De hecho, aunque no tenía intención de dedicarme a la pintura, mi primer cuadro fue un retrato suyo y descubrí que había un potencial que fui cultivando», recuerda.

De hecho, McKoy llegó a captar tan bien al cantante que en los años 80 la revista Off The Wall -especializada en el cantante y bautizada con el nombre del disco que lanzó su carrera en solitario- le pidió que realizara un cuadro para él, como regalo de sus fans. El resultado fue HIStory, un montaje con varias imágenes que gustó mucho al artista norteamericano. «Ese fue el primer contacto que tuvimos. Cuando lo recibió me llamó para darme las gracias y hablamos un poco». La relación, sin embargo, no quedó ahí. Dos años después Jackson volvió a contactar con Vincent Mckoy y le encargó dos pinturas más. Se trata de dos de los retratos más icónicos del cantante -At Your Feet y His Royal Highness Prince Michael Of Neverland- en los que el autor de Thriller o Bad aparece vestido como un monarca de la época isabelina. «Trabajé a partir de las fotografías que él me proporcionaba», explica el pintor, quien en 1998 volvería a presentarle personalmente al cantante otro regalo de la misma revista, otro gran collage titulado Michael Jackson the making History.

15076618897195.jpg

La fuerza pop de estos lienzos hizo que el Hunters College de Nueva York utilizara la obra de Vincent en uno de sus seminarios bajo el nombre de Michael Jackson: Representaciones de un icono cultural en el arte contemporáneo. Además sus cuadros fueron incluidos en la exposición titulada Kitsch y Anti-Kitsch, junto con obras de Jeff Koons, Paul McCarthy, Vladimir Dubosarsky & Alexander Vinogradov y Brett Livingston-Strong.Michael Jackson no solo influenció a Mckoy en los lienzos, sino también sobre los escenarios. «De pequeño, cuando no estaba pintándole estaba bailando sus canciones, imitando sus movimientos». Así, acabó exponiendo y actuando en varios países.

15076625079710.jpg

A finales de la pasada década llegó a Portugal con un contrato en los casinos del país, ofreciendo su espectáculo en el que realizaba acrobacias y mezclaba los pasos de su ídolo con el de otros como Prince o con el humor de Charles Chaplin. «En principio iba para tres meses y acabé quedándome dos años», recuerda. Fue una estancia bien aprovechada porque en 2001 recibió el encargo del bailarin y coreógrafo luso Antonio Laginia de crear una exposición sobre el tema de la danza y el movimiento, con la que se inauguraría el entonces recientemente reformado Palacio Ribo Mar de Lisboa. De Portugal saltó a Mallorca y de aquí acabó recalando en Benidorm, donde estuvo actuando varios años hasta que definitivamente dejó el baile para centrarse en la pintura.

El trabajo de Vincent Mckoy «oscila entre el Pop Art y las influencias del realismo victoriano para evolucionar hacia una pintura más sensual», en la que trabaja actualmente. En la actualidad expone Cuatro Décadas: Retrospectiva del artista en el Espacio de Arte Contemporáneo de la Barbera -ubicado en Villajoyosa, donde reside- y en la que repasa las últimas cuatro décadas con sus pinturas más apreciadas y algunos de sus retratos más conocidos de personajes famosos (en 1999 ganó el Premio de Pintura Graceland por su cuadro de Elvis Presley). Pese a que su arte ha tomado ahora otros caminos, sigue pintando algún retrato de Michael Jackson, como Eclipse, un encargo que realizó hace poco y que le permitió volver a homenajear al cantante, fallecido en 2009. «Hablamos una vez cada varios meses durante años. Me llamaba y me preguntaba cómo me iba todo... La última vez que charlé con él fue unos dos años antes de su muerte», comenta. Se queda con el recuerdo de esa amistad y con el reconocimiento del Rey del Pop, que en una de sus litografías escribió esta dedicatoria: «To Vincent Mckoy your Michael Jackson, you are truly a Master» («Para Vincent Mckoy, tuyo Michael Jackson, eres un verdadero maestro»).

[El Mundo]
 
Atrás
Arriba