El pueblo Josefa Ortiz de Dominguez, con cerca de 100 habitantes, situado al sur de Chihuaua, en la frontera de México con Estados Unidos, sirve de morada para miles de ilegales mexicanos y centroamericanos que quieren llegar a EUA. Por tal motivo, el alcalde de Nuevo México pidió a el Gobierno Mexicano la demolición de dicho pueblo. Las protestas no se hicieron esperar, ni en Estados Unidos ni en Chihuahua.
El pueblo es vigilado permanentemente por la AFI, con helícopteros y por tierra. Los habitantes piden respeto por su vivienda y dicen que los 'ilegales' dejan una derrama económica importante en su paso por el pueblo, ya que diariamente llegan alrededor de 500 personas, a comer, comprar comida y otras cosas.
¡Malditos estadounidenses de mierda!
Estoy de acuerdo que se debe vigilar mejor y ser más eficazes, pero pedir la demolición!! es estupido!!
El pueblo es vigilado permanentemente por la AFI, con helícopteros y por tierra. Los habitantes piden respeto por su vivienda y dicen que los 'ilegales' dejan una derrama económica importante en su paso por el pueblo, ya que diariamente llegan alrededor de 500 personas, a comer, comprar comida y otras cosas.
¡Malditos estadounidenses de mierda!
Estoy de acuerdo que se debe vigilar mejor y ser más eficazes, pero pedir la demolición!! es estupido!!