El ex-auto-descrito como "mayordomo" de Neverland Ranch Philip LeMarque contó muchos cuentos en el estrado de los testigos la semana pasada.
El viernes, LeMarque pretendió pasar por alguien que estaba por encima de vender historia sobre su ex-jefe y los actos de abusos a los tabloides.
LeMarque, que trabajó para Michael Jackson junto con su esposa Stella LeMarque durante 10 meses en 1990 y 1991, testificó que intentó vender una historia sobre su ex-jefe y Macaulay Culkin sólo en una ocasión. Eso habría sido en 1993, y a National Enquirer.
De hecho, la relación de LeMarque con la prensa basura data de dos años antes, que fue cuando la pareja trató por primera vez de vender una historia de Jackson a la Enquirer. LeMarque no dijo esto ante el jurado.
LeMarque también olvidó mencionar en octubre de 1991, que aceptó dinero de la Enquirer para que se colaran sus reporteros en Neverland para la boda de Elizabeth Taylor y Larry Fortensky.
También se dejó sin decir un elemento importante de su intento fallido de vender la historia de Jackson-Culkin a la Enquirer en 1993.
En el estrado, LeMarque testificó que dejó pasar la venta cuando vio que seguramente no conseguiría los $500,000 que pedía.
De hecho, LeMarque y su abogado, Arnold Kessler — a quién LeMarque describió en el estrado como su "amigo" y no su actual representante, habían pedido a la Enquirer que les indemnizara contra futuras demandas de Jackson, porque los LeMarques rompieron el acuerdo de confidencialidad que firmaron al ser empleados en Neverland.
El tabloide no quiso firmar y no se llegó a un acuerdo.
Toda la historia de las negociaciones entre el 91 y el 93 está incluida en las grabaciones que hizo el reportero de la Enquirer fallecido, Jim Mitteager.
Dejó las cintas al investigador Paul Barresi, que pasó un año y medio transcribiéndolas y editandolas. Los cientos de horas describen las tácticas de la Enquirer para negociar con fuentes, personas y la policía.
Lo que Barresi descubrió, entre otras cosas, es que Enquirer regularmente enviaba sus notas a la policía cuando habían acabado con ellas ( is that the Enquirer routinely turned over its notes to police after it was done with them). El tabloide podía evitar demandas diciendo que habían recibido las notas de fuentes policiales. Era una táctica clara, pero era justo lo contrario a lo que pasaba.
Las investigaciones de Barresi muestran claramente que Tom Sneddon podría estar basando gran parte de su "mini-juicio" sobre las alegaciones pasadas en noticias de la National Enquirer de principio de los 90.
Pero escuchando las cintas de Mitteager se revela la parte oscura de los trabajos internos de los tabloides.
Mitteager hizo un servicio importante a la historia grabando las cintas, en ellas aparece desesperado por encontrar a alguien que diga algo que incrimine a Jackson. Tras años de manejar grandes sumas de dinero ante potenciales fuentes, Mitteager y la Enquirer nunca pudieron encontrar nada sustancial.
Las cintas pintan una historia distinta sobre la historia que Philip LeMarque contó al jurado. Muestran que los editores de Enquirer pensaban que los LeMarques como estafadores que contarían cualquier cosa a quién mejor pagara.
Cuando Mesereau le preguntó a LeMarque, porqué no contó su cuento sobre Jackson abusando de Culkin a la policia en lugar de ir a los tabloides, LeMarque respondió que nadie le hubiera creído.
Barresi, experto en las cosas de este mundillo, se rió de esta declaración.
"Todos los testigos que testifican contra Michael Jackson dicen que no llamaron a la policía porque nadie, con excepción de los reporteros de tabloides enseñandoles billetes grandes, les creerían" dijo.
Barresi dijo que LeMarque no fue a la policía porque ya había intentado ir a la Enquirer con la misma historia en 1991, cuando él y su mujer fueron despedidos de Neverland.
El 26 de agosto de 1993, Mitteager es escuchado contandole a John Bell de The Globe: "[Tony] Brennor [de The Globe] hizo una entrevista hace dos años. No puede encontrar la cinta. Las fuentes se han ido. Eran dos ex-mayordomos, diciendo que [Jackson] sobaba a los niños todo el rato... diciendo que abusaba de niños... intentaba llegar a un acuerdo para no sabía como".
Mitteager dijo a Bell en otro momento de la conversación: "[el reportero de Globe] Mike Carrigan tenía esta historia años antes, pero abandonó porque era demasiado arriesgado legalmente"
Barresi juega un papel integral en la historia de los tabloides y las cintas de LeMarques y Mitteager. Me dijo que estuvo saliendo con Stella LeMarque, apellidada "Marcroft," antes de que se casara con Philip LeMarque.
Stella LeMarque sabía que Barresi trabajaba con tabloides y fue a él años después para ver si podía ser su 'broker' a la hora de vender la historia de Jackson. Barresi dijo que entonces no sabía que los LeMarques habían intentado ya venderlo en 1991 hasta que escuchó, años después las cintas de Mitteager.
Hay más luz sobre el intento de ganar dinero de los LeMarques de 1991. Sale de una conversación de Mitteager con el editor de Enquirer Robert Taylor el 31 de agosto de 1993.
Mitteager dijo a Taylor: "Ellos saben que tú te sientas y firmas contratos y a veces no publicas el artículo. También saben eso, ¿sabes a qué me refiero? Porque es lo que les pasó la otra vez"·
Los contratos de Enquirer eran tan férreos que fuentes como LeMarques no tenían garantizado el pago a menos que sus historias fueran chequeadas. E incluso entonces, el tabloide no tenía obligación de pagar hasta que la historia se publicara.
Según una fuente, los estafadores se encontraban a menudo en shock cuando veían que las grandes suman que les prometían no estaban garantizadas.
Lo que Barresi tiene seguro es que en octubre de 1991, los LeMarques, recien despedidos de Neverland, ofrecieron meter un ojo de la Enquirer en la propiedad para la boda Taylor-Fortensky.
"Los de la Enquirer les dieron de cenar con vino y les encantó" dice Barresi. "Se engancharon realmente y dijeron que sabían una forma para meter a gente en el rancho. El diario les pagó por adelantado, pero en el último minuto se echaron atrás"
Segun Barresi, los LeMarques, no mencionaron nada sobre Culkin en 1991. Esa parte de la historia sólo salió en 1993, cuando salió la demanda civil contra Jackson.
Pero entonces, la historia seguía hablando de las manos de Jackson fuera de los pantalones de Culkin. Cuando hubo un pago potencial más alto, la mano pasó a estar por debajo de los pantalones, dijo Barresi.
[Roger Friedman]
*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com
Por favor, no utilices esta traducción en otra web, en su lugar, pon un link directo a este post. Gracias!
El viernes, LeMarque pretendió pasar por alguien que estaba por encima de vender historia sobre su ex-jefe y los actos de abusos a los tabloides.
LeMarque, que trabajó para Michael Jackson junto con su esposa Stella LeMarque durante 10 meses en 1990 y 1991, testificó que intentó vender una historia sobre su ex-jefe y Macaulay Culkin sólo en una ocasión. Eso habría sido en 1993, y a National Enquirer.
De hecho, la relación de LeMarque con la prensa basura data de dos años antes, que fue cuando la pareja trató por primera vez de vender una historia de Jackson a la Enquirer. LeMarque no dijo esto ante el jurado.
LeMarque también olvidó mencionar en octubre de 1991, que aceptó dinero de la Enquirer para que se colaran sus reporteros en Neverland para la boda de Elizabeth Taylor y Larry Fortensky.
También se dejó sin decir un elemento importante de su intento fallido de vender la historia de Jackson-Culkin a la Enquirer en 1993.
En el estrado, LeMarque testificó que dejó pasar la venta cuando vio que seguramente no conseguiría los $500,000 que pedía.
De hecho, LeMarque y su abogado, Arnold Kessler — a quién LeMarque describió en el estrado como su "amigo" y no su actual representante, habían pedido a la Enquirer que les indemnizara contra futuras demandas de Jackson, porque los LeMarques rompieron el acuerdo de confidencialidad que firmaron al ser empleados en Neverland.
El tabloide no quiso firmar y no se llegó a un acuerdo.
Toda la historia de las negociaciones entre el 91 y el 93 está incluida en las grabaciones que hizo el reportero de la Enquirer fallecido, Jim Mitteager.
Dejó las cintas al investigador Paul Barresi, que pasó un año y medio transcribiéndolas y editandolas. Los cientos de horas describen las tácticas de la Enquirer para negociar con fuentes, personas y la policía.
Lo que Barresi descubrió, entre otras cosas, es que Enquirer regularmente enviaba sus notas a la policía cuando habían acabado con ellas ( is that the Enquirer routinely turned over its notes to police after it was done with them). El tabloide podía evitar demandas diciendo que habían recibido las notas de fuentes policiales. Era una táctica clara, pero era justo lo contrario a lo que pasaba.
Las investigaciones de Barresi muestran claramente que Tom Sneddon podría estar basando gran parte de su "mini-juicio" sobre las alegaciones pasadas en noticias de la National Enquirer de principio de los 90.
Pero escuchando las cintas de Mitteager se revela la parte oscura de los trabajos internos de los tabloides.
Mitteager hizo un servicio importante a la historia grabando las cintas, en ellas aparece desesperado por encontrar a alguien que diga algo que incrimine a Jackson. Tras años de manejar grandes sumas de dinero ante potenciales fuentes, Mitteager y la Enquirer nunca pudieron encontrar nada sustancial.
Las cintas pintan una historia distinta sobre la historia que Philip LeMarque contó al jurado. Muestran que los editores de Enquirer pensaban que los LeMarques como estafadores que contarían cualquier cosa a quién mejor pagara.
Cuando Mesereau le preguntó a LeMarque, porqué no contó su cuento sobre Jackson abusando de Culkin a la policia en lugar de ir a los tabloides, LeMarque respondió que nadie le hubiera creído.
Barresi, experto en las cosas de este mundillo, se rió de esta declaración.
"Todos los testigos que testifican contra Michael Jackson dicen que no llamaron a la policía porque nadie, con excepción de los reporteros de tabloides enseñandoles billetes grandes, les creerían" dijo.
Barresi dijo que LeMarque no fue a la policía porque ya había intentado ir a la Enquirer con la misma historia en 1991, cuando él y su mujer fueron despedidos de Neverland.
El 26 de agosto de 1993, Mitteager es escuchado contandole a John Bell de The Globe: "[Tony] Brennor [de The Globe] hizo una entrevista hace dos años. No puede encontrar la cinta. Las fuentes se han ido. Eran dos ex-mayordomos, diciendo que [Jackson] sobaba a los niños todo el rato... diciendo que abusaba de niños... intentaba llegar a un acuerdo para no sabía como".
Mitteager dijo a Bell en otro momento de la conversación: "[el reportero de Globe] Mike Carrigan tenía esta historia años antes, pero abandonó porque era demasiado arriesgado legalmente"
Barresi juega un papel integral en la historia de los tabloides y las cintas de LeMarques y Mitteager. Me dijo que estuvo saliendo con Stella LeMarque, apellidada "Marcroft," antes de que se casara con Philip LeMarque.
Stella LeMarque sabía que Barresi trabajaba con tabloides y fue a él años después para ver si podía ser su 'broker' a la hora de vender la historia de Jackson. Barresi dijo que entonces no sabía que los LeMarques habían intentado ya venderlo en 1991 hasta que escuchó, años después las cintas de Mitteager.
Hay más luz sobre el intento de ganar dinero de los LeMarques de 1991. Sale de una conversación de Mitteager con el editor de Enquirer Robert Taylor el 31 de agosto de 1993.
Mitteager dijo a Taylor: "Ellos saben que tú te sientas y firmas contratos y a veces no publicas el artículo. También saben eso, ¿sabes a qué me refiero? Porque es lo que les pasó la otra vez"·
Los contratos de Enquirer eran tan férreos que fuentes como LeMarques no tenían garantizado el pago a menos que sus historias fueran chequeadas. E incluso entonces, el tabloide no tenía obligación de pagar hasta que la historia se publicara.
Según una fuente, los estafadores se encontraban a menudo en shock cuando veían que las grandes suman que les prometían no estaban garantizadas.
Lo que Barresi tiene seguro es que en octubre de 1991, los LeMarques, recien despedidos de Neverland, ofrecieron meter un ojo de la Enquirer en la propiedad para la boda Taylor-Fortensky.
"Los de la Enquirer les dieron de cenar con vino y les encantó" dice Barresi. "Se engancharon realmente y dijeron que sabían una forma para meter a gente en el rancho. El diario les pagó por adelantado, pero en el último minuto se echaron atrás"
Segun Barresi, los LeMarques, no mencionaron nada sobre Culkin en 1991. Esa parte de la historia sólo salió en 1993, cuando salió la demanda civil contra Jackson.
Pero entonces, la historia seguía hablando de las manos de Jackson fuera de los pantalones de Culkin. Cuando hubo un pago potencial más alto, la mano pasó a estar por debajo de los pantalones, dijo Barresi.
[Roger Friedman]
*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com
Por favor, no utilices esta traducción en otra web, en su lugar, pon un link directo a este post. Gracias!