moecín
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Jackson debe convencer a la vez
a una octogenaria y tres veinteañeros
Por razones de seguridad, se desconoce la identidad de los doce miembros del jurado que está reunido desde hace apenas 24 horas para decidir sobre la culpabilidad del cantante.
5 de junio de 2005. Sin embargo, sí se conocen sus características personales, a raíz de los cuestionarios que tuvieron que rellenar durante la selección del jurado, durante el cual se desecharon casi 250 candidatos.
Matthew Davis, corresponsal de la BBC en Santa María, la ciudad donde ha tenido lugar el juicio, ha podido estudiar esos expedientes, lo cual da un espectro muy representativo de la sociedad californiana.
Los jurados están ya sentados en torno a una mesa (se espera el veredicto a lo largo de esta semana) y su decisión tiene que ser unánime para que Michael Jackson sea condenado por cada uno de los diez cargos que militan contra él. Será una batalla de credibilidad entre la estrella del pop y la madre del niño del que presuntamente abusó, y para esa batalla el cantante está en manos de ocho mujeres y cuatro hombres; de ocho blancos, tres hispanos y un asiático; de nueve profesionales y trabajadores, dos jubilados y un estudiante.
Pero, sobre todo, de dos veinteañeros (su público objetivo) que no habían nacido cuando Jackson revolucionó el mundo del vídeo con Thriller, y de una octogenaria que quizá aún llegó a bailar a su ritmo allá en sus últimos tiempos de discoteca. ¿Podrán ponerse de acuerdo?
a una octogenaria y tres veinteañeros
Por razones de seguridad, se desconoce la identidad de los doce miembros del jurado que está reunido desde hace apenas 24 horas para decidir sobre la culpabilidad del cantante.
5 de junio de 2005. Sin embargo, sí se conocen sus características personales, a raíz de los cuestionarios que tuvieron que rellenar durante la selección del jurado, durante el cual se desecharon casi 250 candidatos.
Matthew Davis, corresponsal de la BBC en Santa María, la ciudad donde ha tenido lugar el juicio, ha podido estudiar esos expedientes, lo cual da un espectro muy representativo de la sociedad californiana.
Los jurados están ya sentados en torno a una mesa (se espera el veredicto a lo largo de esta semana) y su decisión tiene que ser unánime para que Michael Jackson sea condenado por cada uno de los diez cargos que militan contra él. Será una batalla de credibilidad entre la estrella del pop y la madre del niño del que presuntamente abusó, y para esa batalla el cantante está en manos de ocho mujeres y cuatro hombres; de ocho blancos, tres hispanos y un asiático; de nueve profesionales y trabajadores, dos jubilados y un estudiante.
Pero, sobre todo, de dos veinteañeros (su público objetivo) que no habían nacido cuando Jackson revolucionó el mundo del vídeo con Thriller, y de una octogenaria que quizá aún llegó a bailar a su ritmo allá en sus últimos tiempos de discoteca. ¿Podrán ponerse de acuerdo?