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Japón celebró la 106 derrota consecutiva de la yegua Haru-urara, manteniendo viva la fiebre nacional de apoyo al caballo perdedor que se ha ganado un lugar en los corazones de millones de japoneses aficionados a las carreras.
Redacción. Incluso el jockey estrella Yutaka Take no pudo cambiar la suerte de la yegua de 18 años, que ha inspirado a generaciones de japoneses que intentan mantenerse a flote ante las turbulecias económicas. Terminó la décima de once en la carrera celebrada en Kochi, unos 600 kilómetros al suroeste de Tokio, ante 13.000 personas que viajaron desde todo el país para verla.
Unos 400 representantes de 80 medios de comunicación estaban entre el público, esperando a que ocurriera el milagro que nunca llegó. Take, que fue el primer japonés en ganar una carrera en el extranjero en 1994 en la carrera de Moulin de Longchamp, en Francia, ganó la cifra récord de 204 carreras el año pasado. Pero ni él fue capaz de lograr que los 420 kilos de Haru-urara alcanzaran el éxito.
"Tenía el objetivo secreto de ganar la carrera. Pero ella no se movió suficientemente rápido. Me di cuenta de que no había esperanzas unos pocos segundos después de la salida", afirmó en una entrevista realizada tras la carrera. "Quiero montarla otra vez si tengo oportunidad", afirmó el jockey de 35 años.
Redacción. Incluso el jockey estrella Yutaka Take no pudo cambiar la suerte de la yegua de 18 años, que ha inspirado a generaciones de japoneses que intentan mantenerse a flote ante las turbulecias económicas. Terminó la décima de once en la carrera celebrada en Kochi, unos 600 kilómetros al suroeste de Tokio, ante 13.000 personas que viajaron desde todo el país para verla.
Unos 400 representantes de 80 medios de comunicación estaban entre el público, esperando a que ocurriera el milagro que nunca llegó. Take, que fue el primer japonés en ganar una carrera en el extranjero en 1994 en la carrera de Moulin de Longchamp, en Francia, ganó la cifra récord de 204 carreras el año pasado. Pero ni él fue capaz de lograr que los 420 kilos de Haru-urara alcanzaran el éxito.
"Tenía el objetivo secreto de ganar la carrera. Pero ella no se movió suficientemente rápido. Me di cuenta de que no había esperanzas unos pocos segundos después de la salida", afirmó en una entrevista realizada tras la carrera. "Quiero montarla otra vez si tengo oportunidad", afirmó el jockey de 35 años.
