Un joven de 19 años, A.?P.?F., perdió un trozo de una oreja por un mordisco el pasado sábado en la calle Cantón Pequeño de A Coruña. El chico mantuvo una refriega con un grupo de cinco personas y sufrió la mordedura de otro joven que le arrancó una parte de la zona media del pabellón auricular. Fue trasladado de urgencia al Hospital A Coruña. Allí lo atendieron y, poco después, le injertaron el trozo perdido. Su padre, que se desplazó hasta la zona, fue quien lo encontró.
Los hechos ocurrieron alrededor de las dos y media de la madrugada. Según la versión del joven, en esos momentos iba caminando junto a dos amigos por el Cantón Pequeño, procedentes de la Rúa Nova. Habían adquirido unas bebidas que iban tomando por el camino en vasos de plástico. Se dirigían hacia los jardines de Méndez Núñez, la zona en la que actualmente se juntan cientos de jóvenes todos los fines de semana para hacer botellón en la ciudad.
Según el denunciante, cuando llegaban a la esquina en la que está la sede de una conocida entidad financiera, justo enfrente de la zona de botellón, una chica se le acercó. Le pidió un pitillo. Él le contestó que no se lo podía dar porque no fumaba. Ella, que no lo creyó, lo empezó a cachear para encontrar el tabaco. Cuando A.?P.?F. se la quiso quitar de encima, afirma que aparecieron en la zona cuatro varones que se unieron a la trifulca. El joven relata que le tiraron su vaso con la bebida por encima y le empezaron a pegar entre todos. Señala que sus acompañantes no intervinieron en la reyerta y que él intentó defenderse de los golpes peleando con ellos. Pero no logró evitar que uno de los integrantes de ese otro grupo le mordiese en una oreja y le arrancase un trozo. Mientras, el muchacho sangraba abundantemente.
Faltaba el trozo
La policía apareció de inmediato en el lugar de la pelea y detuvo al autor del mordisco. Mientras, el joven herido fue trasladado en ambulancia al Hospital A Coruña, donde lo trataron de urgencia. En ese momento, los médicos que lo examinaron preguntaron por el trozo de oreja que faltaba. Al reparar en que nadie lo había recogido en la zona del suceso, el padre del chico acudió al lugar para ver si daba con él. Sobre las cuatro de la madrugada regresó con el trozo de oreja al hospital y, en unas horas, los médicos hicieron la intervención. El lesionado recibió el alta al día siguiente.
Además de la herida en la oreja, el agredido tuvo que ser atendido de diversos golpes sufridos en los ojos y en el rostro en general.
La intervención por la que se le injertó el trozo de oreja para recobrar su estado normal aparentemente había sido un éxito. Sin embargo, la mañana del lunes la situación se complicó: el chico empezó a encontrarse mal, con fiebre. Volvió al hospital y allí comprobaron que en la zona del injerto se había producido una grave infección.
La madre del muchacho comenta que se podía ver todo el pabellón de la oreja de color negro.
Fuerte infección
Nada más atenderlo en urgencias, en el Hospital A Coruña decidieron que era necesario el ingreso del chico. Durante tres días estuvo en observación, y en la tarde de ayer subió a planta. La madre del joven, L.?F.?N., indica que lleva estos días con un tratamiento con antibióticos con el objeto de eliminar la fuerte infección que padece en la zona de la oreja.
Fuente: www.lavozdegalicia.com
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Por desgracia, este joven en amigo mio desde hace años y esa noche sali con el, se separo 15 minutos del grupo con otros dos y acabo en el hospital...
Para el que se lo pregunte, eran gitanos, y todo paso tal cual lo explican en la noticia.
Relativamente, hubo suerte, porque esta persona lleva haciendo kick boxing desde los 13 años y se sabe defender(de hecho le rompio la nariz a uno), pero pillan a otro y lo dejan tonto.
Basta ya.
Los hechos ocurrieron alrededor de las dos y media de la madrugada. Según la versión del joven, en esos momentos iba caminando junto a dos amigos por el Cantón Pequeño, procedentes de la Rúa Nova. Habían adquirido unas bebidas que iban tomando por el camino en vasos de plástico. Se dirigían hacia los jardines de Méndez Núñez, la zona en la que actualmente se juntan cientos de jóvenes todos los fines de semana para hacer botellón en la ciudad.
Según el denunciante, cuando llegaban a la esquina en la que está la sede de una conocida entidad financiera, justo enfrente de la zona de botellón, una chica se le acercó. Le pidió un pitillo. Él le contestó que no se lo podía dar porque no fumaba. Ella, que no lo creyó, lo empezó a cachear para encontrar el tabaco. Cuando A.?P.?F. se la quiso quitar de encima, afirma que aparecieron en la zona cuatro varones que se unieron a la trifulca. El joven relata que le tiraron su vaso con la bebida por encima y le empezaron a pegar entre todos. Señala que sus acompañantes no intervinieron en la reyerta y que él intentó defenderse de los golpes peleando con ellos. Pero no logró evitar que uno de los integrantes de ese otro grupo le mordiese en una oreja y le arrancase un trozo. Mientras, el muchacho sangraba abundantemente.
Faltaba el trozo
La policía apareció de inmediato en el lugar de la pelea y detuvo al autor del mordisco. Mientras, el joven herido fue trasladado en ambulancia al Hospital A Coruña, donde lo trataron de urgencia. En ese momento, los médicos que lo examinaron preguntaron por el trozo de oreja que faltaba. Al reparar en que nadie lo había recogido en la zona del suceso, el padre del chico acudió al lugar para ver si daba con él. Sobre las cuatro de la madrugada regresó con el trozo de oreja al hospital y, en unas horas, los médicos hicieron la intervención. El lesionado recibió el alta al día siguiente.
Además de la herida en la oreja, el agredido tuvo que ser atendido de diversos golpes sufridos en los ojos y en el rostro en general.
La intervención por la que se le injertó el trozo de oreja para recobrar su estado normal aparentemente había sido un éxito. Sin embargo, la mañana del lunes la situación se complicó: el chico empezó a encontrarse mal, con fiebre. Volvió al hospital y allí comprobaron que en la zona del injerto se había producido una grave infección.
La madre del muchacho comenta que se podía ver todo el pabellón de la oreja de color negro.
Fuerte infección
Nada más atenderlo en urgencias, en el Hospital A Coruña decidieron que era necesario el ingreso del chico. Durante tres días estuvo en observación, y en la tarde de ayer subió a planta. La madre del joven, L.?F.?N., indica que lleva estos días con un tratamiento con antibióticos con el objeto de eliminar la fuerte infección que padece en la zona de la oreja.
Fuente: www.lavozdegalicia.com
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Por desgracia, este joven en amigo mio desde hace años y esa noche sali con el, se separo 15 minutos del grupo con otros dos y acabo en el hospital...
Para el que se lo pregunte, eran gitanos, y todo paso tal cual lo explican en la noticia.
Relativamente, hubo suerte, porque esta persona lleva haciendo kick boxing desde los 13 años y se sabe defender(de hecho le rompio la nariz a uno), pero pillan a otro y lo dejan tonto.
Basta ya.
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