Hoy, el juicio rápido de una pareja gay contra el dueño de un bar que los insultó por su condición sexual
- Según los jóvenes, los echó del bar amenazándolos con un barra de hierro.
- Ellos dicen que ocasionalmente se besaban "como cualquier pareja".
- Y que los acusaba de dar un "espectáculo pornográfico"
Uno de los afectados, Francisco, de 22 años, apuntó que tras salir por la noche con David - su compañero - y volver a casa para ducharse, bajaron para comprar la prensa y desayunar.
Relató que, una vez en el bar y sentados en la terraza del establecimiento, leían el periódico y, en ocasiones, se besaban "como cualquier pareja normal", ante lo que el dueño desde la barra comenzó a gritar indicándoles que "pagaran ya, se fueran y dejaran de dar ese espectáculo pornográfico".
Asimismo, Francisco señaló que el propietario del bar continuó diciendo que "no tenían por qué aguantar mariconeos".
El afectado pidió la hoja de reclamaciones, a lo que el dueño contestó con un insulto, les acusó de estar borrachos y añadió que para darles el mencionado libro, "tendría que venir la Policía", lo que provocó que el joven alertara a la Policía Nacional.
A continuación, los afectados - que permanecieron en el establecimiento - presenciaron como el hombre "se puso excesivamente violento" e instantes después "sacó un palo de hierro de detrás de la barra" lo que provocó la salida inmediata de ambos del bar.
La mujer del propietario también había comenzado a gritarles que se fueran.
A la llegada de la Policía, denunciaron los hechos y fueron citados para un juicio rápido que tendrá lugar hoy.
"Hemos recibido mucho apoyo"
Al ser preguntado sobre si aportarían algún testigo al juicio - el dueño del bar, según publicó El Correo de Andalucía, sí presentará un testigo -, Francisco indicó que "cuando la gente comenzó a ver el jaleo empezó a pagar y se fueron porque sobre todo eran gente mayor", aunque lamentó que "ninguno de ellos se atreviese a decir que no estábamos haciendo nada".
Ambos afectados afrontan el juicio de hoy con "la esperanza de que vaya bien" ya que van "con la verdad por delante y, si todo sale conforme a lo previsto, lo próximo será ir a la Oficina de Información al Consumidor del Ayuntamiento de Sevilla para hacer una reclamación".
En ese sentido, el joven manifestó que su intención no es "arruinarle la vida a ese hombre ni mucho menos, ni siquiera que cambie su mentalidad, simplemente que respete ya que en un sitio público no se puede discriminar a alguien de esta forma".
Al hilo de esto, indicó que han recibido mucho apoyo de diversas organizaciones como la Federación Colega, que los acompañará mañana al juicio, la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) o Izquierda Unida.
Así, el afectado, que indicó que no desea hacer pública su identidad debido a que sus padres desconocen su orientación sexual, espera que "el Ayuntamiento, que es el que tiene competencias en la materia, le imponga la sanción correspondiente".
"Nunca me ha pasado esto -continuó Francisco- y que alguien me insulte lo tengo muy superado, pero ayer fue un día muy desagradable porque cuando salí a la calle y David y yo nos besamos, no podía dejar de mirar para todos lados con un poco de miedo después de todo lo sucedido".
*FIN DE LA NOTICIA*
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Si todo ocurrió tal y como lo relata la pareja, espero que el multazo sea memorable.