Apenas cinco días después que Italia llegara a lo más alto ganando su cuarta Copa del Mundo, cuatro de sus grandes clubes cayeron bajo.
Juventus, Fiorentina y Lazio fueron castigados con descender a la Serie B italiana por participar en el arreglo de resultados de partidos, en tanto que Milán se salvó de descender, pero no podrá jugar la próxima temporada de la Liga de Campeones ni ninguna competición europea.
Tras varias semanas de deliberación un tribunal deportivo instalado por la Federación Italiana de Futbol determinó la culpabilidad de los cuatro equipos implicados en una mafia organizada por ellos en la que involucraron a federativos y árbitros en el arreglo de partidos en las últimas dos temporadas en las que Juventus ganó el "Scudetto".
La sanción más dura fue para la "Juve", el equipo de más prestigio en el Calcio, ya que perdió sus últimos dos títulos de Liga, jugará la próxima temporada en la Serie B y con 30 puntos de desventaja ante sus rivales en la lucha por regresar pronto a Primera División, por lo que podría pasar dos años en el purgatorio.
"Es asombroso", dijo el nuevo presidente del club, Giovanni Cobolli Gigli, que espera una sanción más clemente en la apelación que deberán presentar antes del lunes.
"Espero que algunos de nuestros jugadores más importantes se queden", añadió, en un claro mensaje al Real Madrid, que ya ha manifestado su interés por varias estrellas de la "Juve". "Si quieren a nuestros jugadores, tendrán que pagarlos", advirtió.
El ex director general del club, Luciano Moggi, considerado el cerebro del sistema de condicionamiento de los partidos, fue suspendido cinco años de toda función deportiva y multado con 50 mil euros.
El Milán de Silvio Berlusconi, logró mantenerse en Primera División pero no jugará la Liga de Campeones porque le retiraron 44 puntos de la temporada pasada.
Además, los rossoneri tendrán 15 puntos menos, algo por lo que ya deben frotarse las manos Inter de Milán y Roma, convertidos en principales favoritos de la Serie A.
Los otros dos clubes descendidos, Lazio y Fiorentina, iniciarán su lucha por regresar a la Serie A con 7 y 12 puntos menos, respectivamente.
Trece de los 23 jugadores de la selección campeona mundialista pertenecen a los cuatro equipos sancionados.
De los 26 dirigentes y árbitros de futbol acusados de arreglos de partidos y deslealtad, 19 recibieron castigos que van desde amonestaciones hasta expulsiones por cinco años. Otros dos fueron expulsados de por vida sin ser procesados ya que renunciaron antes de ser acusados. Los cinco restantes recibieron absoluciones.
APELARÁN
Juventus anunció en un comunicado que apelará lo que consideró una decisión inaudita, mientras que el Milán consideró que el veredicto es una extraordinaria injusticia.
Fiorentina, por su parte, calificó su relegación como profundamente injusta y prometió luchar con todos sus recursos y en todos los ámbitos, mientras que el presidente de Lazio, Claudio Lotito, expresó que llevará el caso hasta la Corte Europea de Justicia.
En tanto, enfurecidos simpatizantes de Juventus se reunieron frente a la sede del club en la cuidad de Turín al tiempo que los de la Fiorentina y Lazio hicieron conocer su desencanto en las puertas del hotel de Roma donde fue anunciado el veredicto.
Juventus, Fiorentina y Lazio fueron castigados con descender a la Serie B italiana por participar en el arreglo de resultados de partidos, en tanto que Milán se salvó de descender, pero no podrá jugar la próxima temporada de la Liga de Campeones ni ninguna competición europea.
Tras varias semanas de deliberación un tribunal deportivo instalado por la Federación Italiana de Futbol determinó la culpabilidad de los cuatro equipos implicados en una mafia organizada por ellos en la que involucraron a federativos y árbitros en el arreglo de partidos en las últimas dos temporadas en las que Juventus ganó el "Scudetto".
La sanción más dura fue para la "Juve", el equipo de más prestigio en el Calcio, ya que perdió sus últimos dos títulos de Liga, jugará la próxima temporada en la Serie B y con 30 puntos de desventaja ante sus rivales en la lucha por regresar pronto a Primera División, por lo que podría pasar dos años en el purgatorio.
"Es asombroso", dijo el nuevo presidente del club, Giovanni Cobolli Gigli, que espera una sanción más clemente en la apelación que deberán presentar antes del lunes.
"Espero que algunos de nuestros jugadores más importantes se queden", añadió, en un claro mensaje al Real Madrid, que ya ha manifestado su interés por varias estrellas de la "Juve". "Si quieren a nuestros jugadores, tendrán que pagarlos", advirtió.
El ex director general del club, Luciano Moggi, considerado el cerebro del sistema de condicionamiento de los partidos, fue suspendido cinco años de toda función deportiva y multado con 50 mil euros.
El Milán de Silvio Berlusconi, logró mantenerse en Primera División pero no jugará la Liga de Campeones porque le retiraron 44 puntos de la temporada pasada.
Además, los rossoneri tendrán 15 puntos menos, algo por lo que ya deben frotarse las manos Inter de Milán y Roma, convertidos en principales favoritos de la Serie A.
Los otros dos clubes descendidos, Lazio y Fiorentina, iniciarán su lucha por regresar a la Serie A con 7 y 12 puntos menos, respectivamente.
Trece de los 23 jugadores de la selección campeona mundialista pertenecen a los cuatro equipos sancionados.
De los 26 dirigentes y árbitros de futbol acusados de arreglos de partidos y deslealtad, 19 recibieron castigos que van desde amonestaciones hasta expulsiones por cinco años. Otros dos fueron expulsados de por vida sin ser procesados ya que renunciaron antes de ser acusados. Los cinco restantes recibieron absoluciones.
APELARÁN
Juventus anunció en un comunicado que apelará lo que consideró una decisión inaudita, mientras que el Milán consideró que el veredicto es una extraordinaria injusticia.
Fiorentina, por su parte, calificó su relegación como profundamente injusta y prometió luchar con todos sus recursos y en todos los ámbitos, mientras que el presidente de Lazio, Claudio Lotito, expresó que llevará el caso hasta la Corte Europea de Justicia.
En tanto, enfurecidos simpatizantes de Juventus se reunieron frente a la sede del club en la cuidad de Turín al tiempo que los de la Fiorentina y Lazio hicieron conocer su desencanto en las puertas del hotel de Roma donde fue anunciado el veredicto.