BAILONGO
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AÑO CERO. La capital de España no es sólo la sede del Gobierno, el lugar donde se ubica el estadio Santiago Bernabeu o la posible ciudad que albergue los juegos olímpicos de 2012. Madrid es también capital de misterios y leyendas y un lugar mágico lleno de iglesias con oscuros secretos y cuna de personajes históricos de lo más curioso.
El Madrid desconocido es una ciudad repleta de imágenes de santos y vírgenes milagrosas, iglesias que albergan multitud de leyendas, santos incorruptos y beatas “endemoniadas”. Lo primero que llama la atención de ese Madrid mágico es el monumento dedicado a Lucifer que erigió el escultor Ricardo Bellver a partir de un diseño del arquitecto José Urioste en el último tercio del siglo XIX. Se ha especulado con que ésta es la única representación que existe en el mundo dedicada al diablo, sin embargo, según Jesús Callejo, hay que matizar una serie de cosas: primero, no es una escultura dedicada al ángel caído, sino a Lucifer (entidades próximas pero distintas); y segundo, hay otra ciudad –que sepamos- que dedica un monumento al diablo, es Tandapi, en Ecuador.
Otro de los monumentos más populares y representativos del Madrid céntrico es la diosa Cibeles (símbolo de los seguidores del Real Madrid) que también esconde una misteriosa leyenda detrás: se trata de una diosa frigia del centro de Asia Menor (también su leyenda se atribuye a la mitología romana) venerada como Diosa Madre de la fertilidad. Su culto se asocia al de las llamadas Vírgenes Negras, manifestación visible del sincretismo religioso medieval propiciado por los religiosos de la Orden de San Antonio Abad y algunos templarios, que trajeron su devoción a Occidente durante los siglos XI, XII y XIII. En Madrid, según cuenta Callejo, hubo al menos dos Vírgenes Negras que, según la tradición, guardan profundos secreto. Una es Nuestra Señora de Atocha, y la otra, la patrona oficial de la ciudad, la Virgen de la Almudena. Ambas tienen dos características similares: su negritud y su remota procedencia.
TEMPLOS MADRILEÑOS MISTERIOSOS
La actual iglesia de San Lorenzo fue construida sobre los restos de una sinagoga judía. Encima de las ruinas de dos mezquitas musulmanas fueron también edificadas la actual iglesia de San Pedro el Viejo y la de San Nicolás, aunque quedan pocos restos de su origen. Sobre la iglesia de San Pedro, Jerónimo de Quintana, en su libro Grandezas de Madrid, nos cuenta que en el siglo XVI, tras el derrumbamiento de una de las paredes de la sacristía, apareció el cuerpo de un caballero, con su peto y su espaldar, que se conservaba intacto, salvo la cabeza, que no estaba embalsamada y por ello se hallaba corrompida. Nunca se supo quien fue este misterioso caballero pero Jesús Callejo cree que fue un personaje importante, ya que en lugar de ser enterrado en el suelo se le enterró de pie., en una de las paredes y con sus armas (enterramiento que era habitual de nobles). El cadáver fue enterrado, tras unos días de exposición, en el mismo lugar, y nada se sabe de él en la actualidad.
Se cuenta que antiguamente, dentro de la parroquia de San Pedro el Viejo se celebraban exorcismos por parte del italiano Genaro Andreini, al que el mismísimo Francisco de Quevedo dedicó un romance. Hoy se encuentra en la citada iglesia una de las imágenes más veneradas de Cristo y milagrosas de todo Madrid: el llamado Jesús el Pobre, en contraposición a Jesús el Rico, el Cristo de Medinaceli. Hasta el siglo XVI cuenta Callejo que en la misma iglesia se encontraba una campana tan grande que nadie se explicaba cómo podía haber sido izada hasta el campanario. Cuenta la leyenda que los obreros que debían izarla, al no encontrar la manera de hacerlo, dejaron la campana reposando contra uno de los muros de la iglesia. A la mañana siguiente todos los de la zona se despertaron debido a los sonidos de la gigantesca campana, que había sido colocada en el campanario sin que nadie supiera cómo. Una madrugada de 1565 acabó quebrándose debido a su enorme peso.
Sin duda alguna, el más famoso de los santos de la capital española es su patrón, San Isidro, que, sin embargo, es un gran desconocido para la mayoría. La veneración a su imagen estuvo prohibida por la Iglesia Católica entre los años 1570 y 1619 bajo pena de excomunión y cárcel. De hecho, la Iglesia intentó dejar en el olvido los prodigios y milagros de San Isidro y tardó casi quinientos años en admitirlo en su santoral, al igual que su esposa (Santa María de la Cabeza). Además, su hijo Illán, aun habiendo recogido tantos méritos como sus progenitores, nunca ha obtenido la categoría de santo (aunque haya una calle cerca de la ermita de San Isidro que lleve el nombre de San Illán y se le venere en un templo de Villalba de Bolobrás (Toledo).
Sin duda alguna, Madrid es todo un complejo de misterios y antiguas leyendas que fascinarán al turista y al curioso. Pero no todo se limita a lo contado, en la capital podemos encontrarnos con vestigios de la civilización egipcia (el famoso templo de Debod) y numerosos lugares y museos que recogen maravillas de la arqueología (El Museo Arqueológico Nacional o el Museo de América, donde podemos encontrarnos con el llamado Códice Tro-Cortesiano o Códice de Madrid perteneciente a la cultura maya y fechado entre el 1250 y el 1500). Para que luego digan que en Madrid sólo hay ruido, fútbol y contaminación.
Más información en: Un Madrid Insólito. (Guía para dejarse sorprender). Jesús Callejo. Editorial Complutense. Madrid, 199
Unos salu2
El Madrid desconocido es una ciudad repleta de imágenes de santos y vírgenes milagrosas, iglesias que albergan multitud de leyendas, santos incorruptos y beatas “endemoniadas”. Lo primero que llama la atención de ese Madrid mágico es el monumento dedicado a Lucifer que erigió el escultor Ricardo Bellver a partir de un diseño del arquitecto José Urioste en el último tercio del siglo XIX. Se ha especulado con que ésta es la única representación que existe en el mundo dedicada al diablo, sin embargo, según Jesús Callejo, hay que matizar una serie de cosas: primero, no es una escultura dedicada al ángel caído, sino a Lucifer (entidades próximas pero distintas); y segundo, hay otra ciudad –que sepamos- que dedica un monumento al diablo, es Tandapi, en Ecuador.
Otro de los monumentos más populares y representativos del Madrid céntrico es la diosa Cibeles (símbolo de los seguidores del Real Madrid) que también esconde una misteriosa leyenda detrás: se trata de una diosa frigia del centro de Asia Menor (también su leyenda se atribuye a la mitología romana) venerada como Diosa Madre de la fertilidad. Su culto se asocia al de las llamadas Vírgenes Negras, manifestación visible del sincretismo religioso medieval propiciado por los religiosos de la Orden de San Antonio Abad y algunos templarios, que trajeron su devoción a Occidente durante los siglos XI, XII y XIII. En Madrid, según cuenta Callejo, hubo al menos dos Vírgenes Negras que, según la tradición, guardan profundos secreto. Una es Nuestra Señora de Atocha, y la otra, la patrona oficial de la ciudad, la Virgen de la Almudena. Ambas tienen dos características similares: su negritud y su remota procedencia.
TEMPLOS MADRILEÑOS MISTERIOSOS
La actual iglesia de San Lorenzo fue construida sobre los restos de una sinagoga judía. Encima de las ruinas de dos mezquitas musulmanas fueron también edificadas la actual iglesia de San Pedro el Viejo y la de San Nicolás, aunque quedan pocos restos de su origen. Sobre la iglesia de San Pedro, Jerónimo de Quintana, en su libro Grandezas de Madrid, nos cuenta que en el siglo XVI, tras el derrumbamiento de una de las paredes de la sacristía, apareció el cuerpo de un caballero, con su peto y su espaldar, que se conservaba intacto, salvo la cabeza, que no estaba embalsamada y por ello se hallaba corrompida. Nunca se supo quien fue este misterioso caballero pero Jesús Callejo cree que fue un personaje importante, ya que en lugar de ser enterrado en el suelo se le enterró de pie., en una de las paredes y con sus armas (enterramiento que era habitual de nobles). El cadáver fue enterrado, tras unos días de exposición, en el mismo lugar, y nada se sabe de él en la actualidad.
Se cuenta que antiguamente, dentro de la parroquia de San Pedro el Viejo se celebraban exorcismos por parte del italiano Genaro Andreini, al que el mismísimo Francisco de Quevedo dedicó un romance. Hoy se encuentra en la citada iglesia una de las imágenes más veneradas de Cristo y milagrosas de todo Madrid: el llamado Jesús el Pobre, en contraposición a Jesús el Rico, el Cristo de Medinaceli. Hasta el siglo XVI cuenta Callejo que en la misma iglesia se encontraba una campana tan grande que nadie se explicaba cómo podía haber sido izada hasta el campanario. Cuenta la leyenda que los obreros que debían izarla, al no encontrar la manera de hacerlo, dejaron la campana reposando contra uno de los muros de la iglesia. A la mañana siguiente todos los de la zona se despertaron debido a los sonidos de la gigantesca campana, que había sido colocada en el campanario sin que nadie supiera cómo. Una madrugada de 1565 acabó quebrándose debido a su enorme peso.
Sin duda alguna, el más famoso de los santos de la capital española es su patrón, San Isidro, que, sin embargo, es un gran desconocido para la mayoría. La veneración a su imagen estuvo prohibida por la Iglesia Católica entre los años 1570 y 1619 bajo pena de excomunión y cárcel. De hecho, la Iglesia intentó dejar en el olvido los prodigios y milagros de San Isidro y tardó casi quinientos años en admitirlo en su santoral, al igual que su esposa (Santa María de la Cabeza). Además, su hijo Illán, aun habiendo recogido tantos méritos como sus progenitores, nunca ha obtenido la categoría de santo (aunque haya una calle cerca de la ermita de San Isidro que lleve el nombre de San Illán y se le venere en un templo de Villalba de Bolobrás (Toledo).
Sin duda alguna, Madrid es todo un complejo de misterios y antiguas leyendas que fascinarán al turista y al curioso. Pero no todo se limita a lo contado, en la capital podemos encontrarnos con vestigios de la civilización egipcia (el famoso templo de Debod) y numerosos lugares y museos que recogen maravillas de la arqueología (El Museo Arqueológico Nacional o el Museo de América, donde podemos encontrarnos con el llamado Códice Tro-Cortesiano o Códice de Madrid perteneciente a la cultura maya y fechado entre el 1250 y el 1500). Para que luego digan que en Madrid sólo hay ruido, fútbol y contaminación.
Más información en: Un Madrid Insólito. (Guía para dejarse sorprender). Jesús Callejo. Editorial Complutense. Madrid, 199
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