Bien, hace tiempo que tenía ganas de compartir con vosotros esta impresión que tengo. (El que no pueda leer más de dos párrafos, que pase a un post de sexo, que le resultará más llevadero).
No sé si es por mi situación actual, pero creo que la llamada Generación X, absurdo nombre que alguien puso a lo que debemos entender como juventud actual, somos la generación de los estafados.
Supuestamente somos la generación de jóvenes más preparada que jamás ha tenido España. Sin embargo, nuestros salarios son ridículos, los contratos completamente inestables, estamos explotados brutalmente por los empresarios, tenemos jornadas de trabajo interminables, el piso más inmunde está completamente fuera de nuestro presupuesto...
Unos imbéciles dijeron que "todos a la Universidad", sin tener en cuenta que no todo el mundo tiene la misma capacidad intelectual. El resultado, tener un título universitario actualmente es como tener la etiqueta de "Anís del Mono". Ya no es garantía de nada. Conozco licenciadas en Derecho trabajando en Zara y licenciados en Periodismo sirviendo pasteles en el Corte Inglés. Debido a la alta natalidad de hace tres décadas, hemos tenido que soportar aulas masificadas y unas tasas de paro intolerables.
Nos acusan de no querer irnos de casa, cuando sencillamente resulta casi imposible pagar una vivienda. La mayoría de los jóvenes no tendrán más remedio que vivir en casa de sus padres y heredarla cuando éstos se mueran. La gente cada vez tiene menos hijos. Nos tranquilizan diciendo que vienen los inmigrantes y que ellos están haciendo aumentar la natalidad. Y yo me pregunto: ¿los sueldos que les dan a ellos (aún más precarios que los nuestros) servirán para pagarnos las pensiones? ¿O seremos estafados también en eso y nos quedaremos sin pensiones? Hace dos días un organismo europeo aseguró que peligran las pensiones en España a partir de 2015. El ministro Rato lo niega, pero no disimula que a los viejos del futuro nos tocará trabajar 5 ó 10 años más que a nuestros padres. También en eso nos van a estafar. Va a ser jubilarse y estirar la pata. Ese mismo ministro es el que dice que si se venden tan caras las viviendas es porque la gente puede pagarlas, que ahora los tipos de interés son mucho más bajos. Nos ha jodido. Endeudados hasta la vejez, cuando nuestros padres en pocos meses podían pagarse un piso, aunque los tipos estuvieran al 13%.
Sin embargo, la televisión adormece las conciencias. Operación Triunfo, Popstars, Gran Hermano, etc, entretienen al pueblo que, de esta forma, no piensa en la VERDADERA REALIDAD. El tamaño del pene de Alessandro Lequio es motivo de mayor debate que cualquier otro aspecto mucho más necesario. No hay programas de debate en televisión. El único programa crítico, "Caiga quien Caiga", acaba de ser eliminado, curiosamente en los meses previos a unas elecciones autonómicas y municipales.
Fútbol y toros, corazón y chismorreo, cualquier vulgaridad hace eterno el "panem et circenses". Pan y circo para que nadie se dé cuenta de la realidad de este país, tan europeo, tan moderno, tan "como en España no se vive en ningún lugar del mundo, aunque no haya viajado más allá de la Alcarria".
¿Estamos anestesiados? Yo creo que sí. Y estafados.
No sé si es por mi situación actual, pero creo que la llamada Generación X, absurdo nombre que alguien puso a lo que debemos entender como juventud actual, somos la generación de los estafados.
Supuestamente somos la generación de jóvenes más preparada que jamás ha tenido España. Sin embargo, nuestros salarios son ridículos, los contratos completamente inestables, estamos explotados brutalmente por los empresarios, tenemos jornadas de trabajo interminables, el piso más inmunde está completamente fuera de nuestro presupuesto...
Unos imbéciles dijeron que "todos a la Universidad", sin tener en cuenta que no todo el mundo tiene la misma capacidad intelectual. El resultado, tener un título universitario actualmente es como tener la etiqueta de "Anís del Mono". Ya no es garantía de nada. Conozco licenciadas en Derecho trabajando en Zara y licenciados en Periodismo sirviendo pasteles en el Corte Inglés. Debido a la alta natalidad de hace tres décadas, hemos tenido que soportar aulas masificadas y unas tasas de paro intolerables.
Nos acusan de no querer irnos de casa, cuando sencillamente resulta casi imposible pagar una vivienda. La mayoría de los jóvenes no tendrán más remedio que vivir en casa de sus padres y heredarla cuando éstos se mueran. La gente cada vez tiene menos hijos. Nos tranquilizan diciendo que vienen los inmigrantes y que ellos están haciendo aumentar la natalidad. Y yo me pregunto: ¿los sueldos que les dan a ellos (aún más precarios que los nuestros) servirán para pagarnos las pensiones? ¿O seremos estafados también en eso y nos quedaremos sin pensiones? Hace dos días un organismo europeo aseguró que peligran las pensiones en España a partir de 2015. El ministro Rato lo niega, pero no disimula que a los viejos del futuro nos tocará trabajar 5 ó 10 años más que a nuestros padres. También en eso nos van a estafar. Va a ser jubilarse y estirar la pata. Ese mismo ministro es el que dice que si se venden tan caras las viviendas es porque la gente puede pagarlas, que ahora los tipos de interés son mucho más bajos. Nos ha jodido. Endeudados hasta la vejez, cuando nuestros padres en pocos meses podían pagarse un piso, aunque los tipos estuvieran al 13%.
Sin embargo, la televisión adormece las conciencias. Operación Triunfo, Popstars, Gran Hermano, etc, entretienen al pueblo que, de esta forma, no piensa en la VERDADERA REALIDAD. El tamaño del pene de Alessandro Lequio es motivo de mayor debate que cualquier otro aspecto mucho más necesario. No hay programas de debate en televisión. El único programa crítico, "Caiga quien Caiga", acaba de ser eliminado, curiosamente en los meses previos a unas elecciones autonómicas y municipales.
Fútbol y toros, corazón y chismorreo, cualquier vulgaridad hace eterno el "panem et circenses". Pan y circo para que nadie se dé cuenta de la realidad de este país, tan europeo, tan moderno, tan "como en España no se vive en ningún lugar del mundo, aunque no haya viajado más allá de la Alcarria".
¿Estamos anestesiados? Yo creo que sí. Y estafados.