La modelo con vitiligo: “Me inspira Michael Jackson”
Gran parte de España está forrada con fotos de Winnie Harlow. Su campaña para la firma de moda catalana Desigual ha sido un golpe de efecto para todos aquellos viandantes acostumbrados a ver en las marquesinas de los autobuses a mujeres arias de cuerpo perfecto anunciando todo tipo de productos.
Winnie, de 20 años, es diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora. Uno: porque es de raza negra y dos: porque padece vitíligo, una enfermedad degenerativa de su piel porque los melanocitos, las células responsables de la pigmentación de su piel, desaparecen y dejan de producir melanina. Esto se traduce en manchas mucho más claras que el tono natural del cuerpo y que, da una apariencia única, sobre todo a una mujer negra.
Winnie, que en realidad se llama Chantelle Brown-Young y padece esta patología dermatológica desde los cuatro años, no es Naomi Campbell, ni Claudia Schiffer. Es una mezcla de las dos. Un fenómeno bello de la naturaleza que ha sufrido lo suyo hasta llegar donde está.
“De niña, en el colegio me llamaban vaca y cebra”, lamenta la modelo que, sin embargo, ahora rentabiliza feliz su enfermedad. La primera campaña de moda internacional que ha protagonizado se titula Desigual y los lunares que derrochan actitud, un doble sentido que le venía de perlas tanto a la maniquí canadiense como a la enseña.
Winnie ha hablado en exclusiva con LOC al respecto de su éxito más reciente. “Me siento afortunado de ser yo misma cada día y de ser capaz de despertar cada mañana con nuevas oportunidades”. Sin duda, este trabajo ha sido una inyección de autoestima para ella, que cautivó al mundo el año pasado al aparecer en el concurso America’s Next Top Model y reivindicar el vitíligo.
Pocos meses después, recoge sus frutos. Contó con el apoyo de la modelo Tyra Banks, uno de sus ídolos, aunque Winnie siente especial predilección por Michael Jackson. “Michael era una figura de la música con talento y un gran icono par muchas generaciones. Su música me habla a mí directamente. No creo que pudiera sobrevivir sin ella. Michael abrió el camino a muchos artistas, sobre todo las minorías. Ver todo lo que hizo, lo que consiguió, me inspira”.
Winnie está encantada de ser ella ahora el ídolo de mucha gente. “Creo que todo es posible en la vida con esperanza y fe”. Entre sus sueños más inmediatos se encuentra trabajar para Chanel junto a Karl Lagerfeld. Apunta muy alto. Desigual, y nuestro país, en definitiva, le abrió las puertas dándole su primera campaña mundial.
“Me encanta España, es muy hermosa. Me gusta vagar por sus calles y hacer fotos de mis descubrimientos”. Prueba de ello es su hiperactividad en las redes sociales, donde hay huella de su paso por Barcelona.
Al principio, Winnie reparaba más en el calvario que tuvo que sufrir de niña ante los insultos de sus compañeros. Se ha dicho incluso que intentó suicidarse de adolescente. Sin embargo, hoy niega que tenga problemas a la hora de relacionarse con hombres debido a su aspecto físico. “En diez años voy a tener 30, de modo que espero me haya hecho ya un nombre en la industria de la moda. Espero también que en ese momento esté construyendo una familia, en el caso de que esté en una relación sentimental feliz y estable”.
Oriunda de Toronto, asegura que siempre tendrá su hogar en Canadá, aunque le gustaría vivir en “Los Angeles o en Barcelona a tiempo parcial por la bondad del clima”.
Si mañana se descubriera una solución médica definitiva para el vitíligo, dice que no la probaría. “Estoy feliz como soy”, zanja.Quiere que los medios olvidemos su peculiaridad física y se normalice su estatus en la moda. Winnie Harlow ya no se siente desigual.
[El Mundo]