gothamj
Hideouter Viejuner
Llegaron Ronald Reagan y Nancy Reagan y llevaron a Michael al Salón Roosevelt para encontrarse con otros funcionarios y sus familias. La primera dama esperaba una respuesta. No la obtuvo.
Nancy Reagan le susurró al oido a una persona del equipo de Michael: "He oido que quiere parecerse a esa cantante Diana Ross, pero en realidad, mirádolo más de cerca, él es muchisimo más bonito que ella. ¿No le parece? Es decir, no creo que Diana sea realmente atractiva, pero él ciertamente LO ES!!
"Solo desearia que se sacara los anteojos de sol" , dijo
"Digame, ¿se ha hecho alguna cirugia en los ojos?"
El acompañante se encogió de hombros. Sabía demaciado bien que no le convenia conversar sobre la vida privada de Michael Jackson, ni siquiera con la esposa del ex presidente.
Ella estudió de pies a cabeza a Michael de cerca mientras el hablaba con su esposo al otro lado de la habitación.
"Ciertamente, su nariz esta bien hecha", observó, en un tono susurrante.
"Más de una vez, diria. Pero me intrigan sus pómulos. ¿Es maquillaje, o también se los ha operado?".
Esta vez, la primera dama no lo dijo como si realmente esperara una respuesta, pero de todos modos el acompañante volvió a encongerse de hombros algo incomodo.
"Es todo muy peculiar", observó Nancy mientras Ronald Reagan le daba la mano a Michael. "Un chico que parece una chica, que habla en susurros, usa un guante en la mano y anteojos de sol todo el tiempo. No se que pensar". Y sacudió la cabeza, "consternada", como si se hubiera quedado sin palabras.
Finalmente, el empleado de Jackson no aguantó más y rompió el "silenció".
"Usted no imagina ni la mitad del asunto", dijo, revoleando los ojos. Luego la miró con una sonrisa cómplice, esperando a que ella riera.
Ella no rió, En cambio, le dirigió una mirada gélida.
"El tiene el talento", dijo mientras se marchaba la primera dama
"Y eso es todo lo que a usted deberia importarle"....le respondió el acompañante.
Ese dia ocurrio algo muy curioso ademas de las absurdas preguntas de la Primera Dama...
Cuando Michael llegó al salón de Recepción Diplomática, a donde tenía que reunirse en privado con los Reagan, se le había dicho que solamente estarían presentes los hijos de los miembros del personal y solamente algunos adultos, cuando en realidad, había unos 75 adultos. Michael se puso de pie en el Salón de Recepción, echó un vistazo, salió corriendo por el pasillo y entró al baño de la Biblioteca Presidencial.
Frank Dileo y el resto del séquito lo siguieron, sin embargo. Antes de poder alcanzarlo, Michael Jackson cerró la puerta.
"Eh, Mike, vamos, sal", dijo Frank
"No!! dijieron que habría niños. Pero esos no son niños", gritó michael.
"Pero habrá niños. Iremos a buscarlos", prometió un funcionario de la Casa Blanca, el funcionario luego se dirigió a un asistente:
"Si la primera dama se entera de esto, se va a poner furiosa. Ocupese de traer aqui a algunos niños, como sea" Traiga a la hija de James Baker. Es bonita. (El efe de gabinete James Baker había traido a su hija de 6 años, Mary Bonner). No me importa a quien consigan, solo traiganme aqui algunos niños".
Entonces Frank volvio a dirigirse a Michael, quien seguia encerrado en el baño.
"Esta bien, Michael. Vamos a traer niños". Hablaba en un tono paciente, como si estubiera calmando a un niño disgustado.
John Branca estaba cerca de el, con una expresión de desconcierto en el rostro. "Si quieren que salga, también tienen que sacar a todos esos adultos de alli", advirtió michael.
"Hecho".
Alguien fue corriendo al Salón de Recepción.
"¡Vamos, afuera!, dijo "Afuera todo el Mundo"
"¡Afuera, afuera, afuera!"
El personal jerárquico y los miembros del gabinete salieron de esa habitación como si hubieran recibido una amenaza de bomba.
"¿Qué pasa?! "¿Dónde esta Michael Jackson?" "¿Se ha ido?"
Todos hablaban mientras los hacian salir de la habitación. El funcionario corrió una vez más hasta la puerta del baño, adonde se habia
congregado un puñado de hombres con miradas de preocupación. Consultó con uno de sus allegados a Michael.
"De acuerdo. Ya puedes salir, Michael", dijó finalmente Norman Winter. "Todo esta en orden".
"¿Estás seguro?, respondio con una voz debil
Frank Dileo dio un golpe sonoro a la puerta con el puño.
"Vamos Michael, sal de ahi, lo digo en serio".
La puerta se abrió lentamente. Apareció Michael. Miró a su alrrededor, ligeramente avergonzado. Frank lo rodeo con el brazo
"Lo siento", se disculpo Michael.
Última edición:
