Las seis desalinizadoras previstas tendrán una superficie de 3.000.000 de m2

[ISKANDER]

http://www.lasprovincias.es/valencia/edicion/prensa/noticias/CValenciana/200405/22/VAL-CVA-114.html
Las seis desalinizadoras previstas tendrán una superficie equivalente a 300 campos de fútbol

Las instalaciones ocuparán tres millones de metros cuadrados, según un informe del Consell

Las desalinizadoras que ha proyectado el Ministerio de Medio Ambiente no sólo pondrán en riesgo al 90% de los humedales de la Comunidad, sino que ocuparán una superficie equivalente a 300 campos de fútbol. Un informe del Consell afirma que estas plantas abarcarán una extensión de tres millones de metros cuadrados.

LOURDES NADAL/ VALENCIA

300 campos de fútbol. Esta es la superficie que llegarán a ocupar las seis desalinizadoras previstas por el Gobierno en su primera fase como alternativa al trasvase del agua del Ebro en la Comunidad Valenciana.

Según un estudio que maneja la Conselleria de Territorio y Vivienda, las seis plantas proyectadas por la ministra Cristina Narbona en la provincia de Alicante para desalinizar el agua ocuparán una superficie global de tres millones de metros cuadrados.

El informe al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS señala que, al margen de las instalaciones de desalinización propiamente dichas, existen una serie de construcciones adyacentes que llegarán a ocupar un nivel de superficie de terreno aún superior. En cifras, estas instalaciones adicionales albergarán una superficie cercana a los 15 millones de metros cuadrados (el equivalente a 1.500 campos de fútbol).

El modelo de Carboneras
El departamento que dirige Rafael Blasco destacó que, basándose en las dimensiones de la planta desalinizadora de Carboneras (Almería), las instalaciones previstas en Alicante contarán con centros de transformación de energía eléctrica –de alta a baja tensión– que abarcan un millón de metros cuadrados. A estas estaciones hay que sumar las torres y tendidos eléctricos adicionales, cuya extensión será de cinco millones de metros cuadrados.

El estudio de Territorio añade que las conducciones desde las desalinizadoras hasta el mar o las zonas de interior, indistintamente, alcanzan 3,5 millones de metros cuadrados, cantidad a la que hay que añadir los 2,5 millones de metros cuadrados de superficie que pueden ocupar las balsas de regulación.

Las conducciones para transportar la salmuera resultante del proceso a la costa abarcarán 360 kilómetros. Estas dimensiones son, según la conselleria, “desorbitadas”. De hecho, según su informe, con la misma longitud que ocuparán los canales y conducciones de salmuera, sólo se obtendría un tercio del agua prevista en el Plan Hidrológico.

El conseller de Territorio, Rafael Blasco, destacó que estas plantas “aún no cuentan con declaración de impacto ambiental” y recordó los graves perjuicios que supondrán “para el 90% de los humedales”.

 

[spangled]

Vamos, que se confirma el refrán de "es peor el remedio que la enfermedad". Gracias por la info, ISKANDER

 

[Garabís]

No creas Spangled, hay opiniones para todos los gustos, y no digo que el escritor no tenga razón, pero aun queda por hablar largo y tendido sobre el nuevo plan hidrológico. Sobre el anterior tampoco se escribieron maravillas:

[font=Arial, Helvetica, sans-serif][size=+1]ECOLOGISTAS EN ACCIÓN CONTRA EL PLAN HIDROLÓGICO NACIONAL[/size][/font][font=Arial, Helvetica, sans-serif]
El Consejo Nacional del Agua ha aprobado el anteproyecto de Ley del Plan Hidrológico Nacional. Ecologistas en Acción, que ha participado en la Comisión Permanente que ha elaborado el anteproyecto, ha votado en contra por considerar que, aunque ha conseguido introducir mejoras ambientales, este Plan Hidrológico no se basa en un uso racional del agua.

Ecologistas en Acción considera especialmente grave el gran trasvase desde el Bajo Ebro hacia la Costa Mediterránea, y una tercera parte de los grandes embalses que se pretenden construir.

El trasvase, a parte de los evidentes impactos ambientales y sociales que va a producir, tanto en la cuenca donante (disminución de los recursos hídricos), como en las receptoras (fomento de un regadío intensivo insostenible), va producir un incremento sustancial de la demanda en la costa mediterránea, mientras que los recursos hídricos del Ebro tienen a disminuir paulatinamente a causa del cambio climático que se está produciendo. En los próximos años se calcula una reducción sustancial de los excedentes que teóricamente dispone actualmente el río Ebro, produciéndose como consecuencia la reducción del caudal ambiental del mismo. Por no citar los desequilibrios territoriales que tambien comporta.

La construcción de embalses supondrá la práctica destrucción de los últimos cursos naturales que aún conservamos. De los embalses aprobados seis se encuentran recurridos en los tribunales por Ecologistas en Acción.

Señalar también que el nuevo proyecto de Plan Hidrológico ha incorporado algunas mejoras presentadas por Ecologistas en Acción, como por ejemplo es la protección del dominio público hidráulico, incluyendo la demolición de las construcciones ilegales en las áreas inundables evitando el riesgo para las personas por las riadas. O el cambio de tipología en la realización de los nuevos encauzamientos para incrementar la extensión del bosque de ribera, evitando los muros de hormigón. También se han recogido otras mejoras como incrementar la eficiencia en la utilización del agua en los abastecimientos urbanos.

Para Ecologistas en Acción este Plan Hidrológico supone la continuidad de una política basada en un crecimiento continuo de la oferta. Su principal objetivo sigue siendo la construcción de embalses, encauzamientos y trasvases, haciendo cada vez más insostenible el uso de un recurso crecientemente escaso.

Ecologistas en Acción reivindica una planificación que modernice la política hidrológica, reorientándola con criterios de sostenibilidad a un uso racional del agua que debe basarse en el ahorro, apostando por incrementar sustancialmente la eficiencia, reduciendo las pérdidas en las redes de distribución, impulsando el empleo de técnicas de riego más eficientes, la depuración y reutilización de aguas, etc.
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[font=Arial, Helvetica, sans-serif]En relación al medioambiente[/font]
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Se han adoptado decisiones sin aplicar determinados contenidos ambientales del Plan Hidrólogico de la Cuenca del Ebro que afectan a los cálculos de los caudales ecológicos y a las condiciones ecológicas mínimas, especialmente en el tramo bajo del Ebro y el Delta del Ebro (procesos de erosión e intrusión de la cuña marina.) El Delta del Ebro es una de las zonas húmedas mas importantes del Mediterráneo y dada la fragilidad de los hábitats que acoge y su escasez en el contexto mediterráneo, la conservación de este tipo de espacios se considera de interés prioritario para Europa, y por supuesto para nuestro país.

Por lo tanto el Plan Hidrológico amenaza el Delta del Ebro, y el Anteproyecto de Ley no presenta ningún mecanismo científicamente contrastado de previsión de efectos indeseables y técnicas de corrección. No se ha hecho ninguna evaluación ambiental. Demanda de agua y regadíos No se ha tenido en cuenta ni hay un mínimo estudio de la evolución de la demanda de agua, que tiende a disminuir como consecuencia del estancamiento de la población, el descenso de las dotaciones urbanas de agua por habitante, el avance tecnológico y la disminución por ello del coste de la desalación y la transformación de sectores industriales de alto consumo de agua.

Tampoco se ha hecho un estudio riguroso en el ámbito del agua para regadío, donde aparece una incoherencia generalizada entre superficies y demandas en la cuenca del Júcar, por ejemplo, donde no está nada clara la superficie de regadío actual. Queda mucho espacio para reducir las demandas en las cuencas receptoras aplicando métodos de gestión de esa demanda de agua. Por ejemplo más de la mitad de la superficie de regadío de estas cuencas receptoras utilizan métodos de riego por gravedad, siendo los de aspersión y riego localizado los de menor consumo. Estos últimos son prácticamente testimoniales en estas tierras. Y queda mucho trabajo por hacer en el revestimiento de acequias de tierra y conducciones de hormigón en mal estado que afectan a un 27% de la superficie regada de la cuenca del Júcar y a un 10% de la del Segura.

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Desalación[/font]
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Tampoco se ha hecho ningún análisis sólido sobre las posibilidades de desalación, que resulta económicamente mas viable que el trasvase. En el trasvase a Almería, el coste de desalación es de 75 pts el metro cúbico frente a las 93 pts. del trasvase, o en el de Almanzora, 72 pts. frente a 81 el del trasvase. La desalación es una alternativa muy adaptable para atender la demanda urbana en el litoral y conseguir, paralelamente, la liberación de esos recursos, que podrían destinarse a otras utilizaciones.

Estas son algunas de las razones por las que el Plan Hidrológico además de ser obsoleto en los tiempos que corren, no aporta soluciones a ninguna de las partes afectadas. Además de ser más caro que cualquier otra alternativa, lo cual nos lleva a cuestionar los verdaderos motivos por los que el gobierno tiene tanto interés por este plan hidrológico, gracias al cual algunos monopolios de la construcción están frotándose las manos ante el inminente negocio.
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El Plan Hidrológico Nacional

La construcción de pantanos y trasvases no es un modelo adecuado para la gestión del agua

El anteproyecto del Plan Hidrológico Nacional (PHN) presentado al Consejo Nacional del Agua a primeros de septiembre obedece a una política continuista y equivocada. El almacenamiento, la canalización y el transporte del agua de unas zonas del país a otras anunciado por el Gobierno no tiene nada que ver con una verdadera gestión del agua, que debería basarse en criterios definidos por la escasez de este recurso. Si a esto le sumamos que el Plan beneficia claramente a las empresas constructoras que ejecutarían el centenar de embalses y los trasvases propuestos, nos encontramos con una situación desastrosa.

El centenar de pantanos que se quiere construir carece de sentido con una política basada en un uso eficiente del agua, el ahorro y que prevenga la contaminación. Y los polémicos trasvases, como el del Ebro, dan la razón a los ecologistas cuando denunciaban que el agua de los pantanos proyectados en Pirineos iba a ir a las cuencas del sudeste como las del Júcar y el Segura.

Hay que buscar el equilibrio entre la conservación del agua y de los ecosistemas asociados, como ríos, lagos, deltas, marismas, o bosques de ribera, ya muy castigados por una política hidráulica basada en el hormigón, y la satisfacción de las necesidades reales de agua de los distintos sectores de la población. Todo esto sin olvidar que, más allá de su importante función económica, el agua es la base de la vida y que muchos ecosistemas, como los ríos, ya han sufrido bastante a causa de una mala política hidráulica.

En España, donde más del 80% del agua es consumida por el sector agrícola, una demanda histórica del movimiento ecologista ha sido la aprobación de un Plan Nacional de Regadíos necesariamente antes que la aprobación de un Plan Hidrológico. Ofrecer más agua al mejor postor, que es lo que parece proponer el Gobierno, mientras que más de la mitad de la superficie en regadío se caracteriza por la utilización de sistemas de riego ineficaces (como el riego a manta o por gravedad), el mal estado de las canalizaciones, pérdidas masivas de agua, e incluso la explotación ilegal de acuíferos, es como dejar el grifo abierto y el desagüe destapado al lavarnos los dientes. Justo lo que la propia Administración pretende evitar a través de sus campañas de sensibilización ciudadana.

Según el propio Ministerio de Medio Ambiente, en 25.000 kilómetros de cauce de nuestros ríos, es decir, en el 33% de los cursos fluviales españoles, se ha detectado una contaminación severa. La lucha contra ella ofrece posibilidades mayores de aumentar la disponibilidad del recurso que la construcción de nuevas infraestructuras.

La industria química ha puesto más de 100.000 sustancias sintéticas en el medio ambiente, de las que sólo se conocen los efectos reales de un número muy reducido. La intensificación de la agricultura y la expansión del regadío llevan asociada una mayor utilización de compuestos químicos contaminantes: abonos y pesticidas de todo tipo, con compuestos peligrosos derivados de organoclorados (DDT, clordano, toxafeno, dieldrina, aldrina, endrina, heptacloro y mirex), prohibidos o con severas restricciones en la mayoría de los países -aunque no en todos- genera un panorama cada vez más grave en nuestro país.

El cuidado de la calidad del agua es una asignatura pendiente del Gobierno. Hay que reducir el consumo del agua en el sector agrario y en el abastecimiento urbano, hay que eliminar la posibilidad de contaminar ríos, lagos y acuíferos, impidiendo a la industria que bajo el lema "quien contamina, paga", siga vertiendo sus desechos impunemente en detrimento del bienestar general y del medio ambiente.

La construcción del Embalse de Itoiz y del Canal de Navarra, defendidos por los gobiernos central y autonómico como una obra clave para la planificación hidrológica de Navarra, tiene como objetivo real el trasvase. Ambos gobiernos han estado ocultando a los ciudadanos que el embalsamiento del agua del río Irati en la presa de Itoiz, y su distribución a través del Canal de Navarra, tenía como objetivo real llevar este agua al Ebro, y desde aquí, a las cuencas del sudeste. Así se confirma que los 1.000 Hm3/año que se trasvasarían desde el Ebro, tienen su origen en los embalses proyectados en la zona pirenaica y pre-pirenaica de Aragón y Navarra, en zonas ecológicamente sensibles, cuyos habitantes se verían forzados a abandonar sus casas y sus tierras.

De puntillas y casi desapercibido para una gran mayoría ha pasado durante años un conflicto que ha afectado a decenas de miles de personas en nuestro país y millones en el mundo. Se trata de los efectos sociales, ecológicos y económicos de la construcción de grandes infraestructuras hidráulicas, especialmente los embalses.

La gestión del agua ha sido algo tremendamente complejo desde los albores de la historia. Sin agua es imposible la vida; pero en algunos lugares es su riqueza en agua lo que les está llevando a perder la suya. Como dice la canción: "ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio".

En estas semanas, uno de los paraísos montañeses de nuestra Península ha decidido gritar fuerte para que esta situación no vuelva a pasar desapercibida. Muchos ayuntamientos y colectivos ciudadanos del Pirineo aragonés han convocado un paro general para octubre con objeto de denunciar la decisión gubernamental de sumergir hermosos valles y pueblos bajo las aguas de nuevos pantanos, como el de Santaliestra, Biscarrués, Jánovas o el recrecimiento del de Yesa.

Federico Mayor Zaragoza, Director General de la UNESCO, ya anunció hace un par de años la necesidad de utilizar la cabeza para evitar los conflictos del agua que predecía en incremento y cada vez más importantes durante el siglo XXI.
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En definitiva, que no se sabe muy bien como será el nuevo plan, pero que el anterior era un suicidio ecológico está claro, hasta tal punto que la UE había decidido retirar la financiación a las obras. Esperemos que, como han prometido, las desaladoras sean igual de eficientes sin destruir pueblos, deltas, humedales, fauna, flora y tierra de cultivo como el anterior. Un saludo Spangled.

Santiago Rubio
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