En una cuidad en la que trabajan tantos dobles, nunca sabes si te puedes encontrar con alguno de ellos o con los originales. El martes pasado el encargado de los tickets para entrar al Guinness World Records Museum asumió que los tres hombres que acababan de entrar eran imitadores, así que les cobró los 6.50$ de la entrada.
Al final resultó que el tipo que iba en pijama con sus guardaespaldas era realmente Michael Jackson.
[Las Vegas Journal]