• Cambios en el aspecto y funcionamiento del foro. Ver detalles

Me ha llegado esto

Ya sabeis que yo cuelgo todo lo que me llega de este tema tan entretenido de las elecciones.

En su momento colgue el mail que hablaba del supuesto "golpe de estado" y ahora os paso estas supuestas declaraciones de dos periodistas de la SER.

Dadle la credibilidad que veais:

> Hola a todos,
> Como periodista no me resisto a mandaros el testimonio de dos periodistas
de la SER que relatan los acontecimientos de los tres días que han dado la
vuelta a la tortilla...
> Relato de dos redactores hartos de que nos obliguen a manipular.
>
> 1. El jueves, 11-M, cuando el número oficial de muertos por el atentado
aún no llegaba a los 45, el director de informativos de la SER, Daniel
Anido, instó a dos redactores a que "privilegiaran" la tesis de que la
autoría del atentado era "confusa". Cuando uno de ellos le replicó que
parecía evidente que era ETA, porque el propio lendakari había salido a las
nueve y media ante los medios a cargarle los muertos a la banda, Anido
responde en los siguientes términos: "Si es ETA, el PP arrasa. Si es Al
Qaeda, podemos ganar las elecciones. De modo que la autoría, desde ahora, es
confusa".
>
> 2. Todas las "exclusivas" que ha difundido la SER han llegado "desde
arriba" y con instrucciones precisas en cada momento de cómo y cuántas veces
repetirlas, o, en palabras de Carlos Llamas, "machacar con el tema hasta que
machaquemos al PP". La redacción de la cadena SER no ha tenido parte alguna
en la consecución de las famosas "exclusivas". El brillante equipo de
investigación era sólo uno, Antonio García Ferreras, permanentemente
comunicado telefónicamente con dos personas: el ex secretario de Estado de
Seguridad, Rafael Vera, y el dirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según se comentaba en la redacción, Vera pasaba información, Rubalcaba la
transformaba en munición contra el gobierno y Ferreras pasaba recado a
> Daniel Anido.
> 3. La historia del "terrorista suicida" nunca tuvo el menor fundamento.
Muchos redactores de la SER conocíamos su procedencia y su intención:
decantar definitivamente la balanza de la autoría hacia Al Qaeda y sembrar
la duda sobre toda la información oficial que procedía del gobierno. Un
periodista de la SER se quejó a Daniel Anido de que se divulgara una
información cuya fuente nadie conocía (salvo Antonio García Ferreras) y que
carecía del mínimo contraste. La respuesta de Anido fue: "Hay que apretar
porque se nos acaba el tiempo (en referencia a las elecciones del domingo),
así que los deontólogos y los acojonados ya os podeis ir a casa". Cuando el
periodista sugirió hacer alguna llamada a sus propias fuentes para
contrastar la noticia, Anido le mandó, textualmente, a "tomar por culo".
>
> 4. Una vez que la SER empezó a difundir la "noticia" del terrorista
suicida, el Instituto Anatómico Forense llamó a la redacción para pedir,
primero, y exigir, después, que dejáramos de decir falsedades. Se le
garantizó a la persona que llamaba que la información era correcta, a lo que
ésta replicó que era un "completo embuste" y pidió que le dieran el nombre
de un solo forense que acreditara la información. La respuesta de la
dirección de Informativos de la SER fue preguntarle a qué venía tanto empeño
en defender al gobierno, para colgarle el teléfono a renglón seguido.
>
> 5. El malestar del equipo de investigación de la redacción de la SER
aumentó aún más cuando se decidió "informar" el sábado de que el CNI había
sostenido desde el principio la autoría de Al Qaeda. Por dos fuentes
distintas, un redactor de la SER había confirmado que el CNI, como la
policía, se había movido durante la mañana del jueves en la convicción de
que era ETA, y sólo al aparecer la cinta con los versos del Corán empezó a
corregirse el tiro. Aún el viernes por la mañana, la impresión de las
fuentes de la SER en el CNI apuntaban prioritariamente a ETA. Pese a saber
todo esto, el director de Informativos, Daniel Anido, ordena que se vaya "a
saco con lo del CNI", porque sólo queda un día y hay que "joder del todo a
Rajoy", afirmación que
> hace imprudentemente en presencia de un t> écnico de sonido que se atreve
a murmurar "viva el periodismo independiente", a lo que Anido responde que,
en este caso, "el fin sí justifica los medios".
>
> 6. Cuando empezamos a difundir la "noticia" de que el CNI sabía desde el
principio que era Al Qaeda, el propio director del Centro, Jorge Dezcallar,
se pone en contacto con Antonio García Ferreras para pedirle explicaciones.
La conversación fue, al parecer, bastante tensa. Dezcallar exige una
rectificación y Ferreras le advierte de que "no intente montar un numerito
contra la SER" porque entonces "te vamos a machacar en antena". Dezcallar
opta por hacer un desmentido a la SER en declaraciones a la Agencia EFE,
pese a lo cual la SER sigue sosteniendo a sabiendas la falsa información
sobre el CNI y sus iniciales sospechas.
>
> 7. Ya en la mañana del sábado, Daniel Anido comenta que, por la tarde, "le
van a pitar los oídos al cabrón de Aznar". Añade que "se va a montar una
buena en Génova". A media tarde, cuando comienza la concentración ante la
sede del PP, Anido da la consigna de que se hable siempre de
"concentraciones espontáneas" y que se vaya reforzando la cobertura del acto
a medida que avance la tarde, para justificar que se levante Carrusel
Deportivo y se emita un especial informativo que, en realidad, empezó a
prepararse por la mañana, cuando se fue avisando a los tertulianos más
> beligerantes de Hora 25 para que estuvieran en Gran Vía 32 a las nueve y
media. "Toda la artillería", en palabras de Anido y Ferreras. "Hay que sacar
a la calle a media España para ponerle la soga a la estatua de Aznar y
derribarla" (en referencia a la imagen del derribo de la estatua de Sadam
Husein en Bagdad). Mientras Anido veía las imágenes de CNN+ desde Génova,
con los antidisturbios desplegados, llegó a decir: "Si tenemos la suerte de
que éstos intenten disolver la manifestación cargando, ¡ganamos la guerra!".
El resto, es bien conocido.
>
>
> POSDATA
> La credibilidad de quienes trabajamos en la SER ya sufrió bastante cuando
"nombramos" sucesor a Angel Acebes. Pero ahora la han terminado de rematar.
No existen las fuentes. Sólo existe la intoxicación desde arriba.
Funcionamos a base de consigna diaria y "el que se mueva, no sale en la
foto". Algunos redactores estamos hartos de nuestros "Urdacis" particulares,
dos talibanes obsesionados por derribar gobiernos que se llaman Ferreras y
Anido. No nos gusta que nos utilicen para sus guerras políticas, ni que
ataquen a otros medios de comunicación y a otras cadenas de radio a las que
Los redactores de base debemos muchos favores. Pero, claro, ni la prensa ni
la televisión hablarán nunca de lo que está pasando aquí. Ni Almodóvar,
claro. Como dijo el técnico, "viva el periodismo independiente".
 
Última edición:
Contestación de Ernesto Estevez, Jefe de la Sección de Internacional de la Cadena SER al falso mail que circula por la Red

La realidad que yo viví en la redacción como testigo directo entre el jueves 11 y el sábado 13 de marzo es la siguiente:

1.- El jueves 11-M, cuando el número oficial de muertos aumentaba minuto a minuto, el director de informativos de la SER, Daniel Anido, transmitió a todo aquel redactor que quisiera escucharle, su convencimiento de que la organización terrorista ETA era la autora del atentado. Los periodistas de la redacción que atendíamos a las decenas de radios latinoamericanas que llamaban para conocer detalles del brutal atentado nos preguntaban por la posibilidad de que no fuera ETA, y mencionaban la hipótesis del integrismo islámico.

Yo personalmente consulté a Daniel Anido si pensaba que debíamos aceptar en esas entrevistas con los colegas iberoamericanos la tesis islámica, y me dijo que su experiencia le indicaba sin lugar a dudas que la responsabilidad era de ETA.

Daniel Anido mantuvo esa misma opinión firme hasta el final de la tarde-noche de ese jueves, cuando el ministro Angel Acebes reveló el hallazgo de una furgoneta con detonadores explosivos y una cinta en árabe con versículos del Corán.

2.- La mayoría de exclusivas que ha difundido la Cadena SER no han llegado "desde arriba". Han sido fruto del brillante trabajo de los compañeros de la sección de Nacional, Javier Alvarez y Ana Terradillos , especializados en información de Tribunales y de Interior. Yo fui testigo de buena parte de las decenas de llamadas que Javier y Ana realizaron entre el jueves y el sábado para tratar de adelantar a los oyentes de la SER cómo se estaban desarrollando las investigaciones. Otros compañeros de la redacción contribuyeron también con su trabajo. Por ejemplo un corresponsal de la SER en el extranjero consiguió la famosa carta que la ministra Ana Palacio dirigió en la tarde del jueves a los embajadores españoles en el mundo, instándoles a defender la autoría de ETA por encima de cualquier hipótesis.

3.- La historia del "terrorista suicida" tuvo absoluto fundamento desde que fuentes de la policía y de los forenses aseguraron el jueves a los redactores de la SER que al menos una de las cabezas de los fallecidos presentaba un corte característico similar al que tienen los terroristas que se autoinmolan en Oriente Próximo. La historia, que fue contrastada, estaba apoyada, además, por la llamada que los forenses madrileños realizaron ese mismo jueves a la embajada de Israel para pedir asesoramiento a sus ilustres colegas israelíes. Un equipo de forenses de Israel anunció su disposición a viajar a España, pero desistieron de hacerlo por indicación del ministerio español de Exteriores.

4.- Por supuesto que nadie del Instituto Anatómico Forense llamó a la redacción para pedir que dejáramos de decir falsedades.

5.- No ha habido ningún malestar en el equipo de investigación de la Cadena SER, sino todo lo contrario. Ha habido satisfacción por todas las noticias exclusivas logradas estos días, que han merecido la felicitación generalizada dentro y fuera de la emisora. La información de que el CNI trabajaba con la hipótesis islámica "al 99 por ciento", se emite por vez primera en la SER el sábado, pasadas las tres de la tarde. Por supuesto que nadie dice en la redacción nada parecido a eso de que "hay que joder del todo a Rajoy".

6.- No ha habido nunca ninguna conversación entre el director del CNI, Jorge Dezcallar, y el director de la Cadena SER, Antonio García Ferreras. No hubo, por tanto, ninguna petición de rectificación, ni tampoco amenazas , ni gaitas.

7.- Es a las 21.30 de la tarde-noche del sábado cuando se decide interrumpir el Carrusel Deportivo, a la vista de las concentraciones de protesta que empiezan a producirse frente a la sede del PP en Madrid y en otras ciudades. Decidimos realizar una programación especial para informar a nuestros oyentes de lo que estaba ocurriendo. Por cierto, con el mismo criterio periodístico que nuestros compañeros de informativos de la Cadena COPE, que también suspendieron el fútbol y realizaron un magnífico trabajo.
 
DESMENTIDO DE LA CADENA SER AL FALSO MAIL:

Desde el viernes 19 circula un documento, falsamente atribuido a redactores de la cadena SER, que pretende descalificar la actuación de esta cadena en relación con el atentado del 11-M y el esclarecimiento de los hechos.

El documento vio la luz en el programa La mañana de la COPE, y fue recogido posteriormente por varios confidenciales sin la menor comprobación sobre su autenticidad. La falsedad se propagó también mediante correos electrónicos.

La SER consideró su difusión una burda maniobra intoxicadora que no merecía el menor comentario. Lamentablemente el infundio ya ha saltado a El Progreso de Lugo y a la primera página del Diario de Valencia, periódicos que lo recogen sin la menor caución profesional.

El documento es una fabulación absoluta, y todo lo que en él se afirma desde la primera a la última línea es una patraña destinada a dañar el crédito de esta cadena de Radio y el de sus profesionales. Semejante maniobra se inscribe en la campaña de desprestigio contra la SER y otros medios del Grupo PRISA, puesta en marcha, a partir del resultado electoral del 14 de marzo, por sectores que se han visto perjudicados.

cadenaser.com
 
como deje desde un principío le pp inento todo apra trta de salavr su epllejoante al inemndte eprdida que venia venri ,
 
Tan creible como ese mail que circula diciendo que la Quintana paga a Arnau con cocaina. Aqui los únicos medios que están publicamente en pie de guerra son Efe, TVE y Telemadrid por que sus trabajadores están que rabian por las mentiras que tuvieron que soltar durante esos dias. No hace falta escuchar la SER para darse cuenta de que intentaron engañarnos, creo que es el momento de que lo asuman y decidan no repetirlo cuando vuelvan al poder. Esto es tan absurdo como si el PSOE dijese que Roldán es un invento de la Cope:cool:
 
"Efe, TVE y Telemadrid por que sus trabajadores están que rabian ".
¿Por qué rabian? ¿Por no haber tenido la exclusiva del terrorista suicida? :jajaja:

Lo lamento pero me temo que estoy de acuerdo con lo que dice esta tia:
http://servicios.lasprovincias.es/valencia/pg040328/prensa/noticias/Cultura/200403/28/VAL-CUL-145.html

–¿La prensa también mintió tras el atentado del 11-M?

–La prensa vive un momento de gran trincherismo. Las escandalosas manipulaciones de la SER se estudiarán el día de mañana en las escuelas de periodismo.
 
Última edición:
ISKANDER dijo:
Bueno, a mi le historia me parece bastante creible.
¿Y qué va a hacer la SER sino desmentrilo?
No necesariamente, hay multitud de mails de esta clase que no son desmentidos (el que afectaba a A3 entre ellos). Todo este asunto de la SER como cortina de humo no tiene precio.
 
TRES DÍAS DE MARZO ( * )

Jueves, 11



A las 7.52 del pasado 11 de marzo, Iñaki Gabilondo interrumpió el normal desarrollo del programa que dirige en la SER para anunciar que había habido una explosión en la estación de Atocha, en las vías del AVE. Se desconocían otros detalles, pero enseguida las fuentes indicaron que, por lo menos, algunas personas habían resultado heridas. Millones de familias españolas se enteraron así, a través de la radio, de las primeras noticias sobre el monstruoso atentado que costó la vida a casi dos centenares de personas. La interrogante surgió muy pronto. ¿Sería ETA o los fundamentalistas islámicos quienes estaban detrás de semejante salvajada?

La duda era lógica. La organización terrorista vasca viene actuando en España desde hace más de tres décadas, había amenazado con hacer algo sonado en Madrid antes de las elecciones legislativas, previstas para el domingo día 14, y la policía había desarticulado un par de comandos, con abundante material explosivo, que planeaban atentar contra estaciones de ferrocarril o medios de transporte en la capital. Por otra parte, Al Qaeda, y Bin Laden en persona, habían señalado ya públicamente a nuestro país como objetivo de su fanatismo terrorista, y la extensión de la amenaza del integrismo islámico era conocida de todos gracias a los constantes avisos de Washington y tras los crueles atentados de Bali y Estambul.

Los ataques a la Casa de España en Casablanca eran, además, un indicio a añadir al hecho de que nuestro país se encontraba entre los objetivos designados por Al Qaeda. Al fin y al cabo, gran parte de la conspiración previa a la agresión contra las Torres Gemelas se había fraguado en España, de donde partieron algunos de los pilotos suicidas del 11-S. En los últimos meses, los jueces y la policía española habían desarticulado y encarcelado diversas células de apoyo a la organización terrorista islámica y la coincidencia de fechas (11-S y 11-M), que a muchos no pasó inadvertida, abonaba las sospechas de quienes se inclinaban por atribuir la autoría al fundamentalismo.

A las 8.30, informes oficiales hablaban de que podía haber 15 o 20 muertos, y el lehendakari Juan José Ibarretxe citó para una conferencia de prensa, a las 9.30 en punto. El jefe del Gobierno vasco debía estar más preocupado que otros por lo que había sucedido en Madrid. Durante la campaña electoral, que tocaba a su fin, el Partido Popular se había empleado a fondo contra el líder independentista catalán Josep Lluís Carod-Rovira, por sus contactos con la banda terrorista etarra a principios de año. Después de esas conversaciones, ETA había declarado unilateralmente una tregua para Cataluña, con lo que la imagen encapuchada de dos etarras, haciendo una declaración al respecto, inundó los medios de comunicación españoles y fue reiterada hasta la saciedad en la televisión del Estado. El Gobierno de Madrid veía en todo aquello, sin duda, una ocasión para deslegitimar al recién creado Gobierno tripartito de Cataluña, del que forma parte Esquerra Republicana, el partido de Carod. La ministra de Administraciones Públicas llegó a acusar de asesinos a los seguidores de éste, aunque luego disculpó su calumnia como un lapsus. Por si todo esto fuera poco, a la semana siguiente debía comenzar a discutir el Parlamento vasco el famoso plan Ibarretxe, que enfatiza las tendencias independentistas del PNV y ha sido recurrido ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno de Madrid. Era absolutamente previsible que un atentado de las características del de Atocha haría crecer el climax antinacionalista y la crispación que los hombres de Aznar se habían encargado de generar en torno al caso, por lo que el lehendakari se apresuró a salir a la tribuna —fue el primer gobernante en hacerlo— a fin de condenar sin tapujos el atentado, que atribuyó inequívocamente a ETA.

Mientras Ibarretxe hablaba a la opinión pública, en las redacciones de los periódicos se barajaba ya una cifra cercana a los 100 muertos como consecuencia de las bombas, y la gente comenzó a comprender que nos hallábamos ante un atentado de características nunca antes vistas en Europa. Si la responsable era ETA, no cabía duda de que se trataba de un salto cualitativo en su estrategia, con una trascendencia inimaginable. Pero el lehendakari no podía saber tampoco que, poco después de terminada su intervención, una dotación policial iba a encontrar en Alcalá de Henares una furgoneta robada, que mantenía sus placas originales, y en la que se hallaban numerosos indicios de que el atentado no había sido cometido por los etarras y sí, en cambio, podía ser responsabilidad de islamistas fanáticos.

Pese a la inicial atribución a ETA por parte del Gobierno vasco, las interrogantes sobre quién o quienes habían instalado las bombas comenzaron a crecer a lo largo de la mañana. Un alto responsable de PRISA asistió a un desayuno de trabajo, que terminó hacia las diez, en una importante institución financiera, y allí ya se analizó la posible autoría islamista, más creíble a medida que se conocían detalles del atentado y sus consecuencias. Antes de las doce del mediodía, en la dirección del grupo se recibieron llamadas de un periódico de Beirut, de varios diarios europeos y de una revista americana, y en todos se interesaban por idéntica eventualidad. Nadie que tenga dos dedos de frente, para utilizar una expresión empleada por Aznar, puede imaginar que en Moncloa y en el Ministerio del Interior no se contemplaran estas hipótesis, cuando la gente normal no hablaba de otra cosa, pero cabe admitir que la obsesión personal del presidente del Gobierno, que no cesa de presentarse a sí mismo como un superviviente del terrorismo etarra, le impidiera hacerlo. También es probable que algunos altos mandos de la policía y los servicios de inteligencia, subsidiarios de ese enfoque unilateral de la amenaza terrorista, indujeran al error. Sin embargo, en la sede del PP en la calle Génova, uno de los consejeros electorales que ayudaba en su campaña a Mariano Rajoy, Pedro Arriola, se hizo la misma pregunta, ¿ETA o Al Qaeda? Aunque no puede decirse que Arriola sea un experto en la materia, se trata de un hombre de la confianza personal de José María Aznar, hasta el punto de que negoció con la banda terrorista en representación de su Gobierno, cuando este creyó que una tregua decretada unilateralmente por aquella podría acabar, al estilo irlandés, con su rendición. ¿ETA o Al Qaeda? ¿Y qué impacto tendría un hecho tan monstruoso en las elecciones del domingo siguiente? Arriola hizo algunas llamadas telefónicas, comentó el caso con otros colegas, amigos y miembros del partido. Las conclusiones de ellos eran fruto exclusivo del sentido común: los atentados, en principio, supondrían una movilización del voto cuando las encuestas anunciaban un empate técnico entre los dos grandes partidos. Si era ETA la responsable, resultaba más que posible una concentración de electores en torno al Gobierno, cuando menos por instinto de seguridad de los votantes, y quizás veríamos volcarse las urnas a favor del PP. Pero si era Al Qaeda, los ciudadanos relacionarían las bombas con la participación de España en la invasión de Irak, y las consecuencias electorales podrían ser distintas, impredecibles en cualquier caso.

A media mañana, Arnaldo Otegi, representante de la ilegal Batasuna, compareció ante la prensa para negar que ETA tuviera relación con el atentado. Su mentís fue despreciado por el Gobierno, alegando que Batasuna es una organización terrorista y que sus palabras no merecían crédito. Todavía hoy nadie ha explicado por qué gozaban de credibilidad para el Ejecutivo los anuncios hechos por dos encapuchados sobre la tregua en Cataluña y no, en cambio, las declaraciones de alguien del mismo entorno que, cuando menos, daba la cara. La lógica hacía sospechar que, siendo Otegi un representante informal de ETA, nunca se atrevería a hacer una aseveración como la citada sin recabar antes seguridades de que los terroristas no habrían de desdecirle. El caso es que a la 13.30 el ministro del Interior compareció ante la prensa y dijo enfáticamente: "ETA buscaba una masacre en España… en esta ocasión ha conseguido su objetivo". El ministro estuvo rotundo y, como San Pedro, negó por tres veces la existencia de cualquier otra alternativa: "…las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no tienen ninguna duda de que el responsable es ETA. Estamos asistiendo a un proceso de intoxicación que ha iniciado el señor Otegi de manera miserable para desviar la atención. No tenemos duda de que es una estrategia miserable, como todo lo que hace ETA y quienes le apoyan. No tenemos ninguna duda".

Sin embargo, alguien de entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado debía albergar en su cerebro, siquiera, una pequeña interrogante. Al rato de hablar el ministro, la furgoneta Renault Kangoo encontrada esa misma mañana fue transportada a dependencias policiales. Para entonces ya se habían realizado dos inspecciones oculares del vehículo y, sobre las tres de la tarde, se comprobó que tenía en su interior una cinta con versículos del Corán, ropas diversas, restos de explosivos y un puñado de detonadores de fabricación española. No se podía asegurar aún que la furgoneta tuviera relación con el atentado, pero la policía sabía que nunca ETA había utilizado detonadores de fabricación española, que nunca había dejado de cambiar las matrículas de un automóvil robado y, sobre todo, que habitualmente los etarras colocan en los coches que utilizan bombas trampa para borrar todo rastro. De modo que es comprensible que, poco después de las doce del mediodía, los policías que acompañaban a comisaría a un testigo que decía haber visto a los ocupantes de la furgoneta, le comentaran que el atentado no parecía obra de ETA. No obstante, a las 13.15 portavoces del Ministerio del Interior difundieron que el explosivo empleado era dinamita Titadyne, el utilizado habitualmente por ETA. La agencia Efe transmitió un cable en el mismo sentido.

Como algunas comprobaciones finales sobre las pruebas encontradas no se obtuvieron hasta las 15.30, es posible que en el momento de su comparecencia el ministro del Interior no hubiera recibido aún ninguna de dichas informaciones, pese a haber transcurrido cuatro horas desde el hallazgo del vehículo. Este es un punto que el ministro y sus colaboradores deberían aclarar, porque resulta crucial para juzgar su eficacia al frente del departamento. Por lo que fuera, Acebes no se cubrió en absoluto pese a que, en el momento de su primera rueda de prensa, no tenía ni una sola prueba material de la autoría de ETA, contaba por el contrario con un mentís de Otegi, y en alguna dependencia policial comenzaban a acumularse pruebas indiciarias de la participación islámica. Su declaración se basó en creencias o deducciones, pero descalificó además cualquier otra lógica que no fuera la suya.

Al poco de salir el ministro en televisión, compareció el presidente del Gobierno. En su alocución no citó textualmente a ETA pero aludió repetidas veces a la banda, y convocó personalmente a una manifestación gigantesca, para el viernes siguiente, en solidaridad con las víctimas y en defensa de la Constitución. Esta parte del eslogan remitía inequívocamente al conflicto vasco y desde luego, no tenía ningún sentido si se trataba de protestar contra Al Qaeda. Por lo demás, Arriola asegura que no habló con Aznar durante la mañana del jueves, pero es improbable que no hubiera alguien que informara al presidente del Gobierno de los análisis que expertos electorales habían transmitido al partido. Aznar, por su parte, había ya telefoneado al Rey y a los principales líderes de la oposición, a los que comunicó su decisión autónoma de convocar la manifestación dejando al margen a las fuerzas políticas. La pancarta, la hora y el itinerario de la marcha fueron decididas unilateralmente por el Gobierno que, junto a los esfuerzos en la investigación del crimen, volcaba otros no pequeños en organizar tamaña demostración. De todas maneras, parecía extraño que tras la rotundidad de Acebes, el propio Aznar no hubiera mentado ni una sola vez a ETA por su nombre, máxime cuando minutos antes de la aparición del ministro del Interior, el presidente del Gobierno había telefoneado a los directores de los principales periódicos: “Ha sido ETA con total seguridad”, dijo. Era la primera vez en ocho años que José María Aznar daba personalmente, y de forma espontánea, una noticia al director de EL PAÍS. Después de tan firme aseveración, se retrasó la edición especial del periódico, cuyo titular rezaba “Matanza terrorista en Madrid”, para sustituirlo por otro: “Matanza de ETA en Madrid”. Unos 80.000 ejemplares del diario de mayor circulación y más influyente de España transmitieron así el mensaje equivocado. El presidente del Gobierno en persona se encargó de que eso sucediera, pese a no tener a mano ninguna prueba de lo que decía. Funcionarios de la Moncloa se dedicaron luego a hacer llamadas similares a los corresponsales extranjeros acreditados en Madrid, y a varios se les aseguró de nuevo que el explosivo empleado en la matanza era dinamita Titadyne. Nadie, en ninguna parte, tenía en su poder nada que pudiera atestiguar la veracidad de esa información. [En nombre del presidente, el Gobierno ha remitido a El PAÍS y a la cadena SER una insólita carta de rectificación, sugiriendo que en realidad quien miente es el director de este periódico, cuando explica cómo y por qué se cambiaron los titulares de primera página de la edición especial. Existen decenas de personas y numerosas pruebas técnicas que pueden atestiguar en contra de las nuevas aseveraciones oficiales, que arrojan mayores sospechas sobre el proceder gubernamental durante la crisis].

HABLA EL REY

Unas 12 horas después del atentado, el Gobierno había comparecido ante la opinión pública en dos ocasiones, a la 13.30 el ministro del Interior y, poco después, el presidente Aznar. Pese a que no contaban con ninguna evidencia al respecto, su mensaje era inequívoco, había sido ETA. El embajador español en la ONU solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para aprobar una resolución de condena que incluyera a la banda terrorista. Así sucedió. Sobre las cinco de la tarde, la ministra de Asuntos Exteriores envió un telegrama a todas las embajadas dando instrucciones para que insistieran en ello, descartando otras hipótesis y argumentando que el explosivo empleado y el modo de operar eran los utilizados habitualmente por ETA.


La monstruosidad del atentado había sobrecogido a la opinión pública mundial y las televisiones transmitían desde Madrid, minuto a minuto, los acontecimientos. Poco después de las ocho de la tarde, la CNN Internacional interrumpió sus emisiones para emitir un mensaje de don Juan Carlos. Efectivamente, salió el Rey y pronunció un parlamento, traducido al inglés de manera simultánea. Sin embargo, a esa misma hora, quien aparecía en las televisiones españolas era, de nuevo, el ministro Acebes. Ni rastro de la declaración del monarca. El responsable máximo de la policía continuaba igual de rotundo ("…es dinamita. La habitual de ETA"), pero reconocía que se había requisado un vehículo con una cinta magnetofónica que contenía versículos del Corán. "La cinta no tiene ninguna amenaza, se puede encontrar en distintos sitios… Ha habido muchos interesados en tratar de generar confusión y decir que esto no había sido ETA… La línea prioritaria sigue siendo la de la banda ETA, pero acabo de dar instrucciones para que no se descarte ninguna y se abran todas las vías de investigación". Sólo después de que el ministro terminara apareció la imagen de don Juan Carlos en las televisiones españolas, un cuarto de hora más tarde que en las del extranjero. Nadie ha explicado oficialmente hasta ahora semejante irregularidad, pero se sabe que el monarca pidió que, antes de su declaración, el Gobierno compareciera en público para dar a conocer que existían otras líneas de investigación diferentes a las que se habían anunciado a mediodía. Mientras Acebes lo hacía así, el ex rey Constantino de Grecia telefoneó a su cuñado para felicitarle por lo bien que había estado en la CNN. Sorpresa general en la Zarzuela, ante tanta anticipación por parte de la televisión americana.

A la hora de esta segunda comparecencia del ministro, la tesis de la responsabilidad islámica se extendía ya como un reguero de pólvora por los medios de comunicación de todo el mundo. A las 22.30, un grupo radical islámico reivindicó el atentado en un mensaje electrónico enviado a un diario árabe de Londres. Expertos británicos dijeron que no les ofrecía mucha fiabilidad. Sin embargo, a esa misma hora numerosos responsables policiales y de los servicios de inteligencia, españoles y extranjeros, y también jueces que habían inspeccionado el lugar de los hechos, transmitían su impresión de que nos hallábamos ante un atentado de los fundamentalistas islámicos.

Un magistrado comentó, además, que en zonas vecinas al escenario de los hechos se habían llevado a cabo, no hacía mucho, detenciones de presuntos sospechosos de colaborar con Al Qaeda. Otras fuentes policiales hablaron de la posibilidad de la existencia de un terrorista suicida o de que a alguno le hubiera estallado la bomba que llevaba. La SER dio la noticia, añadiendo que tanto el Ministerio del Interior como fuentes judiciales lo negaban. Forenses israelíes, experimentados en ese tipo de hechos, ofrecieron su colaboración para la identificación de los cuerpos, pero fue rechazada. EL PAÍS publicó en su edición del martes, día 16, que los forenses mantenían esas sospechas cinco días después del atentado, ante la aparición entre los restos humanos de una columna vertebral totalmente descarnada, lo que hacía suponer una extrema proximidad al explosivo por parte de la persona afectada. Esta historia del suicida, de quien un locutor de la radio episcopal llegó a comentar que a lo mejor era un becario de la propia SER, ha servido más tarde para tratar de desprestigiar, desde el Gobierno y con la colaboración de columnistas complacientes, a la cadena de radio del grupo PRISA. Fuera como fuera, la identificación de los cuerpos era tan dificultosa o se hizo en condiciones tan poco adecuadas que, dos semanas después de la masacre, fue rebajado el número oficial de víctimas, habida cuenta de que muchos de los despojos humanos con los que se trabajó pertenecían, quizás, a miembros amputados de los heridos. Varias personas siguen desaparecidas, por lo que quedan incógnitas todavía sin despejar.

A medianoche del día de los atentados, Batasuna había dicho que no había sido ETA, existía una reivindicación islámica, la policía tenía un explosivo y unos detonadores de características diferentes a los que la banda utiliza, le había enseñado al testigo que vio a los ocupantes de la furgoneta fotografías de ciudadanos árabes, por si los identificaba, y tenía en su poder una cinta magnetofónica con versos del Corán.

Por si fuera poco, a las 19.40 habían encontrado una bomba sin explotar, que podía aportar importante información sobre los autores de la matanza. Nada de eso parecía suficiente para el Gobierno, cuyo portavoz declaró a las doce de la noche a Televisión Española que la pista principal conducía a ETA, y cuya ministra de Asuntos Exteriores dijo a la BBC que la responsabilidad más probable era la de ETA. Los representantes del PSOE que habían atribuido la autoría a los etarras, los dirigentes del PNV, quienes se dejaron arrastrar por la primera impresión del momento, reconocían mientras tanto su error.

VIERNES, 12

A las siete de la mañana del día siguiente, viernes, 12 de marzo, Iñaki Gabilondo informó en la SER sobre la doble vía abierta en la investigación, lamentando que media España "parece estar deseando que sea ETA y otra media Al Qaeda". Los comentarios de todas las tertulias se referían a la eventual influencia del atentado en los resultados electorales. La SER añadió que durante la madrugada se había desactivado una bomba, encontrada en una bolsa de deportes entre los restos de un vagón; la bolsa había sido llevada, junto con otros equipajes, a la comisaría de Vallecas, donde fue descubierta por casualidad. Los especialistas pudieron confirmar que el explosivo del artefacto no era el que ETA utiliza habitualmente y el detonador, de fabricación española, resultaba idéntico a los hallados en la furgoneta. A media mañana el presidente del Gobierno en persona dio cuenta de la reunión del Consejo de Ministros e informó sobre el atentado. Rebatió las acusaciones procedentes del partido socialista en el sentido de que el Gobierno no estaba dando toda la información que tenía. Insistió en que "no concede ni concederá ningún crédito a las declaraciones de portavoces de organizaciones ilegales que exculpan o hablan en nombre de una organización terrorista", e hizo otra vez un llamamiento a los ciudadanos para que acudieran masivamente a la manifestación. Preguntado por los periodistas sobre qué línea de investigación barajaba con mayor fuerza el Gobierno, de acuerdo con los datos en poder de las fuerzas de seguridad, espetó: "¿Es que alguien piensa que un Gobierno con dos dedos de frente en España, después de 30 años de terrorismo, ante un atentado como el de ayer, no tiene que pensar lógicamente, razonablemente, que puede ser esa banda su autora? Esa organización terrorista está hecha para matar y mata todo lo que puede. Es lo que hace y a veces lo consigue… Esa es una línea de investigación que cualquier Gobierno de España que no haya perdido la cabeza tiene que seguir y que nosotros seguimos. Naturalmente, si hay otras hipótesis, también las vamos a seguir". Y más tarde dijo: "No me pida usted, por favor, que yo juegue a las quinielas. No voy a jugar a las quinielas. Yo no evalúo quién tiene posibilidad. Nosotros jugamos sobre hechos determinados, sobre hechos constatados". No existía en ese momento ningún hecho constatado, ninguna prueba material, que apoyara la tesis de la autoría etarra, y sí muchas otras que indicaban lo contrario, pero el ministro del Interior volvió a salir en la televisión a la una de la tarde para insistir en que la principal vía de investigación seguía siendo ETA. A media tarde, el ministro repitió rueda de prensa, sobre las 18.30, en la que dio noticia de la bomba hallada en Vallecas y dijo que todavía no se habían traducido los versos del Corán contenidos en la cinta de la furgoneta. El día anterior, no obstante, había asegurado que no había en ellos ningún tipo de amenaza. Dos semanas después del atentado nadie ha hecho público el contenido de dichos versos. Poco antes de esta comparecencia de Acebes, ETA había llamado al diario Gara y a Euskal Telebista para rechazar cualquier responsabilidad sobre el atentado. La policía autónoma vasca tardó poco tiempo en confirmar la autenticidad del comunicado como procedente de un portavoz de la banda.

A las siete de la tarde comenzó la manifestación de Madrid. En esta, como en la de Barcelona, el presidente del Gobierno y los ministros fueron increpados por algunos ciudadanos que les interrogaban, a veces airadamente, por la autoría de los hechos. En muchos sectores cundía la sospecha de que el Gobierno manipulaba la información, igual que en una primera instancia parecía haberse querido apropiar de las manifestaciones populares que había convocado.

Por la noche, la práctica totalidad de los servicios de inteligencia europeos consideraban ya que la única pista buena era la islámica. Pero el Ejecutivo seguía insistiendo en que, para él, la línea prioritaria era la de ETA. No contaba con un solo indicio que pudiera avalarla.

SÁBADO, 13

El sábado, víspera de las elecciones y día de reflexión, en una entrevista publicada en la primera página del diario El Mundo, 48 horas después del hallazgo de la furgoneta con los detonadores, la cinta en árabe y los restos de un explosivo que no era el utilizado por los terroristas vascos, el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, confesaba: "Tengo la convicción moral de que ha sido ETA". Nuevamente se trataba de deducciones, convicciones o corazonadas, frente al rigor del trabajo policial y la sensatez del análisis político. EL PAÍS publicó también ese día unas declaraciones de Rajoy. En la jornada de reflexión está prohibido que los candidatos pidan el voto, por lo que los dirigentes socialistas evaluaron la posibilidad de elevar una queja por esta vulneración de las normas. Los periódicos podrían, sin embargo, explicar que lo excepcional de las circunstancias justificaba la alteración en las fechas de publicación de la entrevista con el candidato. Por lo demás, a esa hora, los últimos sondeos apuntaban ya a una mejora considerable del PSOE en las elecciones, y les pareció superfluo hacer ruido por un tema así.

A mediodía, el ministro Acebes, cumpliendo con el deber de transparencia que el Gobierno se había impuesto a sí mismo, aseguró que ningún responsable de las fuerzas de seguridad le había dicho aún que las investigaciones se estuvieran centrando ya en Al Qaeda. El ministro debía ser, entonces, el único al que no se lo comunicaron porque, apenas hora y media más tarde de que pronunciara estas palabras, se produjeron las primeras detenciones en relación con los atentados: tres marroquíes y dos indios, algunos de ellos ya incursos en un sumario abierto por el juez Garzón. Al mismo tiempo, Miguel Platón, director de la agencia oficial Efe, ordenaba la transmisión de un telegrama noticioso: "Las pistas apuntan a ETA y descartan a Al Qaeda".

Previamente, el telediario de las tres de la tarde había sostenido la hipótesis etarra y centrado las imágenes de las manifestaciones del viernes en las pancartas contra ETA. De modo que, mientras sospechosos de colaborar con el fundamentalismo islámico entraban en comisaría, la televisión del Gobierno, la agencia del Gobierno y los ministros del Gobierno seguían asegurando que era ETA la responsable de los atentados.

A las 18.30, la cadena SER informó que cientos de ciudadanos, convocados a través de teléfonos móviles y mensajes en Internet, se estaban manifestando, desde tres cuartos de hora antes, frente a la sede del PP en Génova. La cadena noticiosa de televisión CNN+ envió cámaras para cubrir el evento en directo. Las imágenes fueron transmitidas también por CNN Internacional y otras televisiones europeas y americanas. La Cope informó igualmente de esas manifestaciones, interrumpiendo su programación deportiva. A las siete de la tarde, un ministro del Gobierno telefoneó de forma institucional, y también en nombre del candidato del Partido Popular, a un alto responsable del Grupo PRISA para protestar porque la SER y CNN+ estaban, a su juicio, "llenando las calles de manifestantes". Dijo, además, tener pruebas de que las concentraciones ilegales se habían convocado desde teléfonos del PSOE. Varias encuestas electorales anunciaban ya una posible victoria socialista para el día siguiente, aunque por estrecho margen, y en PRISA se atribuyó esa llamada al nerviosismo que probablemente había hecho presa en las filas del Partido Popular. Este reclamó una reunión de la Junta Electoral Central para que se pronunciara sobre las manifestaciones, al tiempo que Rajoy comparecía en público a fin de denunciar la ilegalidad de las mismas y de advertir sobre las eventuales consecuencias para aquellos que las hubieran instigado. Fue contestado de inmediato por Alfredo Pérez Rubalcaba, que pidió para los españoles "un Gobierno que no les mienta" e hizo uso del derecho de dúplica el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, quien, siempre ante las cámaras de televisión, rechazó las acusaciones del dirigente socialista. En medio del guirigay, corrió el rumor de que el Gobierno se podía estar planteando un aplazamiento de las elecciones. No existe ningún indicio fiable de que eso fuera así, pero al menos pudo estar en la cabeza de alguien porque el propio diario El Mundo, en un editorial publicado el mismo día de los comicios, dijo que "ante una crisis tan grave, quizá por prudencia debería haberse aplazado la votación de hoy, si hubiera habido margen legal para ello". Por lo demás, el ministro del Interior, pasada la medianoche, y ya en jornada electoral, por lo tanto, confirmó que habían encontrado un video en el que Al Qaeda reivindicaba el atentado de Atocha. Por fin, y por vez primera, el Gobierno parecía dar credibilidad a un comunicado procedente de los terroristas y no argumentaba que la condición moral de sus firmantes impedía concederles siquiera el beneficio de la duda. Esta fue, no obstante, la única ocasión en que la comparecencia de Acebes no fue retransmitida en directo por Televisión Española, que había cambiado su programación para emitir, a esa hora, Asesinato en febrero, una película sobre la muerte del diputado socialista Fernando Buesa y su escolta, a manos de ETA.

(*) Publicado en El País.27.03.04
 
Última edición:
Lo que hizo la Cadena SER durante el mismo día 11 de Marzo y sucesivos no fué otra cosa que confundir a la opinión pública para ponerla contra el Gobierno del PP. Vaya por delante mi condición de apolítico antes de nada.

El 11 de Marzo, cuando aún todos (no solo el gobierno) pensábamos que la masacre de Madrid había sido obra de la banda terrorista ETA, en la cadena SER se lanza el bulo de que podría haber un terrorista suicida entre los cadáveres. ¿Por que hizo esto la SER?. Hablando en plata, para "acojonar" a los españoles. Ni un solo atisbo de credibilidad, ni un solo esfuerzo por intentar contrastar la noticia...Iñaki Gabilondo sabía lo que se estaban jugando. Las elecciones. Que una emisora de radio piense en que una masacre así pueda ser beneficiosa para el PSOE cuando aún se estaban sacando cadáveres de los trenes es el ejercicio mas asqueroso de periodismo que he visto en casi 30 años de democracia.
Pero ahí no paró la maquinaria propagandística del PSOE.

Sábado 13 de Marzo, jornada de reflexión.
Una jornada en la que están absolutamente prohibidas cualesquiera manifestaciones políticas, y una vez más la cadena SER se pasa la Constitución Española por el forro.
La famosa manifestación ante la sede del PP en la calle Génova a través de mensajes SMS (dudosa cuanto menos la capacidad de reunir a millares de personas en solo 12 horas a traves de mensajes), fué jalonada por la cadena SER, casi obligando a todos aquellos que "estén con la democracia" a acudir a dicha manifestación, señalando lugar y hora. Primera actuación anti-constitucional de este medio.
Sábado 14, programa: "Carrusel Deportivo". Entra en directo un dirigente del PSOE para exigir a los españoles acabar con el gobierno del PP.
Un programa deportivo convertido en un mitin político del PSOE en plena jornada de reflexión. Segunda actuación anticonstitucional.

Ahora, después de la victoria del PSOE, la SER, EL PAIS, y demás panflletos del Señor Polanco (Grupo PRISA) está llevando a cabo un nauseabundo machaque contínuo contra el PP. No han tenido suficiente con hacer ganar las elecciones a Zapatero, ahora quieren estar seguros de que el PP no sea enemigo dentro de 4 años.
No saben perder pero, visto lo visto, tampoco saben ganar.

Un Saludo.
 
Polémica aparte, creo que el Partido Popular se está equivocando. No sólo no ha aceptado de buen grado el resultado de las elecciones, cuestionando la legitimidad de la victoria del PSOE sino que está basando sus primeras líneas de actuación en enfrentarse a los medios de comunicación que no le son favorables (si hiciera lo mismo el PSOE no tendría tiempo ni para gobernar), dificultar la transición de poderes y lo que me parece mas peligroso para sus intereses a largo plazo, la autocomplacencia de las “dulces derrotas”, preguntarle a González los resultados de esa actitud a largo plazo… representado en la continuidad de los dirigentes y la falta absoluta de autocrítica ¿la culpa? Siempre de los demás.

Y digo que es muy peligroso porque este tipo de brindis al sol sólo convencen a los que te votan, a esos no hace falta dirigirse, pero crean dudas en aquellos ciudadanos que votan a uno u otro partido no por quienes son, sino por lo que le pueden ofrecer. Así, mientras Zapatero aprovecha cada una de sus intervenciones en plantear proyectos: un ministerio de la vivienda, una agencia de pisos en alquiler, la ampliación del aborto, la equiparación de las parejas de hecho, etc., el Partido Popular está instalado en el discurso de “los intereses ocultos”, “afrentas mediáticas”, “derrotas injustas”, etc., todo ello se complica cuando presumo que la figura de Zapatero crecerá, como la de todo gobernante, mientras la de Rajoy decrecerá.

Y decrecerá porque no está siendo listo, mejor, porque se está dejando asesorar muy mal. Desde que la semana pasada apareció Aznar otra vez en el ruedo, después de estar una semana desaparecido en combate ¿quizá de meditación en el monasterio de Yuste? su discípulo, Rajoy, ha desaparecido de la escena pública, como la última semana electoral. Aznar sigue siendo, indiscutiblemente, la referencia del Partido Popular, sólo basta comparar las audiencias obtenidas por separado en sus entrevistas en Tele 5. Esta semana el partido Popular ha confirmado a todo el equipo de Aznar en la dirección del Partido Popular, pero sin Aznar. Ha sido suficiente que Aznar hablara de “conspiraciones” para que Rajoy abandonara su actitud cortés de la noche electoral para secundarle.

Yo si fuera Rajoy intentaría dejar claro en el partido que “yo soy el que mando”. Elegir el modelo de oposición más idóneo con mi personalidad, con mi forma de actuar. Hacer una oposición responsable, explicarle a la gente en que creé que lo está haciendo mal el gobierno y cual es su alternativa. Para eso hace falta que Zapatero forme gobierno, y esperar un tiempo razonable, los famosos cien días de gobierno, y luego entrar al debate político. Estoy seguro que a Zapatero no le importa debatir sobre ideas pero no creo que entre al trapo en la descalificación. Y si el partido quieren “sangre”, y continuar en la línea de “nosotros hemos ganado”, “han ganado con trampas”, “el grupo PRISA nos persigue”, etc., etc., dejar claro que el proyecto lo debe conducir otro.

En una legislatura en la que Zapatero se encontrará en su salsa: pactos, pactos y más pactos… Rajoy debería intentar no quedarse descolgado y no aislarse en el parlamento porque estar sólo en el gobierno es peligroso, aunque tengas mayoría absoluta a la larga se paga, pero quedar aislado en la oposición con un gobierno que apuesta por el dialogo es un suicidio político. Es muy pronto para saber si cambiará de actitud Rajoy, pero todo hace indicar que en el Partido Popular apuestan por una oposición elaborada desde los más profundo del estómago. Malos tiempos en el Partido Popular para los Piqué, Gallardón y compañía… por cierto, el primero ya ha dicho que si quieren que de más “caña” en Cataluña mejor que se vayan buscando a otro con un discurso diferente. Puffffff.


Estaremos atentos como se desarrollan las cosas...
 
Última edición:
Wacko, completamente de acuerdo en lo q dices. Generalmente la gente de izq dice q TVE1 modifica sus noticias para favorecer al PP (no digo ni q sea verdad ni q sea mentira) pero el problema esq no ven q los medios de la izq modifican escandalosamente todo para sus intereses. Ojo q yo tb soy apolitico.

Jose Luis, tienes mucha razon. En mi opinión estas elecciones han sido una gran sorpresa para todos, puesto q el PSOE no se imaginaba q iba a gobernar x eso hizo un proyecto q es completamente imposible llevarlo a cabo, xq gasta mucho dinero, pero apenas ingresa... y el PP no se imaginaba q iba a perder, y ahora q esta en la oposicion no se comporta como tal. Como dice Los Santos en la Cope, es la "derecha maricomplejines" q actua teniendo miedo a las consecuencias, x ejemplo cuando se convoco una manifestacion en la calle genova y como ellos no lo habian autorizado, pidieron q la gente se fuera a casa, no debia de haberles dicho nada, ya q son sus votantes, y kerian apoyarles. Al PP le falta coraje y al PSOE formalidad. Es mi opinión...

Salu2
 
Última edición:
M*Pablo*J dijo:
Jose Luis, tienes mucha razon. En mi opinión estas elecciones han sido una gran sorpresa para todos, puesto q el PSOE no se imaginaba q iba a gobernar x eso hizo un proyecto q es completamente imposible llevarlo a cabo, xq gasta mucho dinero, pero apenas ingresa... y el PP no se imaginaba q iba a perder, y ahora q esta en la oposicion no se comporta como tal. Como dice Los Santos en la Cope, es la "derecha maricomplejines" q actua teniendo miedo a las consecuencias, x ejemplo cuando se convoco una manifestacion en la calle genova y como ellos no lo habian autorizado, pidieron q la gente se fuera a casa, no debia de haberles dicho nada, ya q son sus votantes, y kerian apoyarles. Al PP le falta coraje y al PSOE formalidad. Es mi opinión
Creo que deberías leer otra vez mi post ;)

Más bien, lo que pido al Partido Popular es más serenidad. Y por cierto, espero que no se dejen asesorar por periódistas como al que te refieres porque entonces nadie se va a creer que son un partido de centro.
 
ISKANDER, si pones a un lado de la balanza lo que dijo la ser y al otro lado lo que dijo el gobiernno a través de sus medios afines creo que está bastante claro lo que pasará a la historia como manipulación.
Yo no entiendo por que la gente no es capaz de darse cuenta de que manipularon desde casi el principio hasta el mismo dia de las elecciones, no es necesario escuchar los medios de Prisa, solo con tener toda la información que se ha dado es evidente que en lo único en que pensaron fue en ganar las elecciones, y al final les salió mal.
Respecto a los apolíticos, pues esta muy bien serlo si se quiere, pero tampoco hay que pensar que todos los medios de comunicación mienten siempre, no es asi, en estos dias se dieron decenas de datos que demostraban que el gobierno mentía y un dato, el del suicida, que en mi opinión deberían llevar a los tribunales por que si lo hicieron deliberadamente creo que es un delito bastante grave, teniendo en cuenta las circunstamcias en que se extendió el bulo. Pero en El Pais se están dando cada dia un montón de datos que ni la policía, ni el CNI ni el gobierno desmienten, y no entiendo por que no lo hacen si son falsos. Y no digais que Prisa esta haciendo leña del árbol caido con Aznar porque si intentó servirse de mentiras para ganar el 14 M teniendo 190 muertos encima de la mesa es normal que esto traiga cola, y mucha, como lo fue cuando los socialistas mangaron todo lo que pudieron. Lo que no sería lógico es que no se volviese a mencionar esto y se les perdonasen sus pecados de un dia para otro.
Una pregunta ¿ os parece normal que un dia se descubra que Al Qaeda ha intentado derribar la estación de Atocha con miles de personas dentro y en la radio solo se de futbol y en TV una película sobre ETA, mientras miles de personas están en la calle? ¿o es mas lógico que los medios de comunicación se vuelquen en dar toda la información de lo que sucede? si los medios que no son de Prisa son tan legales, y no manipulan por intereses partidistas podrían haberse apuntado un tanto importante. A lo mejor lo que ocurrió es que para no manipular había que decir muchas de las que se dijeron en la SER.
Y sobre el sr. Lo Santos, como estará que ya no respeta ni a los suyos, por cierto ya que es tan ultra católico debería aplicarse eso de no levantarás falso testimonio.
 
Más bien, lo que pido al Partido Popular es más serenidad.
es eso tb lo q digo yo

Y por cierto, espero que no se dejen asesorar por periódistas como al que te refieres porque entonces nadie se va a creer que son un partido de centro.
esq en mi opinion, por mucho q diga el PP q es de centro, no lo es, el centro no existe, todo el mundo tiende hacia el pero nadie llega, unos se kedan a un lado y otros a otro
 
Atrás
Arriba