Bueno, se trata de un debate en el que yo creo que todos hemos dado nuestra opinión pero, en cualquier caso, allá va la mía:
El problema de INVINCIBLE, que es un grandísimo disco, es que le falta la chispa y la magia habituales en Michael Jackson y que fueron la seña de identidad de sus tres mejores álbumes para mí: THRILLER, BAD y, de forma arrolladora, DANGEROUS.
Nadie puede decir que INVINCIBLE no tenga calidad, porque estaría cometiendo una grave injusticia. Pero su música ha dejado de sorprender al gran público, aunque a nosotros nos encante.
A esto hay que añadirle la pésima promoción debida a las malas relaciones entre Michael Jackson y Sony Music, la mala imagen de Michael en la opinión pública mundial y el hecho evidente de que los años pasan para todos, incluido el Rey del Pop, lo que hace que las nuevas generaciones se fijen en otros artistas. Michael ha batido un récord, al ser número 1 durante 3 décadas consecutivas, y este último disco también lo ha situado (no lo olvidemos) en el número 1 de numerosos países, entre ellos EE.UU. y Reino Unido. Eso, cuanto menos, obliga a todo el mundo a tratarle con un mínimo de respeto.
De todas formas, estamos esperando el "boom" de "Unbreakable", que parece ser la canción salvadora del disco. Es curioso, pero la fe no está puesta tanto en la canción en sí como en la fuerza del vídeo, lo cual demuestra que "Unbreakable" sigue siendo inferior a los grandes temas potentes de Michael, como "Bad", "Black or White" o "Jam".
En fin, como resumen, creo que la gente "esperaba más" de INVINCIBLE.