Claman miles de regios: ¡Ya basta!
Por: Deyra Guerrero Linares, Lunes, 06 de Marzo de 2006
Más de cinco mil personas que participaron en la marcha denominada “Juntos en contra de la violencia”, en el centro de Monterrey.
“¿Qué es lo que queremos? Seguridad”, sentenciaron ayer las más de cinco mil personas que participaron en la marcha denominada “Juntos en contra de la violencia”, en el centro de Monterrey.
A pesar de que se esperaban cerca de 15 mil manifestantes, lo cual hizo surgir en el ambiente la palabra “desaire”, quienes decidieron manifestarse portaron camisetas, pancartas y distintivos, alzando así la voz para decir un “ya basta” a la delincuencia que se ha hecho cada vez más presente en el estado.
Los organizadores, ciudadanos y medios de comunicación de la localidad destacaron que este tipo de movilizaciones seguirán repitiéndose con el objetivo de “despertar” como sociedad para generar una nueva cultura de valores.
También subrayaron en un sólo grito la exigencia a las autoridades de que destinen un mayor presupuesto, inteligencia y voluntad política para combatir al crimen y fortalecer la impartición de justicia en la entidad.
En el “río de gente” que se formó por las calles del primer cuadro de la ciudad prevaleció el mismo sentir de indignación y deseo de “ponerle un alto” a la ola de violencia que se ha desatado en las últimas semanas en la región.
“Lo del miércoles anterior fue la gota que derramó el vaso, y terminó por motivar esta marcha”, fue la opinión compartida por la mayoría de los asistentes, haciendo referencia al asesinato de dos menores de siete y tres años de edad, por parte de un estudiante, quien además dejó gravemente herida a su ex novia Erika Peña Coss.
Mientras el proceso de captura del presunto asesino, Diego Santoy Riveroll, sigue su curso, el hecho por sí mismo, que enlutó a la familia de la conductora de televisión Tere Coss, impulsó a los manifestantes a congregarse desde las 9 de la mañana en la Alameda “Mariano Escobedo”.
La mayor parte de los que formaron parte de la marcha acudieron vestidos de blanco y resaltando la frase “No a la Violencia”, incluso instrumentos musicales, banderas, palomas y crucifijos acompañaron a partir de las 10 de la mañana su caminar por Pino Suárez, Ocampo y Zaragoza.
El contingente de adultos, jóvenes y niños recorrió pacíficamente por casi una hora las calles del centro, para llegar al filo de las 11 de la mañana a la Explanada de los Héroes.
“Queremos limpiar Monterrey”, “No queremos narcos”,”Se ve, se siente, el pueblo está presente”, “Unidos, Nuevo León, jamás será vencido”, “La familia por la paz”, “No a la violencia, sí a la justicia”, fueron gritos que acompañaron cada uno de sus pasos.
Para entonces, funcionarios, líderes de diferentes organizaciones y aspirantes a cargos de elección popular ya habían “cortado camino”, por lo que el arribo de la marcha, custodiada por elementos de Vialidad y Tránsito y de Seguridad Pública, a las afueras del Palacio de Gobierno, concretó un solo frente en la lucha por devolver la paz al estado.
De acuerdo a Jorge Zamora, uno de los organizadores del evento, fundamentalmente se buscó festejar el “Día de la Familia” haciendo un llamado a los neoleoneses para recuperar la tranquilidad que le fue “arrebatada” que han perdido y le ha sido “arrebatada” desde hace ya varios años.
Nombres como el de Javier Ponce Flores, delegado de la Secretaría del Trabajo; los alcaldes Irma Adriana Garza y Juan Francisco Rivera Bedoya, de Santa Catarina y Guadalupe, respectivamente; Eduardo Dávila, subsecretario de participación ciudadana: Marcos Mendoza, diputado local; José Ángel Alvarado, líder de la Sección 50 de maestros; Ervey Cuéllar, dirigente de Vertebra y Marcial Herrera, titular de Comprometidos por Nuevo León, son sólo algunos de los que se sumaron a la movilización.
Como tradicionalmente ocurre en este tipo de eventos, la marcha en contra de la inseguridad por momentos fue aprovechada para dejar ver intereses políticos a través de consignas y la presencia de candidatos que se perfilan para a las próximas elecciones.
No fue raro entonces escuchar algunas voces que pedían que” diera la cara” el gobernador del estado, José Natividad González Parás, o incluso que “si no podía con el paquete de la seguridad, mejor renunciara”.
Por otro lado, un grupo de los manifestantes le reiteró su apoyo al mandatario con un “Nati, Nati, Nati”, y hubo quiénes ya piensan en los próximos comicios, pues su respuesta fue “Madero, Madero, Madero”, haciendo alusión al candidato panista a la alcaldía de Monterrey.
Los vendedores ambulantes intentaron sin mucho éxito “colocar” sus frituras, cacahuates, semillas dulces, y sus botes de agua, en medio de los fuertes rayos del sol y el hambre que reinaba en el lugar, y un improvisado cantante con su guitarra vieron como a partir de las 11 y media de la mañana la gente comenzó a retirarse de la Explanada de los Héroes, no sin antes haber entonado una parte del Himno Nacional y enaltecer un “¡Viva México! ¡Viva Nuevo León! Después del mediodía, un centenar de personas todavía discutían las que a su parecer eran las mejores alternativas para acabar con la inseguridad: subirle el sueldo a los policías, más y mejor educación, unión familiar, endurecimiento de las penas a los delincuentes, cambios en los mandos policiacos y hasta en el gobierno.
La marcha continuó así en comidas, reuniones familiares, restaurantes, lugares de recreación y entretenimiento, descansando en las casas, incluso elevando una oración en una de las iglesias y templos del área metropolitana, o simplemente siguiendo con la jornada laboral.
Finalmente el Palacio de Gobierno dijo adiós a los conductores de televisión y radio, payasos, reporteros, camarógrafos, fotógrafos, líderes sociales, funcionarios, políticos, comerciantes, policías, elementos de tránsito, y ciudadanos en general, con la tarea de traducir en hechos el “Ya Basta a la Violencia” en cada uno de sus segmentos dentro de la sociedad.