Hola a todos y buenas noches.
Tengo 24 años, y llevo muchos de ellos entrando día a día a este gran foro para informarme de todo acerca de Michael y para sentirme acompañado por otros a los cuales, él dejo maravillados, tanto por su persona como por su virtuosidad. Después de mucho tiempo, he encontrado el momento en el cual registrarme aquí, para compartir unas breves líneas que escribí no hace mucho a mis amigos y familiares más cercanos, a los que me conocen.
Aunque aquí nadie sabe quien soy, creo que es el lugar indicado para compartirlo. Si os animais, ahí va eso.
MI SUEÑO
por mí,
Todos sabemos quién es Michael Jackson, hablo de él en presente porque de genios así, que marcan tanto la vida de las personas, no de unos pocos sino de generaciones, nunca se puede hablar en pasado. Su legado, por suerte, me da la razón.
Todos o casi todos, conocéis y habéis sido “sufridores” de mi locura infinita por este GENIO. Para los que no sean sabedores de mi admiración por su figura, en estas líneas tendrán la oportunidad, seguro, de poder hacerlo, además de conocer un poco más “personalmente” a este auténtico virtuoso de la música, que, aunque muchos no se den cuenta, ha sido único e irrepetible. Por ello, los que hemos sido coetáneos a él, somos unos afortunados, privilegiados diría yo.
Con esto no pretendo convencer a nadie de nada que no quiera ser convencido, ni tampoco cambiar los gustos musicales de aquellos que ya los tengan, compartidos o no, bien definidos. Simplemente me gustaría contaros mi historia con Michael Jackson.
Como mis “muy mejores amigos” saben, cuando éramos pequeños, a mí no me gustaba en absoluto la música. Realmente no es que no me gustara, simplemente, no tenía hueco en mi vida.
Yo no sabía por aquel entonces quien era Michael Jackson, bueno, seamos sinceros, ¿quien en el mundo no conoce a Michael Jackson?, después de Coca Cola, el nombre más conocido en el planeta…
Todo el mundo le conoce, por unas cosas o por otras. Yo tenía una pequeña idea de quién era, si, pequeña. Para mí Michael Jackson era una persona que se pintaba los labios de rojo y que en vez de caminar hacia delante lo hacía de espaldas, nada más. Así que por aquel entonces si no escuchaba música, no me podías pedir que te cantara una de Michael Jackson.
Mis primeros recuerdos de cómo empezó a gustarme la música, son de cuando yo tenía unos trece o catorce años, íbamos de campamento y un gran amigo mío al que por aquel entonces veía mucho más, me “pincho” en su walkman la canción Billie Jean (…) Hoy en día entiendo porqué de no hacerle caso a la música, ésta pasó a formar desde ese día, parte indispensable de mi vida.
Billie Jean, sin duda, es la canción por excelencia de Michael Jackson. Que bajos, que voz, que sentimiento… El contaba, que un día, mientras iba en su coche, junto con el sonido del motor, fluyeron los primeros acordes de esta mágica melodía…, cosas de genios.
¿Por qué hablo de él como un genio?, porque él era así, el no se sentaba y decía: voy a crear el disco más vendido de la historia, lo digo por Thriller, 140 millones de copias vendidas, sin duda, mí álbum preferido, pero no el mejor. Su antecesor, Off The Wall, se lleva la palma, más perfecto aún.
Mientras sus discográficas iban como locas detrás de él para que no dejase ni un minuto de crear éxitos, Michael, me permito tutearle por nuestra estrecha confianza, creaba himnos cuándo “a Dios le apetecía”. Hay una cosa, que muy poca gente sabe. Este hombre, en cuarenta años de carrera musical, solo ha publicado siete discos, si, siete, mientras otros fenómenos de la música como Elvis, han rondado los ochenta. Con siete discos es el artista que más ha vendido en la historia de la música. Insignificantes datos (intento ser irónico, por si alguien ha perdido el hilo).
Cantante, músico, artista, coreógrafo, compositor…BAILARÍN, inspirado por el gran Fred Astaire o el inmenso James Brown, desde los cinco años se movía como pocos, evolucionó, adapto sus coreografías. Verlo en directo era un espectáculo. Gracias a él, el noventa por ciento del panorama musical de hoy en día está influenciado por sus creaciones y por sus bailes. Hablo de panorama musical por llamarlo de alguna manera.
Citaré una frase del gran Frankie Sinatra: “nunca he visto a nadie llegar a tonos tan altos, es, posiblemente, la única persona que cante mejor que yo”.
Si alguien es pionero, original, y le gusta inventar, ese es Michael Jackson. En los ochenta y de la mano de John Landis, magnífico director, a Michael, se le ocurrió, que con las canciones había que crear historias, entonces se sacó de la manga Thriller. Ahora hablo del videoclip, si, el de los zombis como todo el mundo lo conoce. Si algo sabía Michael, era entrar en las casas de la gente. Trece minutos de música, baile, coreografías, zombis y hasta una chica guapa, majestuoso.
En el apartado videoclips, que quieren que les diga, no hay tampoco nadie que le haga sombra. Desde Smooth Criminal, para mí su mejor obra, hasta You Rock My World, pasando por Bad. Como decía antes, majestuoso.
Si entramos en sus discos, podemos encontrar temas de todo tipo, dese el soul hasta el pop o el rock, pero sin duda, yo me quedo con sus baladas, él, en eso, es un especialista. Mención especial y en mayúsculas al tema MAN IN THE MIRROR, mi canción favorita, también de un gran amigo.
En cada uno de sus discos aparecía una canción dedicada al planeta, a cuidarlo, a Dios, a los niños, esas pequeñas personas que formaron parte de su vida, porque él siempre fue un niño, y se veía reflejado en ellos, “ellos no te juzgan, ellos no te mienten”, decía. Ha sido el artista que más dinero ha donado a organizaciones benéficas a favor de los niños desfavorecidos (el mundo no da este tipo de noticias, no interesan), y con canciones como We are the world, Heal the World o The lost Children, a mi me demuestra el tipo de persona que es. No entiendo, nunca entenderé, como se puede dudar de una persona que escribe esas letras, con ese sentimiento. El se expresaba cantando, la gente no supo entenderle, en sus letras, hay mucho sobre su vida, sobre su sufrimiento, sobre cómo le ha tratado el mundo, sobre cómo se ha sentido tratado… “before you judge me, try hard to love me” rezaba una de sus letras…
Michael fue un incomprendido, una persona adelantada a su tiempo, a nuestro tiempo. Si, ese tiempo y estos lares en los cuales nos encanta criticar al que es diferente, al que innova, al emprendedor, al que al fin y al cabo hace lo que quiere porque lo siente y le da igual lo que el resto piense. Ese “resto” del que hablo es la humanidad, la cual es movida por el morbo y el mal ajeno.
Era muy grande, tanto como persona y como artista. Ahora si hablo en pasado, porque su persona se fue, queda el talento. Digo que era una buena persona, porque yo, que le he seguido durante más de diez años, día a día, sé que no haría daño a una mosca. Pongo la mano en el fuego, la pongo y no me quemo. Le robaron su infancia, si, suena a tópico, pero es cierto. Cuando en vez de ir a jugar al parque con niños de cinco años, tu padre te pega para que des el máximo encima de un escenario, que quieren que les diga, algo te queda. Y él se paso toda su vida haciendo lo que mejor sabía, entretener en el escenario. Porque fuera de él se sentía solo. Buscó durante su madurez recuperar ese tiempo perdido, esa infancia robada. El amaba a los niños, se veía reflejado en ellos y le hubiera gustado poder vivir eso. El veía en ellos la inocencia, la dulzura, y sobre todo, no veía maldad, algo que a muchos de los adultos les sobraba para acercarse a él y aprovecharse.
Michael Jackson ha influido en muchas cosas en mi vida, entre ellas, a ser mejor persona, y a valorar determinadas cosas que antes no valoraba. Era un amante de la naturaleza, un amante de las personas, de la familia, un amante de la vida, adoraba el arte, y era una de las personas con más ilusión que he conocido. Ilusión que muchas veces se veía truncada por “mata ilusiones”.
He aprendido, que una mentira dicha muchas veces se convierte en verdad. Que el mundo en el que vivimos se mueve por estupideces, y que depende de quien haga unas cosas u otras está mal visto o no. Pero bueno, creo que todos sabemos a qué me refiero y por dónde van los tiros. Dejare estos temas.
Como he dicho, mi afición musical por MJ empezó en aquel autobús escuchando aquel walkman. A partir de ese momento, comencé a descargarme su música, sus videos, y claro, es fácil engancharse. Invito desde aquí a que cualquiera de ustedes se meta en youtube y visualice un concierto de Michael, le aseguro, y no me equivoco, que no le dejará indiferente, ni mucho menos.
Seguí comprando sus discos y dvds. Creo que cuando hay discos que realmente te fascinan, hay que comprarlos. Finalmente me hice con todos ellos, y fue entonces cuando se desató la locura, LP, posters, libros, revistas… hoy en día mi habitación es sin duda un auténtico homenaje al Michael Jackson artista.
He dicho muchas veces en mi vida, que si hubiera podido nacer diez años antes, lo hubiera preferido, sin duda, por poder verle en directo, simplemente por eso, lógicamente mi vida actual no la cambio por ninguna. Verle en directo era, es y siempre será mi sueño.
Como he dicho, hace más de diez años que le sigo. No miento si digo que desde hace diez años no ha habido un solo día en que no haya escuchado una sola de sus canciones o visto uno de sus videos. Me gustan todas y he visto absolutamente todos.
He tenido mala suerte. El año en el que comenzó a encantarme, fatídico 2001, publicaba su último álbum, Invincible. Ese año, dos días antes del once de septiembre, Michael Jackson daba los dos últimos conciertos de su vida en el Madison Square Garden. Se reunió con los Jackson 5 después de treinta años, y allí estuvieron todos sus amigos, Whitney, entre otras. Dos días después, pasó lo que todos sabemos.
Es curioso, porque si Michel me hubiera comenzado a gustar antes, (yo sabía de la escasez de conciertos que daba en esos tiempos, debido a que había sido padre y se había “medio retirado” de los escenarios) yo hubiera ido a esos conciertos, era mi sueño. A veces el destino es caprichoso. No sé si sabéis lo que pasa por mi cabeza…
Desde 2001 hasta 2009, año en que anuncio su última gira, no ha habido un día que no me conectara a internet con la ilusión de ver un solo titular que dijera “Michael vuelve a los escenarios”. Nunca lo hubo. De verdad, siempre será mi sueño, sueño que no podré cumplir.
Esos fueron años raros, mi gran ídolo, desde que comenzó a gustarme, no volvió a publicar un solo disco, a dar un concierto o a sacar una nueva canción. Si, desde que yo soy fan de MJ no ha sacado ni un disco más, curioso.
En 2008 ya se sentían rumores, de una posible vuelta. Yo sinceramente ya no me creía nada. Al año siguiente Michael da una conferencia de prensa ante miles de personas anunciando cincuenta conciertos en Londres. Imagínense. Las entradas salían a la venta por internet y en las taquillas del recinto en Londres. Bien, yo contaba con un amigo en Londres al que le agradezco enormemente el haber estado veinticuatro horas haciendo cola para conseguirme una entrada. Los conciertos eran ese verano, pues mi entrada era para un concierto en Marzo, y no cerca del escenario precisamente.
Yo no estaba contento, era mi única oportunidad de verlo y no quería esperar tanto. Una mañana, hablando con mi padre, le comenté que mi entrada estaba muy lejos del escenario y que sabía de webs a través de las cuales, pagando diez veces más por una entrada, podías ver a Michael en segunda fila, de tú a tú, como yo quería. Mi padre me dijo: “es tu sueño, llevas toda la vida esperando este momento, no lo dejes escapar, puede que no se repita”. Cogí la tarjeta de crédito y junto con un amigo mío, pareja de hecho Jacksoniana, compramos las entradas. Mi sueño, por el que tantos años había esperado, estaba a punto de cumplirse. Tenía entrada para ver a MJ en su segundo concierto en Londres además del de marzo. No recuerdo bien que mes era pero faltarían unos dos meses para el concierto. Dos meses eternos y en los cuales imaginaba como podría ser él en directo, una locura.
El secretismo de esos conciertos era máximo, se decía que iban a ser los mejores conciertos de la historia de la música. Viniendo de Michael, no me cabe la menor duda de que lo serían. Por cierto, las entradas de los cincuenta conciertos se vendieron en dos horas, algo sin precedentes en la historia.
Se rumoreaba que Michael volvía con fuerza, rodeado de lo mejor, y de los mejores en todos los campos. Él quería sorprendernos, como lo llevaba haciendo toda su vida. Tenía ilusión por ello, por volver a ser el que fue, que nunca dejo de serlo, aunque intentaran derrocarlo.
Tenía todo, mi vuelo, mi hotel, mi programación turística por Londres y tenía mi ilusión. Todos sabemos lo que pasó después, aquel veintinueve de junio. Solo recuerdo derrumbarme delante de mis padres, no parar de llorar...
Lo dicho, mi sueño siempre seguirá ahí, me quede a veinte días de encontrarme cara a cara con él y de poder verle interpretar sus canciones, porque he visto muchos conciertos, de muchos grandes artistas, pero no he visto a muchos grandes artistas, saber interpretar sus canciones en directo como lo hacía él. Llenaba el escenario solo.
Recomiendo a todo el mundo que vea el documental This is it. En él se puede apreciar cómo trabaja un VERDADERO ARTISTA. En él se puede apreciar la grandeza musical y la grandeza humana del para mí, mayor genio de nuestros tiempos.
Cuando hablo de la grandeza de Michael Jackson, no hablo por hablar. Viendo al congreso de los Estados Unidos, guardar un minuto de silencio, viendo al teatro Apollo de Nueva York, donde el comenzó a cantar, lleno de gente de todas las razas cantando sus canciones, viendo los millones de personas que le querían, no hablo por hablar.
Todos y cada uno de nosotros, sabemos que estábamos haciendo cuando conocimos la noticia de su muerte, y a todos en ese momento, nos vino alguna imagen de nuestras vidas, bailando una canción suya, imitándole… porque aunque muchos no los sepan, MJ marcó seguro, algún momento de sus vidas.
Cada uno tiene sus sueños, este era el mío. Si algo me ha enseñado Michael Jackson, es que todos los sueños, por desgracia, no se hacen realidad.
A, también me enseño a no juzgar a las personas sin antes tener la oportunidad de conocerlas.
Para mi suficiente lección.
Tengo 24 años, y llevo muchos de ellos entrando día a día a este gran foro para informarme de todo acerca de Michael y para sentirme acompañado por otros a los cuales, él dejo maravillados, tanto por su persona como por su virtuosidad. Después de mucho tiempo, he encontrado el momento en el cual registrarme aquí, para compartir unas breves líneas que escribí no hace mucho a mis amigos y familiares más cercanos, a los que me conocen.
Aunque aquí nadie sabe quien soy, creo que es el lugar indicado para compartirlo. Si os animais, ahí va eso.
MI SUEÑO
por mí,
Todos sabemos quién es Michael Jackson, hablo de él en presente porque de genios así, que marcan tanto la vida de las personas, no de unos pocos sino de generaciones, nunca se puede hablar en pasado. Su legado, por suerte, me da la razón.
Todos o casi todos, conocéis y habéis sido “sufridores” de mi locura infinita por este GENIO. Para los que no sean sabedores de mi admiración por su figura, en estas líneas tendrán la oportunidad, seguro, de poder hacerlo, además de conocer un poco más “personalmente” a este auténtico virtuoso de la música, que, aunque muchos no se den cuenta, ha sido único e irrepetible. Por ello, los que hemos sido coetáneos a él, somos unos afortunados, privilegiados diría yo.
Con esto no pretendo convencer a nadie de nada que no quiera ser convencido, ni tampoco cambiar los gustos musicales de aquellos que ya los tengan, compartidos o no, bien definidos. Simplemente me gustaría contaros mi historia con Michael Jackson.
Como mis “muy mejores amigos” saben, cuando éramos pequeños, a mí no me gustaba en absoluto la música. Realmente no es que no me gustara, simplemente, no tenía hueco en mi vida.
Yo no sabía por aquel entonces quien era Michael Jackson, bueno, seamos sinceros, ¿quien en el mundo no conoce a Michael Jackson?, después de Coca Cola, el nombre más conocido en el planeta…
Todo el mundo le conoce, por unas cosas o por otras. Yo tenía una pequeña idea de quién era, si, pequeña. Para mí Michael Jackson era una persona que se pintaba los labios de rojo y que en vez de caminar hacia delante lo hacía de espaldas, nada más. Así que por aquel entonces si no escuchaba música, no me podías pedir que te cantara una de Michael Jackson.
Mis primeros recuerdos de cómo empezó a gustarme la música, son de cuando yo tenía unos trece o catorce años, íbamos de campamento y un gran amigo mío al que por aquel entonces veía mucho más, me “pincho” en su walkman la canción Billie Jean (…) Hoy en día entiendo porqué de no hacerle caso a la música, ésta pasó a formar desde ese día, parte indispensable de mi vida.
Billie Jean, sin duda, es la canción por excelencia de Michael Jackson. Que bajos, que voz, que sentimiento… El contaba, que un día, mientras iba en su coche, junto con el sonido del motor, fluyeron los primeros acordes de esta mágica melodía…, cosas de genios.
¿Por qué hablo de él como un genio?, porque él era así, el no se sentaba y decía: voy a crear el disco más vendido de la historia, lo digo por Thriller, 140 millones de copias vendidas, sin duda, mí álbum preferido, pero no el mejor. Su antecesor, Off The Wall, se lleva la palma, más perfecto aún.
Mientras sus discográficas iban como locas detrás de él para que no dejase ni un minuto de crear éxitos, Michael, me permito tutearle por nuestra estrecha confianza, creaba himnos cuándo “a Dios le apetecía”. Hay una cosa, que muy poca gente sabe. Este hombre, en cuarenta años de carrera musical, solo ha publicado siete discos, si, siete, mientras otros fenómenos de la música como Elvis, han rondado los ochenta. Con siete discos es el artista que más ha vendido en la historia de la música. Insignificantes datos (intento ser irónico, por si alguien ha perdido el hilo).
Cantante, músico, artista, coreógrafo, compositor…BAILARÍN, inspirado por el gran Fred Astaire o el inmenso James Brown, desde los cinco años se movía como pocos, evolucionó, adapto sus coreografías. Verlo en directo era un espectáculo. Gracias a él, el noventa por ciento del panorama musical de hoy en día está influenciado por sus creaciones y por sus bailes. Hablo de panorama musical por llamarlo de alguna manera.
Citaré una frase del gran Frankie Sinatra: “nunca he visto a nadie llegar a tonos tan altos, es, posiblemente, la única persona que cante mejor que yo”.
Si alguien es pionero, original, y le gusta inventar, ese es Michael Jackson. En los ochenta y de la mano de John Landis, magnífico director, a Michael, se le ocurrió, que con las canciones había que crear historias, entonces se sacó de la manga Thriller. Ahora hablo del videoclip, si, el de los zombis como todo el mundo lo conoce. Si algo sabía Michael, era entrar en las casas de la gente. Trece minutos de música, baile, coreografías, zombis y hasta una chica guapa, majestuoso.
En el apartado videoclips, que quieren que les diga, no hay tampoco nadie que le haga sombra. Desde Smooth Criminal, para mí su mejor obra, hasta You Rock My World, pasando por Bad. Como decía antes, majestuoso.
Si entramos en sus discos, podemos encontrar temas de todo tipo, dese el soul hasta el pop o el rock, pero sin duda, yo me quedo con sus baladas, él, en eso, es un especialista. Mención especial y en mayúsculas al tema MAN IN THE MIRROR, mi canción favorita, también de un gran amigo.
En cada uno de sus discos aparecía una canción dedicada al planeta, a cuidarlo, a Dios, a los niños, esas pequeñas personas que formaron parte de su vida, porque él siempre fue un niño, y se veía reflejado en ellos, “ellos no te juzgan, ellos no te mienten”, decía. Ha sido el artista que más dinero ha donado a organizaciones benéficas a favor de los niños desfavorecidos (el mundo no da este tipo de noticias, no interesan), y con canciones como We are the world, Heal the World o The lost Children, a mi me demuestra el tipo de persona que es. No entiendo, nunca entenderé, como se puede dudar de una persona que escribe esas letras, con ese sentimiento. El se expresaba cantando, la gente no supo entenderle, en sus letras, hay mucho sobre su vida, sobre su sufrimiento, sobre cómo le ha tratado el mundo, sobre cómo se ha sentido tratado… “before you judge me, try hard to love me” rezaba una de sus letras…
Michael fue un incomprendido, una persona adelantada a su tiempo, a nuestro tiempo. Si, ese tiempo y estos lares en los cuales nos encanta criticar al que es diferente, al que innova, al emprendedor, al que al fin y al cabo hace lo que quiere porque lo siente y le da igual lo que el resto piense. Ese “resto” del que hablo es la humanidad, la cual es movida por el morbo y el mal ajeno.
Era muy grande, tanto como persona y como artista. Ahora si hablo en pasado, porque su persona se fue, queda el talento. Digo que era una buena persona, porque yo, que le he seguido durante más de diez años, día a día, sé que no haría daño a una mosca. Pongo la mano en el fuego, la pongo y no me quemo. Le robaron su infancia, si, suena a tópico, pero es cierto. Cuando en vez de ir a jugar al parque con niños de cinco años, tu padre te pega para que des el máximo encima de un escenario, que quieren que les diga, algo te queda. Y él se paso toda su vida haciendo lo que mejor sabía, entretener en el escenario. Porque fuera de él se sentía solo. Buscó durante su madurez recuperar ese tiempo perdido, esa infancia robada. El amaba a los niños, se veía reflejado en ellos y le hubiera gustado poder vivir eso. El veía en ellos la inocencia, la dulzura, y sobre todo, no veía maldad, algo que a muchos de los adultos les sobraba para acercarse a él y aprovecharse.
Michael Jackson ha influido en muchas cosas en mi vida, entre ellas, a ser mejor persona, y a valorar determinadas cosas que antes no valoraba. Era un amante de la naturaleza, un amante de las personas, de la familia, un amante de la vida, adoraba el arte, y era una de las personas con más ilusión que he conocido. Ilusión que muchas veces se veía truncada por “mata ilusiones”.
He aprendido, que una mentira dicha muchas veces se convierte en verdad. Que el mundo en el que vivimos se mueve por estupideces, y que depende de quien haga unas cosas u otras está mal visto o no. Pero bueno, creo que todos sabemos a qué me refiero y por dónde van los tiros. Dejare estos temas.
Como he dicho, mi afición musical por MJ empezó en aquel autobús escuchando aquel walkman. A partir de ese momento, comencé a descargarme su música, sus videos, y claro, es fácil engancharse. Invito desde aquí a que cualquiera de ustedes se meta en youtube y visualice un concierto de Michael, le aseguro, y no me equivoco, que no le dejará indiferente, ni mucho menos.
Seguí comprando sus discos y dvds. Creo que cuando hay discos que realmente te fascinan, hay que comprarlos. Finalmente me hice con todos ellos, y fue entonces cuando se desató la locura, LP, posters, libros, revistas… hoy en día mi habitación es sin duda un auténtico homenaje al Michael Jackson artista.
He dicho muchas veces en mi vida, que si hubiera podido nacer diez años antes, lo hubiera preferido, sin duda, por poder verle en directo, simplemente por eso, lógicamente mi vida actual no la cambio por ninguna. Verle en directo era, es y siempre será mi sueño.
Como he dicho, hace más de diez años que le sigo. No miento si digo que desde hace diez años no ha habido un solo día en que no haya escuchado una sola de sus canciones o visto uno de sus videos. Me gustan todas y he visto absolutamente todos.
He tenido mala suerte. El año en el que comenzó a encantarme, fatídico 2001, publicaba su último álbum, Invincible. Ese año, dos días antes del once de septiembre, Michael Jackson daba los dos últimos conciertos de su vida en el Madison Square Garden. Se reunió con los Jackson 5 después de treinta años, y allí estuvieron todos sus amigos, Whitney, entre otras. Dos días después, pasó lo que todos sabemos.
Es curioso, porque si Michel me hubiera comenzado a gustar antes, (yo sabía de la escasez de conciertos que daba en esos tiempos, debido a que había sido padre y se había “medio retirado” de los escenarios) yo hubiera ido a esos conciertos, era mi sueño. A veces el destino es caprichoso. No sé si sabéis lo que pasa por mi cabeza…
Desde 2001 hasta 2009, año en que anuncio su última gira, no ha habido un día que no me conectara a internet con la ilusión de ver un solo titular que dijera “Michael vuelve a los escenarios”. Nunca lo hubo. De verdad, siempre será mi sueño, sueño que no podré cumplir.
Esos fueron años raros, mi gran ídolo, desde que comenzó a gustarme, no volvió a publicar un solo disco, a dar un concierto o a sacar una nueva canción. Si, desde que yo soy fan de MJ no ha sacado ni un disco más, curioso.
En 2008 ya se sentían rumores, de una posible vuelta. Yo sinceramente ya no me creía nada. Al año siguiente Michael da una conferencia de prensa ante miles de personas anunciando cincuenta conciertos en Londres. Imagínense. Las entradas salían a la venta por internet y en las taquillas del recinto en Londres. Bien, yo contaba con un amigo en Londres al que le agradezco enormemente el haber estado veinticuatro horas haciendo cola para conseguirme una entrada. Los conciertos eran ese verano, pues mi entrada era para un concierto en Marzo, y no cerca del escenario precisamente.
Yo no estaba contento, era mi única oportunidad de verlo y no quería esperar tanto. Una mañana, hablando con mi padre, le comenté que mi entrada estaba muy lejos del escenario y que sabía de webs a través de las cuales, pagando diez veces más por una entrada, podías ver a Michael en segunda fila, de tú a tú, como yo quería. Mi padre me dijo: “es tu sueño, llevas toda la vida esperando este momento, no lo dejes escapar, puede que no se repita”. Cogí la tarjeta de crédito y junto con un amigo mío, pareja de hecho Jacksoniana, compramos las entradas. Mi sueño, por el que tantos años había esperado, estaba a punto de cumplirse. Tenía entrada para ver a MJ en su segundo concierto en Londres además del de marzo. No recuerdo bien que mes era pero faltarían unos dos meses para el concierto. Dos meses eternos y en los cuales imaginaba como podría ser él en directo, una locura.
El secretismo de esos conciertos era máximo, se decía que iban a ser los mejores conciertos de la historia de la música. Viniendo de Michael, no me cabe la menor duda de que lo serían. Por cierto, las entradas de los cincuenta conciertos se vendieron en dos horas, algo sin precedentes en la historia.
Se rumoreaba que Michael volvía con fuerza, rodeado de lo mejor, y de los mejores en todos los campos. Él quería sorprendernos, como lo llevaba haciendo toda su vida. Tenía ilusión por ello, por volver a ser el que fue, que nunca dejo de serlo, aunque intentaran derrocarlo.
Tenía todo, mi vuelo, mi hotel, mi programación turística por Londres y tenía mi ilusión. Todos sabemos lo que pasó después, aquel veintinueve de junio. Solo recuerdo derrumbarme delante de mis padres, no parar de llorar...
Lo dicho, mi sueño siempre seguirá ahí, me quede a veinte días de encontrarme cara a cara con él y de poder verle interpretar sus canciones, porque he visto muchos conciertos, de muchos grandes artistas, pero no he visto a muchos grandes artistas, saber interpretar sus canciones en directo como lo hacía él. Llenaba el escenario solo.
Recomiendo a todo el mundo que vea el documental This is it. En él se puede apreciar cómo trabaja un VERDADERO ARTISTA. En él se puede apreciar la grandeza musical y la grandeza humana del para mí, mayor genio de nuestros tiempos.
Cuando hablo de la grandeza de Michael Jackson, no hablo por hablar. Viendo al congreso de los Estados Unidos, guardar un minuto de silencio, viendo al teatro Apollo de Nueva York, donde el comenzó a cantar, lleno de gente de todas las razas cantando sus canciones, viendo los millones de personas que le querían, no hablo por hablar.
Todos y cada uno de nosotros, sabemos que estábamos haciendo cuando conocimos la noticia de su muerte, y a todos en ese momento, nos vino alguna imagen de nuestras vidas, bailando una canción suya, imitándole… porque aunque muchos no los sepan, MJ marcó seguro, algún momento de sus vidas.
Cada uno tiene sus sueños, este era el mío. Si algo me ha enseñado Michael Jackson, es que todos los sueños, por desgracia, no se hacen realidad.
A, también me enseño a no juzgar a las personas sin antes tener la oportunidad de conocerlas.
Para mi suficiente lección.