Columbus, Estados Unidos (1 enero 2006).- Por imposible que parezca, a la Policía no se le ocurre otra explicación: un gato llamó al 911 en busca de auxilio para su amo.
Cuando un oficial entró a un departamento la noche del jueves para responder a una llamada al número de emergencias, un gato de rayas naranja y canela se encontraba junto a un teléfono en el suelo de la sala.
El dueño del animal, Gary Rosheisen, se había caído de su silla de ruedas y estaba tirado cerca de su cama.
Rosheisen dijo que "Tommy", el gato, debió haber oprimido los botones correctos para llamar al 911.
"Sé que suena un poco raro", comentó el Oficial Patrick Daugherty, buscando sin éxito alguna otra explicación.
Rosheisen dijo que no se podía parar debido a que el dolor de la osteoporosis y las miniapoplejías trastornan su equilibrio.
Además, no usaba su collar de alerta médica y no podía alcanzar un cordón sobre su almohada que avisa a los paramédicos que necesita ayuda.
Daugherty relató que la Policía recibió una llamada de 911 desde el departamento de Rosheisen, pero no había nadie al teléfono.
La Policía llamó al departamento para asegurarse de que todo estuviera bien, y cuando nadie respondió, decidieron ir a investigar. Fue cuando Daugherty encontró a "Tommy" junto al teléfono.
El teléfono de la sala siempre está en el suelo y hay 12 botones pequeños, incluyendo uno de marcado rápido para el 911 encima del botón del altavoz.
Rosheisen consiguió al gato hace tres años y dijo que intentó entrenarlo para que llamara al 911, pero no estaba seguro de si el entrenamiento había sido efectivo.
"Es mi héroe", aseguró el orgulloso dueño.
Fuente: El Norte
Cuando un oficial entró a un departamento la noche del jueves para responder a una llamada al número de emergencias, un gato de rayas naranja y canela se encontraba junto a un teléfono en el suelo de la sala.
El dueño del animal, Gary Rosheisen, se había caído de su silla de ruedas y estaba tirado cerca de su cama.
Rosheisen dijo que "Tommy", el gato, debió haber oprimido los botones correctos para llamar al 911.
"Sé que suena un poco raro", comentó el Oficial Patrick Daugherty, buscando sin éxito alguna otra explicación.
Rosheisen dijo que no se podía parar debido a que el dolor de la osteoporosis y las miniapoplejías trastornan su equilibrio.
Además, no usaba su collar de alerta médica y no podía alcanzar un cordón sobre su almohada que avisa a los paramédicos que necesita ayuda.
Daugherty relató que la Policía recibió una llamada de 911 desde el departamento de Rosheisen, pero no había nadie al teléfono.
La Policía llamó al departamento para asegurarse de que todo estuviera bien, y cuando nadie respondió, decidieron ir a investigar. Fue cuando Daugherty encontró a "Tommy" junto al teléfono.
El teléfono de la sala siempre está en el suelo y hay 12 botones pequeños, incluyendo uno de marcado rápido para el 911 encima del botón del altavoz.
Rosheisen consiguió al gato hace tres años y dijo que intentó entrenarlo para que llamara al 911, pero no estaba seguro de si el entrenamiento había sido efectivo.
"Es mi héroe", aseguró el orgulloso dueño.
Fuente: El Norte