Michael Jackson sale airoso de su vía crucis judicial
EL PERIÓDICO / LOS ÁNGELES
Cansado de litigios, Michael Jackson llegó ayer a un acuerdo con su antiguo asesor fiscal, que le reclamaba 10 millones de euros en concepto de honorarios impagados, y que había amenazado con demostrar durante el juicio el estado ruinoso de las finanzas del artista. Mientras sus abogados ultimaban en Los Ángeles los detalles del acuerdo --que no han trascendido--, el rey del pop empezó su contrataque. Con nuevo asesor artístico y financiero, inició un lavado de imagen con un baño de masas en Gary (Indiana), su ciudad natal, a la que no había vuelto desde los 9 años.
El demandante, el asesor fiscal surcoreano Myung Ho Lee, que había sido contratado para poner en orden las cuentas del artista, había declarado que Jackson se encuentra en quiebra por sus extravagantes hábitos económicos y que, por esa razón, no había recibido sus honorarios.
Por su parte, el ocupadísimo abogado de Jackson, Zia Modabber, contratacó en las vistas previas al juicio negando que su cliente debiese tal cantidad y acusó a la sociedad de Ho Lee de haberse instalado ilegalmente en California.
Jackson, que recientemente sufrió un ataque de ansiedad antes de una de las numerosas vistas judiciales a las acude como imputado, ha preferido llegar a un acuerdo para evitarse un juicio que había creado mucha expectación y en el que su imagen habría podido sufrir otro duro revés. La jueza debía decidir si autorizaba que las cámaras de la televisión estadounidense retransmitieran el proceso.
BAÑO DE MASAS
Harto también de no remontar su carrera, Jackson ha contratado como asesor artístico y financiero al empresario Charles Koppelman. El antiguo responsable de la discográfica EMI en EEUU quiere dar un giro a su carrera. Koppelman quiere bajar al cantante de la luna en la que parece vivir y acercarlo a sus fans. La primera muestra de esta reciente accesibilidad fue la faraónica visita de Jackson a su ciudad natal.
El cantante hizo su entrada triunfal en Gary saludando a una multitud de fans encaramado a una limusina descubierta. Sólo faltó la cabina de metacrilato a prueba de balas para emular una visita papal. Prueba superada. Los lugareños recibieron al cantante con histeria, lágrimas y cámaras que inmortalizaron la escena.
Pese a la euforia del momento, el autor de Bad visitó Gary porque queda a pocos kilómetros de Indianápolis, adonde acudió para declarar durante cinco horas en otro proceso judicial. Esta vez, por los derechos de autor de unas canciones incluidas en un disco de los Jackson Five.
FUENTE: WEB DE "EL PERIDÓDICO" 13-06-2003
Jackson, en el techo de una limusina, el miércoles, en Gary. Foto: AP / D. CUMMINGS